Es curioso, como hemos establecido un lugar dentro de nosotros, un pequeño cuarto con una pantalla frente de nosotros, tres adentro, uno afuera, aunque ahora bien sin tantos secretos, se ha estado estableciendo así por unos días, La mítica vida delictiva de Mario ha concluido, Saul continúa trabajando en aquel basurero, Yo quiero estudiar algo, quiero enseñar algo y bueno, supongo que lo que sea podría ayudar Y David, bueno, no me gusta estar mucho con el, Pero hace ejercicio y a acomodado varias cosas... Este lugar es tan raro y se siente como segundo plano, es como cuando juegas un videojuego y a veces juegas y otras pasan cosas, supongo que esa es la mejor forma de explicarlo.
Esta mañana nos levantamos con una de las clásicas canciones De Saul "Where I Am?" Siento que la canción llega tarde por alguna razón, pero esta bien, por alguna razón si aquella canción podría representarnos de una forma, es bastante buena para el momento en el que estamos pasando.
Mientras los días pasan se ha empezado a jugar con esta rutina, todo parece acomodarse y sin embargo siento que falta algo, David un día se levantó, fue con Bella al centro de la ciudad y justo cuando venía en el autobús de regreso alguien parecida a Isabella subió al autobús, como si un balde de agua fría, Mario salió de repente a tomar el lugar de David, sabemos que se preguntaba como hablarle, no dejaba de verla, hasta que en un momento fue claro, No era ella, como si estuviésemos en el camión con el tan solo empezamos a cuestionarle a lo que solo contestaría que se siente bastante tonto por haberla confundido de aquella manera. Es curioso como esa nueva perspectiva nos puede llevar a estas cosas.
Ahora que las cosas se han acomodado de esta manera, lo llamamos un segundo plano, una forma de ser consiente de las cosas que pasan sin la necesidad se estar ahí presente, pero se sigue sintiendo raro, este tipo de encuentros con confundir a Isabella es frecuente y pasa con quién sea, Jella y Marcella, con los tres es frecuente, menos conmigo, Se perfectamente que no estará en esta ciudad, de cualquier manera se que no querría verme y aunque pudiese acercarme, supongo que lo mejor sería alejarme de ella, se que le causaría mucho daño, Así que al final es definitivo, yo empezaría a tomar el control todos los días.

Sin embargo no todo es del todo fácil, esta nueva manera de vernos dentro y no fuera a veces acarrea problemas, Mario y Saul me han dicho que estas migrañas causadas porque otro quiere tomar el control son normales, que la mayoría de cosas adversas son síntomas del trastorno, ellos estuvieron en terapia más tiempo que yo así que habría de creerles.

Pero pasan los días y todo parece tener funcionalidad, me encuentro estudiando para el examen a la universidad, hemos estado estableciendo un "punto medio" si acaso pidiese haber un punto medio entre 4, Bella nos ha estado ayudando a ver quien seria el más próximo a este cambio.

Es difícil aceptar esto, hay días en los que no me creo que mis mejores amigos al final eran otra versión de mi, son adaptaciones a entornos, idealizaciones de quienes quería ser en aquel momento, de lo que necesitaba y empezar a ver esto como un todo es "intrigante". La necesidad socializar y esas habilidades para hablar con los demás que le pertenecen en un Principio a David, La necesidad de querer continuar a pesar de las adversidades, aunque sea de un modo contradictorio ya que Mario existió no para continuar si no para acabar con esto, La necesidad y recuperación de la responsabilidad con Saul y su buena capacidad para tomar tareas y realizarlas y yo, Dicen que soy la culmine de todos aunque no lo creo, me cuesta bastante hablar con otras personas, No es algo que desee pero si las cosas se terminan pues ya han acabado y no puedo organizarme con algunos deberes, no del todo, a veces llego tarde y otras simplemente por hacer otras cosas no termino por hacer nada, pero dicen que soy yo quien quiere y puede mejorar, no lo se, pero supongo que tengo que seguir intentando.

Una mañana me levante, me cepille los dientes, desayune... no recuerdo bien el orden pero se que lo hice, sali porque necesitaba comprar cosas para preparar la comida, todo iba como cualquier día normal, debía después de comer volver a dormir para poder ir a trabajar al basurero, pero en el super me encontré con Isabella, era ella, definitivamente, de un momento a otro perdí el control, de vuelta al segundo plano pero ahí solo pude ver desde adentro como Mario se quedó paralizado, mientras David se acercaba a él, supongo que caímos en lo mismo, que no logramos nada, solo este estúpido cuarto. En ese momento Saul me habla de los triggers, cosas que provocan un cambio, que es bastante probable que cada una de ellas sea nuestro trigger más fuerte, solo es probable, pero tenemos que afrontarlos.

A la noche siguiente comenzamos a hablar todos estábamos reunidos en el comedor y teníamos que hacer algo con los supuestos Triggers.

-No creo que podamos hacer algo en si, solo podríamos aceptarlos.-Dijo David.
-No seas estúpido, queremos convertirnos en personas normales, eso solo nos dejaría tal y como estamos hoy.-Respondí.
-Somos normales Arturo.
-Bueno, en si no podemos seguir con los triggers de esta manera, debemos buscar alguna solución.-Afirmo Saul.
-¿Alguna idea?- Pregunte y tras unos segundos de silencio Mario contestó.
-Despedirnos...
-¿Qué?- Pregunto David.
-Bueno, al menos en verdad quiero despedirme... No lo se... No quiero que mi historia con ella acabe en aquel abrazo amargo de despedida. Se que hoy es distinto, no es amargura, no es tristeza y tampoco es algún sentimiento que podríamos llamar como negativo, solo quiero cerrar esto, terminarlo bien, que sepa que estaré aquí si en algún momento me necesita... Tu sabes de lo que hablo Arturo.
-Yo... Si... Te entiendo pero yo no puedo despedirme...- Dije mientras me entristecia y apretaba mi puño con ira.
-Pero nosotros si podemos y también quiero despedirme... Bueno se realmente que debí contestar a su mensaje y más ahora que lo se, sin embargo... ha pasado mucho tiempo y quiero hablarle al menos una última vez.- Dijo Saul.
-Algo cruel el principio... Pero si... También me gustaría despedirme.- Continuo David.
Una rara sensación recorrió mi cuerpo, algo así como miedo y pavor, es como si esta conversación nos estuviese llevando nuevamente al secuestro.
-¿No estarán hablando sobre...?-Les pregunté.
-Un reencuentro, claro...-Respondió Mario.
-Pero ya lo habían intentado antes ¿no? Aquella vez no funciono.
-Si, por eso pasó por nuestra cabeza aquella idea del secuestro, he de admitir que fue interesante pensar en cómo les seguiríamos, que haríamos y ese tipo de cuestiones.-Respondió Saul.
-¿No les habian seguido?.-Cuestione.
-No, solo sabíamos que lugares frecuentaban, la ciudad es pequeña.- Respondió Mario.
-¿Pero un secuestro? ¿Están enfermos o que les pasa?.-Les interrogue.
-Es normal...-Respondió Saul a lo que le mire sumamente intrigado.- El psicólogo me dijo que es normal pensar en esas cuestiones, que todas las personas tienen pensamientos "inapropiadios" dio el ejemplo de ir por la carretera y pensar en atropellar gente, todos lo piensan pero no lo hacen, tampoco es que lo admitan ya que creen que no es de personas normales, pero en si es como cuando alguien está en una junta o cena y piensa en hacer algo "inapropiado" Le conté el supuesto plan que hicimos, dijo que solo le dimos una vuelta, no fue un problema porque no lo planeamos en verdad, supongo que no le haríamos daño a nadie y menos a ellas.
-¿Es normal entonces?
-Si, no somos diferentes a cualquier otra persona, lo único que nos diferencia solo es la disociación involuntaria por nuestro pasado, pero en si, no somos peligrosos, no mentimos para alejarnos de responsabilidades, no hay nada que nos aleje de ser individuos, aunque seamos varios.
-Entonces... Un reencuentro.

Todos estuvieron de acuerdo, solo es cosa de poder lograrlo.