-Secreto-

Mi infancia fue dura y difícil de sobre llevar, hubo un punto en el que a mi corta edad de 6 años estaba teniendo problemas anemicos porque mi padre tenía una severa regla sobre ganar un combate, si no ganabas perdias el derecho de recibir comida por dos días. Lastimosamente siempre perdí la mayoría de combates.

Mi padre por su parte era el encargado de una organización secreta de "niños prodigio", con los cuales lleva acabo experimentos para aumentar su IQ, los experimentos llevaban alrededor de 30 años vigentes. Cuando lograba que los niños tuvieran un aumento gradual de inteligencia los vendía a empresarios o sistemas policiales como la CIA o el FBI.

El siempre dijo que sus hijos serían los mejores, pero yo solo era buena cuando de mi mente se trata, tenía una pésima condición fisica, por lo que no podía tener un estorbo como yo, ya que no destacaba en todo como Shion. Así que me amenazó con que si no ganaba la siguiente batalla, sería yo quien sería vendida y solo podía conservar a una.

El combate que tuvimos Shion y yo fue de karate, me esforcé demasiado tratando de golpear su pecho pero no podía conseguirlo siempre me golpeaba, pero en un movimiento milagroso logré darle en la cara, fue el mayor error que pude cometer, ella me desmayo de un solo golpe.

Después de que pasara eso, al día siguiente desperté en una habitación que no era la mía; esta era más grande y todo el cuarto era blanco. Entonces una chica pelirroja entro a mi cuarto, se presentó con el nombre de Karin y dijo que la empresa Sistema de Policia Yamamoto Especializado en Armas Biologicas (S.P.Y.E.A.B), siendo manejada por Madara Uchiha y Danzo quiénes me compraron para manejar la parte de investigación junto con otra niña de la misma empresa de mi padre. Que después de que me cambiara me llevaría a conocerla.

No podía expresar que tan triste me sentía en esos momentos, mi padre realmente no me quería a su lado...

En cuanto termine de cambiarme Karin me llevo a la habitación principal donde se encontraba la otra niña, también recuerdo que menciono que volvería en unos minutos ya que nos traeria dulces.

Abrí de manera nerviosa la puerta de madera que pesaba demasiado para mi, estaba tan nerviosa de ver a aquella niña, cuando finalmente me aventure a ver su rostro pude ver quién era, mi rostro se desfiguró al ver a mi hermana gemela en el mismo lugar que yo, aún recuerdo perfectamente lo que me dijo.

-Si no hubieran sido tan inútil esto jamás hubiera sucedido-exclamo con furia en su voz-¡Espero que te pudras en el infierno!-bramo colérica mientras le soltaba una cachetada a la peliazabeche.

Shion estaba muy enojada, recuerdo que ese día peleamos y yo salí corriendo porque no soporte lo que me recriminó.

-Si tan solo no me hubieras tocado con tu maldita patada-menciono molesta-yo jamás estaria aquí-recrimino furiosa, saltando hacia su gemela tratando de hacerle daño.

Después de varios minutos de forcejeo, llegó Karin con algunos dulces que trajo para nosotras sin embargo no es la escena que esperaba ver. Corrió hasta nosotras y trato de separarnos, al lograr sacarme de encima a Shion corrí con todas mis fuerzas fuera de la casa, los guardias no me reconocían por lo cual me dejaron salir.

Entonces fue cuando los conocí, estaba corriendo lejos de esa mansión, solo quería huir de aquel lugar quería encontrar un lugar en el cual sentirme segura.

Corrí todo lo que mis piernas me permitían hasta que encontré un pequeño parque, me senté sombre un columpio mientras las lágrimas en mis ojos aumentaban.

-"Todo es mi culpa"-era el pensamiento que gobernaba en mi mente.

Aún recuerdo perfectamente el rostro de ellos tres al verme, pero sin duda la mirada que jamás olvidaré será la de Naruto, aquel niño rubio de ojos azules con brillante sonrisa que me extendía su mano a forma de ayuda, era tan lindo.

Entonces yo a partir de ese momento, me enamoré de Naruto desde que heramos unos pequeños niños de 10 años su carisma, su adorable sonrisa y dulce forma de ser fueron una de las tantas cosas que lograron llamar mi atención pero sobre todo, amaba la forma en la que siempre se esforzaba por los demás...más sin en cambio...es algo que envidio con toda mi alma porqué jamás podré ser así. Durante toda mi niñez siempre se basó en una sola cosa, gritos constantes, golpes y muchas exigencias a mi persona. Cosa que Sakura, Sasuke y Naruto jamás sufrieron porque Kakashi siempre estuvo para ellos, los cuidaba como si fueran la cosa más importante del mundo. Nunca permitió que nadie les pusiera un dedo encima.

No saben cuánto los envidio, a esos tres asesinos.

Porque tienen lo que yo jamás tendré.

El amor y apoyo de una familia.

No soy estúpida se mejor que nadie quienes son ellos tres, porque fue que me dejaron quedarme a su lado. Soy la única detective cercana a ellos y realmente no me interesa que me saquen información acerca de todo lo que hace la policía, si con ello jamás dejarán que Naruto deje de estar a mi lado.

Ese es mi secreto y espero jamás lo descubran porque él es la única luz de esperanza que me queda, por el es que no he confesado que conozco a los asesinos de ciertos casos. Por mi Naruto no he dicho quien es el asesino del caso Elisa.

Lo amo demasiado, tanto que no importa si tengo que perderlo todo.

Seguire fingiendo que no se nada porque te amo Naruto.

Lo suficiente como para dar mi vida por ti.

¡Dios!, ¡Lo ame!, muchísimas gracias a esta personita marii-chan321 por darme uno de los mejores regalos uwu. Así que por favor vayan y denle mucho amor .

Espero y disfruten el capitulo.

Bye.

-Meilinlin12-