13: El lobo disfrazado de oveja.
-¡Rubius!
El oso saltó en la cama soltando un montón de ruidos incoherentes.
-¡Fargan! ¿Qué mierda? ¿Cómo has entrado en mi casa?
-Por la puerta ratón,¿Para que pones tanta torreta si luego tienes esa basura de puerta?
-¡Para que las ratas como tú se queden abajo!
-Yo no soy una rata Rubius -se rió- levanta, hay reunión en casa de Vegetta.
-¡Tan temprano!
-Tío, ya casi es hora de comer. -Rubius emitió un montón de ruidos indescifrables haciéndose bolita bajo las sábanas- ¿No has dormido? -se le acercó murmurando sobre la oreja- a ver si cierto lobo ha estado persiguiéndote en sueños...
-¡Fargan! ¿¡Te quieres ir de mi casa!?
-Venga Rub, cuéntaselo a tu hermano oscuro, eso que no querías decir delante de tu novio -la risa socarrona de Fargan lo enfadaba más.
-¡Que Willy no es mi novio!
-Yo no he hablado de Willy.
-¡Vete ya Fargan!
-¿Hiciste manitas con la rata nocturna? -reía molestándolo.
-¡Que te pires!
-¡Que tu novio me ha mandado llevarte a rastras a la reunión!
-¿Willy?
Fargan lo miró divertido.
-No, Vegetta. Así que mueve tu culo de oso peludo y ¡Tira! ¡Que no me voy a comer una bronca del puto loco por tu culpa!
-¡Tu padre tiene el culo peludo!
Fargan se alejó dejándolo tranquilo, en silencio. Los ojos de Rubius se abrieron de golpe espantado, demasiado silencio para Fargan.
-¡Fargan como me estés poniendo una mina te...! -ajá, el mando delator en la mano del búho- Fargan cabrón ¡que somos hermanos! ¡Tenemos un pacto!
-¡Si no he hecho nada!
-Fargaaaaaaaaan -el oso cada vez se veía más oso- como le pase algo a mi casa...
-¡Ya estamos! ¡¡Que soy un ser puro e inocente!! -sus quejas no resultaban muy convincentes cuando se reía de entre medias- ¡Vaya! ¡si no tienes mordiscos!
Rubius se miró por todas partes, estaba claro que Fargan le tenía puesto los ojos sobre la piel desnuda que la ropa de dormir dejaba al aire.
-¿De qué hablas?
-Pensé que habías pasado el celo de Vegetta con él.
Rubius se sonrojó.
-¿Qué...?
-Nada nada, es que Vegetta muerde.
La forma en la que Fargan pronunció la última palabra le provocó un escalofrío y su oso se puso en guardia gruñendo, jodidamente enfadado.
-¡¡Fargaaaaaan!!
-¡¡¡Alexbyyyyy!!!
-Ya tardabais, ¡Eh Rubius! ¿Que tal? -Rubius pasó de él arrastrándose hacia la mansión de Vegetta, gruñendo- ¿Pero que le pasa al huevón?
-Mal de amores Alexby, mal de amores. ¿Ha llegado ya Vegetta?
-Nooop.
-Bien. A ver dónde pongo la dinamita.
-¡Fargan! Que no ¡Eh! Que no. Que Vegetta me ha dejado a mi al mando y no vas a hacer nada.
-Vamos compañero, mira para otro lado mientras yo le pongo una mina en la puerta de atrás.
-Que te mando a la cárcel Fargan, que soy la ley.
-¡Y yo! ¡Pero Alexby! ¡Yo estoy VIVO! No como tú que estás muerto por dentro. Voy a ponerle una bomba a Vegetta.
-Que no Fargan, escúchame. ¡Fargaaaaan!
-¿Ya están esos dos locos corriendo por el jardín? ¿Pero quién les dio la placa?
-Tú Lolito, fuiste tú.
-¡Jajajajaja! Si tienes razón, es verdad Auron, fui yo.
-¡Eeeeeeey calvo tóxico!
Rubius cruzó el salón directo a la cocina.
-¿Qué le pasa a este ahora?
-No son horas para el oso.
Vieron como saqueaba la cocina de Vegetta como si estuviera en su propia casa, intentando hacerse unas tostadas y pegándose con la cafetera. Lolito se le acercó.
-Anda trae, tú siéntate ahí ya te hago yo.
Arrastró a un Rubius sonámbulo con su tacita de café hasta un taburete donde sentarlo.
-Hazme otro a mi, Lolito -Auron se sentó al lado de Rubius.
-Claro mano derecha.
Mientras Lolito buscaba una taza y le servía el café, Mangel entraba en la cocina tras fumarse fuera un cigarro, tomando sitio al otro lado de Rubius.
-Tenemos un Rubius zombie, Mangel -le informó Auron.
-Ya lo veo. Gracias mi niña -sonrió encantado cuando Lolito le sirvió café a él antes que a Auron.
-¡Las tostadas Lolo! -le gritó Auron interrumpiendo la miradita de la pareja.
-¡Que se me queman!
-¡Pero por qué me acosas Alexby! -se oía gritar desde fuera a Fargan- ¡Que yo soy buena gente! Deberías vigilar al rata de Willy.
-¿Willy? ¡¡¡WILLYYYYY!!! ¿¡PUTO DÓNDE ESTÁS!? -Alexby entró a buscarlo a carreras por la mansión- Ay dios que Vegetta me mata Vegetta me mata ¡Willyyyy! ¿Donde esta Willy?
Auron y Lolito se encogieron de hombros y Alexby siguió en su búsqueda del albino a gritos.
Rubius se hundió en la mesa. ¿Desde cuando eran todos tan ruidosos? Tomó la taza de café entre las manos y bajó del taburete dispuesto a buscar un lugar más tranquilo y seguir durmiendo. De camino, un gatito se le cruzó en los pies frente a la entrada principal. No pudo evitar sonreír y agacharse a acariciar el pequeño.
El horrible ruido del portón abriéndose mostró a Vegetta y Luzu de vuelta de visitar el ayuntamiento, así que Fargan corrió con el resto a la cocina antes de ser cazado. Pero Rubius no los vio llegar, el golpe de la puerta de la mansión al cerrarse le avisó muy tarde, Luzu pasó de largo, mientras, justo frente a él, se pararon unas botas blancas.
El oso miró arriba encontrando una sonrisa prepotente y una mirada amatista, hipnótica. Rubius tembló ante esos ojos, tragó en seco, al darse cuenta de golpe, que era la primera vez que se veían tras todo lo sucedido en el celo y Vegetta vio en él que había comprendido su mirada. Una que solo decía:
AHORA VERÁS.
-¡Vegetta que no encuentro a Willy! -gritó Alexby nada más el dueño cruzó la puerta.
-¿¡Qué!? ¡Willy cochino! ¿¡¡Dónde estás!!?
Rubius tomó aire al ver a Vegetta alejarse a carrera. Volvió al salón dejándose caer en el sofá.
-Hola chicos ¿Qué andáis haciendo?
-Eeeey Luzuuuu -saludó Lolito.
-Pues aquí desayunando, ¿Un café mi niño?
-No gracias, Auron.
-Luzu diles a todos que se callen.
-¡¡¿Pero Rabis que haces todavía así?!!
El grito agudo de Luzu fue lo que necesitó para terminar de morir.
QUE NO SON HORAS JODER.
-La gente del pueblo nos han contado que pudieron ver a Lobo Nocturno persiguiendo a alguien con una máscara con una enorme sonrisa, probablemente alguien de la Hermandad Oscura -comentó Luzu presidiendo un extremo de la mesa de reuniones.
-Si, por lo visto ese tal Lobo Nocturno les dio una paliza y tuvieron que huir como parguelitas -rió Vegetta, quizá demasiado orgulloso, presidiendo el extremo opuesto a Luzu.
Rubius lo miró aguantándose la mala contestación y Mangel dibujó una sonrisa de agrado en silencio. Intentaron disimular la mirada hacia sus hermanos oscuros que no lo llevaban mejor que Rubius, el aura de Willy era aterradora.
AY VEGETITA... ACABAS DE DECLARAR LA GUERRA, Y NO LO SABES.
-¡Lo que faltaba! El ladrón y la hermandad hostiándose en Karmaland, ¡Es que yo ya no puedo! -lloró Alexby.
-Si el lobo nocturno ese les parte el culo... mejor ¿no, Alexby? -sonrió Lolito- Igual tenemos que contratarlo, ¿Alguien tiene su dirección?
-A ver, a lo que estábamos, que no quiero repetirlo todo otra vez, ¿Habéis entendido lo que hay que hacer?
Vegetta hablaba como a una clase de niños pequeños después de atribuir a cada uno una tarea para reconstruir Karmaland, y los chicos le respondían cansados y con miedo de alargar más la cosa.
-Yo tengo una pregunta Vegetta.
-A ver Auron, dime.
-Aquí... ¿Cuándo se come?
-¡ASÍ SE HABLA MANO DERECHA! ¡¿Aquí a que hemos venido?!
-¡Bien dicho Lolito! -Alexby y su peculiar tono de voz- ¡Vegetta estírate tío rata!
-Estoy rodeado de tontitos, de verdad que no puedo con ellos -Vegetta se hundía en la silla pellizcándose el entrecejo fruncido y con las voces de todos por toda la sala.
-Tranquilo Vegetta -Willy y su sonrisa siempre estaban ahí en ese tipo de momentos- Vamos a la cocina, yo te ayudo.
-Gracias Willy amigo, vamos antes de que los mate a todos -lo siguió camino a su cocina- ¿Cómo te hiciste eso tan feo?
-¿Esto? Un creeper Vegetta.
-¿Y cuantas veces explotó el creeper para dejarte con esa cara, macho? Anda ven conmigo.
Willy tuvo que seguirlo hasta el piso de arriba, donde lo dejó esperando al otro lado de la puerta. Podía verlo, a través de las ventanitas de la puerta, buscando en todos los cofres. Se rió pensando que igual lo que buscaba se lo había robado Rubius, pero no, Vegetta se reunió de nuevo con él, llevaba un frasquito con un líquido brillante que danzaba en la botella.
-Apóyate en la pared y mira hacia arriba -Vegetta destapó la botella dejando caer, gota a gota, la poción sobre la dolorida nariz de Willy- Macho, con lo sencillo que es llevar regeneración.
-Vegetta, eres el único que se molesta en robar poderes a las arañas chetadas. Y el único que no los pierde -dijo molesto, guiñando los ojos a causa de la poción de regeneración.
-Si no te juntaras con el tontito de Fargan, tú también podrías conservarlos. Pero tenéis que andar por ahí explotándolo todo.
Vegetta terminó soltando el rostro de Willy, que movió un poco su nariz para comprobar que no le dolía y agradeció a Vegetta con una sonrisa.
-Qué dices Vegetta, yo no hago esas cosas -pedazo sonrisa sarcástica.
Vegetta lo miró de reojo y le sonrió de lado.
-Ya... -guardó el frasco en su inventario, lo acorraló en la pared con una mano a cada lado de él, Willy le sostuvo la mirada- a ti todo te parece muy divertido ¿No? Willy.
Si Vegetta pensaba que él era como los demás, que se cagaban de miedo cuando Vegetta sonreía así, se equivocaba. Willy sonrió más, ladeando la cabeza como un niño bueno, cosa que no aparentaba para nada ahora mismo.
-¡Pero bueno!, ¿intentas echarme algo en cara Vegetita?
-No te creía capaz de aprovecharte de un indefenso omega en celo -el tono bajo y la sonrisa de Vegetta no tenían efecto en Willy, que se rió.
-Indefenso... Vegetta por favor... -Vegetta juntó su cuerpo al de él, apenas le dejaba espacio para respirar, Willy pudo oler las feromonas de Vegetta rodeándolo, marcándolo, acercó sus labios entreabiertos a los de Willy tentándolo, con una mirada de ojos apenas abiertos- Vegettaaaaaaa.
-Llama a Rubius -susurró.
¡¡¡RUBIUS!!!
Las orejitas de oso del nombrado se agitaron y se orientaron hacia el grito.
-¿Pero que están haciendo esos arriba? ¿No estaban en la cocina? -se quejó Alex- ¡Yo quiero comer!
-Rubiuh, anda, ve a ver que hacen, yo iré a ver que tiene Vegetto en la cocina. ¿Me ayudas mi niña?
-Vooooooy.
Rubius siguió a la pareja separándose de ellos para subir al piso de arriba. Todo inocente, no se esperaba encontrar lo que vio. Willy entre los brazos de Vegetta, entre la espada y la pared, los labios rosados, mordiéndose. Vegetta volvió la mirada lentamente para encontrar la de Rubius, esos ojos amatistas brillaban con electricidad, parecían dejar una estela morada en su recorrido, se clavaron sobre él, Rubius tragó duro sintiendo como su oso se encogía escondiendo las orejas igual que él. Dioses, no le jodan, eso no es un omega.
ES UN PUTO LOBO DISFRAZADO DE OVEJA.
He decidido adelantar unas horas la publicacion por las 6k de lecturas!!!
Eeeey buenaaas... hoy tenemos...
DOS SHIPS DESBLOQUEADAS:
FARGEXBY
Y...
Ta ta ta chaaaaan!!!
FARGETTA
AAAAAH pero esta no es gratiiiiiis (a mucha gente no le gusta)... Es un bono! Me vais a elegir si queréis el capítulo de Fargetta dejando un comentario en el si o en el no de justo aquí abajo.
FARGETTA CHI
FARGETTA NOP
Es un capítulo algo largo con +18, obvio. Al mismo tiempo que, claro, es el que se descubre que Veg es omega, pero lo de menos. 24 horas para contar los votos, si gana el si lo publico en ese momento. (00:00 hora española)
A ver que pasa jajajajaja.
Igualmente, el siguiente capítulo lo publicaré en 3 días a partir del bonus..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro