El Príncipe Omega paso durmiendo un día entero y quizá más que ello.

El doctor tuvo que inducir al Príncipe con un suero intravenoso, para que pudiera hidratarse todo lo que perdió durante las altas fiebres.

Afortunadamente no había tenido más crisis y parecía que había estado calmado mientras dormía. Taehyung no se movió mucho del lado del Principe Omega. Solo salía a la puerta, daba alguna orden y volvía a entrar.

Con el doctor Tuan, cambiaron nuevamente las sábanas y cambiaron las vendas del Principe a la mañana siguiente.

Justo cuando el doctor estaba cambiando el suero, Jimin comenzo a despertar, paso más de un día inconsciente. El Omega se sentía débil y un poco adolorido, pero no como se sentía cuando recién llegó al Palacio.

Abrió sus ojitos y hasta ese momento, el médico fue consiente de los hermosos ojos que posee el Omega, pues aunque había hecho revisión completa, incluyendo la revisión de su vista, no pudo apreciarlos mucho.

Jimin intento enfocar bien su vista y sintió que estaba recostado de lado. Al primero que logró ver fue a Taehyung, quien le sonrió cálidamente al verlo despertar, después fue consciente de la presencia de alguien más.

- ¿Cómo se siente Príncipe? - Pregunto el Omega.

- Agotado - Suspiró el Omega - ¿Por qué siento que no puedo moverme mucho? - Jimin sentía su garganta un poco áspera y adolorida.

- Tome un poco de agua - Tae le dió un poco de agua y Jimin la tomo lentamente sintiéndose gustoso cuando el líquido paso por su garganta.

- Estuvo durmiendo más de un día Principe. Sufrió de altas temperaturas de fiebre por las heridas en su cuerpo. El doctor Tuan - Presentó al médico - Vino a tiempo y logramos estabilizarlo. Debe permanecer en cama algunos días.

- Lamento causar problemas - Respondió un avergonzado Jimin.

Taehyung negó y sonrió cálidamente. Luego volteó a ver al doctor, quien entendió a lo que Taehyung se refería sobre la forma de ser del Principe Omega.

- Hemos estado curando sus heridas Príncipe. Pero debemos seguir durante algunos días más, hasta que estén mucho mejor - Comento el médico.

- ¿Cuántos días exactamente? - Pregunto Jimin con cierta preocupación.

- Quizá... Más de una semana - Dijo el doctor y Jimin suspiró.

- Pero... Se supone que en menos de un semana sería mi boda con el Rey. ¿Cómo debo permanecer más de una semana en cama?

- Entiendo Principe. Pero... No tenemos opción, he enviado una carta al Rey, explicando la situación, solo estaremos esperando su respuesta y de acuerdo a sus órdenes, la boda se podrá realizar o posponer.

Aunque claro. Jimin prefería que la boda no se llevará a cabo, no le agrada la idea de casarse con un Alfa que apenas a visto una vez y no a ido a verlo ni una sola vez. Tampoco le agrada recordar la forma tan fría en que el Alfa lo vió cuando él aceptó aquel matrimonio forzoso.

Jimin siente pavor hacía aquel Alfa. Así que si debe estar alejado más tiempo de aquel Alfa. Bien por él, lo agradece mucho, aunque es algo que jamás diría.

- Está bien. Gracias por su atención doctor Tuan y por cuidar de mi Taehyungie - Jimin le sonrió cálidamente a ambos y estos le devolvieron el gesto.

- No tiene nada que agradecer Príncipe. Es un honor para nosotros - Respondió Tae.

Jimin sintió cansancio en sus ojitos nuevamente. Los fue cerrando de apoco, hasta quedarse dormido nuevamente y justo esos eran los efectos que causaban algunos medicamentos que eran inyectados por la intravenosa.

Al siguiente día. Jungkook fue quien recibió la carta de su hermano, el Alfa desayunaba junto al doctor Tuan en ese momento, cuando un guardia le entrego la carta.

- ¿Qué dice el Rey? - Pregunto el doctor al Alfa menor.

- Dice que la boda se pospondra un mes más. No se llevará acabo hasta que el Príncipe este completamente sano, que mientras tanto lo seguirá dejando a cargo de sus empleados de confianza y que usted debe permanecer aquí hasta que él se recupere por completo. Además... No cree poder venir ni una sola vez - Dijo el Alfa.

- Bien. Enviaré por más pertenencias mías, nos estará dando tiempo suficiente para la recuperación del Principe - Estuvo satisfecho el médico - ¿Algo más?

- Sí - Jungkook gruño - Quiere que este devuelta en el Castillo mañana mismo.

El doctor río. Pues él sabía perfectamente las razones de que Jungkook haya ido, así que las molestias del Alfa eran entendibles.

- Siendo así. Iré a ver al Príncipe y darle la noticia.

- Como sea. ¿Puede decirle a Taehyung que salga un momento? - Pidió Jungkook. El médico asintió y se retiró.

Cuando el doctor entro a la habitación, Taehyung le daba el desayuno a Jimin, pues el Omega aún se sentía débil y a regaña dientes acepto que Tae le diera de comer.

- Su alteza - Se inclino el médico - Tengo noticias del Rey.

- ¿De que se tratan? - Jimin no le tomo mucha importancia realmente.

- La boda se pospondra durante un mes. dice que no se llevará acabo hasta que usted esté completamente sano y un mes será un grandioso tiempo para su recuperación - Afirmó el doctor.

- Un mes... - Jimin suspiro - Es un buen tiempo.

- Taehyung. El príncipe solicita tu presencia - Dijo el médico y el Omega asintió.

- ¿Puede quedarse con el Príncipe por favor? - pidió Taehyung.

- Claro. No te preocupes, tú ve tranquilo - Tae salió y el médico se quedó con el Príncipe Omega.

Tae estaba por bajar, cuando fue jalado hasta una habitación de paso, al principio se asustó, pero al ver a Jungkook, se alivio.

- ¿Qué sucede contigo? Me asusté - Reclamo Tae.

- Lo siento bonito. Pero, debo regresar al Castillo por órdenes de mi hermano, así que no podré verte durante este mes que debas seguir aquí. Así que... Quería despedirme de ti.

- Entiendo. Suponía que el Rey no dejaría que te quedarás más tiempo, debes regresar y ayudarlo. No dejes que los Reyes se den cuenta de su secreto y deja de manipularlo, ¿Si? - Hablo dulcemente Tae.

- Lo haré. Solo si me das un beso - Jungkook sonrió y Tae se sonrojo levemente para luego sonreír.

No dió ninguna respuesta, pero se acercó al Alfa y poso sus manos sobre el pecho de este. Para luego sentir los fuertes brazos del Alfas apresarlo de la cintura y acercarlo a su pecho.

Ambos se sonrieron dulcemente, antes de unir sus labios en un cálido beso, uno que se fue profundizando poco a poco, hasta cortarles el aire y hacerlos chasquear entre beso y beso. Hasta que tuvieron que separarse por falta del mismo oxígeno.

- Te voy a extrañar mucho mi bonito - Susurro el Alfa.

- Yo también Jungkookie. Te extrañaré muchísimo, pero prométeme que te portarás bien y no le llevarás la contraria a tu hermano, ¿Sí?

- Te lo prometo - Jungkook sonrió y nuevamente se apoderó de aquellos atractivos labios que tanto le encantan.

Al cabo de unos segundos se separaron y se sonrieron.

Debían separarse por un mes y cada uno intentaría seguir adelante hasta que el día en que sean aceptados... Llegué.

Un mes...

Un mes había pasado desde que Jimin había llegado al Palacio Yoon.

El Omega había seguido las indicaciones del médico al pie de la letra, mantenía una dieta balanceada, sus alimentos eran saludables, comía las tres veces al día y un delicioso té de manzanilla durante la tarde.

Durante las tardes, daba un corto paseo acompañado de Tae y Mark. Siempre siendo escoltados por Chanyeol, el guardia personal.

Jimin se había acostumbrado mucho a la presencia de aquellas personas, que aunque eran empleados. Para él, ya eran sus amigos y los únicos con los que pasaba todo el día.

La recuperación fue lenta, un proceso largo y en algunas ocasiones doloroso para él. Pues las curaciones del doctor Mark Tuan, los primeros días era lo más horrible que Jimin había experimentado.

Aún así. Fueron eficaces y de aquellas marcas solo quedaban unas leves cicatrices que irían desapareciendo con el pasar del tiempo.

- Buen día Príncipe. ¿Cómo amaneció el día de hoy? ¿Está listo para el gran día? Mañana se casará con el Rey y pasará a ser un Min y Rey Omega de Daegu - Chilló de emoción Taehyung.

Pero Jimin no sentía aquella misma emoción o felicidad. Sonrió hacía Taehyung, pero pareció más una simple mueca de resignación.

- ¿Qué sucede Príncipe? - Tae tomo asiento a su lado.

- Tae... ¿Tú te casarías con alguien a quien no conoces? - Pregunto y Taehyung no pudo responder - Lo supuse - Jimin sonrió triste - Esa será mi historia desde mañana, ¿Sabés? Me convertiré en el esposo del Rey líder de Daegu. El Alfa más temido por todos los Reinos, pero... Yo no le temo, por qué no lo conozco. No sé mucho de él, más que le causa terror a todo el país.

- Bueno. El Rey es... - Taehyung en verdad lucho por buscar un lado positivo del Rey Min, pero no encontró nada - Diferente - Completo.

- Vaya que lo es. No vino ni una sola vez a verme. Desde que me saco de Busan, no lo he vuelto a ver y la última mirada que me dió... Siempre la tendré guardada en mi corazón. Me dió una mirada fría, desinteresada y aterradora.

- Él suele ser así. Para él... Los Omegas deben siempre ser sumisos y obedientes. Así que... - Tae no supo cómo terminar la frase sin sonar grosero o mal educado.

- Así que yo quizá encajo perfectamente en sus ideales, ¿No es así? - Jimin suspiro.

- Majestad. Usted... ¿Sería capaz de escapar antes de casarte con el Rey Min? - Tae pregunto por curiosidad - ¿Sería capaz de huir de este matrimonio arreglado y forzado? Será obligado a casarse con el Rey. Por simple capricho de él.

Jimin siempre supo la repuesta ante aquella interrogante. Bajo la mirada hacía sus manos y suspiro lento.

- Jamás podría escaparme. De mis decisiones ahora depende la tranquilidad de mi familia - Respondió Jimin.

- Una familia que nunca lo quiso - Tae bufó molesto, pues cada vez que recordaba como dejaron al Principe los odiaba más.

- Lo sé. Pero ahí está Jin Hyung y por mi hermano mayor soy capaz de todo. Lo sabes Taehyungie. Solo deseo su felicidad

Tae suspiro. Él, lo entendía y es por ello que no juzgaba y opinaba mucho, pues sabe que el Príncipe Jimin tiene un aprecio muy grande hacía su hermano mayor. Pero no suele mencionarlo mucho, ya que si lo hace demasiado tiempo, tiende a deprimirse y luego llorar sin control, pero siempre siendo lágrimas silenciosas.

- Entonces Principe. Trate de animarse un poco, mañana... Será su boda y debe intentar sentirte tranquilo.

Jimin sonrió y asintió. Taehyung se fue por la vestimenta del Príncipe, dejando el tema de lado.

Durante la tarde. Jimin salió a dar un corto paseo por el jardín trasero del Palacio. Está vez iba acompañado únicamente de Tae y Chanyeol. Ya que Mark, el doctor, había tenido que regresar al Castillo principal.

- Siempre soñé con crear mis propios rosales - Comento un sonriente Jimin.

- Oh, eso suena increíble - Afirmó Taehyung.

Ambos Omegas estaban creando un fuerte vínculo entre ellos y una confianza que de poco a poco iba tomando un buen curso. Por esa razón, Jimin solía colgarse del brazo de Taehyung, cada tarde que salían a pasear y el Omega lo aceptaba con gusto.

Pues así, Jimin sentía que se protegían mutuamente.

- Quizá el Rey le permita sembrar. Hay un quiosco en el jardín trasero, suele estar un poco descuidado. Quizá si le pide al Rey que se lo dé, pueda mejorarlo - Dijo Tae.

- Eso suena bien. Pero creo que debo tener la suficiente confianza con el Rey para pedirle algo como eso - Jimin razonó y Tae apoyo la idea.

Pronto Taehyung se dió cuenta del extraño movimiento entre los guardias de seguridad y algunos soldados que custodiaban los alrededores. Frunció el ceño cuando estos comenzaron a ubicarse en modo ataque hacía las afueras de los muros.

Tae volteó a ver a Chanyeol, quien había sido detenido por uno de los guardias y parecía que este le decía algo en el oído.

Jimin no se había percatado de ello, pues seguía hablando de que quisiera ver el quiosco y se lo imaginaba con muchas rosas blancas.

- Principe... - Llamo Tae, intentando obtener la atención del Principe Omega

- Oh. mira Tae, una pequeña piedra, ¿Quieres que te muestre un bonito truco? - Jimin se agachó y tomo la piedra en su mano.

Taehyung comenzó alarmarse cuando Chanyeol empezó acercarse con rapidez hacía ellos. Tae volteó a ver al Príncipe para decirles que deben regresar lo más pronto posible al Palacio.

Pero cuando lo hizo, vió un leve destello salir de la manita hecho puño del Principe Omega y cuando abrió su pequeña mano, mostró un hermoso diamante, pero no era cualquier diamante. Era una piedra Zafiro, una de las joyas más difíciles de conseguir.

Taehyung quedó estupefacto ante lo que acaba de presenciar. Jimin le sonreía dulcemente y el sirviente Omega creía que había quedado en Shock.

- Su alteza... - Chanyeol Llegó y Jimin volteó a verlo.

Sin embargo, el Principe Omega solo fue consciente de como una flecha se acercaba a la espalda de Chanyeol a gran velocidad. Empujó al Alfa a la fría nieve haciéndolo caer de golpe y él se aparto de Tae a quien también empujó sin dudar.

Aquella flecha se pasó llevando el Zafiro que Jimin había creado recién. El Príncipe Omega cayó a la nieve y retuvo el aire ante la sorpresa.

- ¡Príncipe! - Tae se horrorizo al verlo tirado en al nieve y con aquella flecha incrustada en la nieve y demasiado cerca del Omega.

Chanyeol se levantó rápidamente y se puso frente a ambos Omegas, comenzando a disparar con su mismo arco.

- ¡Llévalo adentro Taehyung! - Ordenó el guardia.

Taehyung no espero una segunda orden. Levantó a Jimin y se lo llevó rápidamente adentro del Palacio. Jimin aún seguía impactado por el reciente acontecimiento. Cuando estuvieron adentro y en la seguridad del Palacio. Tae pudo respirar tranquilo.

- Principe, ¿Se encuentra bien? ¿Está herido? - Pregunto preocupado.

- Lo estoy. Estoy bien - Jimin soltó un tembloroso suspiro ante el susto que se llevó - ¿Qué fue eso? ¿Esa flecha... Iba dirigida a mí? - Pregunto con temor el Omega.

- Creo que sí - Tae respondió también preocupado y con temor - Ya no es seguro estár aquí, lo bueno es que mañana nos iremos - Dijo Tae.

- Pero... ¿Por qué intentarían matarme? - Jimin pregunto con miedo.

- No lo sé. Pero, el Rey tiene muchos enemigos, le aseguro que debió ser alguien que ya se dió cuenta de que el Rey se casará para por fin tomar el trono legalmente y quizá quería acabar con su prometido para que eso no suceda.

- Me asustas más Tae - Jimin puchereo.

- Oh, lo siento - Se disculpó el Omega - Suelo hablar sin pensar.

- Lo sé - Jimin río ante ello - ¿Sabes que por un momento creí que habían sido mis padres dando la orden de matarme? - Dijo Jimin.

- ¿En verdad cree que hayan sido ellos? Por qué si es así, no se que clase de padres sean - Dijo un desconcertado Tae.

- Lo pensé. Pero a ellos les conviene más que yo siga con vida que muerto - Explicó el Príncipe Omega.

- ¿Por qué lo dice?

- Por esto - Jimin le mostró a Tae el Zafiro que recién había creado y logro recoger antes de entrar a la mansión. Aunque se encontraba en dos mitades.

Entonces Taehyung volvió a ver ese hermoso Zafiro que el Principe creo y sintió un frío estremecimiento recorrerle el cuerpo al ver que en verdad había visto bien y nada fue producto de su imaginación.

- Eso es... - Tae trago grueso.

- Un zafiro. Una de las joyas más valiosas, preciosas y cotizadas, la joya más difícil de crear para el Reino de Busan pero que yo los puedo crear en cuestión de un solo segundo - Dijo Jimin en voz baja, solo para que Tae escuché.

- Entonces... ¿La leyenda es real? - Murmuró Tae, aún incrédulo.

- ¿La leyenda? - Jimin ladeó un poco el rostro - ¿Qué leyenda?

Jimin no sabía sobre dicha leyenda. Jamás supo por qué es poseedor de aquella habilidad tan preciosa. Su madre jamás se lo dijo, solo le recalcó que la madre luna la odiaba por haberle dado un hijo anormal como él. Que quizá él era su castigo por haber blasfemado en contra de la diosa luna.

- Es el poseedor de dicha leyenda. ¿Pero no la conoce? - Pregunto un incrédulo Taehyung.

- No - Jimin negó inocente.

- Vaya... Entonces creo que debo contársela.

- Por favor - Pidió Jimin.

- Majestad - Llegó Chanyeol algo agitado por la reciente lucha fuera del Palacio.

- ¿Todo bien? ¿Qué sucedió allá afuera? - Pregunto Jimin.

- Recibimos ataques de fuente desconocida su majestad. Al parecer el Rey ya tenía previsto que eso podía ocurrir. Así que a solicitado que...

- ¿Qué cosa? Habla Chanyeol - Dijo Jimin en desesperación.

- Que el matrimonio se realice ahora mismo.

- ¿Ahora...? - Jimin de pronto sintió muchos nervios.

- Así es. En el atardecer, así que debemos partir justo ahora, pues los preparativos están siendo llevados acabo para realizar la celebración en el Castillo frente a todo el pueblo de Daegu.

- Vamos Principe. Debemos retirarnos antes por órdenes del Alfa líder - Dijo Tae.

Jimin solo pudo asentir y seguido a Taehyung.

Estaba a punto de contraer matrimonio con el Alfa Rey y líder de Daegu.

Entonces Jimin cayó en cuenta. Aquello no era un sueño o una cruel pesadilla.

Su vida apenas estaba por dar inicio.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que les haya gustado mucho. Quizá lo pueden considerar "Un relleno" pero da igual. Quise alargar solo un poco más antes del gran día.

Así que ahora sí mis chiquillos. Su momento a llegado.

¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐