La mañana de Shirou comenzó como todas las demás. Se despertó mucho antes que los demás, realizó su rutina de ejercicios matutinos y practicó abrir y cerrar los pocos canales mágicos sobre los que había logrado controlar algo. Después de eso comenzó a preparar el desayuno. No se dio cuenta de que algo era diferente hasta que llevó los primeros platos de comida a la mesa del comedor y encontró que la mayoría de los asientos estaban vacíos.

Rin estaba allí bebiendo una de las tazas de té que Shirou le había dejado. Junto a ella estaban Sara, Megumin y Niko. "¿Donde están los otros?" Preguntó Shirou mientras dejaba un plato lleno de salchichas y panqueques.

"Parece que se fueron anoche sin avisarnos". Rin dijo agitando una hoja de papel. "Difícil de decir. La escritura de Itsuki es casi completamente ilegible, y su estructura de oraciones y gramática también son bastante malas. Por lo que pude descifrar, parecían haberse ido porque están cansados ​​de que los cuide".

"Oh, ya veo. Así que supongo que ya no se unirían a nosotros para desayunar". Dijo Shirou, pensando en cuánta comida se desperdiciaría.

"También hay un momento en el que Itsuki jura que regresará algún día para matarte y cortarte la cabeza para presentársela a su dios". Rin añade casualmente.

"¿En realidad?" Dijo Shirou, un poco sorprendido. Nunca se dio cuenta de que Itsuki lo odiaba tanto. Rin le tendió algunas hojas de papel a Shirou y el chico las tomó y rápidamente las leyó.

Apenas podía distinguir la mitad, y las partes que podía leer le fruncían el ceño. Itsuki parecía perfectamente capaz de escribir sus palabrotas correctamente. Aparentemente, Rin era un "jodido cabrón de mierda". También hubo una narración detallada de cómo tendría un gran placer en algún día terminar con la vida de Shirou y alimentar con su cuerpo a los lobos negros, pero no sin antes empujar cada espada que Shirou poseía en su trasero. Una hazaña verdaderamente imposible.

Si hubiera sido alguien más hábil o tal vez alguien más dispuesto a usar el sigilo o atacar en un grupo diciendo estas cosas, Shirou dudaba que les hubiera permitido vivir para ver el atardecer después de hacer tales amenazas. Sin embargo, Itsuki quería vencerlo en combate singular, y eso simplemente no iba a suceder. Itsuki era hábil para ser un novato, pero Shirou estaba trabajando con el conocimiento combinado de decenas de miles de espadas.

Fue solo una línea hacia el final, donde la bravuconería del chico comenzaba a agotarse, lo que llamó la atención de Shirou. 'Sé que dirás que tomé una decisión estúpida, pero aún así es mi elección. Soy dueño de mi propia vida. Así que no te preocupes más por mí y los demás, no somos tus malditos hijos.

La elección de las palabras casi hizo reír a Shirou, era muy triste. Se preguntó si era la propia Contrafuerza burlándose de sus intentos de cambiar el sistema que había establecido.

Por supuesto, esa era la cuestión, nunca se sabía qué era o no una casualidad. Cada elección ociosa que tomaste quedó sujeta a escrutinio una vez que supiste que la Contrafuerza existía y que tú eras uno de sus objetivos. ¿Fue una falta de concentración o la Contrafuerza te hizo ignorarlo? ¿Fue una mala elección de palabras o una idea plantada por la Contrafuerza? ¿Te apetecía salir a caminar o fue algo que la Contrafuerza te dio ganas de hacer? ¿La Contrafuerza está tratando de quebrarte o ni siquiera se da cuenta de que estás tratando de resistir?

Eldritch tenía razón al decir que era mejor para la gente simplemente no saberlo. El mero hecho de pensar en ello era enloquecedor. Shirou miró a Rin, tratando de juzgar su reacción ante todo, esperando que esto no la comiera a ella también, pero todo en ella era la imagen de estar en control. Si ella estaba afectada por la curiosa elección de palabras de Itsuki, no lo demostró, y él no tenía forma de saber lo que estaba pensando. Ella nunca se dejaría desmoronar delante de los demás. Necesitaban que ella fuera fuerte, pero para alguien como ella a quien le gustaba tener el control y pensar bien las cosas, la existencia de la ContraFuerza era dura para ella. Más difícil de lo que fue para Shirou.

"El chico realmente tiene habilidad con las palabras". Dijo Shirou, rompiendo las páginas. Los quemaría antes de que Megumin tuviera la oportunidad de mirarlo.

"Diré. Ni siquiera reconocí a algunos de ellos." Rin estuvo de acuerdo.

"Pareces muy tranquilo acerca de esto." Dijo Sara, moviéndose un poco en su asiento. De repente había pasado de ser uno de los cuatro tanques del grupo a ser la única luchadora pura de primera línea.

"Hace meses que sabíamos que esto iba a suceder. De hecho, me sorprende que haya tardado tanto". Rin admitió encogiéndose ligeramente de hombros. "Riku me ha odiado desde el principio, Itsuki no soporta que se burlen de él, Richard sólo estaba preocupado por conseguir una novia, lo cual es difícil de hacer cuando eres el hazmerreír, y Yui ha estado sopesando sus opciones sobre irse desde el principio. La primera semana. La única razón por la que no lo hizo es porque no tenía un equipo al que ir y estaba demasiado nerviosa para buscar uno. Se habría unido al equipo de Ayako, si un sanador hubiera estado en la lista de cosas que tenían. necesario."

"Adiós." Megumin dijo con un resoplido.

"Solo podemos esperar que al menos sigan la misma lógica que hemos estado usando hasta ahora para nuestro grupo, sin riesgos necesarios y manteniendo una composición equilibrada del equipo. Con sus habilidades no debería ser difícil encontrar un mago o un cazador. "Estoy dispuesto a unirme a ellos, e Itsuki realmente puede usar su demonio para explorar. Si tienen cuidado, estarán bien". Dijo Rin, pareciendo despreocupada. Shirou y ella habían juzgado las probabilidades de supervivencia de los cuatro juntos antes y las habían fijado en aproximadamente el 80% si lograban encontrar un buen partidario a distancia, y el 25% en caso contrario. "No podemos cambiar de opinión, así que por ahora debemos concentrarnos en cómo vamos a continuar. Shirou tendrá que pasar de ser un apoyo de rango medio a ser un luchador de primera línea en nuestra formación. Yo me haré cargo de su posición como la barrera principal entre el enemigo y la línea de fondo."

Shirou asintió entendiendo. El rango medio era normalmente la posición de los Cazadores, ya que ambos podían apoyar la línea del frente con sus arcos, así como defender la línea de fondo con espadas, pero como Rin era tan buena con su espada como la mayoría de los Cazadores, estaba más que apta para ocupando el puesto. Con su número de líneas de frente reducido, Sara necesitaría la ayuda de Shirou más que la línea de fondo.

"Aparte de eso, creo que sería mejor tener otro sanador en nuestro grupo". Dijo Rin.

Niko ladeó la cabeza confundida. "Pero puedo proporcionar curación".

"Sí, puedes, pero si te lastimas, necesitamos a alguien capaz de curarte. Es sólo una precaución adicional contra el peor de los casos". Rin explicó, después de pensarlo por un segundo, Niko asintió con la cabeza. "Entonces, dejaré el gremio de magos y me uniré al gremio de sacerdotes".

"¿¡Eres!?" Dijo Sara, sin ocultar su sorpresa. "Pero Rin, eres una maga muy talentosa. ¿No podría Megumin cumplir el mandato de nuestra sanadora suplente?"

"¡Ey!" Gritó Megumin, frunciendo el ceño al Paladín.

"Lo soy, y ella podría, pero estaba pensando en dejar el Gremio de Magos de cualquier manera. Ya aprendí la mayoría de los hechizos más útiles que el Gremio de Magos tiene para ofrecer y ya he aprendido tanta teoría mágica como probablemente. de ellos, así que realmente no hay ninguna razón para que me quede. Iba a ser el Gremio de Sacerdotes, el Gremio de Paladines o el Gremio de Ladrones, e incluso si me hubiera unido al Gremio de Ladrones, habría sido simplemente un trampolín antes de unirme al Sacerdote o al Paladín". Rin admitió encogiéndose de hombros.

"¡Lo sabía!" Megumin gritó con un poco de triunfo ante la confesión de Rin de conocer la mayoría de los hechizos del Gremio de Magos.

Era cierto, Rin había estado planeando seguir adelante para poder aprender más sobre la Magia Divina, ya que había poco más que pudiera aprender cuando se trataba de Magia Elemental y había confirmado que no serían los Elementales los que podrían obtenerla. ellos a casa. El atractivo del Gremio de Ladrones surgió al saber si podía dominar la [Línea Reluciente], a pesar de que nunca estuvo destinada al Gremio de Ladrones. Sin embargo, esa era una línea de investigación que habría sido por pura curiosidad y, como tal, era menos importante que aprender Magia Divina.

Rin podría haber usado la magia que había aprendido del Tatuaje Mágico para realizar un misterio de curación, pero dijo que era un hechizo extremadamente costoso en comparación con el hechizo básico [Curar]. El más poderoso de estos hechizos curativos necesitaba almacenar la energía de una semana entera dentro de una de sus monedas de cristal modificadas solo para realizarlo una vez. Aunque lo mantuvo preparado de todos modos, ya que podría ayudar en caso de pérdida de órganos o extremidades amputadas.

"Dado que estaré reentrenándome durante la próxima semana, siéntete libre de tomarte la semana libre. Sería más seguro no continuar hasta que estemos completamente preparados". Rin les dijo y, por una vez, nadie se quejó. Todas las personas que estaban molestas por el ritmo ya se habían ido. Sara lo vio como una oportunidad para continuar su propio entrenamiento con el Gremio de Paladines, Megumin podría jugar un poco más con los Tokkis y tal vez unirse a su grupo para uno o dos días de caza fácil, y Niko nunca se quejaría de tener tiempo libre. Siempre y cuando no hubiera problemas con el dinero para comida, y considerando la cantidad que habían ahorrado, eso no habría sido un problema si hubieran decidido tomarse el año libre.

De hecho, sólo había una persona con un problema. "Uh..." dijo Shirou torpemente.

"¿Pasa algo?" Le preguntó Rin, levantando una ceja.

"No, nada de nada." Shirou dijo que trató de ocultar un tic nervioso.

"Muy bien, entonces los veré a todos la próxima semana". Dijo Rin antes de levantarse de su asiento y salir por la puerta.

"...Excelente." Dijo Shirou con un suspiro. Kuro había abandonado la ciudad la noche anterior para dirigirse a los Bosques de las Sombras y ponerse en contacto con un grupo de personas con ideas afines, uno de varios con los que se habían acercado en los últimos dos meses, que intentaban actuar como enlaces entre la Torre y los Elfos, y no volvería hasta dentro de dos semanas al menos. Fue bueno que la Torre estuviera despegando, capaz de agregar más personas a la mezcla sin quedar expuesta al público en general. La pequeña organización de Rin había crecido poco a poco a medida que identificaban a los partidos que no estaban convencidos de la simplicidad moral de la existencia del Ejército de Voluntarios. El grupo se estaba volviendo lo suficientemente influyente como para obtener los recursos que necesitaban a través de información e intercambios de favores en lugar de tener que gastar tanto dinero como lo hacían antes, pero esto significaba que Shirou ahora no tenía su compañero de caza de días libres evaluable.

Los Tokki estaban en la ciudad y él podía unirse a ellos y recorrer las áreas locales con ellos y Megumin, excepto que realmente no quería estar cerca de ellos durante una semana entera. Un día fue suficiente para que se sintiera espiritualmente agotado.

Podría ir a cazar solo, pero si Rin se enterara, le arrancaría el culo. Por muy hábil que fuera, ella siempre insistía en que era innecesariamente imprudente salir solo, y tenía razón. Nada era seguro en el campo de batalla. Al mismo tiempo, Shirou no tenía ganas de unirse a un grupo de completos desconocidos durante una semana de caza.

Se estaba quedando sin cosas que hacer para arreglar el cuartel y remodelar más armaduras que había tomado sería inútil a menos que ya supiera las medidas de las personas que las usarían. Había estado adaptando equipos de segunda mano para los nuevos equipos de novatos desde la primera vez con el grupo de Ayako, y un nuevo grupo de aprendices salió de la torre hace apenas tres días, marcando el cuarto grupo desde que comenzaron a observar los eventos. Sólo una luna llena más antes de que Rin tuviera todos los datos que necesitaba para trazar la ubicación relativa de su mundo natal, como sea que se haga. Después de eso, los dos ya no estarían atados a esta ciudad y serían más libres para viajar. Pero eso sería algo para el futuro, qué iba a hacer ahora mismo.

Estaba empezando a parecer que realmente tendría que tomarse un verdadero día libre. Nunca antes había hecho eso. Ni siquiera estaba seguro de cómo hacerlo.

Mirando la mesa llena de la comida que había preparado para los miembros del grupo que se habían levantado y se fueron, se preguntó qué haría con todo eso. Parecía un desperdicio.

Fue entonces cuando decidió llevárselo a Itsukushima, su mentor en el Gremio de Cazadores, y ver si el hombre quería algo de él. Si no, siempre podría dárselo a los cachorros de lobo del Gremio de Cazadores. Sin duda lo agradecerían. Quién sabe, tal vez el Gremio de Cazadores incluso haya conseguido un nuevo recluta. No era muy probable. El Gremio de Cazadores no era tan popular entre los nuevos aprendices. Era más bien un gremio al que la gente se unía después de haber agotado lo que se podía aprender en los gremios de guerreros o de ladrones. Sólo los Dread Knights obtuvieron menos miembros nuevos.

Aún así, rara vez lo visitaba e Itsukushima era una persona agradable. Esos pocos días en el bosque habían sido los únicos en los que Shirou realmente se había relajado desde que salió de esa Torre. Quizás el hombre mayor conocía el secreto de cómo tomarse un verdadero día libre. Itsukushima siempre insistió en que algún día lograría enseñarle a Shirou algo valioso.

Mientras Shirou guardaba los restos del desayuno, se preguntó distraídamente si era su propia elección o algún complot puesto en marcha por la Contrafuerza. No era como si fuera capaz de notar la diferencia.