La sangre caía al blanco azulejo, quitándole esa sensación de limpieza, y haciendo que se tiñera se rojo.

Al llegar al suelo, hacian un sonido similar, al que se escucha cuando alguien dejaba un poco abierto el grifo de agua, y gotas de esta caen en el fregadero.

El dolor en mi brazo se empezaba a hacer presente, pero yo seguía consumando aquel acto, de algun modo, me tranquilizaba y me hacía olvidar mis problemas.

Es lo que Rurik hacia con esas putas, la lujuria lo invadía y se deba llevar...

Llevaba un buen rato haciendo aquello, por fin me detuve, me levanté y me mire al espejo, luego, miré mis muñecas, llenas de cortes abiertos de los cuales aún salia sangre, unos eran profundos, otros no tanto.

Tomé unas vendas del botiquín de Emergencia del baño y me vende los brazos, bajé las mangas de mi capucha y salí del baño, fingiendo que nada habia ocurrido, luego limpiare la sangre, pero claro, cerré el baño con seguro por si alguien entraba a mi habitación.

Atte:Lotus