El calor subía de intensidad en cada segundo que avanzaban.

Los labios de la pareja se unieron en desesperación. Eran tan desesperado, como necesitado, los suspiros y chasquidos eran parte de su momento pasional.

Los movimientos de caderas del Omega sobre el Alfa, daban el plus a la situación tan candente. Las manos del Omega no podían quedarse quietas, él jugaba ansioso con el cabello de su esposo y el Alfa tenía sus manos sobre la espalda baja de su Omega.

Se separaron del beso en un sonoro chasquido, el cuál maravillo a ambos. Sin embargo, cuando Jimin llevó sus manos desesperadas y ansiosas a la camisa de su Alfa e intento comenzar a quitársela, fue cuando Min entro en razón y detuvo sus manos.

Yoongi cayó en cuenta de lo que estaba a punto de suceder. Debía pensar serenamente y no dejarse llevar por el calor y el celo de su Omega, por qué lo único que puede lograr es seguir ganándose el odio de este mismo.

- No Jiminie... - Tomo las manos de su esposo.

Jimin frunció el entrecejo, mostró un leve puchero, lo cual hizo que Min mordiera su labio inferior ante la tentación de apoderarse de aquellos labios nuevamente. Pero debía contenerse.

- ¿Por qué no Alfa? ¿A caso no quiere? - Pregunto un confundido Jimin.

- Escúchame cariño. Si te tomo en este momento, luego me odiaras por ello, tu celo es quien habla por ti Jiminie. Así que es mejor que tomes algún té supresor o calmante y cuando te sientas mejor, hablamos, ¿Si mi cielo? - Intento explicar el Alfa.

Pero Jimin no escuchaba de razones. Pues en realidad era su celo quien actuaba por él. Así que no entendía las palabras del Alfa, mucho menos la razón del por qué lo detenía, él solo quería ser aliviado y ante la negativa del Alfa de seguir, él pensó que estaba siendo rechazado.

Y un Omega en celo, rechazado no era nada bueno.

- Entonces... ¿Alfa no hará nada con Omega? ¿Alfa no ayudará a Omega? - Puchereo y sintió sus ojitos llorosos.

- No hasta que te sientas mejor y seas tú mi cielo... - Pero Min recibió un leve puñetazo en su pecho.

Jimin se levantó de la cama con una punzada en su corazón. Cuando se levantó, comenzó a llorar como un niño pequeño, mientras decía que su Alfa lo había rechazado.

- Alfa... No quiere a Omega - Lloraba - Alfa negó a Omega, no lo quiere... - Se hizo bolita en una esquina.

Min no pensó que aquello ocurriría. Definitivamente necesitaría leer una guía de Omegas, o de lo contrario se volvería loco sin comprender muchas emociones de su esposo, más aún cuando se encuentra en ese estado.

Se levantó de la cama e intento acercarse a Jimin, para consolarlo y explicarle que las cosas no eran así. Pero Jimin le gritó y le dijo que se alejará.

- Cariño, no te pongas triste. Yo si quiero ayudarte pero...

- ¿P-ero...? ¿Alfa dijo pero? - Entonces un nuevo mar de llanto comenzó, el olor a tristeza comenzó a inundar la habitación y Yoongi entro en desesperación.

La puerta de la habitación fue tocada. Min se levantó de dónde se encontraba, ya que solo quería solucionar lo que había ocasionado, pero lo único que logró fue el inminente llanto de su esposo.

Abrió la puerta y frente a él se encontraba un señudo Taehyung.

- ¿Por qué se trajo a mi Rey aquí? - Cuestionó Tae.

- Para empezar, no me hables así. Soy tu Rey y me debes respeto y para seguir... Él ya estaba aquí cuando lo encontré y está en celo. Así que corre por un té supresor lo antes posible o de verdad, Jimin no dejaré de llorar por qué piensa que lo estoy rechazando y yo me volveré loco por no saber que hacer.

Taehyung no dijo nada. Él comprendía la situación, así que sin más, se inclino ante su Rey y salió corriendo por un té supresor.

Aquel té supresor, ayudaría a calmar los malestares e instintos de Jimin con su celo. Además, que si el Omega decide intimar aún estando en sus cinco sentidos, aquello evitará un posible embarazo.

Ya que el pensamiento de un heredero con un Jimin de 20 años... Aún no está en los planes ni del Alfa y menos del Omega.

El Rey Alfa regreso a la habitación y ya no vió a Jimin dónde estaba. En su lugar, el Omega se había metido al baño, justo en la bañera. Está no tenía ni una pizca de agua, pero el Omega en celo se encontraba hipeando dentro de esta.

Pues su corazoncito estaba roto, él solo quería que su Alfa lo aliviará, lo ayude a calmar su celo, pero este lo rechazó.

Mientras que Min, se volvería loco, pero por el exquisito aroma que su esposo desprende a celo, no se cree lo suficientemente fuerte.

En poco tiempo, Tae regreso, tocó y cuando Yoongi abrió. Solo tomo el té y cerro con llave, le pidió a Tae que lo necesitaría dentro de algún par de horas, pues él no sabía que llegaría a suceder.

Si necesitaría un té supresor más o no.

El Alfa líder entro al baño con el té en mano. Se acercó cauteloso y pensó en usar palabras más suaves hacía su esposo.

- Minnie... - Lo llamo, recordando que Seokjin se refería a su esposo con aquel tierno apodo - ¿Puedes verme un momento cariño? - Pidió con voz baja.

El Omega negó, sin salir del hueco entre sus piernas y pecho. Seguía llorando y negandose a escuchar al Alfa.

- ¿Quieres que Alfa te ayude? - Intento Min.

Y vaya que funcionó. El llanto se detuvo, la carita del menor salió de su escondite. Mostrándose lloroso, con sus mejillas sonrojadas y con un adorable puchero, volteó a ver a su Alfa y asintió lentamente ante la pregunta de este.

- ¿Alfa... Ayudará a Omega? - Pregunto.

- Lo haré. Pero con una condición - Dijo Min y Jimin lo vió expectante - Que tomes todo este té, completo y después Alfa te ayudaré aliviar tu dolor. ¿Si cariño?

Jimin vió el té en manos de su Alfa. Lo tomo y olió un poco, arrugó su naricita y aunque su subconsciente sabía que era aquel té, su lado racional lo hizo tomarlo a la fuerza. Pero antes hizo su pequeño berrinche.

- No lo tomaré - Negó - Esto no dejará que Omega tenga bebés de Alfa - Puchereo y lo regreso al Alfa.

Yoongi quiso reír y al mismo tiempo llorar. Olvidó por un momento que Jimin sabe sobre todo aquello.

Los Omegas en celo son muy astutos, cuando sienten el aroma al té supresor. Ellos saben reconocer que aquello evitará que ellos puedan procrear. Y la necesidad de un celo en Omegas, es poder aparearse y procrear crias, cachorros, bebés con su Alfa, por qué es lo que su lobo y sus instintos le piden a gritos en aquella etapa. La cual deben de vivir de dos a tres días cada mes.

- Si podremos cariño. Pero si lo tomas, podrán nacer más bonitos y fuertes, ¿No quieres eso? - Intento persuadir el Alfa.

Jimin vió el té y dudo. Creyendo en las palabras del Alfa, tomo otra vez la taza y Min ya sentía la victoria.

- ¿Debo tomarlo todo? - Pregunto en susurro el Omega, mientras veía la taza.

- Si cariño. Si lo tomas todo, podremos tener bebés y Alfa te ayudará mucho - Aseguro Min.

En otro tiempo, el Alfa se hubiese echado un kintal de sal en la boca por hablar de aquella forma. Pero pues cuando se cae ante un hermoso Omega, aquello es parte del proceso.

Así es como Jimin decidió creer en las palabras del Alfa. Tomo el té supresor completo y Min sonrió victorioso. El Alfa ayudo a su Omega a salir de la bañera y lo llevo a la cama, Jimin se subió a esta y espero ansioso por su Alfa.

Pero en cuestión de dos minutos, el calor comenzó a disminuir en Jimin. Tanto que fue consciente de sus sentidos y lo que estuvo a punto de hacer, aún si su aroma seguía siendo muy intenso ante el celo, sus deseos de intimar con su Alfa ya no eran tan intensas.

Yoongi fue consiente de aquel cambio. Pues Jimin bajo la mirada y de inmediato comenzó a jugar con el anillo en su mano.

- ¿Cómo te sientes ahora? - Pregunto un cauteloso Min.

- Patético... - Respondió Jimin - En verdad... Soy un asqueroso patético... - Susurro las palabras que en más de una ocasión el mismo Yoongi uso en él.

El Alfa suspiro, se acercó al Omega y tomo asiento en la orilla de la cama, Jimin no subió su mirada, solo sintió como el Alfa tomaba sus manos.

- No eres patético y mucho menos debes sentirte asqueado. ¿Sabes lo lindo y adorable que eres en celo? - Min sonrió y las mejillas de Jimin se sonrojaron - Minnie... ¿Puedes perdónarme mi amor?

Aquel nuevo amoroso apodo derritió el corazón del Omega. Quiso decir que sí, elevar la mirada, lanzarse a sus brazos y repetirle un millón de veces que lo perdona. Pero en su lugar, sintió sus ojitos cristalizarse y soltar lágrimas silenciosas, al mismo tiempo que negaba.

- Mírame a los ojos cariño y dime qué no me perdonarás y me iré de aquí - Dijo Min - Dime Jimin, dímelo de frente.

El Omega elevó su mirada cristalizada, listo para decirle que no lo perdona. Pero hizo todo lo contrario.

Al ver aquellos hermosos ojos gatunos que tanto le gustan, no pudo negarse, mostró un prominente y marcado puchero, para luego... Lanzarse a los brazos del Alfa.

Yoongi suspiró aliviado, feliz y tranquilo. Jimin se aferró a él y lloro suavemente, aceptando que no podía pasar más tiempo alejado de su esposo, él no sabía si se debía al celo o no. Pero ya no podía soportarlo más.

- Lo siento cariño. Por favor... Perdóname, intentaré seguir mejorando para ti, si yo... Cometo otro error, golpeame, humillame, gritarme y deja de hablarme por un mes si quieres. Pero por favor... Perdóname.

- D-eja... De humillarme, tratarme mal o seguir dudando de mi. Es lo único que te pido - Susurro el Omega.

- Lo dejaré de hacer cariño. ¿Puedo decirte un secreto? - Jimin se alejó solo un poco, poso sus manitas sobre las mejillas de su Alfa y asintió - Yo también... Me enamore de tí.

Las mejillas de Jimin se pintaron de un carmín, más marcado. Le mostró un hermoso eyesmile a su esposo y sin dudar, se lanzó a los labios de este, apoderándose completamente de estos.

El beso fue correspondido y entonces... Todo comenzó a subir de tono otra vez.

El calor corporal, los besos necesitados y apasionados, los chasquidos, la necesidad no solo del Omega, también del Alfa.

Jimin apretó levemente el cabello de su esposo entre sus manos, mientras Min llevó sus manos hasta los glúteos de su Omega y apretó levemente, sacando un gemido de aquellos apetitosos labios, logrando la vergüenza del Omega ante ello.

- Minnie... - Susurro Min entre medio del beso - ¿De verdad quieres esto? - Pregunto, robando uno que otro beso.

Jimin siguió besándolo. Sintiendo como su calor aumentaba, pero está vez estando consiente de lo que hacía.

- Quiero Yoon... Te necesito... Quiero que me hagas tuyo, que... Me hagas el amor. Por favor Alfa - Susurro en medio de besos el Omega.

- No necesitas suplicar mi amor. Lo haré y te trataré con toda la delicadeza y amor que te mereces cariño.

Min tomo una vez más los labios de su esposo. Sus manos estaban ansiosas y desesperadas, pero lo tomaría con un poco de calma a pesar de su necesidad por descargarse completamente.

El Alfa recostó a su Omega sobre la cama, lanzó alguna ropa que sentía, lo molestaba, se poso sobre su esposo y no rompió el beso, se ubicó con cuidado entre las piernas de Jimin y unió levemente sus pelvis, solo un leve roce y Jimin gimio bajito y deseoso de más.

Yoongi llevo su mano derecha a la pierna de su esposo y comenzó a subir el camisón lentamente, acariciando y rozando con la yema de sus dedos en la tersa y delicada piel de su esposo. Cuando subió lo suficiente, sonrió en medio del beso.

Jimin no tenía ropa interior. El Omega sabía lo que quería.

Así es como Min rompió el beso y se alejó un poco, se despojo de sus prendas superiores y Jimin sintió sus mejillas calientes al ver aquel atractivo pecho marcado ante sus ojitos, mordió sutilmente sus labios y suspiro cuando Yoongi hizo una nueva acción.

- ¿Quieres que sea cariñoso y amoroso? ¿O quieres que sea apasionado y amoroso también? - La voz del Alfa fue tan baja y ronca, que erizo la piel del Omega.

- La segunda... - Susurro Jimin.

Min sonrió ladino y abrió un poco más las piernas de su Omega. Comenzó a subir el camisón, mientras rozaba la piel de su esposo, fue lento y tortuoso para Jimin, quien sentía sus nudillos blancos al estár apretando fuertemente la sábana bajo sus manos.

Pronto, el Alfa dejó a la vista todo el cuerpo desnudo de su esposo. Le quitó la pijama y lo tuvo a su merced, con piernas abiertas, húmedo por el lubricante natural que su entrada desprende, ansioso, necesitado y acalorado.

Jimin jadeo cuando su esposo comenzó a dejar un recorrido de besos desde sus clavículas, bajando por sus dos botones cafés y cada vez volviéndose unos besos más húmedos mientras bajaba. El Alfa repartió besos por su pecho y fue lento y sutil llegando hasta su vientre bajo, dónde le dedicó más tiempo y fue mucho más delicado.

Aquella era una área donde se sentía perfectamente y más penetrante el aroma del Omega, pues ahí es donde promete llevar una cría y por instinto, el lobo de Yoongi, supo que su amado esposo, estará apto para llevar a su cría en un futuro no muy lejano. Sonrió encantado con aquella idea de ver a su hermoso esposo con un vientre abultado y cargando a su primer cachorro. Esperaría ansioso por ese momento.

Sus labios siguieron bajando, hasta lamer sutil el miembro de su Omega. Jimin gimio alto y arqueó su espalda ante aquella abrumadora sensación, era todo nuevo para él, pero no podía dejar de disfrutar.

Hasta que Min llegó al palpitante y necesitado agujero de su Omega. Aquel que se encontraba chorreante de lubricante natural, debido al celo presente. El Alfa no dudo un solo segundo, en introducir lentamente su lengua, escuchando el gemido de su Omega y sintiendo como este se removía ante tal acción.

- Y-oon~... - Susurro el Omega.

Yoongi tomo fuerte pero delicado las piernas de su Omega, para que este no se moviera mucho y siguió jugueteando con su lengua dentro del agujero de su Omega, saboreando aquella chorreante área en la cual necesitaba enterrarse.

Pronto, se levantó, relamio sus labios y sorvió todo lo que su boca tenía. Jimin sentía que explotaría de la vergüenza, pero su celo le hacía un plus, pues su calor y necesidad comenzaban a nublarle los sentidos nuevamente.

Yoongi se levantó de la cama y admiró la belleza que tiene sobre su cama. Aquel hermoso ángel de cristal sobre esta, completamente desnudo sobre aquella cama con sábanas blancas. Su cabello blanco, brillante al igual que sus ojitos cristalinos por la necesidad de más, sus labios sonrojados e hinchados por morderlos constantemente. Su respiración irregular y demostrandose entre cada respiro que daba, sus manos aferradas fuertemente a las sábanas. Su esposo es una bella obra de arte.

Jimin suspiro tembloroso y se removió un poco. Ante aquella acción, Min supo que su esposo estaba ansioso y desesperado por sentirlo. Así que sin hacerlo esperar más, se despojo del resto de su ropa, quedando desnudó ante su Omega.

El Omega no evitó demostrar su sorpresa ante aquel prominente miembro que su esposo posee. Él solo pensó... ¿Aquello lograría entrar en él? No lo sabía, pero necesitaba averiguarlo.

Yoongi sonrió ladino, por la expresión de asombro y deseo de su esposo. Así que subió a la cama y nuevamente se poso entre las piernas de este, sintió como sus miembros chocaron entre si, haciendo que deliraran de deseo y ansiedad por probarse pero ya.

Min se adueñó de aquellos exquisitos labios. El beso de inmediato fue correspondido, Jimin se aferró a los fuertes brazos de su esposo y Yoongi tomo una de las piernas de su Omega.

El beso subía cada vez más de tono e intensidad. Hasta que Min creyó que había distraído lo suficiente a su esposo.

- Si duele o te sientes incómodo... Dime mi amor - Susurro el Alfa entre medio del beso.

- ¿Q-ué...? - Ante el deseó nublando sus sentidos. Jimin no comprendió la pregunta, hasta que lo sintió.

Abrió sus labios en sorpresa y soltó un gemido ahogado cuando sintió el miembro de su Alfa comenzar a entrar en su agujero. Apretó fuertemente los brazos de este mismo y soltó un largo suspiro tembloroso cuando su esposo terminó de entrar.

Le dolió... Claro que le dolió, sintió incomodidad y mostró un leve gesto de dolor, algo que es normal. Pero Min se encargó de relajarlo, con sus besos repartiéndolos por su hermoso rostro y susurrando palabras dulces.

- ¿Te he dicho alguna vez lo hermoso que eres cariño? - Susurro en su oído y dejo un chupetón en su cuello - Me encantas mi amor.

Cuando sintió los músculos de Jimin relajarse y más aliviado, entonces supo que el dolor estaba pasando. Jimin le mostró un poco el rostro y Yoongi sonrió, para apoderarse de aquellos adictivos y deliciosos labios.

Las estocadas leves dieron inicio. Fueron lentas, amorosas y Jimin suspiraba encantado, pero cada vez necesitaba de más. No sabía que el sexo podía llegar a ser tan exquisito y maravilloso, que aquellas sensaciones fuesen tan abrumadoras y estimulantes.

Pronto, aquellas suaves estocadas fueron subiendo de nivel. Hasta comenzar a convertirse en embestidas rudas, apasionadas, profundas y logrando que Jimin gimiera de placer, necesitando de más en cada golpe certero.

De pronto Jimin ahogo un grito, cuando un punto muy delicado fue tocado para él. Que lo abrumo y encantó tanto, que rogó por más, necesito de más. Yoongi sabía que había tocado el punto dulce de su esposo y se concentro en seguir dando una y otra vez ahí mismo.

El Alfa salió de su esposo y volvió a entrar de golpe, escuchando los gloriosos jadeos de satisfacción de su Omega y como este entre jadeos le pedía más y apretaba tan fuertes sus brazos que incluso rasguño estos mismos por la sensación tan abrumadora y fascinante.

Min repitió aquella acción más de cinco veces. Pues estaba maravillado con las reacciones de su Omega. Sin embargo...

El Alfa noto algo muy peculiar. Se dió cuenta de ello y por un momento, pensó en detenerse, pero no pudo, sobre todo cuando sintió como estaba a punto de llegar a su punto más alto.

Se aferró al cuerpo de su Omega, metió su rostro en el cuello de este y siguió embistiendo. Aún cuando se encontraba desconcertado, no se pudo detener.

Jimin gimió alto cuando sintió como soltó una esencia de su miembro y quedó entre los abdomenes de él y su esposo. Fue una sensación abrumadoramente exquisita.

Por instinto, Jimin ladeó su cuello, dándole más acceso a su Alfa, para poder ser marcado, como tanto lo desea él y su lobo. Jimin estaba seguro de lo que quería, lo que desea y ansioso espero por la marca que su Alfa dejaría.

Yoongi en su lugar, salió de la entrada de su esposo y se corrió fuera de él. Dejando salir toda su esencia en sus abdomenes también, pronto sintió la necesidad de marcar a su esposo, así como su lobo se lo pedía y rogaba.

Pero Yoongi no lo hizo...

El Alfa sintió sus colmillos lobunos salir, más que listos para marcar a su Omega. Pero en su lugar, mordió la almohada que de encontraba tras su esposo.

Mordió hasta que la sensación desapareció. Min soltó un sonoro suspiro, cerro sus ojos de inmediato sintió la inminente tristeza de su Omega brotar en su aroma.

El Alfa se levantó y se alejó un poco. Se sentó en la orilla de la cama y solo se cubrió con una sábana. Frunció su ceño y quiso entender, no quería gritar, pero era inútil, sentía la desesperación, rabia y molestia en su garganta y deseando salir de esta.

Mientras Jimin, sintió como su corazón era roto una vez más. Cómo su lobo aullaba de dolor ante aquel rechazo que no puede ser reparado tan fácilmente.

Su Alfa, su esposo... No lo marco.

Jimin se sentía sucio, usado, humillado, roto. Sus ojitos se cristalizaron de inmediato, se levantó con un punzante dolor en su espalda baja, así como en su zona íntima. Se hizo a una esquina de la cama y sin más soltó lágrimas silenciosas, cubriéndose con otra sábana.

- ¿P-or qué... No... Me m-arcaste...? - Pregunto un roto Jimin.

Min apretó sus manos en puño. Se levantó y comenzó a ponerse su ropa, notando que efectivamente... Las sábanas no estaban manchadas de sangre, ni una sola pizca.

- Dime algo Jimin - La voz suave, amorosa y csriñosa, se habían ido - ¿Eras virgen?

El Omega se extraño ante aquella pregunta. Veía a su esposo con ojitos dolidos, asustados y lastimados.

- ¿Q-ué...? - Jimin se encontraba abrumado y confundido.

- Quiero la verdad. ¿Eras virgen? ¿Ya te habías acostado con alguien más? ¿No eras puro cuando te casaste conmigo?

- Pero... ¿De que hablas? - El Omega ya estaba llorando.

- Eso. ¿Estuviste con alguien más antes que conmigo? - Cuestionó Min, terminando de ponerse su camisa.

- ¡No! - Jimin negó en desesperación - ¿Cómo... Si quiera me puedes preguntar algo así? ¿Cómo puedes dudar de mi pureza? ¡Te la acabo de entregar a ti! - Jimin lloraba, con su corazón roto.

- No estoy tan seguro de eso... - Dijo el Rey.

- Vete... - Dijo Jimin, con su alma rota - ¡Largo de aquí! - Grito el Omega.

Yoongi apretó sus puños en molestia. Pero no grito, solo asintió y salió de aquella habitación.

Jimin se rompió... El Omega sintió su alma tocar el piso y su corazón ser roto en mil pedazos. Soltó un llanto tan lastimero, que de inmediato Taehyung entro aquella habitación.

Dónde diferentes olores lo abrumaron. Entre olor a sexo, celo, deseo, pero sobre todo... Dolor.

Vió a su Rey en una esquina de la cama, desnudo y cubriéndose con una sábana, llorando tan desgarradoramente, que lo entendió.

¿Hasta cuándo Min Yoongi dejaría de ser un idiota?

.
.
.
.
.
.
.

¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Aquí está el momento al que muchos le temían. El Lemon quizá puede catalogarse como acalorado hasta cierto punto, pero abrumador, molesto y degradante al final. Aún así, espero que les haya gustado la narración.

Mis chiquillos... Solo les diré que el siguiente capítulo será un poco modificado a como se leyó en el prólogo, pues en el prólogo no quise poner todo en específico como era. Eso solo fue un pequeño avance de lo que llegaría a suceder.

Así que sin más... ¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐