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14: Sentir, I Parte

1000 estrellitas!!!! Gracias!!



El rostro de Rubius se quedó congelado sobre ellos, totalmente rojo, sus orejas ardían.

-¡QUE NO ME METÁIS EN VUESTRAS PUTAS MIERDAAAAAS!

Y corrió escaleras abajo.

Willy y Vegetta se quedaron pasmados, mirando por donde había huido el oso, incrédulos.

-Nos ha plantado -la voz de Vegetta temblaba de asombro.

-Eso no puede ser...

-Willy~... -se miraron el uno al otro.

-Vegetta~...

-Ese puto par de imbéciles... 

Gruñía refugiándose en la cocina buscando la compañía de Mangel, pero fue Lolito, que al ver la cara rojísima de Rubius, se inclinó sobre la encimera hacia él.

-¡¿Pero qué te pasa calvo?! -Auron entró en la cocina siguiéndolo. Allí todo el mundo le había escuchado gritar- ¿Esos puercos se han propasado contigo, guapo?

La mueca de Rubius apretando los labios, más rojo aún, con la mirada fija en el mármol, le dio a Lolito la respuesta. La fuerte risa escandalosa del pelirrojo lo alarmó.

-Con que Vegetta y Willy quieren un sándwich -el tono calenturiento de Auron no tenía desperdicio.

¿Pero es que esos dos tenían telepatía? A Mangel se le cayó un cubierto mirándole con una carita que era para ponerle marco. Rubius se escondió en sus brazos.

-¿Y quién es el jamón? -gritó Lolito.

-Dejad a Rubiuh cabrones. Ayudad a llevar esto.

-Yo lo llevo -interrumpió Willy tomando la fuente de carne de la mano de Mangel.

Auron rió enterrando su cara en el cuello de la sudadera al ver la cara de Rubius cuando vio que la pareja de héroes había entrado en la cocina. Vegetta echó al resto de allí haciéndoles llevar platos y demás a la sala de la gran mesa.

-Chiqui, ¿Puedes alcanzarme esto?

Rubius lo miró sin darse cuenta de que se habían quedado los dos solos, obedeció, aunque enfadado, para bajarle a Vegetta la fuente que le señalaba.

-No eres mucho más bajo que yo si te estiras llegas -dijo mientras él mismo tenía que hacerlo- si es tu form... ¡Iiiiiii~! -grito super agudo.

Literalmente, cada pelo de su cuerpo se puso de punta cuando Vegetta le acarició la cadera apretándole el trasero contra su entrepierna. Huyó de un salto hasta casi subirse a la isla de la cocina.

-¿¡Vegetta que coño haces!? ¡Que están todos aquí joder!

-Esa boquita -le agarró del cuello de la sudadera, tirando hacia él para acercar sus rostros- Tú y yo tenemos que hablar muy seriamente.

-Mejor no Vegetta -dijo sonriendo mostrando los colmillos, le apartó la mano poniéndose chulito- además hay que reconstruir el ayuntamiento y vas a estar ocupado esta noche con cierto lobo, ¿Verdad?

Le picó para distraerlo, y amó la forma en que las galaxias de los ojos de Vegetta brillaron.

-Si, tengo algo pendiente.

El oso de Rubius, que ya estaba loco desde hace rato, ahora estaba saltando como un cachorrito gritando.

-¡Somos su algo pendiente! -una y otra vez- ¡Estamos en su cabeza! ¡Nos piensa, nos piensa!

Rubius no supo si Vegetta le dijo algo más después de eso, ¿Era muy estúpido sentir una inmensa emoción por tener ese tipo de atención de su crush? Podía sonar insignificante después de compartir sus pieles sin censura, pero aquello solo fue producto del celo del omega, sin significado. Aquella atención era lo que él más deseaba, más intensa, más cautivadora, un deseo real de un corazón romántico.

-Llevo el vino Vegetta.

-Claro Willy ahí lo tienes, Rubius, ¿Llevas el agua?

-S-si, ¡Voy!

QUIÉRES CAZARME... TENDRÁS QUE ESFORZARTE.

Sonreía de oreja a oreja de camino al salón. Todos recibieron el vino que lleva Willy con gritos e ignoraron el agua, nadie quiso, pero supo que había uno que prefería siempre el agua, casi saltando de alegría fue a llenar el vaso en el lugar que ocuparía Vegetta, quien lo alcanzó en ese momento tras servir la fuente de patatas.

-Gracias chiqui, siéntate aquí, a mi lado.

Fue algo que le encantó, no solo por tenerlo tan cerca, también porque Mangel era quien seguía en la línea de sillas.

Willy fue a servir vino a Rubius pero antes miró a Vegetta, que negó intercambiando miradas.

-Rub, ¿Puedes servirme agua a mi también? -le sonrió Willy.

-Ahora mismo... -se dio cuenta de que Willy se sentaba frente a él y la forma en la que le sonreía lo dejó sin aire.

Recordaría toda su vida ese mismo instante, en el que Willy, rodeando hacia su asiento, se detuvo un momento tras la silla de Vegetta, con su mano apoyada en el hombro del pelinegro. Ambos lo miraron sonriendo con galantería y lujuria. Una única palabra tronó en su cabeza, y así los vería por siempre, eran reyes. No, que va.

DIOSES.

La comida no fue para nada tranquila, pero fue divertida, como siempre que los nueve se reunían, los chistes, sobre Vegetta, y las burlas, sobre Vegetta, los tuvieron entretenidos una gran parte. Las salidas de tono de Lolito fueron la sal de la velada, los gritos de Auron, la pimienta y la risa de delfín de Alexby, la luz de la habitación, que dejaban los ojos de un salvaje búho más brillantes de lo normal.

Fue el más pequeño quien impuso orden, a base de porra, para que Auron y Fargan no se escaqueasen de recoger y limpiar la mesa mientras los demás ayudaban en la cocina, el único al que Alexby no persiguió fue a Mangel, que fumaba un cigarro al otro lado de la ventana, riendo e intercambiando miradas cómplices con Alexby. Su pana era su pana.

No tardando demasiado los chicos comenzaron a despedirse para descansar y bajar la comilona antes de ponerse con las obras en Karmaland, pero cuando Alexby y Fargan intentaron llevarse a Rubius, Vegetta prácticamente se lo arrancó de las manos.

-Rubius me ha prometido ayudarme en una cosa, lo siento chicos, pero se queda.

Cuando Auron y Lolito vieron a Willy de brazos cruzados tras Vegetta, con clara intención de quedarse también, rompieron a reír en escandalosas carcajadas, Auron escondiéndose, como siempre, en su sudadera, Lolito doblado y golpeándose la rodilla. Rubius estuvo a punto de pegarles indignado, rojo como una fresa, las mismas que estaba oliendo a su lado y que ponían nerviosos a él y su oso.

-¿Pero qué pasa? -preguntó Alexby mirando a los graciosos- ¡Eh! ¡Contadme! ¡Pero que no me dejéis así!

Los dos lo arrastraron a la salida con el resto. Mangel fue el último en salir, guiñando un ojo a Rubius en señal de apoyo. Fue poco, pero suficiente para hacer sonreír al oso.

-¡Por fin se han ido esos tontitos chaval! -Vegetta inició camino hacia las escaleras del piso de arriba, cruzándose con Willy- No entiendo por qué no me dejaste echarlos antes Willy.

-Es más fácil así Vegetta. Son muy pesados, no se hubieran ido. ¿Rub? ¿Vienes?

-¿Eh? Si.

Contestó por inercia más que por saber lo que le decía, dejó de mirar la puerta para ir tras la pareja, que seguía hablando entre sonrisas, mientras él estaba en otro mundo, uno en el que el tiempo avanzaba mucho más lento, en el que, estando al pie de las escaleras, pudo apreciar la figura de Vegetta a la derecha de los escalones más altos, de lado para hablar con Willy, unos cuantos peldaños por debajo, casi apoyado en la pared izquierda, y él, abajo del todo, mirando hacia arriba, hacia ellos dos en lo más alto, un reflejo poético de toda su vida en Karmaland, allí ante él.

Se sentía arrastrado por las estelas heroicas que desprendían, como el barco que te empuja hacia el fondo cuando se hunde contigo. Sus pies se movían solos, hipnotizado por las hermosas sonrisas y poderosas figuras ante él, como una polilla atraída por el fuego de dos soles. No, un único sol. Esos dioses ante él, no eran dos almas gemelas,

ERAN UNA SOLA.

Cada uno sujetaba una hoja de la puerta de la habitación, esperando a que él pase. Esos ojos del morado de la magia que corría por el mundo, esos ojos esmeralda de la más pura vida, ambos esperando a que cruzase el umbral.

-Vamos chiqui -por esa sonrisa saltaría de lo más alto de Karmaland.

-¿A qué esperas? -por esa sonrisa dinamitaría Karmaland.

-Voy.

Adelanto la fecha por las 1k de estrellitas!!

Notita: he dividido el cap en 2 con la parte tonta y la  +18 por separado para que no se haga largo, so sorry, soy así, no sé, resumir, naaaa es que no quiero.

Ya sabéis como va lo del capitulo doble no? Esta vez, como el +18 es muy jugosito voy a pedir...

40 estrellas y lo publico al momento!!!

Decir que solemos conseguir 20 estrellitas en 4 horas :P

Que necesito ganar tiempo para escribir!!!!

Un adelanto: juguetitos.

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