-Eliza (3-4)-

Kakashi no era consciente de lo que hacía desde que tomó la responsabilidad de cuidar a ese trío de pequeños que pese a que no lo dijera habían llegado en el momento indicado de su vida, en el momento preciso en el que necesitaba una razón para continuar hacia delante, sin embargo, existía algo que no le gustaba de toda esta situación y es que se convirtió en una persona débil ante la mirada de esos ojos inocentes que imploraban ayuda.

Sus miradas de desesperación por poder sobrevivir en este mundo lo hicieron recordar aquellos tiempos en los que Rin, Obito y él fueron arrastrados por la avaricia de poder tener una vida normal como cualquier niño solo ocasiono que estuvieran a manos de un adulto dañado. Hatake no quería que aquellos tres niños pequeños pasarán todo ese martirio que vivió justo después de perder a sus dos mejores amigos.

Sin embargo, jamás imaginó que llegaría demasiado tarde para intentar protegerlos.

🚬🚬🚬

Hace 8 años

Kakashi caminaba con la mirada perdida por aquel sendero: su mirada se perdía entre la lejanía de aquel extenso y frondoso camino creado por los árboles, no lograba procesar por completo lo que sus ojos vieron hace cuatro años, como aquella niña de cabello comenzaba a desarrollar poderes debido a la droga Merry. Tampoco lograba pensar correctamente después de aquel suceso en el que descubrió que sus alumnos poseían la misma droga que la niña de aquella ocasión, mucho menos que después de esforzarse para que no lo notarán...

Tuvieron que encontrarse con Sasori aquel hijo de puta que intentó dañar a Sakura, apretó los puños con fuerza dentro de su chamarra que lo abrigaba de aquella tarde lluviosa.

Hatake se encontraba abrumado por la situación no sabía que hacer, más porque no conocía el poder destructivo que esos jóvenes contenían como recipientes en sus cuerpos, se detuvo por unos instantes y observó el cielo en busca de respuestas a su situación deplorable.

En cuanto volvió a llegar a una zona concurrida donde más de una persona se encontraba allí, caminó con cautela, alerta a los ruidos de todo el lugar. Lentamente comenzó a deslizar su cuchillo que llevaba oculto en su manga izquierda, levantó el parche que cubría su ojo izquierdo...donde contenía todo el poder destructivo que le inyectaron. Porque si, Kakashi fue uno de los pocos jóvenes adultos que en su tiempo sobrevivieron a aquella dolorosa y asquerosa sustancia viscosa que le inyectaron por error al infiltrarse para asesinar a una cabecilla del centro de S.P.Y E.A.B. Le habían ordenado asesinar a Madara Uchiha el actual dueño de la compañía.

Contuvo la respiración por unos instantes, la adrenalina invadió su cuerpo por completo, con su ojo pudo predecir en cuestión de milisegundos cada movimiento que haría el hombre que estaba a punto de arrebatarle la vida.

Kakashi se encontraba en medio de una enorme multitud que se encontraban en esos momentos felicitando y vitoreando a Madara Uchiha, "el hombre que fue capaz de curar el cáncer". Lo cual era totalmente falso, no es que los niños se curen de enfermedades cancerosas sino que les inyectaba una sustancia experimental capaz de provocarles habilidades especiales a aquellos niños; desde un gran sistema inmunológico hasta provocarles huesos fuertes como el acero. Todo esto con el costo de que estas personas comenzaban a tener un alto desbalance en el cuerpo por el gran sobreesfuerzo que su metabolismo hacia al producir una alta cantidad de energía para que su cuerpo alimentará a el virus que nacía de la sustancia fusionada con sus células dañadas a causa del cáncer.

Conforme más células fueran dañándose, el virus avanzaba con mayor intensidad hasta llegar a su cerebro, donde la magia ocurre. Si su cerebro logra acoplarse a esta esta droga, la persona dejará de ser un ser humano normal y pasará a ser un humano con habilidades especiales...pero si su cerebro lo rechaza no quedará otra salida más que explotar los órganos internos como medida de defensa.

Los gobiernos al principio no estaban de acuerdo ya que era demasiado peligroso exponer a personas con enfermedades a dicho tratamiento...hasta que las guerra internas y externas en todo el mundo comenzaron a aumentar, no dudaron en aprobarlo y venderlo con diferentes nombre como la cura para ciertas enfermedades, y en dicho proceso comenzar a capturar a todas estas personas para volverlos un ejército de élite para combatir contra cualquier nación que les declaré la guerra.

Sin embargo, lo raro de esto es que ¿quién mandaría a matar a Madara Uchiha? Hatake no lo sabía y mucho menos le importaba, solamente cumpliría con el encargo y correría a esconder a esos tres niños que resguardaba antes de que los descubrieran, el caos estaba a punto de desatarse.

Se ajustó sus guantes de cuero, corrió a una super velocidad, tan rápida que supera a un guepardo, el felino más veloz del mundo.

Todo sucedió en cuestión de segundos, su cuchillo degollando al "héroe de la humanidad", el sonido de las sirenas como estas se acercan lentamente, el olor a sangre metálica se cuela por sus fosas nasales, una línea delgada de sangre cuelga de la punta de su cuchillo...todo pasa tan rápido.

Su mirada se desvió por unos instantes ya estando lejos de la escena del crimen, pudo ver a lo lejos a un hombre arrugado con un brazo vendado y a la misma niña que hace años comenzó a desarrollar poderes, ambos dandole las gracias. Hatake desvió la mirada furioso al notar que el que solicitó el encargo era el jodido Danzō Shimura.

La noticia conmocionó al mundo entero, el gran Madara Uchiha murió a manos de un asesino desconocido que fue capaz de eliminar a más de mil guardaespaldas poderosos que eran la copia de uno mismo. Cosa que el público jamás supo, solo que asesinó a más de mil guardaespaldas.

Desde entonces en el bajo mundo el nombre del ninja de las mil copias, volvió a retumbar y causar furor.

Y Kakashi no sabrá cuanto se lamentará dentro de 8 años por haber cometido dicho asesinato.

-Meilinlin12-