Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capitulo 5

Había pasado una semana
exactamente cuando Jungkook y
JiMin habían hablado y. para
serles sinceros, Jungkook quería
que aquella noche se repitiera.

Pero no quería presionar al
Omega: lo que quería JiMin
era formar una relación poco a
poco, sin incomodar o presionar al dulce chico del que estaba un poco obsesionado.

Fue al trabajo de JungKook, ya que había pasado toda una semana sin verlo, ya que JungKook se encontraba remodelando o, más bien, reparando su casa después de
la pelea que dio lugar ahí.

Pero cuando llegó al trabajo de JungKook le dijeron que el chico
se había ausentado los dos días
anteriores, por lo que ese era
su tercer día sin ir al trabajo;
y ninguno de los del trabajo
quisieron decirle qué era lo que le
pasaba al Omega.

Se fue enfadado de aquel lugar,
ya diría que echando humo por
las orejas y se dirigió a la casa del
chico, ya que pensó que, si no había ido al trabajo, como no tenía a otro lugar a donde ir, estaba en su casa, probablemente descansando.

Y, si no estaba ahí, tomaría cartas
en el asunto y reportaría la
desaparición del Omega a la policía.

En verdad Jungkook significaba
mucho para él.

Una llamada le hizo detenerse
mientras se dirigía a la casa del
Omega.

-¿Diga? JiMin?-hacía años que
no escuchaba aquella voz. Era una
voz femenina, cargada de dulzura y cariño hacia JiMin.

Su madre le había llamado.

-¿Madre?-simplemente no lo podía creer

Su madre se había ido a Tokyo,
Japón, para hacer que la compañía creciese, además de que se estaba tomando unas vacaciomes un tanto largas.

JiMin se sorprendió oír la voz
de su hermosa madre después
de casi cuatro años de que ella
se había ido a Tokyo, pero más le
sorprendía que la voz de su madre se escuchara igual, sólo que con un poco más de amor impregnado en su tono.

Su madre sonrió desde el otro lado.

-Bebé... oh, mi bebé-JiMin ya
había extrañado que su madre lo
llamara así-Bebé, ¿cómo estás?
¿cómo está yendo tu negocio?

-Estoy bien, madre. Todo por aquí
está bien-JiMin sonrió.

-Me alegro mucho, mi niño-guardó silencio durante unos segundos, para después preguntarle a su hijo-: ¿Ya conseguiste algún Omega?

Como pensaba JiMin, su madre
le iba a preguntar si ya tenía
pareja.

Y ya estaba preparado para dar la
respuesta.

-Desafortunadamente, no. No he
hallado al indicado-soltó JiMin,
escuchando un susurro de su
madre diciendo "ay, JiMin".
Agregó, antes de que su madre le
regañara por no haber encontrado un Omega-: Pero ltimamente he estado algo... obsesionado con un Omega. Es tan lindo y tan... adorable. Deberías verlo, madre, se atreve a contestarme mal como si no fuera alguien famoso.

-No lo dejes ir-le ordenó su madre,
tratando de sonar normal-Estoy
casi segura que es el indicado.

-Yo también pienso lo mismo... pero estoy casi seguro que me odia.

-Gánatelo-respondió como si fuera
la respuesta de todo-Gánatelo con
acciones caballerosas.

-Le di la lista de sus acosadores y
los denunció-le dijo JiMin como
si le hubiera contado a su madre la historia completa-Desde entonces se comporta más amable conmigo...además de que lo defendí de un Alfa agresivo..

-Estoy casi segura que se muere
por ti. Yo también soy Omega, ¿lo
recuerdas?

-Lo tengo muy presente, madre.

-Hijo, me gustaría continuar con
esta charla pero debo irme-se
sinceró su madre-Cuando regrese
Seúl lo quiero conocer.

Después de que JiMin se
despidió de su madre, ella fue la
que colgó. Le parecía una falta
de respeto que su propio hijo le
colgara primero.

Escuchar aquella charla lo relajó
con poco y escuchaba las palabras
de su madre una y otra vez.

"Estoy casi segura que se muere
por ti,"

Si aquello era verdad, ¿por qué Jungkook se alejaba de JiMin
cuando el Alfa se le acercaba?

Pero luego recordó lo de aquella
vez que JiMin llevó al Omega
a su hogar y charlaron, hasta Jungkook le dio un beso y, en
ningún momento de aquella
conversación, Jungkook se había
retirado de donde Jungkook estaba; hasta lo había besado, y su sonrojo adorable parecía significar algo más.

La verdad, era que los sentimientos indefinidos de JungKook le hacían sentir extraño.

Comenzó de nuevo su marcha hacia la casa de Jungkook, ahora un poco más tranquilo, pero seguía algo inquieto por lo que podía pasar si no estaba Jungkook en su casa.

Caminó y caminó hasta que
llegó a la casa del Omega, la cual
tenía las cortinas corridas y no
se veía ninguna luz de ninguna
procedencia dentro de la casa.

Era como si nadie estuviera ahí.

Se acercó a la puerta principal y
trató de abrirla, pero nada, estaban cerradas con llave.

Se le ocurrió una excelente idea.

Sabía que lo que iba a hacer a
continuación podía ser considerado allanamiento a morada, pero poco le importaba si se trataba de su Jungkook.

Sacó un clip de su saco y lo
desdobló hasta hacerlo una fina
línea de alambre, para luego
introducirla el la cerradura y
moverla en movimientos circulares para que el candado cediera; en poco tiempo el candado cedió.

La cerradura se abrió con un ¡click! para luego darle paso al alfa al hogar del Omega.

Cerró la puerta detrás de sí y se
encaminó dentro de la casa de JungKook, viendo todo por si
faltaba algo en aquella sala.

No vio ninguna anomalía en
aquella sala por lo que se dispuso a subir las escaleras.

Con lentitud subió cada escalón,
tratando de no hacer ruido por si
escuchaba un ruido fuera de lo
normal.

Lo único que encontró raro
fueron unos sonidos indecentes
procedentes de la habitación de JungKook.

Se encaminó a la puerta y, como
estaba ligeramente abierta,
vio nada más ni nada menos
que a Jungkook mientras... se
masturbaba.

Pero eso no era lo que encontraba
raro sino..

-Ji-jimin....-gemía el Omega
mientras mantenía sus ojos
completamente cerrados.

A sus fosas nasales le llegó un
aroma dulce y, después de eso quiso aventarse sobre Jungkook como si se tratara de su presa.

Ya sabía por qué había faltado al
trabajo. JungKook estaba en celo,
y lo único que hacía para 'saciar'
su sed de sexo era hacerse pajas
pensando en JiMin.

Iba a irse de la casa, actuar como
si no hubiese pasado nada y dejar
que Jungkook se satisfaciera por sí
mismo; pero el pequeño Omega no lo permitió.

-Sé que estás ahí, JiMin-dijo con
la voz llena de excitación-No trates de irte y fingir como si no hubiera pasado nada.

JiMin no sabía qué hacer. Por
una parte quería hacerle el amor a Jungkook, pero la otra parte decía una y otra vez que el chico no se encontraba en sí, que sólo se debía a la lujuria; pero no pensó en eso cuando Jungkook se le acercó y comenzó a acariciar su pene por encima de la ropa.

A JiMin se le escapó un gruñido
de excitación.

Tanto tiempo había esperado para
aquello, pero sabía que estaba mal.

Tenía que parar o pasaría algo malo después.

El movimiento de mano de JungKook no cesó, es más, se intensificó, metiendo la mano entre el pantalón del más alto.

JiMin no hacía nada, solo
estaba disfrutando de lo que Kook
le hacía, pero en su fuero interno
luchaba por no hacer suyo a aquel
chico en esa habitación.

Los labios de JungKook se
acercaron al oído del más alto, sin
dejar de mover la mano dentro de
los pantalones ajenos.

-Quiero que me hagas el amor-le
susurró en el oído con una voz que no era propia de Jungkook. Era más propia de algún acompañante, pero no de Jungkook.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro