Fluke había despertado esa mañana rodeado de toda la familia, incluso Kao estaba en su habitación, cosa que hizo que sus ojos se aguaran, él había extrañado mucho a su hermano y tan solo el hecho de que estuviera allí en el momento que más lo necesitaba, lo llenaba de mucha tranquilidad, también se dio cuenta que ya no llevaba la ropa del día anterior.

Lo cual le parecía bien, porque era un recordatorio de lo que había sucedido, Kao como intuyendo lo que pasaba por su mente se acercó a la cama y lo abrazo tratando de infundirle la tranquilidad que en esos momentos necesitaba con desesperación.

El castaño al sentir los brazos cálidos de su hermano favorito, no pudo hacer otra cosa que empezar a llorar, no merecía su compasión, no merecía que todos estuvieran preocupados por él, cuando había sido el propio causante de su desgracia por no hablar a tiempo, teniendo un vivo ejemplo en su hogar de lo que era sufrir maltrato.

Cuando ya estuvo más calmado y que su madre le hubiese suministrado un té de manzanilla, comenzó a contarles todo lo que había pasado en la secundaria, para luego proseguir a decirles cómo se habían dado las cosas con Steven y como todo había cambiado de la noche a la mañana sin que le diera tiempo de asimilarlo.

Para el momento que había terminado todo su relato, los hombres de la familia ya estaban listos para salir a la calle y buscar al llamado novio del doncel para darle una paliza, las cosas no podían quedarse de esa manera, Steven tenia que pagar por todo lo que le había hecho a Fluke.

Este dándose cuenta de las intenciones de los otros comenzó a llorar más, no quería que se metieran en problemas por su culpa.

-Por favor, no hagan nada... No quiero que alguien se entere de lo que pasó, no quiero darles más municiones para que sigan burlándose de mí, solo... No quiero volver a la secundaria - hablo desesperado entre lágrimas.

-Por supuesto que no vas a volver a esa institución en donde no te sientes cómodo - hablo decidida Yaya -Tampoco vamos a dejar que Steven te vea otra vez.

-Si hijo, hoy mismo voy hablar con el director y voy encontrar una manera que termines al año escolar sin tener que ir- estuvo de acuerdo Nadech -También tengo que hablar con mi amigo Max para ver qué podemos hacer para alejar a ese muchachito de ti, no pudo permitir que siga haciéndote daño.

-Pero papá... Yo no quiero que esto se haga público...

-Y no lo hará, Max es muy discreto sabrá cómo manejar las cosas- el médico estaba decidido hacer todo lo que estaba en sus manos para proteger a su hijo.

-Hijo yo sé que en estos momentos estás asustado y que no sabes que hacer...solo tienes que dejar que te ayudemos - lo abrazo su madre.

-Yo... Yo no me los merezco, no merezco que ustedes estén preocupándose por mi...

-Por supuesto que lo mereces, eres nuestro hermano... En todo caso los que deberíamos pedir perdón somos nosotros, no supimos darnos cuenta de que estaba pasando algo- hablo ahora Yoon tomando su mano.

-¡No!, Ustedes no tienen la culpa, yo me encargue de ocultarselos... No quería que se dieran cuenta... No sé me sentía tan avergonzado por no ser fuerte y decir no, siento que todo esto es mi culpa...

-¡Nada de esto es culpa tuya!- hablo algo exaltado Kao -Aqui el único culpable es Steven, el se aprovechó de que tú lo amabas para hacer lo que quería contigo - le tomo la otra mano -¿Aun lo amas?- le pregunto ahora con voz suave, debían saber que terreno estaban pisando en cuanto a sus sentimientos, para así saber cómo debían proceder.

-No lo se- respondió en voz baja - Siento algo por él... Pero no sé si es amor, yo solo se que siempre me convencía de hacer lo que el quisiera, ya no se en que momento comencé a tenerle miedo.

-Bien, eso es todo lo que quería saber... Quiero que sepas que yo no voy a permitir que se te vuelva acercar - hablo claro y fuerte Yoon.

-Kao- lo llamo el castaño -¿Porque estás aquí?

-¿Que pregunta es esa?, Mi hermanito está en problemas, así que vine rápidamente apenas me enteré- le acaricio la mejilla.

-Pero... ¿Que pasa con tus clases?

-No te preocupes por eso, ya después me ocupo de ponerme al día, tengo un amigo que va a estar tomando notas por mi y va hablar con los profesores, así que deja esa cabecita tuya en reposo y disfruta de que tú hermano mayor está aquí contigo- le sonrió tratando de tranquilizarlo.

Después de esa conversación dejaron que Fluke se desahogara un momento más llorando, para luego Nadech suministrarle un nuevo calmante, por ahora eso era lo mejor para él, que durmiera para que su cuerpo comenzara con su recuperación, Yaya renuente dejo a su hijo para que descansara y se fue a la cocina para ocuparse del almuerzo, porque seguro iba a despertar hambriento.

Entre tanto Nadech tomo sus llaves y salió directo a buscar a su amigo Max, el era el comandante de policía de la ciudad, el sabría orientarlo para que hiciera lo correcto para su hijo, después iría a la secundaria y hablaría con el director, tendría que decir que Fluke estaba enfermo y por eso no podría asistir a clases, respetaría su voluntad y no le daría detalles al hombre de porque se estaba yendo.

Llegó a la comandancia sin ningún tipo de inconveniente, pregunto por Max y lo dejaron entrar, al llegar a la oficina se lo encontró sumergido en muchos papeles, ellos se habían hecho amigos gracias a las muchas veces que esté había ido al hospital debido a un caso policial.

-Hola Nadech, ¿Que te trae por aquí?, No es usual que vengas a la oficina- lo saludo el hombre.

-Lo se, yo solo había venido una o dos veces aquí, pero en este momento necesito de tu ayuda... Necesito que me orientes con algo - se sentó enfrente del escritorio.

Inmediatamente Max dejo de lado la carpeta que estaba revisando y le prestó atención, no era normal ver al doctor Noppakao en ese estado de angustia, asi que escucho tranquilamente todo lo que esté tenía que decir.

-Amigo está es una situación complicada, lo ideal es que tú hijo colocará una denuncia en contra de ese tal Steven- hablo el jefe de policías.

-Eso es lo que me preocupa, no creo que mi Fluke quiera hacer eso, no quiere que nadie se entere...- se pasó la mano por la cara.

-Entonces si es complicado, pero creo que lo primero que tienes que hacer es arreglar las cosas en las secundaria, no dejar que ese muchachito se acerque... En caso de que esté Steven lo acose o lo busque muy insistentemente lo único que podemos hacer es colocar una orden de alejamiento, pero para eso habrá que poner una denuncia... Pero ya cruzaremos ese puente cuando lleguemos, ahora lo principal es mantenerlo alejado- le explicó lo que podía hacer.

-Gracias amigo, has sido de gran ayuda, de verdad necesitaba alguien con quién hablar, ya mi familia tiene bastante con lo que esta sucediendo.

-No te preocupes para eso estamos- le resto importancia Max, ese hombre se había convertido en un gran amigo y también había prestado sus oídos cuando él quiso hablar de su propio hijo, aquel que se había fugado y casado con su novio de secundaria y le había dado una hermosa nieta que tenía que ir a conocer.

La mañana de Steven había sido nefasta, su estupido novio no se había presentado a clases y por ello se había tenido que ganar las burlas de sus compañeros, especialmente las de Up sobre que el doncel lo había abandonado o la más frecuente que de seguro lo estaba con otro en esos momentos y que le estaba viendo la cara.

Esa última hacia que su sangre hirviera, Fluke no podía estarlo engañando y si llegaba enterarse que las cosas eran de esa manera te fría que darle un buen castigo para que entendiera que con él no se jugaba; estaba saliendo de la cafetería rumbo a su siguiente clase cuando se topo con una vista que no esperaba ver ese día.

El doctor Noppakao estaba caminando por los pasillos de la secundaria sin ningún tipo de problema, lo siguió con la mirada y se dio cuenta que se dirigía a la oficina del director ¿Que había el papá de su novio allí? ¿Le habría pasado algo a Fluke? quizás  por  eso es que no le contestaba, y el estuvo toda la mañana pensando lo peor.

Así que sin importarle su siguiente clase siguió el camino del hombre, debía averiguar que hacía allí, no podía quedarse con la intriga, si algo había pasado con el doncel, el merecía saberlo, ¡Maldita sea! El era su novio debio de haber sido uno de los primeros en enterarse de lo que que estaba sucediendo, así que cuando llegó al lugar se percató que ya el hombre estaba dentro de la oficina, por lo que sin que la secretaria lo viera se escondió detrás de unos archivos decidido a esperar que su suegro saliera.

-¡Buenas tardes doctor Noppakao! ¿Que lo trae por aquí?- hablo el director extrañado de ver al hombre en ese lugar.

-Me gustaría estar aquí en mejores circunstancias, pero vengo hablar con usted a causa de mi hijo... Fluke a sufrido un accidente y no creo que pueda seguír asistiendo a lo que resta de año escolar, así que vine hablar con usted si habria una manera de que pudiera terminar sus estudios desde casa- mintió Nadech sin ningún tipo de problemas.

-Oh eso sí es una mala noticia, no se preocupe... Yo mismo hablaré con sus profesores y encontraremos una manera de hacerle las evaluaciones- hablo rápidamente el director no dudando de la palabra del médico y la verdad es que no tenía que hacerlo, en el tiempo que tenía esa familia en esa ciudad no habían sido más que un ejemplo de rectitud para todos.

-Estoy muy agradecido con su ayuda, de verdad mi hijo esta muy triste de no poder seguir asistiendo a clases y graduarse junto a todos sus compañeros, pero es que sus circunstancias no le permitirán moverse hasta aquí- siguió mintiendo aliviado de que no le preguntará qué le había pasado.

-No se preocupe, le facilitaremos las cosas a su hijo, puede irse tranquilo que yo me pondré en contacto con usted y le comunicaré lo que decidimos - le dio un apretón de manos despidiendo al médico.

Quién sin quitar su expresión le dio un asentimiento agradecido y salió de la oficina dispuesto a volver junto a su familia y ver cómo estaban las cosas, lo que nunca espero fue toparse con el causante de la desgracia de su hijo frente a frente.

-¡Señor Noppakao!- lo llamo Steven apenas lo vio salir de la oficina.

-¿Que quieres?- pregunto cortante Nadech.

-Yo... Yo solo quiero saber ¿porque Fluke no vino hoy a clases?- hablo con voz baja un poco cohibido por el ceño fruncido del hombre.

-Esa pregunta te la deberías hacer a ti mismo... Después de todo tu eres el causante de que él no esté hoy aquí- le dijo en voz baja el hombre.

-¿Que dice? Yo no le he hecho nada a mi novio- se defendió el chico rápidamente -Lo que sea que le haya dicho es mentira.

-¿Mentira?, ¿Los moretones y las marcas en su cuerpo son mentira? - lo encaro el médico, menos mal que no había nadie cerca escuchando lo que estaba pasando.

-Yo...yo...

-Mejor no digas nada, no te quiero cerca de mi hijo y hay de ti que salga el rumor o le cuentes a alguien lo sucedido, en ese momento no dudaré en meterte en la cárcel por acoso- lo amenazó por última vez antes de seguir su camino a la salida.

En ese momento todo lo que quería era golpear a Steven, pero sabía que no podía hacerlo, porque el que se metería en problemas sería él por acosar un estudiante dentro de la escuela, así que se trago su rabia y se fue dejando atrás al ex de su hijo completamente en shock.

Ya las cosas están cayendo en su lugar, Steven ya sabe que no volverá a ver a Fluke

Nuevo personaje Max el jefe de policías