Ya había pasado una semana de la caminata en el bosque y Fluke había bajado un poco la guardia, en ese corto periodo de tiempo había podido ir a comer con los tíos de su novio cuando le extendió la invitación para ir a su casa, incluso se había unido a Talay para ir al parque con los gemelos y hasta el momento la mala suerte no lo había acompañado y no había visto a Steven ni a ninguna otra persona que fuera capaz de decirle sobre su paradero, esperaba que las cosas siguieran de esa manera pero por si acaso toda la familia se había asegurado que no estuviera en ningún momento solo.

Razón por la cual precisamente este no se había acercado, porque sin que ninguno de los Noppakao lo supiera había estado siguiendo cada uno de sus movimientos, esperando su oportunidad de poder encontrar al doncel solo, no se lo estaban poniendo fácil y ya odiaba al pelinegro que se la pasaba pegado a Fluke día y noche, el saber que estaba en una nueva relación hacía que su sangre hirviera de la rabia.

¿Cómo había podido cambiarlo por otro? ¿Acaso no se dan cuenta que a él era el único que debía amar? Esas eran las pregunta que rondaba la cabeza enferma de Steven, quien en ese momento escondido dentro de una tienda veía como el castaño compraba ropa para su acompañante, debía hacer algo, pero tenia que esperar su oportunidad idónea, la cual no debía tardar mucho ya que no sabía con cuanto tiempo contaba.

Así que por ese día dejo descansar su vigilancia y decidió irse a su casa en donde fue recibido por su madre, quien ya estaba al tanto de que el menor de los Noppakao estaba en la ciudad, el mismo Nadech se lo había dicho con la esperanza de que mantuviera a su hijo lejos de su familia, no quería tener ningún tipo de problema .

-¿En donde estabas?

-Eso no es de tu incumbencia- Steven le dio una mala mirada y la paso de largo rumbo a las escaleras que lo llevarían a su habitación.

-Claro que es de mi incumbencia, eres mi hijo y merezco saber ese tipo de información...

-Hay no me vengas con el numerito de la madre adnegada, tú y yo sabemos que no lo eres, jamás lo has sido- le contesto volteando a verla.

-Si quizás no fui la mejor madre cuando eras más joven, pero ahora estoy aquí, habla conmigo, cuéntame tu problemas - intento persuadirlo ella.

-Por favor.... No empieces me voy a mi habitación no me molestes

-Bien, no me digas en donde estábas de todos modos ya lo sé- pronunció nuevas palabras la señora Fuhrer haciendo que su hijo detuviera sus pasos - Se que te enteraste que Fluke Noppakao está en la ciudad y todos estos días has estado siguiéndolo como todo un acosador, solo quiero advertirte que nosotros no nos queremos enterar que te has acercado a ese doncel.

-¿Cómo sabes eso?- pregunto apretando los puños de la rabia.

-Facil, mandamos un detective a que te siguiera y que sorpresa en la primera hora de que empezaba su trabajo descubrió todo lo que queríamos saber, ese chico está prohibido para ti, no quiero que te le acerques por nada del mundo..

-Yo hago lo que a mí me de la gana y si quiero seguir a Fluke lo hago, no tienes porqué estarme dando estúpidas advertencias.

-Por está vez hazme caso, no quiero verte detrás de una rejas..

-Pues ese sería mi problema, no el tuyo - con eso subió las escaleras sin importarle lo que su madre le estaba diciendo.

Que su mamá se hubiese enterado de lo que hacía no le importaba en los más mínimo, él haría lo que tenía planeado y en esas vacaciones sería nuevamente el novio de Fluke a como diera lugar, el tipo con el que estaba ahora tenia que desaparecer de su camino.

Ajeno a todo eso Fluke entraba a su casa con una sonrisa, seguido de su novio, se habían ido al centro comercial pasando una tarde amena escogiendo ropa para la fiesta de aniversario del hospital a la que su papá los había invitado, en un principio Nadech no pensaba asistir porque estaría en la capital, pero dadas las circunstancias en las que se encontraba su esposa, debía aparecerse en ella y que mejor que siendo acompañado de sus hijos y de Yaya si está iba en una silla de ruedas para mantener su pie inmóvil.

-Al parecer no hay nadie- dijo el chico mientras volvía a gritar el típico ¡Familia ya llegué! El saludo predilecto de todos ellos cuando llegaban a casa.

-Si, no escucho a nadie- frunció el ceño Ohm mientras prestaba atención a su alrededor llamándole la curiosidad cuando vió dos hojitas de colores pegadas a la mesa de centro -Creo tener la respuesta de tanto silencio - le mostró lo que había visto en sus escaneo.

-¿Que dicen?

-Una es de tu papá,dice que salió con tu madre para que el doctor evaluará su progreso y la otra es de Yoon dice que salieron con su esposo y Kao a recibir unos repuestos en el taller, los gemelos no querían dejarlo ir, así que Talay y tú hermano se ofrecieron a ir con él.

-Entonces tenemos la casa para nosotros solos- alzó una ceja sugerente Fluke mientras se acercaba a su novio y se abrazaba a su cuello.

-Eso dicen esas notas, pero no sabemos hace cuánto tiempo se fueron - lo tomo de la cintura y le dio un pequeño beso en los labios.

-¿Quién sabe?, Pero aprovecharemos el que nos quede - arrastró a Ohm de la mano hacia su habitación.

Desde que habían llegado a EastBlue no habían tenido un momento a solas para ellos, sino estaban con Lia haciendo una de  las locuras que se inventaba, estaban pasando tiempo con su familia y no es que se quejaran de ello, pero de verdad también les había falta su tiempo de pareja.

Al llegar a la habitación el castaño tumbó a si novio en la cama y se le subió encima para bajar sus labios y darle un beso apasionado, uno que se había estado conteniendo desde que llegaron, en ese momento solo eran ellos dos dentro de esas cuatro paredes.

Se besaron, se abrazaron, sus manos recorrieron sus cuerpos por encima de la ropa, no iban a pasar mas de allí porque no sabían cuando tenían compañía, por lo cual cuando sus labios estuvieron un poco hinchados se separaron y se acomodaron en la cama para quedarse dormidos.

En esa posición fue en la cual los demás los encontraron, estaban acotados sobre las sábanas de su habitación completamente vestidos y con una sonrisa en sus labios mientras estaban acurrucados en el otro, Talay no perdió la oportunidad de sacar una foto de tan dulce momento, sabía que su suegra querría una copia apenas se la enseñará.

Una hora después los bellos durmientes despertaron y se unieron al resto de la familia para tener su cena, todo era felicidad para ellos, lástima que todo se vería empeñado a las primeras de cambio.

Pues tan solo dos días después Steven por fin había encontrado su oportunidad, habían salido los cuatro amigos a un club nocturno a petición de Lía, que se moría por salir a bailar un rato, sin saber que le daría la oportunidad perfecta al ex del doncel para que pudiera atacar.

Se la estaban pasando bien en la pista de baile, no estaban consumiendo alcohol, solo se habían tomado un par de cervezas cada uno, para luego cambiar a simple agua y una que otra gaseosa, ellos no eran de emborracharse y mucho menos lo harían allí, estando un poco expuestos el peligro.

-Chicos ya vengo voy al baño - se levantó de su lugar Fluke.

-Yo voy contigo - se ofreció inmediatamente Ohm.

-No es necesario yo voy rápido y vengo- le dio un beso en los labios y se fue en búsqueda del sanitario.

El cual no tardo en encontrar y realizar sus necesidades, se lavo las manos y cuando estaba a punto de salir sintió como unas manos lo tomaban de la cintura y le colocaba un pañuelo en la boca, lo único que pudo escuchar antes de caer en la inconsciencia fue la voz de la persona que menos quería escuchar diciéndole: ¿Me extrañaste?

Ohm estaba nervioso su novio no había regresado aún, tenía casi siete minutos que se había ido, pues si, él estaba contando el tiempo  separado de su chico, ya era tiempo para que estuviera de regreso, tenía un mal presentimiento en su interior y tenía miedo que se hiciera realidad, por lo que en compañía de su cuñado se fueron al baño a ver qué pasaba, pero cuando llegaron allí no había nadie, tan solo encontraron una pulsera que el doncel llevaba puesta esa noche.

-¡No está! - exclamó desesperado el pelinegro.

-Lo se, déjame pensar que podemos hacer... El no se iría asi como así- se pasó la mano por el pelo Kao sintiéndose nervioso -Tuvo que haber sido Steven... déjame llamar a mi papá, tu mientras ve por Lía.

Kao se comunicó con Nadech, que a su vez lo hizo con Max y en menos de diez minutos ambos hombres estaban en el local para ver qué podían hacer, para su buena suerte el jefe de policías era amigo del dueño y consiguió que esté los ayudara a ver las cámaras de vigilancia, corroborando que efectivamente Steven estaba alli y se había llevado a Fluke en contra de su voluntad.

-Lo siento, esto es mi culpa - lloro Lía sentada en uno de los muebles de la sala Noppakao.

Se habían ido hacia allí después de inspeccionar los alrededores de las disco sin ningúna pista de su paradero.

-Esto no es tu culpa querida- Yaya se acercó a abrazarla mientras se secaba sus propias lágrimas - Habíamos estado tentando nuestra suerte por mucho tiempo.

-Si pero si yo no hubiese propuesto salir está noche el estaría aquí con nosotros...

-Entonces yo también tengo la culpa porque debí de haber insistido en acompañarlo al baño- intervino Ohm con la voz quebrada.

-Aqui nadie tiene la culpa de nada, el único culpable de esto es Steven - hablo severamente Talay - Ya Nadech se está comunicando con los Fuhrer estos deben saber algo, ya verás que apenas te des cuenta, él estará aquí nuevamente.

Y es que llamar a los padres del hombre había sido su mejor decisión, estos estaban horrorizados al escuchar lo que su hijo había hecho, pero lamentablemente no tenían idea de dónde podía estar, por lo que sin más remedio se fueron a su habitación a buscar que encontraban, debían de ayudar de algún manera.

Ya había pasado una hora del secuestro y Fluke comenzaba abrir los ojos, percatandose de que estaba en un lugar desconocido, se sentó en la cama como pudo pues sus manos y piernas estaban atadas, estudio su nuevo entorno mientas que los recuerdos comenzaban asaltar su cabeza, Steven lo había llevado alli, estaba en lo que parecía una cabaña algo rústica

-Por fin despiertas - entro este por la puerta con una sonrisa.

-¿En donde estoy?

-En tu nuevo hogar por supuesto....- le sonrió tranquilo -Despues de está noche se te quitaran las ganas de abandonarme de nuevo.

-¿De que demonios hablas? Yo no volveré contigo - comenzó a protestar el castaño solo para recibir una cachetada.

-No vuelvas a repetir eso, tu lugar es a mi lado... Así que vete olvidando del tipo ese que estaba contigo, yo seré tu único novio  partir de este momento.

-No dígas estupideces, yo no quiero nada contigo ya yo tengo a alguien en mi vida -  le respondió enfadado el doncel.

-¡Ese estúpido no es nadie!, Yo soy el único que hombre que debe existir en tu vida, ¿Acaso no lo entiendes? Yo te amo - se acercó para intentar besarlo pero el castaño aparto la cara rápidamente.

-¿Porque me haces esto? ¡Lo que sientes no puede ser amor! - le dijo entre lagrimas -Dejame ir- suplico con la voz quebrada.

-¡No! de aquí no sales hasta que me digas que volverás conmigo- se levantó de la cama y camino hasta la puerta - Hasta entonces aquí estaremos...

Salió de la habitación dejando al castaño completamente desconsolado, no podía ser que de lo que tanto se había cuidado le había pasado sin que se diera cuenta, ni siquiera tuvo un presentimiento, ¿Porque fue terco y no permitió que su novio lo acompañará? En esos momentos podría estar en la comodidad de su hogar, solo esperaba que lo encontrarán antes de que Steven se atreviera a hacerle algo.

Steven por fin actuó, ¿Que pasará ahora? 😱