Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7: Evil Luzu

AVISO +18

No iba a negar que estaba algo nervioso, sin embargo, las manos no le temblaban al ajustarse la corbata, arremangó la camisa azul por encima de sus codos, quería que las venas de sus antebrazos pudieran verse bien marcadas en su piel, tiró del chaleco acentuando su tremenda figura. Se veía seguro, elegante, y sobretodo, poderoso, incluso una sonrisa de satisfacción asomó en su rostro.

Si estaba nervioso no era por miedo al rechazo, era por las altas expectativas de aquella noche. Después de lo sucedido en casa de Vegetta, había decidido tomarse con humor el comentario de Auron, pero su humor no era como el de los demás, estaba ansioso por tener a Auron y darle una pequeña lección, por indecente, o mejor dicho, por puerco.

Auron: Lusu mi niño ya estoy aquí, desactiva las torretas.
Luzu: están desactivadas, entra en casa, Auronsito.

Lo tenía todo calculado, observó a Auron cruzar el patio antes de ir a la puerta, tomó aire entrando en un papel mucho más serio de lo acostumbrado. Justo antes de que Auron llamase, Luzu abrió y disfrutó de la reacción de su omega: paralizado con la mano aún en alto de haber intentado llamar, había olvidado respirar y no sabía ni como mirar a Luzu.

OH SI, MERECÍA LA PENA.

-Sígueme -ordenó Luzu de forma seca.

Auron, como hipnotizado, siguió al alfa sin mirar donde, sus ojos bajaron hasta el trasero de Luzu y se quedaron allí casi todo el camino. Gloria de traje. Al pensar eso Auron tuvo que esconder su risa y sonrojo dentro del buzo.

Los ojos de Luzu se clavaron serios en él recriminando esa actitud. Auron tragó en seco. ¿De dónde había salido ese alfa y que había hecho con Luzu?

No dijo nada al respecto, tampoco pudo, pues a su lado se abrió una entrada secreta a una cueva y Luzu lo invitó a entrar con un gesto de mano. Ya no sabía qué era lo que más le estaba emocionando.

Tras ellos una masa de tierra dejó totalmente oculta la entrada.

Cruzó el pasillo ante él llegando a una sala de piedra oscura, iluminada por lava tras cristales rojos, una mesa de encantamientos y demás objetos que nunca usarías para adornar tu casa. Bajó las escaleras admirando lo siniestramente hermoso del lugar, sin duda, esto pertenecía a los tiempos de Evil-Luzu, y hablando de Evil-Luzu, Auron se volvió para mirarlo.

-Esto está de puta madre. Si que lo tenías callado gorrino.

La mirada de Luzu era tan fría y altiva que le congeló la sangre, no dijo nada. El aire se atascó en los pulmones de Auron al ver la forma en la que Luzu se ajustaba en las manos unos cortos guantes de cuero negro, luego se acercó a un cofre y sacó unas cadenas de metal y lo que parecían aros de cuero.

-¿Qué es eso? -por algún motivo la voz le tembló.

-Desnúdate Auron.

-¿Cómo?

Luzu le sostuvo la barbilla en alto con un dulce y seductor toque para levantarla hasta sus ojos rojos.

-No hagas que me repita, zorra.

Un gemido sin disimular, una risa nerviosa sin ocultar.

PEQUEÑO Y DULCE INFARTO.

Auron jamás reconocería lo rápido que se quitó la ropa aquel día, porque antes de darse cuenta, ya estaba como vino al mundo ante un Luzu impecablemente trajeado. Lo miró expectante mientras tomaba posición frente a él, tan fuerte, tan depredador, tan alfa, se sintió como un niño indefenso y desnudo y su corazón no fue lo único que saltó al notar el olor de su enlazado.

Luzu vió su excitación y sonrió ladino, ajustando lenta y meticulosamente unas gruesas esposas de cuero negro en las muñecas de Auron. Unió las cadenas de las esposas a otra en el techo de la propia mazmorra, luego Luzu hizo girar un juego de poleas que levantaron los brazos de Auron dejándolo casi de puntillas.

Tuvo que retorcerse colgando para verlo llegar desde atrás.

-Luzu.

-No te he dado permiso para hablar zorra.

Auron se mordió la lengua, disfrutándolo. Una suave venda negra le cubrió la visión y se sintió vulnerablemente solo, expuesto. 

El suave roce del cuero de los guantes de Luzu deslizándose por su costado le hizo saltar. No se lo esperaba ni siquiera sabía dónde estaba Luzu, lo sintió durante minutos observando en absoluto silencio mientras se movía a su alrededor, como un lobo a punto de devorarlo, de repente un roce allí donde no se lo esperaba lo hacía sobresaltarse.

Su corazón latía a mil por hora, sus jadeos eran abandonados en la oscuridad, quería más, pero no lo pediría, quería más de ese Luzu.

La palma de Luzu llegó desde su espalda para sujetarle el mentón y tirar con firmeza hacia atrás exponiendo su cuello y pectorales. Sintió la respiración de su alfa cerca de su cuello y gimió bien alto cuando una gotas calientes se derramaron sobre su pecho y se deslizaron brevemente por sus músculos.

Joder, Luzu le estaba arrojando cera encima y no sabía si aquello era más excitante que sentir la mano del hombre sometiendo su cuello exponiéndole a esa grata tortura. Unas gotas cayeron sobre un pezón, una tras otras, gritó una palabrota de placer que le provocaba el shock de la temperatura. No era la fuerte mano de Luzu, no era la cera ni la venda ni las cadenas, era todo.

-No quiero oírte, si oigo algún sonido de ti... serás castigado.

Las gotas de cera cayeron poco más arriba de su ombligo, algunas gotas llegaron a su erección y Auron tuvo que morderse los labios para contenerse.

-Buena zorra -sintió el guante de Luzu rozando sus apretados labios- puede que también te prohiba morderte... ¿Qué te parece? -Auron dejó de morderse y asintió frenéticamente- Así me gusta.

Dios como le estaba poniendo ese tono de voz tan sexy, ¿dónde mierdas se había estado escondiendo este puerco?

Se acercó más a él y su corazón y erección bombearon de alegría solo por sentirlo ahí, de saber seguro que aquel hombre trajeado, con sus fuertes brazos desnudos hasta los codos, estaba detrás de él, aunque no lo tocara nada más que aquella mano que tiraba de su barbilla hacia atrás.

Un muy ligero roce comenzó a dibujar una lenta línea hacia el centro de su vientre, no, hacia abajo, la caricia bajaba cada vez más y Auron respiraba con anticipación, en el valle de sus oblicuos, en el surco de la cadera con la pierna, cuando la mano enguantada envolvió su miembro apretó los dientes y tomó aire para no gritar.

La mano se movía eficazmente arriba y abajo destrozando su mente, empezó a mover las caderas deseoso de más maldiciendo los guantes de cuero que no le dejaban sentir a su Luzu y de pronto los labios de Luzu dejaron un gran beso húmedo en su cuello, un gemido escapó de su garganta rebotando en las paredes de la mazmorra.

Todo él se agitó de miedo al sentir como Luzu se retiraba, dejándolo a punto de terminar y totalmente solo en la oscuridad.

-¿Que te dije que tenías prohibido, zorra?

Auron se estremeció de placer al escucharlo esta vez frente a él. Se mantuvo en silencio.

-Responde -Luzu levantó ligeramente la voz.

-Tengo prohibido hacer ruido.

-¿Y por qué desobedeces? Ahora tendré que castigarte, ¿Sabes lo molesto que es eso?

-No... enséñame, por favor.

Sintió a Luzu alejarse, dioses eso solo ya era un castigo demasiado cruel.

Por sorpresa, sintió algo frío y húmedo entre sus glúteos, recorriendo la línea de su culo, esta vez sí contuvo el gemido cuando acarició la entrada y lentamente se internó en él, frío, rígido, justo rozando su próstata, se agarró a las cadenas de las que colgaba porque aquello era demasiado dulce, justo a tiempo para evitar caerse cuando el vibrador comenzó a hacer su trabajo.

Ya solo no morderse el labio era una puta locura imposible, su miembro estaba loco goteando por poder terminar y por ello sus caderas se movieron buscando algo con lo que satisfacer su urgente ereccion, dos fuertes manos enguantadas lo sostuvieron de las caderas desde la espalda.

-Aún no zorra, espera a que termine tu castigo.

Auron no supo si el escaso minuto que aguantó soltando gemidos y reprimiendo maldiciones, había sido una hora o dos. Pero no lo soportó.

-¡Por favor! -el grito hizo eco- por favor, lo que sea Luzu, lo que sea pero por favor...

-De acuerdo.

Él le sostuvo de la cintura cuando las cadenas dejaron de sostenerlo, posándolo en suelo de rodillas con suavidad. Aún esposado, le retiró las cadenas y el consolador bajó su intensidad a la suficiente como para aún enviar ondas eléctricas por su cuerpo.

Sabía que ahora Luzu estaba en pie frente a él, oía claramente el sonido del cinturón siendo arrancado de aquellos pantalones tan sexys, sabía lo que venía, humedeció sus labios pasando la lengua. Luzu le retiró la venda, y dios, que vista más hermosa la de su Evil-Luzu mirándolo fijo desde arriba, acariciándole el rostro.

-Gánate mi perdón, Auron.

DIOSES.

Los ojos se le fueron de inmediato a aquel enorme bulto frente a él escondido tras el elegante traje, no tuvo ni que pensarlo, abrió el pantalón sacando de allí lo único que deseaba en ese momento, grande, caliente, dura y húmeda. La lamió a lo largo probando el sabor del presemen con un delicado beso en el que su lengua jugó un gran papel. Sonrió cuando eso hizo que Luzu dejase escapar una linda queja de excitación para de inmediato devorar todo lo largo que pudo, jugando, succionando, besando.

Luzu pasó el cinturón tras la nuca de Auron empuñando entre sus guantes esa pieza de cuero y así marcar a fondo las embestidas, sin clemencia, él tampoco podía seguir esperando mucho más. Aunque para Auron fuera difícil disfrutaba de aquella dureza y el vibrador lo estaba haciendo volar, sus gemidos enviaban ondas a través de su garganta que endurecían aún más a Luzu.

Tiró el cinturón con el que lo controlaba, arrojó los guantes con furia, agarró a Auron levantándolo del suelo, lo llevó hasta la librería presionando el pecho de Auron sobre la mesa de encantamientos para sacar el consolador del trasero de Auron que solo pudo agarrarse al borde de la mesita y quejarse.

Entró en él sin miramientos, ciego de deseo y placer. Su mano buscó el duro miembro de Auron masturbándolo con fuerza sin que este pudiera reprimir los fuertes gemidos por al fin sentir la piel suave y cálida de Luzu salvaje sobre él.

-Ahora, omega.

Auron estalló en mil pedazos al oír gruñir al alfa y Luzu clavó los dientes sobre la marca de Auron al alcanzar el cielo cuando este se apretó a su alrededor corriendose en su mano. Con una última fuerte embestida pudo deslizar con placer el nudo en su omega.

-Mi omega.

-Mi alfa.

 Un escalofrío los unió con una sonrisa de satisfacción.

Las tormentas dejan un aire limpio detrás, el sexo loco y confiado deja solo una gran sensación de amor y libertad.


Primera vez escribiendo BDSM, ni bondage había escrito antes de esto, así que muero de nervios por ver el apoyo que recibe el cap. La primera persona que lo leyó dijo que no le gustó, y aquí toy yo publicándolo igual jajajaja. No me mateis. Este capítulo me da miedo enserio.

Decir tb que estoy esperando unos 3 dias más o menos antes de publicar más, porque, en mi idea original, esto se acababa ya en dos o tres, pero al final si que me voy a arriesgar a meter historia de por medio y alargarlo todo, esto me lleva a escribir y pensar sobre la marcha y por eso quiero tener un par de episodios adelantados para que no sufraís demasiado si me bloqueo.

Send love pls!! Besotes

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro