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Jimin jadeo bajito al sentir su labio inferior ser levemente mordido por su esposo.

El Alfa succionó los gruesos belfos de su Omega y se adueñó completamente de estos ante cada beso que le proporcionaba. El Rey no se saciaba tan pronto, mientras el beso iba en aumento, él quería más y no pretendía separarse tan pronto.

Parecía que Jimin pensaba y deseaba lo mismo, pues inconscientemente apretó sus manitas sobre el pecho del Alfa, haciendo puño la vestimenta de este y dejando que su esposo hiciera con él, lo que deseé, porque aunque el matrimonio haya sido arreglado o forzado. Jimin no podía negar que ese era el mejor primer beso que había tenido y le estaba encantando.

Hasta que la falta de oxígeno hizo presencia en el acto y Yoongi decidió separarse lentamente, robando cortos besos de los labios de su esposo, los cuales ya se encontraban hinchados y rojizos por aquel apasionado beso.

El Rey Omega tenía sus ojitos cerrados, así como sus mejillas se encontraban levemente sonrojadas por el intenso calor y sus manos seguían apresando las vestimenta del Alfa.

- Para ser nuestro primer beso no estuvo nada mal - Comentó el Alfa líder y Jimin bajo un poco la mirada - Mírame cuando te hablo Jimin - La voz demandante del Alfa hizo acto de presencia y Jimin obedeció al instante.

- Lo siento... - Susurro, en cuanto levantó la mirada. Conectado sus ojitos azules con los oscuros y felinos del Alfa.

- Eres hermoso - Susurro Min, manteniendo su mirada conectada a la del Omega - Pero patético... - Sonrió ladino.

Entonces Jimin sintió una punzada demasiado fuerte e incómoda en su pecho. Su lobo chilló levemente ante el insulto que acaba de recibir de su propio Alfa. Los ojitos del Omega se nublaron levemente, ¿Por qué está vez le dolian mucho más las palabras del Alfa?

- Quizá mis padres si tenían razón - Dijo mientras soltaba lentamente al Omega - Debí haberme casado con una Alfa, una mujer más fuerte y que me ayude con el Reino, no con un Omega débil, ingenuo y sumiso como tú.

Jimin no pudo retener las lágrimas que brotaron de sus ojitos. Le dolió mucho las palabras del Alfa hacía su persona. Entonces se preguntó.

¿Qué dolía más? ¿Los golpes o las palabras?

Por qué si recibirá todos los días ese tipo de palabras y humillaciones de parte del que ahora es su esposo. Prefiere mil veces la golpiza que sus padres le daban a estar recibiendo cada día humillaciones más fuertes hacía su persona.

El Alfa bufó al verlo derramar lágrimas. Odiaba verlo así de débil. Sin embargó, su lobo le gruñía y exigía que consolara a su Omega, que lo tratará bien y que dejará de provocarle más dolor. Pero Yoongi era un Alfa difícil de controlar, su lobo se había ablandado demasiado desde que conoció a Jimin y él no podía permitirlo. Por esa razón cada vez era más pesado y grosero con el Omega.

- En verdad... Me causas solo lastima y asco Jimin - El Alfa dió media vuelta, dispuesto a retirarse de la biblioteca. Pero escucho la dulce voz del Omega.

- Entonces... ¿Por qué yo? - El Alfa líder detuvo sus pasos - ¿Por qué... Casarse conmigo solo para humillarme, cuando pudo... Cansarse con la Princesa Kim.

El Rey frunció el entrecejo. Se volteó y se acercó amenazador hacía el Omega, lo tomo de la barbilla y aunque no ejerció demasiada presión, sabía que dejaría alguna leve marca en el rostro del Omega.

- ¿Estás cuestionando mi decisión? - Pregunto con furia el Alfa.

Jimin negó con la cabeza, sintiendo un enorme nudo en su garganta. Quería llorar, huir de aquel lugar, tenía miedo y entonces comenzó a desprender feromonas de miedo y el Alfa enfureció aún más.

- ¡Dejá de temer de mi maldición! - Gruño con furia y Jimin no pudo evitarlo - ¡¿Entiendes por qué me das asco?! ¡Por eso! ¡Por qué debo soportar tu horrible aroma cada vez que sientes miedo de mí!

El Alfa soltó bruscamente el rostro del Omega y gruño furioso cuando escuchó un leve gemido de dolor provenir de este mismo. Lo tomo nuevamente, pero está vez del brazo y noto una marca rojiza en la barbilla del Omega. Suspiró sonoro al ver aquello y se detesto a sí mismo.

- ¿Por qué demonios debes provocarme Jimin? ¿Por qué odio verte y sentir que me temes, pero al mismo tiempo odio verte lastimado? Acabas de lograr que me odie a mí mismo por haberte lastimado.

Acarició la barbilla del Omega y Jimin cerro sus ojitos con miedo. Yoongi se contuvo el nuevo insulto que estaba por soltar y de gruñir. Atrajo al Omega contra su pecho y se dejó llevar por sus instintos y lo que su lobo le pedía a gritos. Comenzó a consolar a un nervioso y atemorizado Jimin, acarició su espalda levemente y luego, dejo un cálido y profundo beso sobre su frente.

- Lo siento... - Susurro el Rey

Jimin no sabía que decir o hacer. Cada vez el Alfa Rey le causaba mucho más temor, decía sentir asco hacía él, decía sentir arrepentimiento de haberse casado con él. Pero también lo trataba de dos formas diferentes, con odio y con cariño. ¿Cómo sentirse ante una situación como aquella?

- Es mejor que vayas a comer. Yo iré a trabajar - Dijo Min, luego soltó al Omega y sin más. Salió de la biblioteca.

Dejando a un confundido y atemorizado Jimin. El Omega se dejó caer sobre un sofá, respiró profundo y pronto comenzó a llorar en silencio, cubrió sus labios y soltó todas las lágrimas que retenía.

Sentía que no podía más. Detestaba su vida, detesta seguir viviendo así, que todos le tengan asco y desagrado, que todos pretendan usarlo solo para beneficio propio. ¿Cómo poder vivir con aquellas emociones que le seguirán causando más problemas?

Jimin ya no sentía la necesidad de seguir viviendo. Pero en su mente solo se encuentra su hermano mayor y que por él, debe ser capaz de resistir.

El Rey Omega. Se mantuvo largos minutos en aquel lugar, hasta que decidió salir, limpio sus lágrimas y cuando salió, Tae estaba afuera, esperando por él.

- Alteza... - El Omega estaba muy preocupado.

- Déjame solo. Por favor... Solo déjame estar solo - Pidió el Rey Omega.

- Pero mi Rey... - Tae intento seguirlo.

- Déjame sólo... - Jimin pidió con voz más dura.

Entonces Taehyung decidió dejar al Omega seguir su camino y no molestarlo. Aunque se sentía muy preocupado por él. No lo siguió y le dió su espacio, le dolía verlo en aquel estado y cada vez odiaba mucho más al Rey líder.

Mientras Jimin. Subió las escaleras del Castillo, subió sin un rumbo en específico y sin darse cuenta hacía donde iba, su vista se encontraba empañada, su corazón dolía y su lobo estaba temeroso.

Hasta que llegó a la torre del Castillo, lo más alto. Se refugio en la habitación y se dejó caer en una esquina. Lloro por largos minutos, dejo salir todo lo que su pecho tenía retenido. Pasó tanto tiempo ahí, que no se dió cuenta que la tarde comenzó avanzar demasiado pronto y que estaba anocheciendo.

En algún punto de sus largas lágrimas y dolor. Cerro sus ojitos, quedándose dormido y reprimiendo su aroma, le exigió tanto a su lobo que dejará de expulsar su aroma y sus emociones, que lentamente dejo de expulsar su aroma y no se sentía por ningún rincón de aquella habitación.

Incluso poco a poco dejo de sentirse en el Castillo y para Tae era mucho más difícil encontrar al Rey. Estaba aterrado, no sabía dónde pudo haberse metido, incluso Chanyeol y Jungkook no habían parado de buscar al Omega, pero al no sentir su aroma, era mucho más difícil.

- Es inútil. No puedo sentir ni un poco de su aroma - Dijo Jungkook.

- Debe estar en alguna parte. Nadie lo ha visto salir del Castillo, él... Aún está dentro - Dijo Tae con preocupación.

Chanyeol llegó y soltó un largo suspiro por haber corrido, luego negó ante Tae y el Principio Jungkook.

- Nadie lo ha visto. Es más difícil puesto que aún hay muchos empleados que no conocen al Rey Jimin - Explicó Chanyeol.

- Esto es culpa del idiota de mi hermano - Gruño Jungkook con verdadera molestia.

- ¿A quien acabas de llamar idiota? - Llegó el Rey detrás de los presentes.

Chanyeol y Taehyung de inmediato se inclinaron ante su Rey. En cuánto a Jungkook bufo y se cruzó de brazos, enfrentando a su hermano.

- Es culpa tuya que no sepamos dónde está Jimin - Escupió las palabras.

- ¿De qué demonios hablas? - El Alfa líder ya comenzaba a sentir molestia - Yo lo deje en la biblioteca y le ordené que fuera almorzar.

- ¿Seguro? ¿Qué fue lo que le hiciste? Salió llorando de ese lugar y no sabemos dónde se fue o donde puede estar - Gruño el Alfa menor.

- Entonces eso es negligencia del sirviente personal de él. Debería estar a su lado y no dejarlo andar solo - Intento lavarse las manos el Alfa Rey.

- Eres un... - Jungkook gruño molesto y se alejó solo un poco antes de dejarle ir un puñetazo a su hermano.

- Él... Me pidió que no lo siguiera y lo dejará solo - Explicó Tae. Sintiéndose muy furioso también, pero intentando retenerse, pues es el Rey Min a quien tiene enfrente.

- Claro y tu muy obediente, ¿No? - El Rey escupió sus palabras - Busquenlo. Lo quiero en media hora en mi habitación - Demando el Rey - También busquen fuera del castillo - Ordenó a más guardias - Si salió de aquí sin mi autorización, entonces deberá ser castigado como se debe.

Entonces Jungkook no pudo más. Se acercó amenazador ante su hermano mayor, lo tomo de sus prendas y le gruño furioso.

- ¡Eres un maldito imbécil! - Le grito al Rey y todos quedaron sin habla al ver al Príncipe actuar de aquella forma - ¡¿Para esto te casaste con él?! Solo para humillarlo, hacerlo sentir menos y maltratarlo. Te lo dije una vez Min, no eres muy diferente a sus padres.

Entonces el Rey tomo del cuello a su hermano menor y Jungkook sintió la fuerte presencia de un verdadero Alfa de linaje puro. Sus ojos se oscurecieron más, su aura era intensa e intimidante, sus ojos felinos eran más amenazantes y el Príncipe sintió una presencia de este tan pesada que jamás había sentido antes.

- Dejá de entrometerte en mis decisiones o lo próximo que haré. Es enviárte con nuestros padres, lejos de aquí - Sentenció y soltó al Alfa dejándolo caer al frío pasto.

Jungkook tosió cuando sintió la falta de oxígeno. Solo pudo ver cómo su hermano mayor se alejaba hasta dentro del Castillo y él era auxiliado por un preocupado Taehyung.

- No debiste hacer eso - Regaño Tae por lo bajo.

- Alguien... Tiene que decirle sus verdades - Dijo Jungkook, con dolor en su garganta - Vamos bonito. Debemos encontrar a Jimin.

Tae se sintió aún peor. Pero aún así, ayudo al Alfa a ponerse de pie y seguir buscando a Jimin. Alrededor de una hora después, cuando ya había anochecido por completo, no lograban nada del Omega.

- Está es mi única opción - Dijo Jungkook. Subiendo con Tae hasta la torre del Castillo.

- ¿Crees que haya venido hasta aquí? No siento nada de su aroma - Susurro Tae, un poco atemorizado por aquel lugar del Castillo.

- Ni yo. Pero no hay más lugares, ya revisamos en todos lados - El Príncipe suspiro y abrió la puerta.

Ambos revisaron y no vieron nada, ni siquiera se sentía el aroma de Jimin. Tae en verdad se sentía muy asustado y preocupado. Decidieron salir de aquella sala, sin lograr ver que el Rey Omega estaba en una esquina de aquella habitación, pero un puñado de cajas lo tapaban y no dejaba ver dónde se encontraba.

Salieron y cuando estaban bajando las gradas, con un Tae al borde del llanto y del colapsó. Yoongi apareció frente a ellos, logrando que Jungkook rodará los ojos y Tae se inclinara ante este de mala gana.

- Espero ver a mi esposo en mi recamara justo ahora - Dijo el Alfa líder, comenzando a subir las gradas.

- Pues te deseo suerte buscando a ti solo - Fue la respuesta de Jungkook. Tomo la mano de Tae y se alejaron antes de que pudieran recibir una respuesta.

El Rey líder solo hizo sus manos puños al haber escuchado a su hermano hablar. Esa era una clara respuesta a sus dudas. Jimin aún no aparecía y de pronto sintió una leve pizca de remordimiento, de culpa por haberle dicho todo lo que le dijo al Omega.

Gruño con fastidio y subió. Cuando entro a su habitación, sintió un muy lejano aroma a Jimin, uno que lentamente iba desapareciendo, suspiro con frustración y entro al tocador, con toda la intención de cambiarse y dormir, importandole poco dónde sea que se encuentre Jimin.

Justo eso hizo. Se cambió y se metió a la cama, cerro sus ojos y poco a poco comenzó a quedarse dormido, pero dos horas después, despertó de golpe, sintiendo su cabeza taladrar y su lobo aullar insistente. Min gruño de fastidio y se levantó.

- Maldito lobo. Deja de llamarlo - Exigió con molestia.

Pero era imposible. Su lobo no dejaba de aullar y aclamar por su Omega, así que sintiéndose fastidiado, se levantó y prefirió salir de la habitación e ir a encerrarse al despacho. Toda la madrugada, su lobo no dejo de exigirle que buscará a su Omega, pero este no escucho, no hizo caso y evito las exigencias de su lobo.

La mañana llegó y él Rey Min ya se encontraba listo para un nuevo día. Todos odiaban la actitud de su Rey, ¿Por qué parecía que no le importaba en lo absoluto la desaparición de su esposo?

El Rey Omega parece ser una persona dulce, amable y tierno. ¿Por qué el Rey debe tratarlo tan mal? ¿Por qué no lo protege? No le importó que se haya desaparecido y que en el castillo ya no se perciba su aroma.

Todos parecían estar muy ocupados buscándolo. Nadie se detenía desde que la mañana llegó, Tae había sido un mar de llanto toda la noche, sin poder encontrar a su adorable Rey. Jungkook también mostraba evidente preocupación, aunque no llevaba mucho tiempo conociendo al Omega, sabía que era una persona dulce y que no se merece lo que está pasando.

- No entiendo por qué tanto escándalo - Comento una desinteresada So-Yeon.

- El chiquillo es muy poca cosa para alguien como Yoongi querida - Dijo Ki-Joon - Es un simple Omega, jamás podrá con el temperamento de un verdadero Alfa puro como Yoongi.

- Tienes razón. Es un simple Omega, no merece ser nombrado Rey y mucho menos esposo de mi hijo. Sigo sin entender por qué demonios Yoongi se casó con él y no con Chungha.

Los antiguos Reyes se encontraban en el comedor. Tomando su desayuno, mientras conversaban sus opiniones en contra del actual Rey Omega y como este les parecía muy poca cosa para Yoongi.

- Mañana deben iniciar su recorrido por todo el Reino de Daegu y el mocoso ese está desaparecido - Río sin gracia el antiguo Rey Alfa.

En ese momento. Yoongi entro al comedor y al ver a sus padres bufo con fastidio y tomo asiento, recibiendo inmediatamente sus alimentos.

- ¿Dónde está mi esposo y hermano? - Pregunto a la sirvienta.

- ¿Tú dónde crees? - Dijo una divertida So-Yeon.

- Le hice una pregunta a la sirventa. No a ti madre - Respondió el Rey.

So-Yeon se molestó ante la actitud de su hijo y la sirvienta, titubeó un poco antes de responderle al Rey.

- Majestad. El Rey Jimin aún... No a sido encontrado y... El Príncipe Jungkook sigue buscando - Respondió la mujer.

- Dile a mi hermano que venga a desayunar de inmediato y que deje de buscar - Demandó.

La sirvienta se inclino y se retiró para cumplir con las órdenes de su Rey. Mientras So-Yeon y Ki-Joon solo pudieron reír por la demanda de su hijo.

- ¿Qué les parece tan gracioso? - Pregunto el Rey a sus padres.

- El nulo interés que sientes por ese chiquillo. Es un mocoso berrinchudo, sigo sin entender como pudiste casarte con él - Respondió Min Ki-Joon.

- Eso no es de su incumbencia. Si me case con él, es por qué así lo decidí, ustedes no tienen que opinar. Además, ¿No deberían haberse ido ya para la Residencia Min?

- ¿Nos estás corriendo? - Pregunto So-Yeon.

- ¿Lo dudas madre? Les daré una semana para que se vayan de mi Castillo. Su tiempo ya pasó - Demandó.

- Como sea. Eso no quita que elegiste mal y para colmo, no sabes cómo manejar tu matrimonio, no sabes controlar a se chiquillo inexperto, tampoco sabes cómo hacer para que sea un sumiso ante tí. Solo date cuenta, todo el maldito castillo lo sigue buscando. Ya debió dejarte y tú sigues aquí, tan tranquilo.

So-Yeon se levantó y se retiró junto a su esposo después de haber soltado todo lo que quería. Min gruño con fastidió, se levantó y se fue hasta su habitación, tenía que cambiarse para entrenar con el arco más tarde.

Cuando entro, paro en seco, al ver a Jimin sentado en una de las sillas que tiene vista al balcón. Pero noto algo muy extraño.

¿Por qué no sentía el aroma del Omega?

Taehyung salió del baño y se detuvo al ver a su Rey, se inclinó ante este al verlo de pie en la entrada. Entonces Yoongi habló.

- ¿Dónde mierda estabas Jimin? - Pregunto con enojo.

Al no recibir respuesta, frunció el entrecejo y camino amenazador al Omega. Pero nuevamente se detuvo al ver aquellos ojitos, apagados, tristes, sin ningún tipo de brillo y con algo peculiar.

Sus ojitos no eran azules. ¿Por qué estaban oscuros? Se pregunto el Alfa. ¿Por qué no veía aquel brillo inocente? ¿Por qué ya no sentía su aroma?

- ¿Dónde lo encontraron? - Pregunto Yoongi.

- En la torre del Castillo - Respondió el Omega y Yoongi volteó a verlo rápidamente - Paso ahí mucha horas - El sirviente Omega se sentía impotente y mal por no haberlo visto cuando fueron a buscar ahí.

- ¿Por qué sus ojos...? - Dejo la pregunta a medias.

- No lo sé - Tae sentía un nudo en su garganta - Sus ojitos... Estaban así cuando lo encontramos con el Príncipe Jungkook, también su aroma... No está más.

- Vete - Demandó Yoongi.

- Pero su majestad...

- ¡Largo! - Exigió y Tae no tuvo de otra más que salir de la habitación.

Cuando estuvo solo con el Omega. Se agachó un poco a la altura de este y noto como Jimin no lo volteaba a ver, tomo las manos del Omega y las sintió frías, como el hielo que está a punto de romperse. Frío, pero frágil.

- Jimin... - Llamo con voz baja.

Entonces el Omega volteó a verlo y Yoongi sintió un enorme peso caer en su pecho. Apreso fuertemente las manos del Omega entre las suyas.

- ¿Me darías un beso? - Pregunto con voz calmada.

Entonces se sorprendió, cuando el Omega se acercó y dejo un frío y lejano beso sobre sus labios, para después acomodarse como estaba y regresar la mirada algún otro punto fijo en la pared.

Yoongi arrugó el seño, aquello no le gustó para nada. Mucho menos cuando lo puso de pie y lo abrazo. Min enterró su rostro entre el cuello del Omega y no sintió su aroma, no sintió ni una sola pizca de ello.

- Jimin... Vuelme a mi por favor cariño... - Susurro el Alfa.

¿Sería capaz el Alfa de lograr que el Omega dejé la serenidad de sus ojos y corazón por la luz y el brillo?

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Yo sé que estuvo triste. Pero aún así, espero que les haya gustado mucho mis chiquillos.

¡Nos leemos pronto!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐

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