51: Lágrimas por Mangel
La noche seguía oscura, y seguiría igual de silenciosa de no ser por los altísimos y escandalosos gemidos que prácticamente se escuchaban desde cualquier distancia.
-¡Auron!
Y es que solo cargaban al pelinegro entre él y Lolito, con los brazos del chico sobre los hombros de los más altos, la situación, no tenía nada que ver a como la estaba pintando Auron. Lolito reía a carcajadas, compitiendo con los sobreactuados gemidos del pelinegro.
-Dejad de meterme mano puercos ¡Aaah!
Con ese gemido consiguió que Luzu se pusiera rojo hasta las orejas y mirara hacia otro lado, mientras que a Lolito se le doblaban las rodillas del ataque de risa.
-No estás haciendo esto nada fácil -murmuró Luzu con la vista en otra parte.
La sonrisa de depredador lascivo apareció en el rostro de Auron al ver que había conseguido cambiar todo el ambiente. Hasta a Rubius, que bajaba el cráter de Karmaland delante de ellos, vigilando que ninguno se tropezara, se le había escapado una risa. Lolito y Luzu pisaron con seguridad antes de dar otro paso por la empinada pendiente.
-¡¡Aaaaaaaaaaaah!! MMmmmmmmm.
-¡Auron! -Luzu esta vez no aguantó más, si seguía escuchando esos sonidos de su omega, por muy falsos que fuera, no podría contenerse, pegó su frente a la de él, mirándolo amenazante- Para de una vez.
-Párame tú, guapo -la mirada era retadora, pero la sonrisa estaba cargada de burla, una expresión que se esfumó rápidamente al sentir la mano de Luzu apretándole el trasero a la vez que le clavaba la mirada roja de Evil-Luzu, Auron tragó saliva inmerso en esa mirada y justo entonces, desde su otro costado, notó una lengua lamiendo toda la extensión de su cuello, erizándole el pelo del cogote- ¡COÑO LOLO!
Lolito volvió a estallar a carcajadas secas, a pesar de no tener fuerzas para mucho más, se desvivía en esa risa, tanto, que hasta Luzu, pudo relajarse y reírse del rostro como un tomate de Auron y su respiración agitada del susto, y algo más. Rubius ya estaba sentado en el suelo, riendo porque era la primera vez que veía esa expresión en el señor témpano de hielo.
-Aaaaah pero qué divertido ¿no? ¡A LA PUTA CÁRCEL OS VAIS TODOS!
-Ya no hay cárcel Auroncito.
-Si, te la han "denegado" señor juez -Lolito volvía a romperse a carcajada limpia.
-Ruuuuuuuuuubiiiiiiiius~ guapo. Ven aquí, ya me he cansado de estos gorrinos.
-Ya voy papi chulo.
-¡Parad no...!
Rubius agarró a Auron de la cadera, levantándolo en el aire con facilidad para que este le abrazara el cuello.
-Mmmmmmm ¡Oh!
-¡AAAAAAAH! ¡Rubius~!
-Oh, si, papi ¡Ooooh!
-¡Yo también quiero! -Lolito se unió al abrazo por la espalda de Auron.
Luzu se dio una palmada en la cara.
-...empecéis otra vez. -le dio un buen golpe en la cabeza Rubius y luego a Lolito- ¡Un poco de seriedad tíos!
Auron se estabilizaba en el suelo para no caer, sus piernas estaban flojas y su cabeza daba vueltas por culpa de los golpes recibidos. Rubius y Lolito estaban de cuclillas en el suelo protegiéndose la cabeza de más golpes.
-Si mami Lusu.
-Si mami Luza.
-¡Auron! Se supone que no tienes fuerzas para andar pero bien que haces el payaso.
-No te enfades mi niño, ven aquí que te como el morro.
-¡Auron!
Luzu, entre risas que no sabía disimular muy bien, intentaba apartar a su omega para mantener un poco la postura de voz de la razón, pero no podía evitar reírse, sabiendo que Rubius y Lolito lo estaban haciendo a causa de los morritos de Auron y el tonto espectaculo que estaba logrando, pero de un momento a otro, Auron dejó de bromear, su cara cambió a una mucho más seria y preocupada.
-Pero qué coño -se quejó mirando a la lejanía a espadas de Luzu.
Los otros dos chicos se pusieron en pie, para mirar por encima de Luzu y ver lo mismo que Auron.
-¡LELY!
Con ese grito de los dos híbridos, ambos echaron a correr como alma que lleva el diablo cuesta abajo. Luzu agarró firme la cintura de su omega antes de girarse para ver lo que ocurría.
-Y la rata.
-Joder Auron, ¿Pero qué? Mira el ala de Fargan.
-Vamos mi niño, parece que no hemos sido los únicos con problemas.
-Fargan, bájame Fargan, estas que te caes.
-¿Qué dices ratón? ¡Pero si tú no puedes ni mover un pie!
La sonrisa salvaje de Fargan parecía la de siempre, pero se le veía agotado, sus ojos dorados se entrecerraban ligeramente, y se notaba el esfuerzo que hacía para cargar con él. Por su espalda aún escurría un pequeño reguero de sangre hasta el suelo, sus alas estaban fuera y una de ellas, caía rota, arrastrándose por la tierra, vertiendo más sangre a sus huellas.
-Fargan tio~.
El híbrido le sonrió mostrando esa perfecta dentadura de innumerables caninos, su pelo castaño, estorbaba despeinado sobre su cara, y por un momento Alexby, casi no puede frenar el deseo de peinar ese pelo, limpiar las pequeñas plumas doradas bajo sus ojos, y besar esos labios. Tragó saliva, y sabiéndose sonrojado de pies a cabeza miró a otro lado.
-Que bien te queda el traje de la hermandad oscura -le oyó murmurar juguetón, justo antes de sentir su nariz haciendo cosquillas en su cuello y su aliento- creo que voy a dejártelo más a menudo, Alexby.
El como la voz ronca de Fargan pronunció su nombre, le hizo jurar en silencio con tal de mantener la cordura.
-¡Lely!
Ambos miraron sorprendidos allí de donde venían las voces, viendo como Rubius y Lolito patinaban cuesta abajo, en la ladera frente a ellos.
-¡Tíos!
-¡RATAS!
Fargan, agotado, dejó a Alexby en el suelo, apoyado en el pozo del End, antes de caer al suelo de culo para descansar. Lolito y Rubius no tardaron en alcanzarlos, el pelirrojo se tiró sobre Alexby, abrazándolo como a su más preciado peluche, haciendo que Alexby se riera con su maravillosa risa, que le devolvió algo de vida a Fargan.
-¡Lelyyyy! -lloró dramático Lolito abrazando al más bajo.
-¡Loliiiiiii! -Alexby le siguió el juego.
-¡Ostia Fargan! Jajajaja -Rubius rio al ver el desastroso aspecto de aquel pájaro que solía estar siempre perfecto- ¿Qué te ha pasado?
-Ya ves tío, la rata de Willy.
El mazazo que recibió Rubius fue un dolor que sintió físicamente, fue como aguantar el peso de toda su isla cayendo de golpe sobre su pecho. El saber que estaba vivo, el ver lo que le había hecho a Fargan, no sabía a cual de todos sus pensamientos agarrarse.
-Nos ha dado una buena -siguió Fargan- ¡Ey Luzu! ¡Auron!
-¿En serio Willy os ha hecho esto? -preguntó Luzu sin dar crédito.
-No no no no no no. ¡Escuchad! ¡Ese no era Willy!
-¿Pero qué dices ratón? Era Willy.
-No -Alexby lo miró con seriedad- Te digo que ese no era Willy Fargan. ¡Era Willy pero no lo era! ¡AAAAAAAAH Dioses echadme una mano! ¡No era Willy! Se que sonará raro pero había otra cosa en sus ojos, otro alguien.
-¿Ojos rojos? -preguntó Auron sabiendo lo que le había ocurrido a él mismo.
-No, que va que va. Era como si otra persona estuviera dentro de sus ojos ¡Que no me he vuelto loco! ¡Por un momento le oí gritar mi nombre, y ese si era Willy! ¡El chalado de las hachas voladoras no era Willy!
-Pues chalado de las hachas voladoras suena bastante a Willy.
-¡Lolito! ¡Que estoy diciendo lo que vi!
-¿Otro tipo de posesión? ¿Tú que opinas Auron?
Auron se rascaba la cuidada barba de dos días.
-Es posible, sin la protección de los dioses somos vulnerables a muchas cosas. Y Willy podría ser especialmente vulnerable ahora.
-¿Qué quieres decir? -Rubius estaba horrorizado, escuchando como hablaban de una parte de él.
-Vegetta -contestó Auron sin más.
A nadie le hizo falta más detalles, todos tenían claro que Willy y Vegetta eran uña y mugre, perder a uno, tenía que ser devastador para el otro. Rubius estaba blanco y respiraba entrecortado, su cuerpo se había quedado frío. No entendía lo que estaba pasando, era como si el mundo estuviera girando mucho más rápido de lo que él podía soportar, como si todo se le estuviera escapando de entre los dedos, todos sus fallos, sus errores, la culpa. Desde un principio, tenía que haber esperado a Vegetta en casa en vez de salir como el Bromas, tenía que haber vuelto con Vegetta a casa en vez de dejarlo solo y herido, tenía que haberse quedado junto a Willy, tenía que haber conservado la calma y no salir corriendo detrás de aquel rapiitori arrastrando Mangel detrás de él, tenía que haber buscado a Willy... Tenía que haber...
-¡Vegetta! ¡Miiiiiierda!
La voz de Alexby lo sacó de aquel torbellino de errores.
-¿Qué? ¿Qué pasa Alexby? -preguntó asustado Luzu.
El pelinegro usó el único brazo que podía mover para intentar levantarse sobre el pozo.
-Para quieto Alexby -Fargan lo detuvo, obligándolo a volver al suelo.
-¡Willy y yo vimos cómo traían a Vegetta hasta aquí! -gritó el pequeño apresurado- Intentamos rescatarlo a él y a Mangel -la voz atropellada de Alexby se frenó de golpe con cara de espanto, su mirada tembló al ver como las manos de Lolito se cerraban sobre la ropa- ... Lolito...
-Qué le ha pasado a mi niña -preguntó él, haciéndose el valiente con tan solo un hilo de voz.
-Mangel...
Intentó decirlo, pronunciar las palabras, pero solo pudo sorber entre dientes, la imagen del hacha incrustándose en su cuello, toda su sangre salpicando el suelo y el rostro de Willy, como sus manos caían, inertes, carentes de vida, golpeando el suelo. Las lágrimas goteaban por su cara, sin atreverse a mirar al pelirrojo.
Lolito se abrazó su delgado cuerpo con sus propios brazos. Rubius cayó de culo al suelo. Ambos, tenían una expresión horrible en sus rostros.
-Mi... ¿mi Mageh?
Lolito se tragó el fuerte llanto apretando los dientes y encogiéndose en si mismo, Rubius lo miró aterrado sin soportar lo que significaba todo aquello, tragó saliva y extendió con miedo la mano hacia el pelirrojo, pero Lolito se tiró sobre él abrazándolo desesperado, casi haciéndole daño por la fuerza con la que se agarró a él, y el oso solo pudo mirar, incrédulo, a las nubes.
Se hizo el silencio, mientras Auron, se arrodillaba para abrazar los hombros del pelirrojo y Fargan extendía la mano para apretar fuerte el brazo de Rubius. Nadie se atrevió a decir nada, mientras los tres amigos escondían las lágrimas de la vista de los demás, y el resto, intentaba contenerlas, para estar con ellos.
El momento tenía que llegar, lo sabíais...
El siguiente capítulo esta escrito, si veo un lindo montón de estrellitas en 2 horas... igual lo publico sin esperas.
BESOTES!!! jijijijiji
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