31: Staxx
Antes de Karmaland, cuando aún eran unos niños, el día de la presentación fue un día horrible para los más jóvenes. Ese día les llegó a cada uno, al mismo tiempo, como buenos amigos-hermanos que eran, todo lo tenían que hacer juntos. Pero nada fue como ellos imaginaron siempre.
Luzu, el mayor de todos, se había presentado como alfa un par de años antes, y ahora intentaba consolar a Vegetta y Alexby, derrotados, sentados en el prado en silencio, conteniendo la rabia y la decepción de sí mismos, y mami Luzu esta vez no era suficiente.
-Venga tíos, seguro que no ha sido tan malo.
-Eso dices tu Luzu, que no eres un puto omega.
-¿En serio? ¡¡¿Alexby eres un omega?!! ¡Es fantástico! -la voz emocionada de mami Luzu era más intensa y alegre que el color de las flores- ¿Y tú Vegetoide? ¿Nos lo vas a decir?
Vegetta apartó la mirada lejos de la sonrisa de Luzu y de los ojos del pequeño amigo sentado a su lado. Resopló enfadado.
-Por la cara que pone yo diría que no es un alfa como él quería, seguro que es un beta como Willy.
-¡Eso también está muy bien! ¡Vamos, no es como si hubiera una opción mala! ¿No? -los dos jóvenes le ignoraron- Wilfredo échame una mano.
Willy estaba frente a ellos, apoyado en un árbol bajo su sombra.
-Si quieren deprimirse por eso deberías dejarlos Luzu, ya lo entenderán cuando quieran.
Una risa locamente escandalosa y un grito de guerra, fue el aviso que recibieron antes de que el último miembro del jóven equipo, se les cayera encima, agarrando a Vegetta y a Alexby para abrazarlos con fuerza del cuello, espachurrándolos hasta dejarlos sin aire contra él. El olor de galletas recién hechas lo inundó todo.
-¡Staco! ¡Para!
La excéntrica risa solo se hizo más y más fuerte, mientras intentaban librarse de su presa.
-¡¡A qué vienen esas caras!! Vais a deprimir a Luzu.
-¿Tú también te has presentado Staxx? -preguntó Luzu emocionadísimo.
El último de los chicos sonrió de oreja a oreja.
-¡Claro! ¿Crees que iba a dejar a estos tres solos? ¡¡Soy todo un alfa!! ¡Eh chavales! ¿A qué vienen esas caras?
-Soy un omega -dijo con puchero Alexby- Willy es un beta y Vegetta no quiere hablar.
-¡Porque aún no me he presentado cabezón!
-¡Así que es por eso! -Luzu se acercó a Vegetta para intentar darle ánimos- No te preocupes Vegetoide, seguro que pasará pronto.
-¡Qué más da lo que seáis! ¡Todos vosotros sois y seréis mi harén personal! -aquella fuerte risa podía escucharse al otro lado del planeta.
-¡Staco quita de encima! -Alexby empezó a apartarlo a puños y patadas pero Staxx reía sin soltarlo.
-¡No te vas mi pequeño titán!
-¡¡Que quites!!
Staxx comenzó a incordiar a los tres chicos a gritos, intentando sacarles una risa que fácilmente logró de Alexby, y poco después de Vegetta, pero la sonrisa del chico de ojos morados era pesada, muy pesada, eso fue lo que le pareció a Willy y es que Vegetta había mentido, claro que se había presentado, lo habían hecho juntos, como todo desde que nacieron.
-¡¡EH WILLY MIRA!! -la fuerte voz de Staxx le hizo dejar de mirar con pena a su alma gemela para verlos a todos ellos, Staxx agarraba a Vegetta y Alexby aplastándolos bajo él y Luzu los abrazaba a los tres, tirado encima de ellos- ¡¡¿A QUE NO ADIVINAS QUÉ SOMOS?!!
Willy caminó hasta donde estaban todos para unirse.
-Sorpréndeme -rió el albino.
Staxx lo agarró de la camisa y lo tiró bajo él y Luzu, abrazándolo también en el montón de abajo. Los cinco reían, eran felices, lo tenían todo, se tenían a ellos.
-UNA TARTA DE FRUTAS CON COBERTURA DE CARAMELO JAJAJAJAJAJAJAJAJA.
Las risas estallaron para todos, durante largo rato, hasta que los pulmones dolieron.
Y es que en un mundo donde tu olor debe encajar con el de tu destinado, que ellos juntos sumasen la receta de una deliciosa tarta, debía ser cosa del destino.
Alexby estaba totalmente concentrado en los dispositivos sobre la mesa, pasaba de manipular uno con interés y esperanza a arrojarlo cabreado para tomar el siguiente, y repetir una y otra vez lo mismo.
-¡¡Esto es inútil!! -señaló los dispositivos con las dos manos abiertas desesperado- ¡Sin el dispositivo de Vegetta no puedo hacer nada! ¡Son solo basura!
Lobo Plateado estaba agazapado debajo de la mesa, casi sobre los pies de Luzu, escondido del oso junto Coringa, pegado a él. Los lobos se encogieron más al oír a Alexby gritar frustrado.
-Calma Alexbitas, seguro que hay algo que puedes hacer. Los Dioses no nos dejarían con el culo hay aire.
-¿Eso crees Luzu? -la voz enfadada del más pequeño hizo sonreír nervioso al mayor- "reparar", "espera", "End", ¿A ti te dicen algo esas palabras? ¡Porque a mi no me dicen nada Luzu! Y ni Merlon ni Rubius consiguen contactar a los Dioses. ¡Estamos solos!
-Aquí solo hay seis dispositivos -contó Luzu- falta uno ¿Quién es el que no te lo ha dado Alexby?
El pequeño chistó enfadado, enviando una mirada molesta a Willy de reojo.
-¡Willfred! ¿Que tal si dejas a Alexby echar un vistazo a tu cristal?
Willy apretó su dispositivo encerrado en el puño dentro del bolsillo.
-¡¡¿Pero por qué se lo has dicho Vegetta?!! ¡¡Se supone que nadie debía saberlo!!
-¿Por qué no pueden saberlo Willy? ¡Además, Staxx ha estado siempre con nosotros! ¿¡Crees que es tan tontito como para no olerse algo!?
-¡¿Y tú crees que no habrá consecuencias?! ¡Se supone que era un secreto que teníamos llevarnos a la tumba!
-¡Willy vale ya! ¡Staxx no va a decir nada! Y todos se merecen saberlo ¡Son nuestra familia!
-Tú y yo somos familia Vegetta.
-¿Esto tiene algo que ver con tu pelea con Staxx el otro día? ¿Por qué te dijo que tú y yo no éramos destinados y tenemos que avanzar? -el albino miró al suelo furioso, esquivando esa mirada morada- Por eso se lo conté Willy, deben entender que tú y yo, somos mucho más que destinados -le puso la mano en el hombro- Ahora lo sabe, y lo entiende.
-Traerá consecuencias Vegetta, recuérdalo.
-¿Willy?
Luzu lo trajo de vuelta de aquel momento recién fundada Karmaland, sus propias palabras se repetían en su cabeza advirtiéndole de las consecuencias, pero en el fondo, la voz de Vegetta se hacía más fuerte y más cierta. Se sentía absolutamente roto por dentro, nadie en el mundo podía entender lo que Vegetta y él sentían el uno por el otro, bueno, puede que el oso, hundido en la más absoluta desesperación justo a su lado.
-¡Willy cabrón! ¡Deja de mirarme como un imbécil y ayuda a Alexby! -el oso ardía de rabia.
Quizás Staxx nunca estuvo equivocado cuando le dijo que nunca sería feliz con Vegetta, por que desde que empezó a conocer al oso gruñón, todo había cambiado.
Willy avanzó hacia ellos, sacó su cristal dejándolo en la mesa con el resto, era el más corrupto.
-¡Staxx! ¡Vegetta no puede más! Luzu y Alexby han conseguido sacarlo por el portal, solo faltamos tú y yo ¡Tenemos que volver!
-¡Ya casi lo tengo Willy! Un segundo más.
-¡Staxx!
Los huesos se levantaron tras él formando al gigantesco monstruo de antaño, los enderman parecían mirarlo solo a él al unísono y el mundo dejó de tener sonido, sumido en el más absoluto silencio del final.
-Willy -un susurro diminuto de su boca- no te acerques, eres tú, no Vegetta.
-Staxx...
-¡¡VETE WILLY!!
¿Debía confiar?
Volvió a mirar a Rubius, sus ojos estaban rojos, todo él se veía tenso, a punto de venirse abajo con todo. Oía a Lolito llorar lleno de rabia en el sótano, con Auron a su lado. Luzu intentaba sonreír, ser fuerte, pero a veces, las pasadas de su mano sobre sus mejillas decían todo lo contrario. Alexby se enfocaba en su trabajo con los dispositivos de forma que parecía estar matándolos para evitar las lágrimas. Fargan estaba fuera, mirando al horizonte, incapaz de soportar lo que acaban de hacer.
Abandonar a Mangel.
¿Se repetiría todo si confiaba? El oso subió las escaleras hacia el piso de arriba para alejarse de todo el ambiente envenenado de la casa, del sonido de la tristeza más agria.
-¡Willy para! ¡El portal! ¡Staxx sigue dentro! ¡Para!
Los gritos de Alexby, podía escucharlos tan hirientes como aquel día. Todos sangrando, Luzu intentando reanimar a Vegetta desplomado en el suelo, Alexby llorando, él destruyendo el portal del End.
-¡Staxx está muerto Alexby!
-¡He dicho que pares Willy!
Ese día, aprendió lo que dolía un puñetazo de Alexby, y lo que dolía enterrar a un hermano.
Mangel no era el primer amigo que dejaba atrás.
Antes de darse cuenta, había caminado hasta Alexby. Se quedó allí quieto, estático, hasta que el pequeño dejó de trabajar, quedándose tan quieto como él, no se miraron.
-¿Tienes algo que decir Willy?
No podía confiar en que no se repitiera, que no intentarán lo mismo que hizo Staxx. En las consecuencias.
-Lo siento.
Aquella frase cayó en el silencio como una gota de lluvia. Alexby apretó los labios y continuó su trabajo. Luzu intentó ignorar lo que esas palabras hicieron en ellos dos, una disculpa que llevaban tiempo esperando y ahora dolía demasiado. El cristal de Willy latió un segundo en manos de Alexby, enseñando una palabra completa del mensaje que los dioses habían dejado.
"Staxx."
Alexby la miró fijamente, antes de romper en lágrimas.
Primera vez que casi olvido publicar jajajaja.
Recordad que podeis seguir haciendo preguntas a los personajes, a mi o a quien os apetedca!!
Besoooootes!!!
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