58: El Primer Amanecer, I Parte
-¡¡Vegetta!!
El grito de Luzu, al ver a su amigo cargar con Willy y adentrarse en el corazón de la batalla de las magias desatadas, resonó en el lugar. La visión no era buena, la arena volaba y se metía en la boca y los ojos, la piel expuesta era aguijoneada por los granos de polvo y azotada por jirones de magia que salían despedidos del tornado y, aún así, a pesar de todo el caos que los rodeaba, pudieron ver a su líder darles un último vistazo, antes de perderse de su alcance y de su vista.
Intentado ignorar todo eso, ninguno de ellos dudó un segundo en correr en su busca, queriendo detenerlo, o ayudarlo, simplemente queriendo hacer algo. Pero un pequeño endermite se interpuso entre todos ellos y el tornado de caos mágico, inflándose como un enorme pez globo lleno de púas amenazantes.
~¡Alto! no podéis interrumpir.~
-¡Quita del medio Vegetta está...!
Auron agarró a Rubius de la capucha de la ropa y tirándolo de vuelta atrás donde Lolito y él lo sostuvieron de ambos brazos, probablemente salvándolo de quedar como un colador, solo con un rasguño sangrando en la mejilla del que ni siquiera fue consciente.
~¡No interrumpais!~
-¿¡Interrumpir qué!? -Luzu se puso delante de Rubius, entre él y el endermite- ¿Pero qué mierda está pasando?
~La magia debe volver a su cárcel, o Mawu regresará~
-¡¡Soltadme cabrones!! -Rubius empujó a sus dos amigos librándose de ellos, pero Luzu lo detuvo, poniendo simplemente una mano en su pecho- Luzu, Vegetta está haciendo una locura... -le rogó, pero el castaño se mantuvo firme, mirando al endermite.
-¿Vegetta corre algún peligro?
~No más que vosotros.~
-¿Puedes ayudarlo?
~¡Si, Evil Luzu!~
La oscura bolita recuperó su aspecto casi entrañable, adelantándose en saltitos hacia el insoportable caos ante ellos.
-¡Hagamos caso! -Luzu se puso ante todos, cortándolos el paso- ¡Esperamos aquí! ¡Tenemos que confiar en Vegetta!
-¡¡Pero Luzuuuu!! -Alexby se puso a gritar histérico- ¡¡Que se va!! ¡Ya! ¡¡Primero Vegetta resulta ser un puto dragón!! ¡¡Luego sale corriendo con Willy en brazos hacia un tornado!! ¡¡¿Y nadie piensa explicarnos nada?!! ¡¡Esto es de locos!!
-Yo lo haré, os lo explicaré todo. Pero tenéis que quedaros aquí, como dice el pequeño.
El fantasma se acercaba a ellos tranquilamente, pero con mucha seriedad.
-¿Staxx? ¿Tú sabes de qué va toda esta mierda?
-Si Alexby. ¿Recordáis cuando vinimos aquí? Lo que os conté, lo que pasó.
Alexby y Luzu callaron y los demás chicos los miraron a los tres, estaba claro para ellos que era algo de lo que se arrepentían.
-¡¿Vais a explicar algo de una puta vez o no?!
-Tíos, decid algo antes de que a Rubius le estalle esa vena, no tiene buena pinta.
-Fargan... -Alexby le recriminó la gracia en voz baja, pero tuvo que admitir, que verlo sonreír era como salir de un estanque podrido para respirar aire fresco, tomó aire mirando a Luzu-. Vinimos aquí los cinco hace unos años. Staxx había estado investigando sobre armas y armaduras chetas que podían construirse con materiales del End, y también sabía que el dragón estaba muerto y era seguro venir.
-El plan era simple -siguió Staxx-, veníamos, encontrábamos los restos del dragón, pillábamos todo lo cheto, echábamos unas risas y vuelta a casa.
-Y no fue así -ironizó Auron con obviedad.
-Para nada -contestó Alexby-. Los endermans enloquecieron y se pusieron a atacar a Vegetta como locos.
-Porque Vegetta gritó -excusó Luzu.
-Vegetta siempre está gritando, Luzu. Fue porque el puto de Willy inició una puta guerra con Staxx de la nada y...
-¡¿Willy?! ¿Bobo o qué? Willy nunca se pelea con nadie.
-¡Pero si con Staxx! -Alexby se puso rojo solo de gritar a Rubius.
-¿Y qué hacía Staxx para enfadar a Willy? -acusó Lolito.
-Estoy con mi alcalde. En la puta vida he visto al chino feliz cabrearse.
-¡Solo estaba contando una tonta historia sobre...! Sobre dos niños que encerraban el poder del dragón del End. Staxx... ¡¿Cómo putas lo sabías?!
-Alexby -Staxx lo interrumpió, con expresión culpable mientras el pequeño se le encaraba-. Vegetta me lo contó. Chavales, no fue culpa de nadie. Nos metimos en algo que nos quedaba grande. ¿Tu idea para crear los dispositivos? Vegetta fue quien los hizo funcionar, él me lo contó todo a escondidas de Willy.
-Pero qué puta mierda me estás contando... ¿Qué Vegetta...? ¡Trabajé en esos putos dispositivos durante meses y me dices ahora que Vegetta!
-Alexby cálmate -Luzu lo sujetó de los hombros.
-¡¡Estoy calmado!! ¡Estoy muy calmado!
Staxx se sonreía, al ver que no era así ni por asomo, siempre le hizo mucha gracia ver cómo algo tan pequeño podía enfadarse tanto.
-¡Fueron todas tus ideas lo que lo hicieron funcionar Alexby! Solo se nos ocurrió utilizarlo a él de "batería mágica". Pero no funcionó, hasta que Vegetta convenció a Willy, y eso es, por algo que vimos el día que estuvimos aquí. ¿Recuerdas Luzu? Lo que pasó cuando tú y Willy intentasteis salvar a Vegetta.
-Cayeron encima de los huesos del dragón, y empezó a aparecerle carne y piel de la nada...
-¡Porque Willy lo tocó! ¿¡Recordáis?! El dragón renació, pero no empezó a moverse hasta...
-Hasta que Vegetta perdió la consciencia -terminó Luzu.
-¿¡Pero vosotros dos me estáis diciendo que esos dos putos son el dragón!? ¡¿Os estáis oyendo!?
-No son el dragón Alexby, son su poder, el de la vida y el de la destrucción, y ahora mismo si Vegetta no logra encerrar el poder de la vida otra vez el Willy, ese dios renacerá las veces que quiera. No solo eso, los dispositivos no volverán a funcionar...
-No volveremos a Karmaland -la voz apagada de Luzu fue como enterrarlos a todos.
-Estáis diciendo... ¿Que Vegetta está intentando revivir a Willy? -el hilo de voz de Rubius fue tan teñido de triste esperanza que todos lo miraron dándose cuenta de la parte buena.
Vegetta miraba hacía arriba, donde las magias salvajes chocaban, se retaban, una intentando huir, la otra persiguiendo incansable, haciendo que el tornado fuera un nido de víboras en continuo combate de aire y luz, en múltiples lugares y al mismo tiempo, iluminando la oscuridad con un pálido verde, y un fulgurante blanco. Arañaban, cortaban y golpeaban, pero no a Willy, porque Vegetta lo protegía entre sus brazos, con su propio cuerpo. Después de todo, él era su posesión más valiosa. No, Willy no le pertenecía a él, él, pertenecía a Willy.
Willy lo era todo, su primera risa, su primera mano entrelazada, su primer beso, su primer pensamiento en lo bueno y en lo malo. Willy lo era todo de él y así lo sujetaba contra su pecho, como lo único y más importante en el mundo, lo más valioso, inmóvil y frío en sus brazos, haciéndole sentirse miserable y pequeño a su lado, por no poder proteger algo tan necesario para él.
El endermite apareció saltando, atravesando el muro de hebras mágicas a su alrededor y ambos se miraron como si acabaran de toparse con la cosa más extraña del mundo. El endermite parpadeó para él un par de veces y luego sonrió con sus enormes ojos.
~¡Hola!~
-¿QUÉ LECHES?
La cara de Vegetta fue todo un poema en ese momento. El endermite miró a las alturas, y Vegetta le siguió la mirada.
-¡Cosita, vete de aquí esto es peligroso!
~Lucha por poseerla de nuevo -el pequeño endermite saltó a su lado felizmente- ¡Pero no puede sin un cuerpo!~
-Lo sé. Hay que hacer que lo suelte.
~¡Yo lo haré! Evil-Luzu lo pidió~
Los ojos de Vegetta se abrieron como platos, y acto seguido de entender con qué estaba hablando, su nariz y mofletes se pusieron del color de las fresas. Había llamado cosita a un dios oscuro, bien, Vegetta.
-¡Si lo haces, prometo llevar al altar de Luzu cien, no, cientos de ovejas, miles!
~Jejeje, ¡Solo pásate a saludar y jugar! El idiota naranja es aburrido~
-Hecho.
El pequeño endermite alzó la mirada, observando las magias destrozarse a su alrededor, levantando su pequeño cuerpo hacia las violentas luces, se sacudió y comenzó a sorber con fuerza. Poco a poco, finos hilos de luz se fueron amontonando en sus morritos, retorciéndose en todas direcciones, luchando por no ser devorados. Los trazos pálidos fueron desapareciendo según el desbordante brillo iba siendo engullido. Vegetta acunó la cabeza de Willy en su brazo, uniendo sus frentes y aguantando la respiración, rogando por que algo tan carente de sentido, funcionase, y siguió aguantando la respiración, incluso cuando la paz llovió mimosa sobre sus cabezas.
El endermite saltó, un pequeño eructo disimulado. Los restos de luz caían dulces y delicados, como si nunca quisieran llegar al suelo, sus destellos, se desvanecían como una aurora boreal, como una niebla que se levanta para nunca volver, pero Vegetta no respiraba, no lo hacía, porque cuando separó su rostro del de Willy y lo acarició apartando su blanco pelo y descendiendo sus yemas por sus mejillas, Willy seguía sin respirar.
Los chicos llegaron corriendo junto a ellos, pero la imagen, la forma en la que Vegetta posaba los ojos sobre Willy, la forma en la que lo acariciaba mientras se mordía el labio con fuerza, fue demoledora.
Rubius hubiera caído allí mismo de rodillas de tener el valor suficiente, pero aquel contacto entre ellos, era casi sagrado, algo tan íntimo y hermoso que dolía con solo mirarlos, imposible interrumpirlo, imposible ser parte de aquello. Ni siquiera pudo acercarse a Vegetta cuando se le escapó un hipido del llanto que retenía, cómo hacerlo, cuando él se inclinó a dejar un dulce y lento beso en los labios sonrosados del albino.
Y entonces Vegetta rompió a reír.
-¡Respira!
-¡Joder que susto nos has dado Vegetta! -Fargan se agachó con ellos para comprobar el estado de Willy mientras los demás volvían a suspirar aliviados- Déjame, Vegetta, vamos -el albino se retorció despertando y Fargan sonrió- ¡Yo también quiero un beso ratón!
El búho le agarró los mofletes cuando aún no había ni abiertos los ojos, pero no hizo falta, Willy pataleó en los brazos de Vegetta y lanzó manotazos apartándolo cómo fuera posible.
-¡¡FARGAN RATA!! -Luzu se acercó por detrás para despeinar el cabello blanco a lo loco, sin poder dejar de sonreír- ¡Pero Luzu!
Intentó apartar las manos del castaño pero parecía no tener suficientes para detener el acoso del búho y quitar las manos de Luzu de encima suyo. Había risas de alivio en el ambiente, Auron empujaba a Rubius a un abrazo mientras el oso intentaba esconder las lágrimas secándolas con una manga.
-¡Willy cabrón! -el grito de Lolito tenía el sabor de una mañana, despertándolos de una pesadilla.
-Me has quitado las palabras de la boca Loli -la risa de delfin era la que mejor se escuchaba.
-¡Ya ratas! Vegetta suelta ¡Qué pareis RATAS!
-No te hagas el estrecho Willy ¡Un beso ratón!
*Cof cof*
El endermite saltaba feliz hacia Luzu, frotándose en su pierna como un gato obeso recién empachado. Willy levantó la vista hacia la forzada tosecilla que pretendía interrumpirlos a todos, y de haber podido, su piel se hubiera tornado mucho más pálida de lo que ya era, pero lo suficiente como para hacer que todos enmudecieran. Por fin, pudo bajase de sobre las piernas de Vegetta, aún que ni él ni Fargan dejaron de sostenerlo con cuidado.
-Perdón por interrumpir chavales, pero, Alexby, dales el dispositivo.
-Si -Alexby tomó el dispositivo de Vegetta devolviéndoselo a su dueño.
Willy tenía la mirada fija en Staxx, se notaba su boca llena de preguntas y palabras apelotonadas incapaces de salir de sus labios. Vegetta le dio tiempo, pero al ver que el albino no reaccionaba, simplemente estaba ahí, mirando a su compañero, decidió romper el trance. Un pequeño golpecito en el hombro con la mano en la que tenía el cristal, para despertarlo.
-Chiqui.
Solo eso fue suficiente para hacer que el albino volviera a respirar y desviara su atención al cristal, lo observó y entendió. Tal como años atrás, los dos sentados en el suelo, el uno al lado del otro, Willy alzó la mano sosteniendo la mitad del dispositivo. Un tenue y agradable brillo violeta apareció de entre los dedos de Vegetta, una graciosa corriente de un vivo y sutil verde danzó en rededor de sus manos.
-Ahora deberías poder programarlo de nuevo Alexby.
El pequeño asintió, arrodillándose junto a sus amigos, como antaño lo había hecho el propio Staxx, para introducir los comandos que conocía de memoria, y de un momento a otro, willy estaba sujetando su propio cristal, Alexby pudo sostener el suyo propio aparecido ante sus manos, y los demás, aparecieron en sus palmas como si siempre hubieran estado ahí.
Willy se puso en pie, dando un paso hacia Staxx, Vegetta también se incorporó, ayudado por Fargan. Apenas tuvieron tiempo para demostrar emoción por la vuelta de los dispositivos cuando la tensión en el ambiente se hizo palpable otra vez.
-¿Y tú dispositivo?
La voz de Willy sonó tan baja que a todos les extrañó que viniera de él, y sin embargo, Staxx rio como si nada.
-Creo que se bugueó en el peor de los momentos -su risa no paró, solo se hizo un poco más suave, ante la cara de Willy y Alexby.
-Puedo arreglarlo.
-¡Lo sé pequeño titán! ¡Pero para eso tenéis que volver a Karmaland! -Alexby se sonrojó, algo que le hizo sonreír, Willy miró al suelo- Tenéis cosas que hacer, y estar aquí es peligroso.
Staxx miró a Luzu y a Vegetta, quienes asintieron.
-Vamos Alexbytas. Volveremos más tarde -miró a Staxx, diciéndoselo también a él- estamos todos hechos mierda, aquí no hacemos nada.
-Pero...
-Vamos.
Luzu se llevó a Alexby con un abrazo, casi arrastrándolo, tras Fargan, quien cargaba a Vegetta apoyado en su hombro. Fue Lolito quien se acercó al albino tomándolo de un brazo para hacerlo apoyarse en sus hombros, pero Willy le detuvo cuando quiso empezar a alejarlo del fantasma.
-Staxx yo...
-Lo siento Willy.
-¿Qué?
-Fue culpa mía -los ojos de Willy se agrandaron al mirarlo-. Me pasé, rompí vuestra confianza, yo me lo busqué solo. No sé si podrás perdonarme...
-Cuando estés de regreso en Karmaland... me pensaré si perdonarte.
Staxx se echó a reír, y Willy, intentó disimular una sonrisa.
-Hasta pronto Staxx.
-Hasta pronto Willy.
Lolito dio un saltito para cargar mejor el peso de Willy en sus hombros.
-Volvamos a casa maridito mío.
-Lolito, ya hablamos de eso...
-¡Si el matrimonio fue mentira también lo fue el divorcio!
-Lolito...
Auron levantó una mano despidiéndose de Staxx caminado detrás del pelirrojo y el albino. Rubius los seguía con más silencio del que había guardado nunca.
-Willy. Si podéis resucitarlo a él... ¿Mangel también?
Recordaba entre brumas a su amigo sangrando bajo él, su sangre calentando las manos que poco a poco sentía menos suyas, la imagen hizo que las piernas le fallaran y diera un traspiés por lo que Auron se lanzó a sostener al albino del otro costado, mientras que Rubius se quedó ahí, parado a sus espaldas, sin saber que hacer, totalmente bloqueado, a pesar de que no fue más que eso, un traspiés. Cómo iba a poder tocarlo, cómo iba a atreverse a tocarlo, después de ver lo que había visto, después de ver que las almas gemelas existían, y que él, jamás tendría.
-Cuidado calvo, que te partes los morros.
-Gracias... Si, Lolito, busquemos a Mangel.
-Pues me alegro, porque Merlon va a necesitar una ayudita.
-¿Merlon? Auron... ¿Qué pasa con Merlon?
-Nada nada...
Auron y Lolito apenas podían aguantarse la carcajada, cosa que le puso la piel de gallina a Willy, porque justo esos dos...
Si, si , si, parte I porque hay más. Voy a seguir escribiendo un poco antes de decidir publicarlo en una parte más o en otras dos. No, no os voy ha hacer esperar, según lo tenga, bien hecho, lo iré sacando, no es solo porque os he tenido esperando, es porque ya había pensado que quería publicar toda esta parte unida, pero se me ha hecho más largo de lo que pensé, y por eso lo divido.
Deciros que no ha pasado nada, simplemente, la tontería de que cada maldita vez que me ponía a escribir este cap, cada jodida vez, me interrumpían, pero ya hasta llegar a un punto de buscar la puta cámara oculta, no os hacéis una idea. Vamos, que con tanta tontería, cuando leí lo poco que llevaba, me dije a mi misma que era un f mierda y lo borré XD. Sorry, me frustre bastante ante no poder hacer nada, literal, nada, el teléfono sonando, mensajes, gente en general... y me bloquee.
Gracias a Deilia_Sonjer, que esta vez he necesitado que leyera el cap, antes que nadie, y modificara un poco, así que este cap, también le pertenece a ella.
Gracias por esperar, no os digo cuándo, pero pronto publico lo demás.
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