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2: La ayuda.

Rubius esperaba a Willy en la cocina bebiendo un vaso de leche. Si, Willy también había prohibido el alcohol ahí, decía que si al oso en pleno calor le sumabas una copa del vino barato de Lusu se ponía más tontito de lo normal.

El albino por fin bajaba las escaleras, nunca lo reconocería pero para Rubius ese era uno de sus momentos favoritos tras las noches de sexo, ver a Willy recien salido de la ducha con el pelo plata goteando sobre sus trabajados hombros. Tras poner "en visto" su fantasía, apartó la mirada a otro lugar indefinido, pues sabía que no podía evitar sonrojarse.

Willy terminaba de secarse el pelo cuando la vibración en su bolsillo se hizo insoportable, alguien estaba muy pesado en el chat. Según lo leyó su cara lo dijo todo.

-Rubius... -el aludido lo miró levantando una ceja al beber- ¿No has mirado el chat?

-¿Para ver como Vegetta grita ¡¡ILEGALISIMO!! Por mi nueva mascota? Paso.

-Rubius... Luzu y Auron están abajo esperando que desactives las torretas.

-¡Y qué coño hacen aquí esos dos!

-Quieren hablar conmigo.

Se miraron. Era obvio lo que iba a pasar.

-El puto de Fargan macho le voy a abrir la cabeza en cuanto le vea.

Willy suspiró mientras veía a su amigo ir a buscar a la pareja, aprovechando para terminar de vestirse.

Era agradable la forma en la que Auron y Rubius se saludaban, los gritos y los adjetivos no tan cariñosos siempre sacaban una sonrisa y hacían querer unirte.

-¡William!

-Hombre Luzu, ¿Cómo tú por aquí?

-Lo mismo puedo preguntar yo.

La sonrisa de Luzu siempre era como mil rayos de sol e igual de inocente. Totalmente contraria a la de Auron, escondiéndose bajo el cuello de la ropa.

-¿Que pasa puercos? ¿Duchándose juntos eh? -ahora entendía la sonrisa de Fargan cuando los mandó venir.

Rubius se puso como un tomate al ver la cejas de Auron subir y bajar insinuando la situación.

-¡Auron tío vienes a mi casa a soltar guarradas!

-Pa'guarros vosotros, puercos.

Luzu, el pobre inocente, se quedó mirando sin entender el por qué de que sus amigos estuvieran peleando. Otra vez. Como siempre.

-Bueno Luzu, ¿que necesitas amigo? -Willy lo sacó de la burbuja.

-¡Ah sí! Willy, necesito tu ayuda con Vegetta.

-¿Por? -le preguntó extrañado, Vegetta se bastaba solo para pedir ayuda, normalmente para construir, o timar a algún amigo confiado.

-Veras. Ha tenido que dejar los supresores por un tiempo y no lo está pasando bien.

-¡¿Que Vegetta está en celo?! -gritó Rubius casi desde el otro lado de su nueva isla- ¿Pero eso es posible? -se rió volviendo a ellos con Auron.

Vegetta en celo... Willy se cruzó de brazos. Conocía a Vegetta desde hacía años, más que cualquiera, y compartía el asombro de Rubius por que fuera posible que el líder de los héroes de Karmaland pudiera tener un celo como el resto de mortales, se rió para sí mismo.

-¿Y qué quieres que haga Luzu? Tu eres el alfa de la manada, eres el más capacitado para cuidar de los celos de los demás.

-Luzu es muy capaz de cuidaros a todos pero el puto loco de Vegetta quería arrancarle la marca a mordiscos.

-¿¿¡¡Queeeeeee!!?? -el grito de Rubius con voz aguda casi los obliga a tirarse por el precipicio- ¡Mi Vegettita nunca haría algo así!

-¿En serio? -preguntó Willy manteniendo la calma- No me lo creo.

-Creetelo William. Creo que fue mi marca lo que hizo que su omega... se volviera "un poquito loco".

-Luzu mi niño. Dijo que me iba a ahorcar con mis propias tripas.

-¡¡¡¿¿QUEEEEEE??!!!

Otro grito super agudo de Rubius creó un pequeño silencio mientras recuperaban el oído. Luzu rió tímido.

-Yo no oí esa parte...

-Yo la oí perfectamente.

-¡¡Mi Vegettita!!

Todos ignoraban la escena que se estaba montando el oso mordiendo desconsolado su propia ropa. Cierto que él y Vegetta eran muy muy amigos, a veces compañeros de alguna que otra travesura y coqueteo inocente, pero Rubius era muy dado al drama barato.

-¡Bueno el caso Willy! -siguió Luzu, le tendió el control de las torretas de la isla de Vegetta- Tú siendo un betta y su mejor amigo, quizá puedas asegurarte de que está bien. Su situación es algo especial...

-¡Claro Luzu! Ahora mismo voy.

-Ruuuuuuuuubiiiius...

El nombrado salió de detrás de uno de los árboles frente a casa de Vegetta.

-¿No te dije que te quedaras en casa?

-Pero Willy... ¡Es Vegetta! Tengo que ver cómo de loco se pone en celo, ¡Quien sabe cuando volverá este milagro! Podemos hacer un video de mejores momentos. ¡A él le encantan Willy!

Willy resopló. El oso era muy tonto.

-Rubius que no puedes estar aquí, ya oíste lo que dijo Luzu.

-Si, y tambien dijo que había cámaras. Y además tienes el control de las torretas, ¡Podemos buscar ilegalidades en su casa mientras está encerrado!

-No tio, Vegetta te mata.

-¿Desde cuando tienes miedo a Vegetta William? -le vaciló con risas recordando cierto momento del pasado.

-¡Qué no puedes subir a casa de Vegetta!

-¡¡¿Por qué?!!

-¡Porque es un omega!

Rubius se quedó atónito con la boca abierta digiriendo la noticia. Se podían oír las nubes volando sobre sus cabezas.

-Pero... la semana pasada... usó la voz de alfa...

-Eso no fue la voz de mando... le pusiste tan de los nervios que antes de que cayeras a la lava se le escapó una llamada de omega. ¡Es difícil de explicar! ¿Qué quieres que te diga? ¡Es Vegetta!

Rubius seguía fuera de cobertura, o más bien en su mundo, porque los colores empezaron a pintarle la cara de rojo. Por lo visto el oso tenía un mundo interior muy animado.

-¡¡Que Vege es omega!!

No se cansaba de gritar. Echó a correr para subir las escaleras hacia al ascensor.

-¡Rubius!

-¡Tengo que verlo Willy! Aunque sea desde las cámaras ¡Vamos vamos vamos!

-Rubius... si pensas reirte luego de Vegetta... al menos págame tu funeral por adelantado.

-¡VAMOS~!

Willy tenía que estar muy loco para llevar a un alfa al mismo espacio que un omega en celo. Pero confiaba en ese oso, y quizá podía necesitar ayuda.

Entraron los dos juntos hasta el salón de su amigo de ojos morados. La casa se sentía silenciosa y tranquila sin los gritos desquiciados de Vegetta ordenándoles que NO hacer. Era tan raro que Rubius sintió un escalofrío y justo entonces percibió un olor dulzón que secuestró su mente en totalidad.

FRESAS

-Aquí están las pantallas, parece que está durmiendo -respiró tranquilo al no pillar a su ex en una situación mucho más comprometida- ¿Rubius? ¡Eh Rubius!

-¿Eh?

-La pantalla -esta vez el suspiro no fue de alivio, si no de preocupación, puede que no hubiera sido buena idea traer al alfa- Voy a buscar la habitación, tú quédate aquí, ¿Me has oído Rubius?

-Si si si. Oido, me quedo aquí no me muevo.

Se sentó en la gran mesa del comedor con la pantalla entre las manos sin mirar nada en concreto, y a Willy no le pasó desapercibida su aura ausente, pero confiaba en él.

-¿Willy? -la voz de su gran amigo lo había despertado a través de los altavoces.

-El mismo. ¿Cómo te encuentras?

-¿Qué haces aquí cómo sabías...?

-Me manda Luzu, parece que hiciste una escena a lo grande.

Vegetta rió entre los dientes de la sonrisa, estaba cansado, el dolor le agotaba, y sus sentidos estaban volviéndole loco, podía oler cada flor de su jardín, podía oler ese café recién tostado. Su omega volvía a despertar.

-¿Willy? ¿Puedes entrar? No encuentro los calmantes para el dolor.

-¿Tan mal estás? Está bien, ¿Cómo se abre?

-Acércate a la puerta, hay que activar desde fuera y dentro a la vez.

Willy sonrió, ingenioso sistema. Entró con Vegetta mientras este se dejaba caer agotado en la cama, la habitación, a pesar del sistema de ventilación, olía tanto a feromonas que incluso Willy, siendo un beta, pudo notarlo.

-Aquí, las pastillas, tómate dos ¿Mejor?

Vegetta asintió bebiendo del vaso de agua que Willy le había dado, tras devolverlo se dejó caer acostado sobre el sinsentido que era la cama.

-Willy amigo -el chico de pelo negro dió unos golpecitos a su lado en la cama- ¿Puedes quedarte un rato?

Willy se sonrió. Omegas y sus tontos ataques de mimos. Pero verlo en Vegetta se hacía raro. Se dejó caer a su lado, los dos acostados mirando hacia el techo. Vegetta en realidad, solo quería oler el aroma a café pegado al cuerpo de su buen amigo.

Otro relleno, dios soy la reina del relleno!!!

Ahora si, lo próximo es +18, el que avisa no es traidor.

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