Los carruajes para el viaje del Rey estaban listos.

El Alfa iba bajando las gradas del Castillo junto a su esposo y ambos tomados de las manos con un Jimin triste y mostrando un adorable puchero.

- Quiero ver a mi hermano. ¿Ni siquiera así podrías dejarme ir contigo? - Pregunto el Omega.

- No y no insistas más. Te dije que jamás dejaré que vuelvas a poner un solo pie en ese lugar mientras tus padres sigan vivos - Yoongi se detuvo frente a su esposo - Te quedarás aquí, bajo el cuidado de Jungkook, de Taehyung y Chanyeol, ¿Bien?

Jimin suspiro y asintió. Arrugó su naricita cuando su Alfa le pico levemente. Luego Min lo abrazo y Jimin correspondió al instante

¿Qué era aquella sensación tan bonita que su corazón sentía? Se preguntaba constantemente el Omega Rey.

- Debo irme ahora, para poder regresar pronto, prométeme que te alimentaras bien y no permitas que nadie intenté mandar sobre tí. Aquí el Rey eres tú, nadie más ¿De acuerdo cariño?

- Lo sé - Jimin elevó su rostro y sonrió al ver los ojos gatunos de su Alfa fijos en él - ¿Puedo decirte algo?

- Adelante - Afirmó Min.

- Me gustas - Susurro el Omega solo para su Alfa. Quién sonrió ante aquellas palabras.

- Tú me gustas a mi y además. Sabes que me gusta como te ves - Min apreso los labios de su esposo.

Jimin correspondió al instante, últimamente parecía que no podían pasar mucho tiempo separados uno del otro, en cada instante que se les daba la oportunidad, ellos se besaban, se adueñaban de los labios del contrario y les gusta tanto aquella sensación, que no piensan parar pronto.

Al terminar el meloso y cariñoso beso, Jimin sabía que era momento de que su esposo se fuera. Así que aún negandose a ello, lo acompaño hasta su carruaje, sintiéndose triste por qué no podrá dormir junto a él, aquella noche.

- Quita esa cara cariño. Regresaré más pronto de lo que te imaginas, puedes entrenar con el arco en las mañanas, pide la reparación de tu quiosco, busca alguna forma con la que puedas entretenerte, ¿Bien?

- Está bien. Pero aún así, te voy a extrañar - Susurro las últimas palabras con cierta vergüenza, pero diciendo la verdad.

- Oh, eso es nuevo - Yoongi sonrió y lo abrazo nuevamente - Yo también te extrañaré cariño - Dejó un beso en su frente - Pero me iré ahora, de lo contrario no podré hacer lo que en verdad necesito terminar.

- Está bien, ve. Pero prométeme que regresaras pronto - Puchereo el Omega.

- Te lo prometo - Min dejó un beso más en los labios de su esposo, luego en su frente y sin esperar más, subió al carruaje.

Cuando el carruaje comezó avanzar, Jimin solo alzó su manita y se despidió de su esposo. La sensación de lejanía le pegó muy fuerte en su pecho. Comenzaba a tener nuevas emociones por su esposo que jamás en su vida había experimentado, pero no entendía aún que era.

¿Qué sentía en realidad por su Alfa? Por qué solo entiende la palabra gustar, entiende aquella sensación, pero la que siente por su esposo es más atrayente y más gratificante.

Pero no lo demás, aún debe comprenderlo, aún debe describir y entender que aquella nueva sensación se llama; amor y que viene acompañada de la empatía, cariño, placer, satisfacción, respeto, confianza, y mucho más. Que pueden ser confusas cuando aún sintiendo amor, puedes sentir rencor, odio, molestia hacía esa misma persona que dices amar cuando ocurre algo que no sea del agrado de una de las partes.

No solo Jimin debe aprender sobre el término del amor, también el mismo Yoongi.

Sobre todo, aún deben descubrir, que son destinados.

Solo habían transcurrido 15 minutos desde que el Rey líder se había marchado.

Cuando a Jimin se le fue anunciado que un nuevo carruaje ingresaba al Castillo. El Omega había entrado a la cocina, con la única intención de preparar la cena de aquella noche y poder distraerse.

No podía ser Yoongi, pues su Alfa tenía cosas que hacer en Busan y no podía perder mucho tiempo. Así que se pregunto, ¿Quién era la persona que llegó?

- Iré en un momento - Dijo Jimin a Chanyeol.

- Ya descubrí quien es - Entro Taehyung a la cocina.

- ¿Sí? ¿Quién? - Pregunto Jimin.

- La maldita loca de la Princesa Kim - Bufo Tae.

- Tae. Dirígete a ella de manera más educada - Reprendió suavemente el Omega Rey.

- Pero majestad, esa mujer le faltó al respeto más de una vez, incluso a mi. Ella es muy mal educada - Bufó molesto.

- Aún así. Debes aprender a controlarte, no siempre es bueno demostrar el desagrado hacía una persona - Jimin terminó de preparar la cena y lo dejó en manos de la señora Cha lo que hacía falta.

Se quitó el delantal y se dirigió a la sala principal. Aún iba reprendiendo de forma divertida a Tae, pues el Omega refunfuñaba cada vez más, pues en verdad aquella mujer le desagrada y Jimin solo se mostraba divertido ante las palabras del que considera su primer amigo.

Cuando llegaron a la sala principal. Encontró a los antiguos Reyes sentados en los sofás junto a la Princesa, quienes parecían conversar muy tranquilos, pero al verlo, cambiaron sus rostros a uno de más disgusto.

- ¿Y así me pide no demostrar mi disgusto a otra persona? - Susurro Tae a su Rey. Jimin solo volteó a verlo e ignoro el comentario.

- Ya que vienes hasta aquí - Hablo So-Yeon - Hazme el favor y ve por té para nosotros - La mujer se dirigió hacía Jimin.

- Ve por un poco de té por favor - Pidió Jimin a una empleada que estaba cerca.

- No. Te lo he pedido a tí - Dijo la mujer, dirigiéndose al Rey.

Jimin suspiro, apretó sus manos y decidió ir por lo pedido, solo por esa noche intentaría llevar la fiesta en paz, pues aún debe aprender a comportarse como el Rey y darse cuenta que nadie puede ordenarle o exigirle nada.

Aún así, se inclino ante los presentes y regreso a la cocina. Escuchando unos pocos segundos después las estruendosas risas de los antiguos Reyes y aquella mujer. Mordió sutilmente su labio y entro a la cocina.

- ¿Por qué lo hace? - Pregunto un molesto Tae - Este no es su trabajo, hay empleados para eso, no puede permitir que ellos hagan con usted lo que quiere ahora que el Rey no está.

- El Rey nunca estuvo en cada una de las humillaciones de sus padres hacía mi - Dijo Jimin, llenando la tetera con té que él mismo había preparado hace poco - Pero solo déjame un poco Tae, se lo que hago - Respondió.

Tae no tuvo de otra más que resignarse. Busco a Chanyeol y le pidió que fuese a buscar a Jungkook y Jimin también se lo pidió. El guardia se fue y el Rey Omega llevo la bandeja hasta la sala principal.

Cuando llegó, colocó la bandeja en la mesa del centro y se hizo a un lado, una sirvientes comenzó a servir el té. Pero nuevamente, hablo So-Yeon.

- Deja eso. Es él quien debe atendernos, ese era tu trabajo en Busan, ¿No es así? - Sonrió ladina la antigua Reina.

Jimin resistió solo un poco, así que hizo a un lado a la sirvienta, quien también estaba preocupada por la situación y que sea su Rey quien esté atendiendo aquellos tres.

Pero el Rey Omega, no es nadie sencillo. Sirvió en las tres tazas de cristal y le entrego una al antiguo Rey, quien solo lo observaba de más. Luego una a la Princesa Kim y por último a la antigua Reina, quien la veía con suficiencia.

- Recuerde majestad - Susurro Jimin solo a la mujer mayor - Que aquí el Rey soy yo y su tiempo en este lugar está luchando por avanzar en un reloj de arena. Lento... Pero seguro.

El Omega se alejo cuando So-Yeon apretó la taza en su mano y está misma se quebró, cayendo todo el té caliente sobre su regazo. La antigua Reina se levantó de golpe y grito por la quemadura.

- ¡Maldito imbécil! ¡Solo mira lo que has provocado! - Gritó una furiosa So-Yeon.

Jimin no mostró ningún tipo de expresión, solo se alejo de regreso a la cocina, pues su hora de cenar había llegado.

Mientras Jimin tomaba sus alimentos muy tranquilo solo él, en el comedor, se le fue notificado sobre el lugar en que se encuentra Jungkook.

- Majestad - Llegó Chanyeol - Parece que el príncipe Jungkook a entrado en celo y se encuentra en la habitación fuerte - Comento el guardia.

- ¿Habitación fuerte? - Pregunto Jimin.

- Así es. Es una habitación diseñada para los hermanos Min, pues sus celos suelen ser muy fuertes y no logran resistir mucho tiempo, así que ellos enviaron a diseñarla y se encierran en ella. Solo se puede abrir del lado de afuera, más no de adentro - Explicó el guardia.

- Entiendo. Prepararé un té cálmate, es para relajarse durante el celo, estoy seguro que le funcionará.

Jimin se puso de pie y cuando estaba por dirigirse a la cocina, el antiguo Rey entro al comedor junto a Chungha.

- Nada de un té calmante. Llévale una concubina a mi hijo, eso es lo que necesita - Ordenó el antiguo Rey, pero Chanyeol no se movió, pues él solo sigue órdenes únicamente de su Rey Omega - ¿Acaso no escuchas? ¡Ve por una concubina para mí hijo! - Grito el hombre.

- Él no se moverá a menos que yo lo pida - Dijo Jimin y sabiendo que tendrá que defenderse solo, pues mientras Jungkook este encerrado por su celo, no podrá defenderlo o cuidarlo.

- ¿Entonces que esperas? Mi hijo está en celo, necesita de una verdadera hembra que calme su calor - Sentenció Ki-Joon.

- Si el mismo príncipe no lo pide, no lo ordenare - Aunque Jimin lo hacía por su amigo, sabe que Tae también debe encontrarse desesperado y lo noto al ver cómo jugaba con sus manos.

- Eres un insolente. ¿Te crees mucho solo por qué mi hijo no está?

- No me creo majestad - Aclaro Jimin - Soy el Rey y por ende... Soy mucho más que usted en este Reino.

El antigüo Rey enfureció y se acercó amenazador hacía Jimin, alzando su mano con la única intención de abofetearlo. Sin embargo, Tae se colocó frente a su Rey, así como Chanyeol hizo lo mismo y detuvo la mano del antigüo Rey, sosteniendola firmemente.

- ¡Suéltame maldito! - Exigió el hombre y Chanyeol lo soltó, pero no se movió, siguió protegiendo a su Rey.

- Tenga cuidado con lo que intenta señor Min - Dijo Jimin - Por qué su tiempo también está contado en este Castillo.

Min Ki-Joon, gruño molesto, dió media vuelta y se retiró, hechando rayos de lo furioso que iba. Jimin en su lugar, suspiro y llevó su mano hasta su pecho, pero había ignorado el hecho de que Chungha seguía ahí.

La mujer se había sentado al otro lado de la enorme mesa de comedor, le habían incluso servido la cena y ella solo lo tomaba con diversión ante aquella escena.

Jimin la vió, pero la ignoro, entro a la cocina y preparó el té para Jungkook, con Chanyeol muy cerca por si alguno de los antiguos Reyes se les ocurría llegar.

- ¿Quieres llevarle el té? - Pregunto Jimin a Tae - Creeme que sí aceptas no necesitaré de ti mañana - El Rey Omega sonrió al ver las mejillas sonrojadas de Tae.

- No puedo dejarlo solo majestad. Menos ahora que el Rey no está y el Príncipe Jungkook está indispuesto - Explicó Tae.

- Entiendo. Pero Chanyeol está a mi lado, ¿Verdad? - El guardia asintió ante su Rey y Tae mordió levemente su labio - Anda. Si él acepta y tú quieres - Susurro solo a Tae - Quédate con él, si no, te espero mañana temprano.

Jimin le entrego la bandeja con el té y Tae la tomo. Se dirigió hasta la habitación segura con té en mano, sintiendose nervioso por ello, pero aún así, quería estar al lado de su Alfa, aún si no hacían nada, sabe que solo él, logra controlar los impulsos de Jungkook.

Tae pensó, que incluso el celo de su Alfa puede acabar aquella misma noche si lo siente a su lado y así, el siguiente día, puedan cuidar los dos de Jimin y aquel trío de bestias que se encuentran en el Castillo.

Mientras Jimin, regreso al comedor con un Chanyeol cuidandolo muy de cerca. El Omega tomo asiento, viendo aún a Chungha al otro lado, tomando de un delicioso café.

- Es increíble como en tan poco tiempo cambiaste. La última vez que vine parecías un inocente y temeroso gatito y mírate ahora, lograste enfadar a tus dos Reyes - Comento Chungha.

- Para empezar - Tomo la palabra Jimin - Yo soy su Rey y me deben respeto, al igual que tú, así como mi esposo es el Alfa y Rey líder, yo soy el segundo después de él. Así que aprende a controlar tus palabras hacía mí.

Jimin comió un poco de su carne y Chungha sonrió ladina. Odiaba mucho aquel chico, pero tampoco podía dejar de verlo, ¿Por qué es tan hermoso? Se preguntaba la Alfa.

- Estaré una semana aquí, así que tendrás que soportarme - Dijo la princesa Kim.

- Claro, ¿Tienes permiso reciente? - Cuestionó Jimin - No me agradaría ver cómo mi esposo te saca por segunda vez de nuestro hogar por intentar permanecer aquí con un permiso que no a sido sellado ni por él, ni por mí.

La princesa Kim, empuñó sus manos ante el desagrado que le causaba aquel Omega. ¿Cómo demonios es que ahora se está defendiendo?

- Como si mi Yoongi te hiciera caso - Atado la mujer, refiriéndose al Rey como suyo.

- Puedes decir lo que quieras. Pero es mi esposo, mi Alfa y la que debe respetar eres tú o de lo contrario, ahora mismo puedo ordenar que te saquen de mi Castillo, ¿Entiendes? - Jimin se levantó cuando sintió que había cenado lo suficiente - Así que yo que tú. Me mantengo al margen.

El Rey Omega paso por su lado y salió del comedor, dejando a una enfurecida Chungha y maldiciendo al Rey en sus adentros por amenazarla de aquella forma.

En cuánto a Jimin, subió hasta su habitación. Se sentía agotado por estar peleando con aquel trío infernal, solo esperaba que Jungkook pueda estar mejor muy pronto.

- ¿Te quedarás de guardia otra noche más? - Pregunto Jimin a Chanyeol.

- Si majestad, no puedo dejarlo solo - Respondió el guardia.

- Pide cambio con algún otro guardia de tu confianza - Dijo Jimin - Puedes venir casi al amanecer, debes descansar, por qué te necesito muy despierto mañana para lo que sea que aquellos tres intenten hacer - Ordenó Jimin.

- Pero majestad - Chanyeol no estaba seguro de dejarlo solo.

- No es una solicitud Chanyeol. Es una orden, pide un relevó - Ordenó y el Alfa solo pudo asentir e inclinarse.

Jimin sonrió y entro a su habitación. Entro al baño tomo uno cálido y reconfortante, él mismo se colocó una de sus amadas pijamas enormes y cómodas.

Pidió que le llevarán un té y así lo hicieron, mientras tomaba su té, leyó algunas de las solicitudes para cruzar entre Reinos. Aceptó algunas y rechazo otras, pues ahora entendía por qué su esposo no aceptaba todas.

Algunas eran solicitando cruzar de un Reino a otro, solo por ir a comprar mejores alimentos a Seul, otros solo por ir a conocer el Castillo de algún Reino. Eran un poco absurdos.

Cuando sintió sus ojitos pesados. Se fue acostar, se acomodo y abrazo la almohada que pertenece a su esposo. Suspiró más relajado y pronto cayó rendido ante los brazos de Morfeo. En cuestión de minutos se quedó dormido, teniendo confianza en que pronto su esposo regresará.

Durante la madrugada, cerca de las 4:00am la puerta de la habitación principal se abrió lentamente. Mientras Jimin dormía plácido y soñando con su cariñoso esposo.

Una persona entro y se acercó sigiloso hasta la cama del Rey Omega. Lo vió descansar tan cómodo y tranquilo que solo pudo relamer sus labios, sobre todo cuando noto que la sábana se había movido y dejaba al descubierto una pequeña parte de sus piernas.

Se acercó mucho al Rey Omega y aspiro su dulce aroma. Jimin entre sueños se sintió incómodo, así que se removió un poco, cuando se volteó, abrió sus ojitos y sé aterro al ver a un hombre frente a él. Cuando quiso gritar, su boca fue tapada de inmediato.

Jimin pataleo, aterrado por sentir aquel hombre casi encima de él. Los ojitos de Jimin ya estaban nublados y con dificultad, logro encender la lámpara de al lado. Aterrandose más al ver de quién se trataba.

El antigüo Rey, estaba frente a él. Tapando su boca y viendolo con unos ojos deseosos y asquerosos para el gusto de Jimin. El Omega respiraba pesado, y lloro aún más fuerte cuando sintió como la mano del hombre comenzó a tocar su pierna por sobre la sábana.

Sin embargo, no pudo hacer más. Pues en ese momento, Chanyeol llegó al pasillos ya que él ni estando loco dejaría mucho tiempo a su Rey solo, su hora de llegada debía ser a las 5:00am, pero decidió adelantarse.

Paro en seco al ver al guardia que dejó tirado en el piso y con un charco de sangre bajo un cuerpo. Chanyeol entro rápidamente a la habitación y vió a un hombre casi encima de su Rey.

Chanyeol no espero mucho y corrió, tomo al tipo y lo alejo de su Rey, en el proceso, el hombre tomo la lámpara, para que está se rompiera y así el guardia no viera de quién se trataba.

El hombre lucho y Chanyeol lo golpeó en la nuca, pero el hombre logro escapar, Chanyeol estaba por ir tras el tipo, pero escucho el fuerte sollozo de Jimin y se regresó.

- Mi Rey - Llamo, intentando controlarlo, pero el Omega se alejo de su tacto al sentir que era un Alfa.

Jimin no entendía nada, solo lloraba, quería a su Alfa con él, se sentía aterrado. ¿Por qué todo lo debe ocurrir a él? ¿Por qué siempre intentan lastimarlo?

El Omega estaba seguro que Yoongi enfurecera cuando se entere que su propio padre intento propasarse con él.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Se que debió gustarles más este Jimin empoderado, pero con calma irá tomando mejores actitudes, solo deben ser pacientes también.

También se que algo malo le debe esperar al antiguo Rey.

Tengo actualmente escrito y en borradores hasta el capítulo 32, así que tendrán más de una semana con capítulos diarios mis chiquillos. Pero cuando los cap se me acaben y no pueda traer uno por algunos días, prometo avisar con tiempo.

Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!.

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐