El 29 de noviembre resultaba ser un día como cualquier otro en la vida de muchas personas, pero para la familia Katsuki era una bendición, ese día nacería su segundo bebe el cual esperaban fuese una hermosa alfa como su hermana.

La pareja había tenido problemas con sus otros familiares pues todos esperaban que él bebe fuese un alfa ya que así podrían comprometerlo con cualquiera de los pequeños omegas de la familia, no importaba si era niña o niño pero debía ser específicamente un alfa.

Sin embargo para su mala suerte el pequeño bebe era un pequeño niño omega, la madre no pudo ni mirarlo y el padre se aterró al enterarse de la verdad por lo que en cuanto les dieran de alta se deberían deshacer del niño, no importaba cuanto lo amasen debían abandonarlo.

Cuando pasaron las primeras semanas de vida del pequeño y tanto el cómo su madre pudieron irse del hospital ambos padres tomaron rumbo hacia una de las partes más peligrosas de la ciudad, ahí dejaron al pequeño en una cesta junto con un papel y se fueron dejando en el olvido a aquel menor que no paraba de llorar.

Solo habían pasado unos minutos desde que el pequeño bebe se había quedado solo cuando un par de pequeñas manos se posaron en sus mejillas parando su llanto, al sentir aquel contacto el recién nacido se calmó rápidamente para tratar de ver a quien lo había calmado pero otro par de manos aparecieron alejando las más pequeñas y cargándolo para llevárselo de aquel lugar, él no pudo decir nada para defenderse, sin embargo en cuanto se sintió protegido se quedó profundamente dormido.

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Un pequeño niño de cerca de 5 años estaba caminando al lado de su padre por las calles de aquel barrio donde solo vivían los sin género, iba muy emocionado cuando vio a una pareja salir de un callejón y caminar apresurados lejos de este, aquello le causo dudas y volteo hacia su padre.

-Papá, ¿Qué crees que hacían aquí esos señores? - El hombre volteo hacia donde aquellas personas se habían ido y negó tratando de quitarle importancia

-No lo sé Tai, no tengo idea - El pequeño se acercó al callejón con duda, pues no entendía porque una pareja iría a un callejón de aquel sitio

-Salieron de aquí papá ¡Hay que ver que han hecho! - El mayor suspiro profundamente y vio a su hijo con seriedad y molestia

-Tai te he dicho que no seas tan curioso - El niño bajo la cabeza con pena y tomo la mano de su padre para seguir caminando

-Lo se papá pero... - La voz infantil se vio cortada por el suave sonido de un llanto - Papá ¿¡Ese es el llanto de un bebe!?

-Si hijo, y viene... - Ambos voltearon dándose cuenta que el sonido venia del callejón que habían dejado atrás

-¡Papá! ¡Esos señores dejaron a un niño aquí! - El castaño corrió de vuelta al callejón para confirmar sus sospechas - Si es un niño papá ¿Por qué lo habrán dejado aquí?

-Creo imaginarme por qué, pero no estoy seguro - El azabache vio con lastima al niño que estaba en aquel callejón y observo como su hijo se le acercaba con cuidado

-Tranquilo pequeño ahora estarás a salvo - El menor colocó sus manos en las mejillas de aquel bebe para calmarlo, cosa que funciono - No vamos a dejarlo aquí ¿Verdad?

-Claro que no - El mayor se acercó y alejo al castaño para poder cargar al bebe - Lo llevaremos a casa, así que trae también la cesta donde estaba este niño

-¡Si! - El pequeño recogió todo viendo un pequeño pedazo de papel que había caído del bebe - Papá, esto cayo del niño

-Déjame ver - El hombre tomo el papel y lo leyó - "Yuuri Katsuki, si lo encuentra por favor cuide de él mejor de lo que nosotros lo hicimos"

-¿Dice cuando nació? - El castaño se acomodó la cesta poniendo dentro todo lo que había estado cargado antes de encontrar al pequeño

-29 de noviembre - El mayor apretó al niño dormido en sus brazos mientras su ceño se fruncía con fuerza por la molestia ante aquel hecho

-¡Eso fue hace poco Issei! - Tai vio con preocupación a su padre pues termina que enfureciera y lastimara al pequeño - Es aún muy pequeño

-Ya lo sé niño - El azabache golpeo en la cabeza ligeramente a su hijo relajándose notoriamente luego de escuchar como le llamaba por su nombre para distraerlo - Ahora hay que darse prisa o este pequeño se enfermara

-¡Vamos a casa! - El menor sonrió al darse cuenta de que su padre se había calmado finalmente y que no le haria daño al pequeño - ¡Tenemos que mostrarles a Keiko y a Chiyo a su hermano menor!

El hombre vio la emoción con la que su hijo se iba adelantando y suspiro mientras veía al niño, no le importaba quien o que fuese, él iba a cuidar a ese bebe como lo había hecho con todos sus hijos, ese pequeño era parte de su familia ahora.

"Calma Yuuri, ahora tendrás una familia que siempre te cuidara, desde hoy eres parte de la familia Fukui. Yuuri Fukui."

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Espero les haya gustado el capitulo.

Me salio mas corto que el prologo pero prometo que eso cambiara (Algún día)

Nos vemos