La llamada del oficial tardo algo en llegar, ya que faltaba poco para la cena cuando les avisaron que ya podían pasar, se subieron al auto y tomaron rumbo nuevamente hacia EastBlue aun sin dirigirse la palabra.

Por fin el incómodo viaje había terminado, Ohm y Fluke habían llegado a la mansión Noppakao, y no fue la llegada alegre que todos esperaban, pues el castaño apenas se dio cuenta que habían llegado se bajó del auto rápidamente y salió corriendo en busca de su madre, a la cual se abrazo con fuerza y dejo salir las lágrimas que había estado conteniendo por la mitad del camino.

-¡Dios Fluke!, ¿Que sucede?, Me estás asustando hijo- hablo Yaya mientras acariciaba su espalda, esa escena le recordaba la vez que lo tuvo de la misma manera en sus brazos porque Steven le había hecho daño.

Todos los demás también estaban expectantes a su respuesta, hacia mucho tiempo que no habían visto al doncel en ese estado, y no querían volver hacerlo, les partía el corazón verlo llorar, él era la alegría de esa casa, mucho les había costado volver a verlo sonreír como para que retrocedieran en todo el progreso que había dado.

-¿Porque lloras?, ¿Ohm te ha hecho algo?- pregunto Yoon molesto, ya que su pequeño hermano no hablaba.

Por lo que en cuanto vio traspasar al pelinegro en la puerta se fue encima de él, era el único que podía haberle hecho algo a Fluke y en esos momentos todo lo que quería eran respuestas y el pelinegro era el único que se las podía dar.

-¿Que le hiciste a mi hermano?

-¡Yoon tranquilízate!- hablo Fluke despegándose de su madre -El no ha hecho nada... Bueno al menos no a propósito.

-Hijo por favor, cálmate y explícanos qué sucede... No estamos entendiendo nada- lo tomo de su rostro la mujer para que la viera a los ojos.

-Es que estoy embarazado- soltó rápidamente el castaño mientras las lágrimas seguían corriendo por su rostro, todos los demás colocaron una sonrisa en sus rostros, eso era una buena noticia, pero tuvieron que borrar su felicidad con las siguientes palabras que salieron de su boca -Ohm no quiere tener un hijo en estos momentos.

-¿QUE?- fue el grito colectivo de todos que se giraron inmediatamente a ver que tenía Ohm que decir ante eso.

Este se quedó callado, ni siquiera se defendió simplemente se los quedó mirando para luego decir -Voy a subir el equipaje - y perderse por las escaleras de la casa.

De todos ellos Yoon era el más desconcertado por su actitud, definitivamente no se había esperado una cosa así viniendo de él, volteo a ver a su hermano y se le partió el corazón, estaba hecho un mar de lágrimas, el estupido de su esposo se estaba comportando como todo un imbécil.

-¿Porque no quiere un hijo?- Gulf hizo la pregunta que a todos les estaba rondando en la cabeza.

-Dice que no es el momento adecuado, que está en lo mejor de su carrera y que un hijo no estaba en sus planes.

-¿Todo esto es por su carrera?- pregunto incrédulo Yoon mientras apretaba sus manos en puños -Jamás me espere esto de Ohm, siempre demostró que estaba enamorado de ti y que te haría siempre feliz.

-Y lo sigue estando Yoon, no ha dejado de quererme y de querer verme feliz, simplemente el bebé no estaba en sus planes, pero sino lo quiere.... No se que voy hacer, no seré capaz de soportar que rechace a nuestro hijo- se volvió a hechar a llorar en los brazos de su madre.

-Fluke, cielo, necesito que te calmes eso no le hace bien al bebé - hablo Yaya nuevamente limpiandole las lágrimas -Ahora lo que creo es que debes cenar con nosotros, tienes una vida dentro de ti que se tiene que alimentar, luego te irás a descansar, ya verás que todo se arreglará con Ohm - lo condujo hasta el comedor.

Habían llegado justo para la hora de la cena, el castaño fue arrastrado por su madre hacia la mesa, sin derecho a negarse a ello, siendo seguidos por todos los demás que se fueron ubicando en sus lugares. Cuando ya casi todos estaban allí, Talay hizo acto de presencia bajando las escaleras con los gemelos y Thali, le había tocado ir a cerciorarse de que los niños se bañaran después de estar toda una tarde jugando en el jardín.

-¡Tío Fluke!- fue el grito de lo chicos que se abrazaron a él, apenas lo vieron -Te extrañamos mucho.

-Yo también los extrañe mucho a ustedes- les devolvió el abrazo con la mismas alegría que ellos le estaban brindando, no tenían la culpa de que en esos momentos el se sintiera muy triste.

-Hola señor Fluke- lo saludo también Thali mientras se acomodaba en su silla.

-Hola para ti pequeña, llámame Fluke solamente olvídate de la palabra señor, me haces sentir viejo- le regaló una pequeña sonrisa a ella también.

Ya todos estaban en la mesa incluyendo a Ohm que seguía en silencio, era como si de verdad no estuviera entre ellos, Yaya se fue en busca de los alimentos y le dio a cada quien lo que le correspondía, esa noche iban a comer sin Nadech ya que todavía estaba en su turno de 24 horas.

-Gulf me alegra mucho verte con un mejor semblante al de cuando te conocí en la institución- rompió el silencio el mismo castaño ya que no le gustaba la seriedad con la que todos estaban degustando sus alimentos, en esos momentos lo único que se oía era el parloteo de los niños.

-Si, estoy mucho mejor aunque todavía no me puedo mover por mi mismo, necesito reposo absoluto, sin embargo tú padre me dijo que he tenido un buen progreso en tan solo dos días- le respondió el doncel regalándole una sonrisa.

-Eso es lo importante, que sigas al pie de la letra las indicaciones del médico y ya verás que todo irá mejorando- le regalo una sonrisa ya se había dado cuenta de lo apegado que estaba su hermano Kao de él.

-Eso es seguro, todo mejorará - y esa última frase Gulf no la decía por él sino por Fluke, estaba seguro que las cosas con su marido se arreglarían aunque tardarán un poco para ello, en sus ojos se podía notar el amor que ambos tenían, por lo tanto ese problema de pareja no podría durar tanto y mucho menos terminaría en una separación, bueno al menos eso era lo que el pensaba, después de todo no los conocía muy bien a los dos como para saber si estaba en lo cierto.

Terminada la cena todos pasaron a la sala en donde se divirtieron un rato con las ocurrencias de los tres niños, para luego cada quien irse a su habitación, el único que no lo había hecho era Fluke que se ocupó en cualquier cosa con tal de no ir junto a Ohm, en esos momentos no tenía ganas de tener otra conversación con él.

Sobre todo cuando su marido se había mantenido callado sin interactuar con nadie y había sido el primero en subir las escaleras; la verdad sea dicha el pelinegro por primera vez en su vida no se sentía cómodo con la familia Noppakao, se sentía culpable por ver la mirada triste de su dulce doncel, por eso optó por irse a la cama temprano no quería seguir amargándoles la noche a los demás.

Cuando a Fluke se le acabaron las excusas para no subir fue que emprendió su camino por las escaleras que lo llevarían a su habitación, entro y su marido aún estaba despierto y al parecer estaba esperando que el subiera, ya que estaba sentado en la cama viendo en dirección a la puerta con su mirada perdida; de verdad no quería hablar con él en ese momento, así que lo ignoro y paso de largo hacia donde estaba su maleta para buscar un pijama, se cambió en el baño y luego se acostó en su lado de la cama dándole la espalda.

Ohm siguió cada uno de sus movimientos, le dolía que su adorado esposo lo estuviera ignorando de esa manera, pero tampoco hizo nada para cambiar la situación, ¿que podía hacer?, no había cambiado de parecer y aún le parecía muy mala idea tener un hijo en esos momentos, así que suspiro cansado para después él también acomodarse e intentar dormir.

Mientras eso pasaba en la casa Noppakao en Barren una muy despreocupada Lia se había quedado de última en la institución, le había dicho a sus colaboradores que se podían ir que ella cerraba, con tal vivía cerca de alli y cualquier cosa su marido la podia ir a buscar, necesitaba terminar unas fichas de un caso que habian recibido ese dia antes de poder irse a su casa, por lo que no espero que nadie llegara, hasta que escucho una voz conocida para ella:

-Hola Lia- la saludo Mew con el intento de sonrisa, su aspecto no era el mejor y la mujer pudo detectar rápidamente que en esa ocasión el hombre iba drogado y no estaba solo, iba acompañado de un hombre que no conocía.

-Mew, ¿que estas haciendo aquí?- le dijo ella de manera tranquila, pero asustada por lo que pudiera pasarle.

-Sabes muy bien porque estoy aquí, vengo a que me digas de una vez por todas en donde esta Gulf.

-Yo no tengo esa información, Fluke fue el que se encargo del caso de Gulf y no me comento nada de lo que iba hacer...

-¿Me quieres volver a tomar por estúpido?- grito Mew muy molesto y con los ojos rojos.

-De verdad no lo se, yo no manejo ese tipo de información...

-Ah, que pena entonces- hablo el hombre con una sonrisa acercándose a ella -No puedo creer que una mujer tan joven vaya a terminar de esa manera - la tomo del cuello para luego aventarla contra la pared ocasionando que se golpeara la cabeza -No se porque siempre las mas bonitas son las más estúpidas.

-De verdad, Fluke fue el que se llevo a Gulf- hablo ella llevándose la mano a la cabeza.

-¿Donde lo mando?- Mew la tomo de los cabellos -Responde, Maldita sea.

-No lo se, solo se que esta en una casa de acogida - respondió ella con dificultad.

-¿y donde es eso?- pregunto el otro hombre nuevamente dándole una cachetada.

-No lo se- lloro ella cayendo al suelo nuevamente.

-Esta mintiendo... Ella sabe en donde esta tu esposo, debemos hacerla pagar- sonrió el hombre mirando a Mew.

Quien le devolvió la sonrisa y se pusieron manos a la obra...

A la mañana siguiente Fluke se despertó y vio a su esposo aun dormido en la cama, sin hacer muchos movimientos se levanto y se arreglo para el día, luego bajo a la sala encontrándose con Gulf y se sentó junto a él sin decir nada, solo tomo el control de la televisión y la encendió para ver qué estaban pasando.

-¿Cómo está todo?-pregunto Gulf rompiendo el silencio.

-Igual que ayer... No sé que decirte- se encogió de hombros y esa era la verdad no había vuelto hablar con su esposo.

-Solo tienes que darle algo de tiempo, que asimile la noticia, ya verás que todo se solucionará- le dio una sonrisa tratando de infundirle ánimos, así como él lo había hecho en su momento con su persona.

-Lo sé, es solo que....- sus palabras quedaron en el aire cuando vio lo que estaban pasando en el canal de noticias, Gulf también se quedó paralizado en su sitio mientras miraba la pantalla de la televisión, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo.

Interrumpimos este programa para informar que en la noche de ayer en la ciudad vecina de Barren hubo un incendio que dejó como víctima mortal a la ciudadana Lía Somerset, empleada del centro de ayuda para personas maltratadas, por la información que tenemos era la única persona que se encontraba en el lugar a la hora que inicio el fuego, aún se desconocen las causas del incendio, pero los bomberos ya están haciendo sus investigaciones para determinar las causas.

Hay que mencionar que este centro de ayuda para personas maltratadas lleva abierto en esa ciudad desde hace casi cuatro años, gracias la las labores de su benefactor Fluke Thitiwat y de la víctima del incendio.

Según la información que manejamos, se encontraron testigos que aseguran que vieron a dos hombres por las inmediaciones momentos antes de que sucedieran los hechos, ambos eran castaños, altos y de tez blanca, uno un poco más robusto que el otro, los cuales podrían ser los causantes del incendio y de la muerte de la señora Somerset...

Gulf al escuchar la escasa descripción de los hombres, no pudo evitar entrar en pánico y soltar un grito asustado, tenía que tratarse de ellos, de su marido y su mejor amigo Aoey, ambos calzaban con esa descripción, sabía que Mew no iba a dejar de buscarlo e iba a regresar al centro en busca de respuestas.

Fluke apagó rápidamente la televisión y se lanzo hacia donde estaba Gulf para abrazarlo, había entrado en un ataque de pánico, así que le grito a su papá para que viniera ayudarlo, este inmediatamente corrió por sus cosas al despacho y regreso con un calmante que le inyectó rápidamente al pelinegro, sumiéndolo en el sueño.

-¿Que paso aquí? ¿Porque estaba gritando Gulf?- pregunto Kao bajando las escaleras.

El castaño en medio de lágrimas les contó lo que habían visto en la televisión, a el tampoco le quedaban dudas, que lo sucedido con Lía había sido obra de Mew Suppasit, Nadech al oír aquello llamo inmediatamente a Max para que se acercara a la casa, debían ponerse en marcha y comenzar a trazar alguna estrategia para mantener vigilado aquel hombre, porque si de verdad estaba involucrado en el incendio, se había vuelto más peligroso de lo que pensaban.

Kao no sabía que hacer con esa información, para él lo único importante era Gulf y su bienestar, así que tomo la manta que estaba en el respaldo del sofá y cubrió su cuerpo, para luego sentarse y colocar su cabeza en su regazo para acariciarle los cabellos, cosa que no paso desapercibida para su hermano que lo veía desde el otro extremo del sofá, era la primera vez que lo veía de esa manera y entendía lo que estaba sintiendo, solo debía tener paciencia como su Ohm la había tenido con el.

-No lo alejes de ti Kao- hablo Fluke queriendo expresar en palabras lo que estaba viendo con sus ojos -Lo que sientes por el no es malo.

-¿De que hablas Fluke?

-No te hagas el desentendido, que sabes muy bien de lo que estoy hablando, se te nota en la cara lo que sientes por él, en la forma que en estos momentos estás acariciando su cabello- se levantó y le dio un beso a su hermano en la mejilla -Solo dale tiempo, Gulf necesita tiempo para sanar, dale unos meses hasta que se recupere, pero no te alejes de él, aunque no lo entienda en estos momentos necesita de ti.

-Lo tendré en cuenta hermanito- le regreso la sonrisa Kao -Pero aplica tu propio consejo en ti, Ohm te quiere y estoy seguro que también quiere a ese bebé, solo tienes que darle tiempo para que procese la noticia.

-Supongo que tienes razón.

Con eso el castaño se fue hacia su habitación, en donde su marido aún estaba durmiendo, ni los gritos de su futuro cuñado habian logrado despertarlo, siempre había sido de sueño pesado, se fue hacia la ventana y se quedó mirando un rato, pensando en la muerte de su amiga, le dolía tanto haberla perdido, ella había sido su mano derecha, confidente y su mayor aliada a la hora de ayudar a todas aquellas mujeres y donceles, ahora no quedaba nada de ese edificio que vio como muchos de ellos salían de una vida de maltratos y comenzaban a disfrutar de una vida libre de violencia.

Después de secarse las lágrimas tomo su celular y llamo a uno de sus abogados y le pidió que se hiciera cargo de todo lo que tenía que ver con el funeral de Lía y lo que tuviera que hacerse con el edificio, sabía que no podía viajar nuevamente a Barren, él también corría peligro, pero no iba a dejar de hacer algo por la memoria de su amiga aunque fuera a la distancia.

🥺🥺 Se murió Lia 🤧🤧