29: El mensaje
-¿Está bien si me tomo una ducha? -miró a su alrededor, nadie le había seguido hasta la habitación, estaba solo- ¿Fargan?
Alexby respiró el aire intentando oler donde estaba el alfa, pero el aroma que captó era el que impregnaba toda la casa, no venía de él. Suspiró resignado al no poder impedir que el híbrido dejase de hacer el idiota un momento, seguramente había aprovechado el pequeño descuido de Alexby para salir corriendo a hacer algo ilegal, o a guardarlo. Se quitó el traje de policía decidido a tomarse esa ducha o hacer lo que le saliera de las pelotas, Fargan no iba a decirle que hacer ni estando de invitado en su casa.
Fue por el reflejo del mármol, que destacó la figura negra en su blanca superficie, por lo que se dio cuenta de que no estaba solo. Fingió seguir doblando el uniforme de policía mientras respiraba intentando encontrar algún aroma revelador de identidad o intenciones, pero nada, quién estaba tras él, era como un fantasma. Sin aparentarlo, cubriendo su mano con su cuerpo, tomó la porra del uniforme y tan rápido como él era, se giró golpeando con fuerza a la alta figura detrás suyo.
Un sonoro "clonk" rebotó en las pareces de la habitación, el traje negro, era una armadura chetada. Levantó la vista acobardado, encontrando ante sus ojos una máscara blanca, con una sádica sonrisa roja, que terminaba en unos carrillos enroscados en el mismo color. Los huecos de los ojos eran de un profundo negro, pero las pupilas tras la máscara se movían en esa oscuridad como puntos rojos que lo miraban con demasiada fijación.
-¿¡Fargan!? ¡Joder macho que me habías asustado y todo!
El oscuro le agarró con fuerza de las muñecas, reduciéndolo.
-¿Quien es Fargan? -la voz distorsionada le puso los pelos de punta, al no esperarse ese horrible sonido- ¿Te refieres a tu compañero? ¿El que está abajo desangrándose?
Alexby rió nervioso.
-Vale ya Fargan, no tiene gracia la bromita -el oscuro dio un paso hacia él, empujándolo cada vez más hacia atrás- Fargan, vale ya.
-Fargan no está aquí, yo soy El Minas.
-¿El Minas? ¿Así que tú eres la rata miserable que va explotando todo Karmaland?
-Comisario Alexby -se le encaró muy cerca, y pudo ver incluso a través del casco blanco como la intimidación funcionaba- Está siendo muy problemático para la Hermandad Oscura...
-Fargan, ya, que te reviento -cada vez se veía más empujado.
-Se me ha ordenado -se acercó mucho a él, susurrándole frente a frente, máscara a máscara- darle una lección, comisario.
Le dió un fuerte empujón tirándolo hacia atrás, el pequeño se asustó de caer pero aterrizó en la cama, en ese momento se maldijo internamente entre risas nerviosas.
-Fargan~
El aludido lo miraba con aquellos puntos rojos que se movían sobre él, realmente la máscara era algo aterrador que le ponía los pelos de punta y más cuando se inclinó sobre él, obligándolo a moverse sobre la cama.
-Agente Alexby, quítese el casco, o tendré que hacerlo por las malas.
Alexby volvió a reír, esta vez menos nervioso, pero más alto.
-Me gustaría ver cómo lo haces, Minas.
Una de sus manos enguantadas fue a parar a la curva de su cintura, deslizándose en una caricia mientras él se ponía encima de Alexby, abriéndole las piernas para avanzar sobre él. Sus manos ascendían poco a poco, haciendo que la sensación fuera demasiado real, sentía el contacto con una intensidad que le hizo tiritar y suspirar mientras se recostaba en la cama, sin dejar de mirar los dañinos puntos carmesí en los huecos negros de la máscara, la forma fija en la que lo miraban a él, empezaba a ponerle los pelos de punta. Había algo, en el traje, en la máscara, no poder oler a Fargan, no poder reconocerlo de ninguna manera, hacía nacer en él una pequeña duda de si realmente era él o se estaba pasando de confiado, y no iba a negar que esa duda, le hizo soltar el primer gemido.
-¿Que tal se respira ahí dentro comisario Alexby?
A pesar del modulador de voz reconoció el tono de burla, y es que realmente, bajo el casco, hacía mucho calor, y no se respiraba tan bien como de costumbre. Apretó los labios e intentó controlar la respiración, pero eso solo hizo que su sentido del tacto se volviera aún más intenso.
-Cállate -se esforzó por decir.
El oscuro tomó mejor postura sobre él, más cerca, sus frentes a pocos centímetros la una de la otra, haciéndose más aterrador con esa mirada punzante, tanto que Alexby tuvo que mirar a otro lado cerrando los ojos con fuerza, centrándose en respirar despacio, retorciendo la ropa de la cama en su puño. Las manos enguantadas seguían subiendo, con la lentitud precisa, la presión justa, la rodilla del otro presionó en su entrepierna en el mismo instante que dos dedos pellizcaron uno de sus pezones.
Alexby contuvo el gemido y luchó con fuerza para mantener su cuerpo quieto, al sentir como quería arquearse hacia las manos, pero el oscuro vio el pequeño gesto de placer, apretó el pellizco deslizando los dedos sobre él pezón logrando un pequeño gritó bajo el casco.
-Deje de resistirse comisario.
Nervioso, casi enfadado, llevó las dos manos a su cabeza arrancándose el casco y dejándolo caer al suelo. Tras eso le envió una mirada furiosa, pero ver la fijeza con la que los puntos rojos se movían por todo su rostro, lo hizo ponerse de un elevado tono rojo, y el modulador dejó que sonara una extraña risa. Se inclinó entonces hacia su cuello, una de las manos abandonó su sensible piel y así apartar la máscara lo justo para dejar a la vista su boca, aunque él no llegara a verlo. Esperó sentir unos labios, que se hicieron desear durante desesperantes segundos en los que las manos volvieron a acariciar su cuerpo y jugar con sus pezones, ya no podía tener las piernas quietas, intentando encogerse ante la excitación del tan esperado roce de labios sobre su cuello, pero lo que sintió, fue el calor y la humedad del roce de su lengua.
Alexby no pudo contener el gemido esta vez, agarrándose a la cama y levantando la barbilla esperando más, tras el ardiente toque de la lengua, tan lento e intenso como el roce de las manos, vino el roce de los dientes. La cabeza de Alexby fue inmediatamente a buscar la imagen de la sonrisa llena de caninos de Fargan y su piel se convirtió en un campo de minas en ese instante. Respirando agitado, centrándose en el tacto de los dientes donde debían colocarse para marcarlo, las manos apresando su cuerpo en una tortura abrasadora que sacaba escalofríos de cada roce en los pezones. Su respiración se agitó, su cabeza dio vueltas buscando más contacto entre sus piernas con las de él y los labios se cerraron lentos sobre su cuello enviándolo a una caída libre desde la más alta cumbre.
Y el timbre sonó.
Se quedaron congelados sin poder creer lo que acababan de oír, pero no, el timbre volvió a sonar.
-Noooooooooo~ ¿Pero quién es el puto~?
-Terrible, Alexby. Terrible. Willy va a tener trabajo en el cementerio.
Luzu y Willy esperaban en la puerta ya un tiempo.
-Willy... eres una rata.
-¡Pero bueno Luzu! ¿Y a qué viene eso ahora? -se reía con su carita de niño bueno, se hacía el santo, a pesar de que sabía muy bien porque Luzu se sonreía.
-¿Con que Alexby con Fargan porque tiene que vigilar al novato, eh?
La risa de Willy fue la única respuesta que tuvo Luzu.
-Bien hecho Wilfred.
-¿Se puede decir que... soy el nuevo cupido de Karmaland?
-Te falta mucho para quitarme la corona -rió Luzu.
Se sonrieron justo cuando la puerta por fin se abrió, la cara de Fargan era toda una expresión de fastidio e ira.
-¿Qué hacéis aquí ratones?
-Necesitamos a Alexby.
Fargan se resignó lanzándoles una última mirada mortal, les abrió la puerta apartándose para invitarlos a entrar.
-Hooooooooombre la parejita -los saludo el del casco.
Luzu recorrió con la mirada al pequeño mientras Willy se acomodaba en el salón.
-Buenas Alexbo. ¿Qué hacíais para tardar tanto en abrir?
-A tí te lo vamos a decir Evil-Luzu -intentó bromear Fargan.
La risilla nerviosa de Alexby fue suficiente respuesta para mami Luzu, que sonrió en entendiendo, más que encantado.
-Ui ui ui. Aquí algo me huele.... ¿Nada que contar, ratas? -interrumpió Willy.
Fargan se le acercó, apoyado un codo sobre el respaldo del sofá en el que se sentó el albino.
-Podemos hablar de por qué hueles más a Rubius que Rubius, ratón.
En otro momento Fargan se hubiera tragado la sonrisa pícara que le dedicaba, pero se sorprendió al saber que el oso lo había marcado con su olor, y se puso completamente rojo. Algo difícil de ver, a Willy colorado, todos rieron.
-¿No tienes calor tan abrigado Wilfred?
Willy miró a Luzu fastidiado. Si no fuera por que Rubius lo había marcado con su aroma nadie se habría fijado en su cazadora abrochada hasta lo más alto del cuello.
-No es lo que pensáis -iba a negarlo, pero a ese par de tontos y a mamá Luzu no les iba a bastar nada de lo que dijera, se abrió la ropa bajando el cuello, dejando ver las pequeñas heridas- ¿Ahora hablemos en serio? Vegetta a desaparecido y los dispositivos no funcionan, no podemos comunicarnos con los dioses y seguramente no podamos spawnear, ¿Lo habéis pensado?
Se hizo el silencio, no solo por ver la marca fallida en el cuello de Willy, si no por el golpe de la verdad.
-Tío, pasas demasiado tiempo con Vegetta, ya hablas igual que él.
-Alexbitas, ¿has podido examinar los dispositivos?
-Mmmm si y no -Alexby les mostró su dispositivo, prácticamente negro- Es lo que dice Willy. He intentado entrar en el creativo y usar los comandos de configuración que me dieron los dioses, pero es imposible, no conecta con ellos. Solo he encontrado un mensaje de Heberon que aún no he podido descifrar.
Luzu se apartó de ellos durante la conversación, buscando refugio en la pared frotándose la marca del cuello.
-¿Qué quieres decir con descifrar? -preguntó Willy.
-Pues que no se entiende nada, es un borrón, solo he juntado algunas letras combinando lo que se ve en el dispositivo de Fargan con lo que muestra el mio, y no tiene sentido. Dice: "fantasma" y "espera", no puedo ver más.
-¿Me lo enseñas? -el albino se acercó a Alexby.
-¡Si!
-Luzu -Fargan preocupado al ver a su amigo alejado intentó acercarse, su olor se estaba agriando- ¿Qué ocurre?
-Es Auron... ha ocurrido algo.
# Alexbynorolea
Lo prometido es deuda. Capitulo 35 terminado ya mismo asi que publico este. GRACIAS POR ANIMARMEEEE!!
Sep, Lely es el ingeniero que se comunica con los dioses para los dispositivos y otros artefactos, me pareció algo indicado para él! nuestro niño chico.
Que les ha pasado al grupo de Auron mientras estos se metían mano? lo sabréis en... 4 días?
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