Rubius forcejeaba con Lobo Plateado, intentaba detener al gran animal, que era el único lobo de casa que no quiso obedecer su orden de estarse quieto. Auron estaba a su lado izquierdo, luciendo la Saqueadora en su mano, Mangel al otro lado, con una espada apoyada en el hombro y por último Lolito, detrás de todos ellos, subido aún en el pórtico de la casa, apuntando al intruso con un arco realmente tenso. Frente a todos ellos, y el objetivo de todas las miradas, estaba un sicario de los rapiitori.

-Calvo, ¿Le conoces?

-Más o menos. ¡Bobo tate quieto coño! -tiró con fuerza de Lobo Plateado para atarlo a la valla de casa y evitar que matara al mensajero.

-Luego nos explicas lo del lobo blanco gigante igualito al de Lobo Nocturno -murmuró Auron mirándolos de reojo.

-¡Cállate un mes! Esperad aquí, yo hablaré con él.

-Rubiuh...

-Lo sé, lo sé Mahe. No os mováis -se acercó al rapiitori desconfiado, lo miró unos segundos antes de hablar- Creíamos haberos dicho que desaparecierais de Karmaland para siempre.

-Traigo un mensaje de nuestro Capitán. -le tendió un sobre, pero Rubius no hizo movimiento alguno por alcanzarlo.

-Ya no trabajamos para vosotros. Haber estudiao.

El rapiitori dejó el sobre en un montón de tierra y se alejó.

-Deberías echar un vistazo si no queréis arrepentiros más tarde.

El extraño individuo saltó de la isla flotante. Todos lo vieron caer al agua y alejarse.

-¿Y ya está? Yo quería sangre -Lolito se asomó al borde para asegurarse de que no había muerto y se iba corriendo- Creo que aun puedo darle -tensó el arco- ¡Que le doy, eh! Que le doy.

-Dispara puerco.

-M niña déjalo ir, no creemos problemas ¿Que ha dejado? ¿Una carta?

Rubius se adelantó a Mangel para tomar el sobre, había sido miembro de la Hermandad pero prefería mantener lo sucedido con los mafiosos al margen de su mejor amigo.

-¿Ese gorrino tenía muy mala pinta o me lo parecía a mi?

-Si, que siniestro tío jajajajaja -Lolito no podía dejar de reír.

-¿Que dice Rubiuh?

El oso abrió el sobre, dentro había un papel fotográfico doblado, lo primero que vió fue lo que había escrito en la parte blanca.

"¿Lo echáis de menos?"

Rubius frunció el ceño leyendo esas palabras, dejó resbalar el pulgar entre las mitades dobladas y extendió la foto.

La imagen lo golpeó como si acabaran de matarlo, el aire le ensordeció con un horrible pitido, el mundo daba vueltas, la cabeza le martilleaba, se sentía a morir, el aire del mundo lo ahogaba. Dejó de saber lo que ocurría a su alrededor, todo dejó de existir. Las voces de sus amigos sonaban deformadas, como si se estuviera ahogando en aquella imagen y su nombre, repetido una y otra vez, apenas atravesará la angustia en la que se hundía.

-¡Rubiuh!

Mangel lo agitó con fuerza ya preocupado por lo blanco y medio muerto que se había quedado su oso. El alfa levantó los ojos aterrado hasta su amigo sin saber qué decir, ni saber dónde estaba, le tomó un segundo más recordar que debía volver a respirar.
Sus dientes se mostraron en un rugido atronador que los asustó a todos, dieron un paso atrás por instinto y miedo, Lobo Plateado tiró de la cuerda acurrucándose aterrado junto a la pared. Rubius aplastó la foto en su mano y salió disparado, haciéndose más oso a cada paso que daba.

-¡Pero Rubiuh loco!

-¡Espera calvo!

Auron lo agarró del brazo para detenerlo pero el oso se revolvió hacia él, furioso y enloquecido, estampándolo contra la pared, el moreno gritó una blasfemia agarrándose el brazo.

-¡Pero que mierda le pasa! ¡Mangel agárralo que se pira!

No hizo falta que Auron se lo gritara, Mangel ya había salido corriendo tras Rubius para no dejarlo solo. Fue Lolito quien se adelantó a tomar la foto caída. El pelirrojo tuvo que taparse la boca para detener la arcada, y al ver eso, Auron entendió que había pasado algo realmente grave, no era fácil hacer vomitar a Lolito.

-Lolito puerco no me asustes, ¿Qué mierda es eso?

Los ojos verdes del pelirrojo se fijaron en él y caminó en su dirección para mostrarle la fotografía. Lo entendió al ver la expresión de absoluto terror, del pánico más puro, en el rostro de Vegetta, mientras el líder de los rapiitori marcaba su cuello.

-¡Rubius hijo puta, para, no lo vas a pillar!

Aunque sabía que si lo haría, cuando su parte animal emergía Rubius se convertía en una máquina de asedio, enorme, inmensamente fuerte, rápido y sobre todo, irracional. Si no lo alcanzaba pronto, perdería a su amigo en el bosque. Por suerte el olor que el alfa desprendía en ese estado era único y fácil de seguir, un olor que no se sentía en la nariz, si no con todo tu ser: muerte salvaje.

Ya casi lo había encontrado cuando el suelo a sus pies se tiñó de un blanco refulgente, resbaló cayendo al suelo en plancha,si intentaba levantarse, resbalaba y volvía a caer, giró la cabeza al ver un figura moverse y Nieves le devolvió la mirada.

-¡AURON!

-¿Luzu?

Los chicos entraron en casa de Rubius en avalancha, Luzu el primero, corriendo asustado hasta su vinculado, dejando una estela de olor irrespirablemente picante, lo agarró nervioso revisando que no tuviera heridas.

-Por los Dioses Auron ¿estás bien?

-Si mi niño, solo el hombro fuera de sitio. Lolito ya me lo ha colocado.

-Soy una buena enfermera ¿verdad Auron?

-La mejor que tenía disponible Lolito.

La pareja de cómplices reía haciendo chistes, pero eso no calmó a Luzu.

-¿Pero qué narices ha pasado? -protestó el castaño.

-¿Rubius y Mangel? -preguntó Alexby mirando por todos lados.

-Si eso. Vino un rarito de cojones con una máscara de madera a darle un mensaje. El idiota del calvo ha salido corriendo tras él y Mangel está intentando pararlo.

Willy y Fargan se adelantaron al oír la descripción de la máscara.

-¿Qué mensaje Auron? -Fargan fue el más rápido en hablar.

Lolito y él guardaron silencio, si esos tres veían la foto, el mismo caos podría desatarse allí mismo, pero sin querer, como siempre que intentas asegurarte de que algo sigue en su sitio, miraron hacia la fotografía. Fue Willy el que vio el gesto y se apresuró a tomar el trozo de papel arrugado con Fargan a su espalda. La cara de ambos habló por ellos.

-¿Donde está Rubius? -la voz de Fargan temblaba, sus manos se apretaron en los hombros de Willy, que estaba totalmente congelado.

-Ha ido derecho a la trampa, Mangel intenta pararlo. ¡¿Pero es que no habéis entendido que es una puta trampa gorrinos?!

Gritó a todo pulmón cuando Willy y Fargan salieron disparados, Alexby fue el siguiente en tomar la foto quedándose clavado en el suelo.

-¿Qué? No...

-¿Alexba?

Cuando Luzu se acercó a mirar, Alexby temblaba como una hoja seca y la reacción del alfa no fue menos, sus ojos se convirtieron en rojas ascuas de fuego infernal, sus eientes rompieron sus labios y salió a carrera, pero esta vez Lolito placó a Luzu en el suelo impidiéndole que saliera corriendo.

-¡Dejad de hacer el loco! ¿No veis que nos están separando? -gritó el pelirrojo aplastando al alfa en el suelo.

-¡Suéltame Lolito! ¡Suelta!

-Mi niño -Auron se arrodilló junto a ellos- Es-una-trampa.

-¡Por eso Auron!

-Luzu... -Alexby sonaba aterrado- tienen razón. Será mejor esperarlos aquí.

Fargan resbaló en el barro helado ensuciándose hasta los codos.

-Willy...

-Lo veo Fargan -sus pies se hundían en el barro.

-Golems de nieve, el olor de Mangel se separa aquí del de Rubius. Willy...

El albino apretó los dientes, ¿separarse y cubrir las dos opciones?... no arriesgaría a Fargan de esa forma. Si iban por Mangel, podrían encontrarse en desventaja contra enemigos que tendrán a su amigo de rehén, podrían terminar ellos en la misma situación, si seguían a Rubius, al menos lo pondrían a salvo, Solo había una opción, empezó a correr.

-¡Willy!

Ya habría tiempo de que le odiaran un poquito más por eso, pero ahora no era el momento, Rubius estaba cerca. Podía olerle, podía oler su corazón roto ardiendo.

El oso cayó sobre el rapiitori como la bestia encolerizada que era, fue todo un milagro que el pequeño sicario no muriera con el primer puñetazo que solo le rompió el pómulo, después del segundo el hombre se movía como un trapo sin vida cuando Rubius lo levantó de la pechera para darle un tercer golpe.

-¡Rubius para! -Fargan tuvo que agarrar el brazo del oso con todo el cuerpo para lograr retenerlo- ¡PARA!

La voz de mando del alfa de más edad surtió efecto sobre el híbrido, sacándolo de la espiral de ira, lo que le dio a Fargan la posibilidad de apartarlo del rapiitori para que Willy pudiera acercarse a tomarle el pulso.

-Suéltalo Fargan, está muerto.

Rubius respiraba entre hipidos y gruñidos de oso.

-Willy... tienen a Vegetta.

-Lo sabemos Rubius, lo sabemos.

Fargan abrazó al oso, sin ser capaz de hacer otra cosa.

Eeeee que a Auron no le pasó nada gente de poca fe, aún no lo voy a matar... Aun. Jajajajaja bromita bromita.

Perdon por las horas, pero donde estoy ahora es un milagro ver un enchufe y la bateria me hace aguas, asi que por si acaso no vuelvo a ver uno, actualizo ya!!

El próximo vais a ver a Paco!!!

Besotes mis bichos mis angelitos