Primero leerse la historia "Room [Yandere! Trafalgar Law]" para entender completamente la historia, aunque no es una obligación

ADVERTENCIAS:
Yandere! Trafalgar Law
Menciones de
asesinato
Leve inestabilidad
mental
Mención de intento
de marca forzada
Zeta! Law (alpha)
Lota! Lyris (omega)

Yandere Zeta! Trafalgar Law
x

Lota! Nico Lyris
Alpha... Mátalo, mátalo, mátalo

Lyris abrazó suavemente al Zeta antes de separarse y caminar al trabajo con las manos entrelazadas, sabía que perfectamente lo posesivo que podría llegar a ser Law, pero tampoco es que le importara mucho ya que amaba con cada miligramo de su ser esa atención extra que le daba el azabache.

Al principio, la albina había odiado profundamente ser una Lota, ¿Quién demonios querría ser el aperitivo preferido de los asquerosos alfas? El único Alpha al cual ella podía soportar era a Law porque él era una variante de alfa y solo por eso, ya que su voz no era tan dominante como las de los otros, no tenía una musculatura excesiva, su rugido no era atronadoramente molesto ni se comportaba primitivamente como otros idiotas.

Él era el claro ejemplo de "prefiero usar el cerebro sobre los músculos" que representaba a su clase jerárquica.

Enserio, Lyris odiaba ser una Lota a pesar de que tenía más ventajas que desventajas, ¡La albina estaba segura que muchos omegas quisieran ser Lotas! O sea, seguirían siendo un omega, pero sus ciclos de calor serán más breves, menos intensos, sus feromonas más bajas, un impulso sexual menos intenso y son menos dependientes que un omega puro.

Pero, la desventaja es que como no tenían un aroma abrumador, los Alfas estaban constantemente pululando a su alrededor como insectos molestos intentado cortejarlos o, directamente, marcarlos incluso sin su consentimiento -cosa que es un delito grave y se puede pagar con la muerte si el omega lo desea-. ¡Realmente odiaba ser considerada "un regalo del cielo" por culpa de su estúpida anatomía!

Lo único realmente bueno para Lyris, fue que pudo seducir mucho más rápido a Law el cual se le pegó como chicle por su posesividad con ella.

Era una suerte de que se conocieran desde pequeños, de lo contrario ella lo encontraría tan desagradable por muy atractivo que fuera.

Oh dios, ella realmente habría matado al azabache si él no le hubiera atraído de la forma en que lo hace, si hubiera sido un desconocido ese estúpido alfa habría desaparecido de la faz de la tierra.

Bueno, uno de los rasgos de los Lotas era que eran más independientes, por lo que sabía qué hacer en caso de. Aun así, tampoco era tan ingenua o idiota como para no saber que Law a veces la espiaba en la ducha o que se restregaba a ella marcándola con su aroma para que otros alfas no intentaran cortejarla incluso antes de que fueran algo más que amigos de infancia.

Después de todo, ambos siempre estaban envueltos en un lío de extremidades enredadas si estaban juntos en casa.

Law suavemente restregó su nariz contra las glándulas aromáticas del cuello de Lyris antes de tener que separarse a regañadientes para ir a su puesto de trabajo como médico cirujano mientras ella se iba a seguir con su labor como enfermera. Un pequeño gruñido escapó de sus labios y la albina soltó una pequeña risita antes de besar dulcemente los labios del alfa, el cual soltó un pequeño gruñido satisfecho antes de intensificar levemente el beso.

Cuando se separaron, ambos se fueron cada uno por su cuenta para desempeñar sus respectivas labores. Mientras Law hacía las cirugías correspondientes de su turno, no podía sacarse de la cabeza a la albina de ojos azules, él realmente la amaba mucho y era consciente de que su amor era bastante enfermizo llegando hasta la obsesión, no por nada había asesinado brutalmente a los tíos y la prima de Lyris los cuales con anterioridad habían abusado física y mentalmente de ella.

La cirugía terminó y él se sintió agotado, había pasado más de diez horas haciendo cirugías continuamente, realmente solo quería descansar en ese punto, hasta que sintió una presión en su pecho, casi como si le faltase el aire y un ardor en su cuello, era agudo y severo, tan ardiente como si el mismísimo magma estuviera corroyendo su piel lentamente.

Su cuerpo tembló levemente mientras su expresión se iba oscureciendo peligrosamente, le dolía justo en la marca que Lyris le había hecho hace tan solo unos cuantos días, ¿Cómo no se iba a enojar si el hecho es que a pesar de que la marcó alguien estaba intentado imponerse en ella?

—Dr. Trafalgar, ¿Se encuentra bien? —habló una enfermera preocupada por el normalmente estoico hombre.

Ella había sentido el aroma de una mujer en el hombre, por supuesto que sabía que él estaba marcado por alguien más y no podía negar que el hombre tenía un exquisito olor pegado a su cuerpo que incluso sabiendo que era de un omega ella se sentía atraída por ese sutil aroma, ¡Pero de la nada las feromonas del hombre habían explotado en un desastre sofocante! Sentía como si lentamente fuese a ser ahorcada por la agresividad e intensión asesina del hombre.

Ella estaba segura que todos en el quirófano estaban iguales, incluso algunos de sus compañeros se habían desmayado por el miedo que sentían. Si bien Law no era un Alfa puro, sino un Zeta, una variante de alfa que era significativamente más débil que un alfa común, la intensión asesina que emanaba por mucho superaba a cualquier alfa que hubiera sido conocido hasta ahora.

La puerta de la habitación en la que se encontraba Lyris fue abierta bruscamente antes de que siquiera pudiera sacar el bisturí escondido en una liga debajo de la falda de enfermera, el Alfa que la estaba acosando desapareció repentinamente y en su lugar estaba Law el cual tenía una mirada mortal en su rostro. Lentamente, las venas de su frente se estaban hinchando mientras sus dientes estaban apretados fuertemente y sus ojos se inyectaban en sangre de una mirada maniática dirigida al arrogante alfa que estaba desconcertado mirando la pared vacía frente a él.

Lyris rápidamente abrazó la espalda de Law sintiendo su respiración temblorosa, mientras se aferraba a él con fuerza. Ella no era tan débil, sí, le gustaba fingir ser inocente y débil, pero esta situación la había abrumado bastante y casi utiliza un bisturí para rajarle el cuello al hombre que estaba frente a la pared y se había volteado a verlos a ambos.

—¿Qué demonios? —gruñó el hombre molesto y luego enfocó su asquerosa mirada en la mujer de cabellos blanco— Aléjate de esa Omega, me pertenece.

—¿Eres imbécil? Está marcada, ya es de alguien más —gruñó fieramente el azabache mirando al hombre el cual le miró con una sonrisa sínica.

—¿Y qué? Si soy más fuerte que ese alfa será mía —rio el hombre.

—Ya veo... supongo que tendré que matarte —habló planamente al azabache.

—¿Crees que me asustas? —se burló el azabache.

—Alpha —gimió lastimeramente Lyris aferrándose al azabache el cual lentamente bajó sus intenciones asesinas—. Mátalo, mátalo, mátalo —chilló levemente entre lágrimas y le entregó un bisturí.

—Tranquila, lo haré —habló dulcemente el azabache—. Tendrá una muerte peor que tus tíos o incluso peor que Portgas-ya —tranquilizó Law con una dulce sonrisa—. Solo espérame, reporta el incidente y ve a casa, enviaré a Bepo para que te tranquilice, ¿Sí?

—Law... —habló Lyris y asintió— Te amo —habló Lyris besando suavemente el cuello del azabache el cual soltó una pequeña risita.

—Yo te amo más —besó los labios de la mujer cortamente antes de que el Alpha atacante y el Zeta desaparecieran de la habitación.

—Bien, ahora, ¿Qué debería hacer? —habló Lyris neutramente mientras salía de la camilla y miraba su cuerpo levemente, tenía un poco del desagradable aroma del alfa, pero Law la había cubierto rápidamente con su aroma.

Su falda estaba levemente rota, tenía el cuello un poco torcido y su cabello estaba despeinado, la orilla de su labio estaba sangrando un poco debido a que se mordió accidentalmente cuando el estúpido alfa la tiró contra la camilla. Dios, se suponía que ese hombre se sentía mal, ¿Pero atacar a una enfermera que se supone que debería ayudarte a sanar? ¿Qué tipo de hombre enfermo era ese? ¡Enfermo de depravación ese maldito bastardo! Ah, ah, Law lo mataría por ella así que no había problema alguno.

Meditando que hacer, terminó por romper un poco más la tela de su camisa en la parte del pecho y alargó la grieta en su falta mientras se desataba el cabello. Sus ojos azules se llenaron levemente de lágrimas y salió de la habitación liberando un desagradable aroma a tristeza abrumadora, indignación y temor, su aroma y apariencia ultrajada no hicieron más que alarmar a las enfermeras cercanas junto con algunos doctores que eran omegas, por lo que rápidamente fue el centro de atención mientras entre sollozos explicaba lo que había sucedido y como su pareja, el doctor Trafalgar, la había salvado de su ataque.

Por todo el alboroto, ella terminó siendo escoltada a su hogar con una semana libre y se quedó con una omega que la consoló hasta que se tuvo que ir, minutos después de que se fuera, la puerta de la casa fue tocada suavemente y apareció una enorme figura en el marco de la puerta, obviamente, Lyris se lanzó a la figura peluda y tierna mientras refregaba su mejilla contra la del mink y él entraba a su casa.

Bepo y Lyris se pusieron al tanto de la situación hasta bien entrada la noche, eso hasta que llegó Law luciendo pacífico y sereno, en especial esos peligrosos ojos plateados los cuales no mostraban emoción alguna, con un rostro liviano. Bepo de despidió sintiéndose fuera de lugar y luego regresó a la base de operaciones.

Suavemente, Law besó a Lyris mientras sus feromonas iban activándose para excitar a la mujer, la cual no se resistió y dejó llevar por su fuerte -y psicópata- pareja. Ella amaba a Law incluso si el aroma a sangre, sudor y lágrimas estaba pegado en su ropa y piel, parecía que él realmente había torturado al pobre bastardo que se atrevió a atacarla y ella estaba feliz por eso, ¡Que deleite saber que su pareja llegaría a tales extremos solo por ella! Ese lado asesino de él solo la atraía más.

Miren, no sabía si poner esto en Yandere! One piece x Reader o Ponerlo aquí, así que decidí ponerlo en ambos xD