
Capítulo 18
leer el mensaje que me dejo mina en el grupo del salón sobre ir a visitar a los que estaban en el hospital no me gustaba, pero como si un castigo autoimpuesto lo seguía haciendo leyendo algunas de las interacciones por mensaje que tenían mis compañeros, como la idea de mineta de comprar juntos un melón, no entendía a que lo de comprarlo juntos y tampoco porque un melón pero a los demás les parecía buena idea, en un momento estaba por escribirles que si querían les podía enviar una canasta de melocotones ya que al parecer la idea era llevar fruta, pero mi propia conciencia me golpeo con un garrote de culpa al recordar porque tenían que visitar el hospital en primer lugar, ver a mis compañeros heridos por algo que pude y debía evitar se sentía como algo muy sinvergüenza de mi parte al igual que mandarles un regalo que para mí era un "espero que te recuperes de las heridas que yo te cause por no protegerte"; le rodee lentamente en la cama con el cuerpo ardiéndome, cuando me atendieron los médicos dijeron que tenía algunas heridas superficiales pero nada que no se pudiera tratar en el momento, el problema es el efecto secundaria que tiene que le suceda algo a la forma física de Mami, y como él fue quemado casi por completo, yo soy la que ahora recibe el dolor fantasma, casi no puedo moverme y no hay forma de tratarlo, solo me queda esperar a que el dolor se vaya, mami regresa a la habitación con una bandeja con comida, él es quien me ha estado ayudando desde que regrese a casa, nadie más sabe sobre mi estado, no tendría sentido decirle a alguien, ¿Qué le iba a decir?, ¿Cómo me iban a ayudar?, tampoco es como si tuviera el derecho de recibir ayuda después de lo que paso, mami y yo podemos encargarnos de todo nosotros y eso basta; como lentamente la comida que me trajo agradecida del que haga estas cosas por mí, de repente el sonido de una llamada proveniente de mi celular me llama la atención, señor azucarado aparece como el contacto, sabiendo que es rikito solo lo dejo sonar mientras sigo comiendo pero pasan cinco minutos en los que no deja de sonar y me resigno a contestar, abro el chat grupal que tenemos y le escribo un "¿qué quieres?" de lo más simplón con la idea de que el me responda alguna queja o algo parecido y los demás o no respondan o empiecen a hablar entre ellos, pero al poco rato veo como los mensajes empiezan a aparecer sin dejarme leerlos antes de que se aparezca otro, supo hasta donde empecé para poder leer todo
señor azucarado -qué que quiero, serás prepotente niña de la selva-
takoyaki -nocte estamos preocupados por ti, no te hemos visto desde el campamento-
conejito de piedra - ¿estas bien nocte? -
señor azucarado -casi una semana intentando contactarte y ahora respondes un "¿qué quieres?", queremos saber si sigues viva sábelo todo-
conejito de piedra -bueno no tanto a ese extremo, pero te desapareciste desde el campamento y no te veías bien-
takoyaki -si necesitas ayuda deberías decirnos, podemos ayudarte-
señor azucarado - ¿ayudarla?, ¡la voy a arrastrar fuera del agujero en el que se escondió y voy a hacer que vea a los demás al menos para eso! -
takoyaki -sin ir a ese extremo, sigo creyendo que al menos deberías respondernos los mensajes, todos estamos preocupados por ti-
señor azucarado - mina estaba interrogándonos hace un rato y le preguntas para que responda los mensajes, ¡al diablo con eso, que nos diga donde vive! -
conejito de piedra - ¿sus padres nos dejaran ir a verla?, tal vez deberíamos preguntarle al profesor aisawa por sus números de teléfono-
takoyaki -eso es una buena idea, si ella no quiere decirnos como esta tal vez sus padres lo hagan, no creo que sean igual de obstinados-
señor azucarado -tal vez ellos nos ayudaran a sacarla de la casa, ni siquiera sé por qué no quiere hablar con nadie-
takoyaki -solo es una teoría, pero puede que el ataque la haya afectado emocionalmente más que a nosotros, como a Midoriya-
señor azucarado -ya es suficiente, tenemos que ir a verla-
termine de leer todo y suspire en parte no quería responderles, pero como ellos dijeron, quieren venir a verme y eso es algo que definitivamente no quiero
ninja del bosque -chicos no se preocupen, estoy bien no tienen que venir
parece que leyeron mi mensaje, pero no dijeron nada, supuse que se conformaron con eso y terminé de comer para levantarme y dirigirme a la sala, envuelta en mi sabana me senté en el sillón frente a la televisión tomo el control y comienzo a pasar de canal en canal buscando algo que me interese, termino en un documental animal, le pido a mami que me traiga helado y comienzo a comer sin prestar atención al paso del tiempo, comencé mi maratón de documentales tal vez a medio días y de repente escucho el timbre sonar, lo picar unas tres veces antes de simplemente empezar a mantenerlo pulsado, miro la puerta delantera con desagrado pensando en que si estuviera en condición ya me abra levantado y arrojado uno de los pequeños sacos de arena que tengo para adolescentes bromistas que creen que en esta casa vive algún anciano, mientras pienso en eso mi celular suena a mi lado y me saca de mi mente, lo levanto y le doy la vuelta es fumikage, me quejo un poco antes de aceptar la llamada
- ¿qué sucede? – es lo primero que digo con la vos cansada
-hola nocte, escucha estamos fuera de tu casa, ¿podrías venir a abrirnos? – me dice con calma mientras de fondo se escucha una especie de discusión entre mezo, koji y rikito además del sonido del timbre, yo me acomodo en el sillón al escuchar su declaración
-espera, ¿cómo que están fuera de mi casa?, ¿cómo demonios dieron con mi dirección? – le pregunto y mi tono de voz suena molesto
-el profesor aisawa nos la dio- lo escucho decir y pareciera que iba a decir otra cosa, pero al parecer alguien le arrebató el celular
-nocte, abre la puerta, ya de por si fue difícil encontrar este lugar como para que no nos abras la puerta
- de que diablo hablas rikito, ¿cuántos de ustedes están aquí? – me digo molesta y preocupada de que hayan traído a toda la clase que no esté en el hospital
-tus únicos amigos, y dejara de ser así si no abres- me dice exigente y hago una mueca de desagrado
-bájale al azúcar pastelero, ya les abro la maldita puerta- digo y cuelgo la llamada al tiempo que le indico a mami que lees abra la puerta a mis amigos, lo veo salir de la casa, para abrir el pequeño portón y regresa dentro de la casa, por un momento pienso en la ropa que tengo puesta, una camisa de tirantes y unos shorts holgados, en cuanto los veo entrar a la sala y escucho la puerta cerrarse ese pensamiento se va mientras ellos me miran como si estuviera lastimada, por algún motivo bajo la cabeza y nos quedamos en silencio
-pueden...sentarse donde quieran, no tenía pensado algún día traer personas así que no hay mucho espacio, pero adelante- les digo antes de regresar a acurrucarme entre la sabana y el sillón viendo la televisión
-por dios chica, te ves miserable- me dice rikito acercándose y ahora me doy cuenta de que traen bolsas
- gracias dulce princesa, ¿Qué trajeron? – les pregunte ignorando su comentario, todos voltearon a ver sus bolsas por un momento antes de contestarme
-yo te traje algunos dulces, pensé que a ti y tu familia te gustarían- me dice rikito pasando su mano por su nuca
- "yo te traje algo de crema para quemaduras, el profesor aisawa nos dijo lo que te pasaba y pensé que esto te ayudaría un poco"- me dice koji colocando la bolsa en la mesa de centro frente a mí, sonreí amablemente mientras el me miraba esperando una respuesta
-gracias koji, es muy dulce de tu parte-le digo amablemente
-el profesor aisawa también nos mando a darte estos medicamentos para el dolor que te prescribieron- me dice con calma mezo por una de sus extremidades mientras saca de la bolsa la caja de medicamentos y la mira con curiosidad antes de ponerla también frente a mí en la mesa
-demonios, es cierto que la escuela es la que se encargaría de darme el resto, se me olvido y creí que me quedaban unos cuantos días- dije quitándome la sabana e inclinándome para tomas la caja y sacando el embace de plástico con las pastillas que tomo cuando el dolor es insoportable, estaba aliviada de tenerla
-nunca nos dijiste que vivías sola- me recrimina rikito mientras se sienta en el otro extremo del sillón
-nunca preguntaron, además si le dije a uno de ustedes, a fumikage antes del festival deportivo y a mina, y como pasaron tiempo con mina hoy pensé que ella les habría dicho- los tres voltearon a ver a fumikage y este con los brazos cruzados y una mirada seria volteo la mirada – bueno, ya que están aquí, ¿Qué quieren hacer? - les pregunte antes de que el ambiente se pusiera incomodo
-que tal si nos cuentas esas cosas que al parecer no sabemos de ti y son importantes- propuso mezo cruzando un par de brazos, le pedí mentalmente a mami que hiciera té y llevara los dulces que trajo rikito a la cocina
-agh está bien, pero solo como sonido de fondo, mientras yo seguiré viendo televisión- le dije resignándome a la situación, convencí a koji de sentarse a mi lado y shoji junto a fumikage se sentaron en el suelo, los cuatro escuchaban y preguntaban a lo que yo les respondía mientras todos veíamos documentales de animales, mami trajo té y cominos unas galletas y algunas botanas que tenia en la cocina, los chicos se levantaron para irse antes del atardecer y se despidieron para irse, fumikage fue el ultimo en despedirse y lo hizo dejándome una declaración futura
-volveré en unos días, quiero hablar a solas contigo- dijo y se fue con los demás mientras los despedía desde la puerta algo ansiosa por lo que dijo, si no estuviera sintiendo el dolor de las quemaduras fantasmas probablemente me lanzaría al suelo a rodar, pero en su lugar me dirijo al baño a preparar una tina con agua fría para bajar el dolor en mi cuerpo
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