𝖢𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗏𝖾𝗂𝗇𝗍𝗂𝖽𝗈́𝗌
─ ¿Bueno? ─Atendió el teléfono mordiéndose la uña del dedo pulgar.
"Cariño, la tormenta empeoró, nos iremos hasta que se pueda manejar, prepara algo de comer, te amamos, adiós". Su papá ni siquiera le había dejado decir algo más porque ya le había colgado.
Si hubiese sido su padre omega, seguro tardaría una hora hablando con él.
─Ya está el desayuno. ─Hyunjin apareció con dos platos y luego se fue a la cocina para regresar con dos vasos de jugo de naranja.
─ ¿Les dijiste a tus padres que no llegarías? ─Preguntó el omega tomando un cubierto para empezar a comer el huevo con jamón que había hecho el alfa.
No era una comida de lujo, pero al menos se había esforzado por hacer algo para que no murieran de hambre.
─Les mandé mensaje anoche diciendo que estaría en casa de un amigo y me dijeron que estaba bien.
Claro, ahora Jeongin recordaba que no eran nada. Ni siquiera eran amigos y por obvias razones el alfa no les diría a sus padres "Papá, no iré a casa porque estaré follando a un omega que no es mi novio".
Dejó el cubierto a un lado de su plato al sentir un amargo sabor en la boca, Hyunjin lo vio raro.
─ ¿No te gustó la comida? ─Le preguntó.
─Hyunjin, lo que pasó anoche fue algo que no debió pasar, pero lamentablemente no se puede regresar el tiempo para evitarlo. ─El omega agachó la mirada porque tenía vergüenza de ver a los ojos al alfa.
─Pero ambos quisimos y está bien, no pasa nada y no vayas a culparte o culparme. - La voz calmada del mayor tranquilizó un poco al otro. ─Mejor no pensemos en eso y disfrutemos de la comida, ¿sí?
Bueno, eso había sido un poco raro para el omega porque el alfa siempre era una persona que decía muchas bromas o cosas sin sentido, aún en los momentos serios, pero esta vez había sido diferente.
Le sorprendía que desde ayer pareciera que no era el mismo alfa que había conocido, ese que lo acosó.
Comieron sin mencionar más ese tema para no sentirse incómodos y luego de terminar el desayuno, Jeongin lavó los platos y Hyunjin limpió la mesa.
Luego de dos horas de estar platicando cosas triviales, la lluvia comenzó a bajar. Hyunjin tomó sus cosas y su chaqueta para irse antes de que la familia de omega llegase.
El celo de ambos ya no había hecho presencia y se sentían bien, como si no hubieran entrado en calor el día anterior.
─Bueno, es hora de que me vaya. ─Hyunjin estaba en la puerta, no quería irse y dejar solo ahí a Jeongin pero no podía quedarse.
─Con cuidado. ─Jeongin sostenía la puerta y estaba frente al alfa. Él no quería alejarse del alfa. ─Me mandas un mensaje cuando llegues.
Hyunjin asintió, pero antes de irse, tomó de la cintura a Jeongin y lo atrajo hacia su cuerpo para robarle un beso que de inmediato fue correspondido.
No supieron si tardaron segundos o minutos, pero se apartaron solo cuando sus labios les pidieron un descanso.
Hyunjin se fue de ahí cubriéndose con su chamarra de las frías gotas y Jeongin solo se quedó esperando en la puerta hasta que lo perdió de vista.
En cuanto cerró la puerta, de deslizó hasta el suelo con cuidado, tapando su cara y dando grititos de emoción.
Había perdido su virginidad con el alfa que tanto había odiado cuando lo conoció, pero, aunque le dolía el trasero, se sentía feliz.
🐸
Hyunjin llegó a su casa un poco mojado por la lluvia, pero feliz. Entró a su casa quitándose los zapatos para no meter lodo o su madre lo sacaría al patio como lo había hecho con su papá en varias ocasiones.
Ese hombre no tenía corazón.
─Ya estoy en casa. ─Habló fuerte para ser escuchado.
─Bienvenido a casa, infiel. ─Esa fue la voz de Hyeongjun que estaba en la cocina picando sandía.
─ ¿Qué haces en mi casa? ─Preguntó acercándose hasta él.
─Tu madre me invitó a una comida y no pude negarme.
Cuando estuvo más cerca de Hyeongjun, este se acercó a olisquearlo e hizo una cara de asco.
─ ¡Hueles a marihuana! Me dijiste que ya no lo harías, Hwang Hyunjin. ─Le regañó en voz alta y el alfa rápido le tapó la boca con la mano.
─Cállate, no tienes porqué gritarlo. ─Le dijo Hyunjin bajando la voz. ─Te contaré, pero aquí no, puede llegar cualquier chismoso.
Ambos subieron a la habitación del alfa y se sentaron en la cama. Hyunjin soltó un largó suspiro acostándose sobre las frías sábanas y se dispuso a hablar.
─Pasé la noche en casa de Jeongin. ─Dijo casi en un susurro pero que logró alertar al omega.
─Supongo que eso del cuello está hecho por él, eso me dice que hicieron de todo menos dormir. ─Hyeongjun señalaba con su dedo índice la marca rojiza que estaba en el cuello blanquecino del alfa.
─ ¿Debería sentirme mal por haber hecho eso después de cómo me trató? ─Cuestionó Hyunjin que aún seguía acostado sobre su cama,
─No tienes porqué sentirte mal, espero que haya sido decisión de ambos. ─Su amigo se acostó a su lado.
─Fue extraño, ambos entramos como en celo, pero despertamos como si eso no hubiese pasado. Pensé que se me había adelantado el celo por causa de él. ─El alfa observaba el techo de su cuarto pensando en lo que había pasado.
─Mi madre una vez me contó que eso ocurre cuando hay una separación de lobos y ellos al extrañarse, se obligan a entrar en celo en cuanto se ven. Si te pones a pensar, ustedes pasaron por muchas cosas y sus lobos estaban reprimiendo todos esos sentimientos, probablemente sea eso. ─Respondió con simpleza el omega.
─Tienes razón, debe ser eso. ─Esta vez se giró para ver a su amigo y le dio una sonrisa donde mostraba sus encías. ─Eres es mejor amigo del mundo.
─Lo sé, soy lo mejor del mundo. ─El omega rio y se giró también para abrazar a su amigo y acurrucarse contra su cuerpo. ─Estás calientito, hay que dormir que el clima lo amerita.
Entre risas bajas, ambos cerraron los ojos para dormirse un rato.
🐸
El omega castaño estaba sentado frente a su padre omega quien, le observaba de arriba abajo como si lo estuviera juzgando y su padre alfa parecía incomodo por estar allí. Sus hermanos estaban viendo un drama en la televisión, ajenos a lo que acontecía con ellos tres.
─ ¿Por qué me ves así? ─Jeongin se empezaba a sentir incomodo por la mirada de su padre y eso hacía que jugara con sus manos por el nerviosismo que comenzaba a sentir.
─Tú deberías saber lo que hiciste, no tengo por qué decirte nada. ─Jaejoong se había cruzado de brazos mostrando un poco su enojo. - Pero que sea la última vez que metes a alguien a la casa en nuestra ausencia y te besas en la puerta donde todos te pueden ver.
Jeongin abrió los ojos con sorpresa, abrió la boca para hablar, pero nada salía de esta. Su padre después de estar callado decidió hablar.
─Cariño, entendemos que tengas veinte años, pero, al menos evita meter alfas a la casa. ─Se acercó un poco a su hijo para hablar más bajo. ─Y si lo haces, trata de que los vecinos chismosos no se den cuenta.
Le guiñó el ojo a su hijo y volvió a acomodarse en su silla, ignorando la mirada de enojo que le dedicaba su esposo.
─ ¿Cómo te atreves a decirle eso a nuestro hijo? ¿Te das cuenta que el alfa con el que pasó la noche fue ese tal Hyunjin? ─Esta vez Jaejoong se estaba dirigiendo a su esposo.
─Estoy consciente de eso, así como también soy consciente de que nuestro hijo tiene la edad suficiente para decidir qué hacer o qué no. ─Yunho chasqueó la lengua levantándose de su lugar. ─Me asquea la idea de pensar que nuestros vecinos no tienen nada bueno qué hacer a parte de siempre estar vigilando a nuestro hijo.
─Eso no es cierto, ellos no lo vigilan. De seguro se preocupan por su seguridad y... ─Antes de poder seguir hablando, fue interrumpido por su alfa.
─ ¿Preocuparse por él? ─El alfa soltó una risa irónica, cruzándose de brazos con autoridad. Sus ojos se clavaron en su omega. Era evidente que no aceptaría objeciones. ─Desde que nuestro hijo nació ellos solo se han encargado de criticarlo por la mínima cosa que hace, por su olor, por ser omega, no importa lo que haga, ellos están ahí juzgándolo.
Jeongin solo escuchaba la pequeña disputa que tenían sus padres y no pudo evitar sentirse culpable por ser el motivo de esa discusión. Solo quería que la tierra se lo tragara porque sus padres habían descubierto que Hyunjin había estado ahí la noche y no eran tontos para no adivinar lo que había pasado.
─Perdóname, pero yo prefiero confiar en mi hijo antes que en esos idiotas que tenemos como vecinos, él ya no es un niño que necesita vigilantes ni mucho menos alguien ajeno a la familia. ─Su padre ahora estaba un poco más molesto que antes y comenzaba a darle miedo.
─ ¿Estás diciendo que ellos mintieron sobre que vieron entrar a alguien a la casa? ─Jaejoong también se había levantado de su asiento y eso no significaba nada bueno.
─Estoy diciendo que ellos no tienen por qué meterse en lo que no les importa. Prefiero que haya traído a Hyunjin a casa que al hijo de alguno de esos vecinos. ─Yunho se acercó a su hijo e hizo que se pusiera de pie. ─Ve a ver la televisión con tus hermanos.
Jeongin salió del comedor hasta la sala de estar y se sentó en la orilla. Sus hermanos en ningún momento le preguntaron algo o hicieron algún comentario y les agradecía por eso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro