Me decía a mi mismo que no volviera a caer bajo los encantos de ese idiota, pero me sentí tan mal cuando lo golpee y mientras me dirigía con Cray a otro lado empezaba a escuchar sus sollozos y lamentos. Por esto decidí regresar y disculparme pero... Estaba tan nervioso, lo quería tener como amigo y esto podría quitarme la oportunidad.

Rurik se empezó a acercar a mi, yo me intentaba separar a toda costa de el pero... No podía... Simplemente no podía, era como si mi cuerpo se manejará solo... Y mi cuerpo quería estar con el, quería sentir sus besos, sus caricias, sus frias manos recorriendome, su cálida lengua marcando cada centímetro de mi ser cómo suyo.

Empezamos un beso húmedo, sentía su lengua recorrer los espacios más profundos y escondidos de mi boca, era como si tratara de memorizar un mapa.

Yo... Me deje llevar... Sin darme cuenta, volví a caer bajo su encanto. Coloque mis manos en su pecho con algo de delicadeza y empecé a darle leves caricias en esa zona.

Finalmente nos separamos, podía suponer que seguramente tenía un enorme sonrojo en mis pómulos, hubo un hilo de saliva que nos unió por apenas unos instantes. Ahora, el único amor de toda mi vida se acercaba a mi cuello y empezaba a respirar fuertemente.

Se sentía tan bien... Estos dos años no he tenido ningún tipo de contacto sexual con alguien y ahora estoy muy sensible... Quiero ser solo suyo... Quiero que me haga suyo... Aquí... Y ahora.

Atte: Lotus