Quizá, al salir del túnel, aún conservaba un tanto de sonrisa estúpida, hacía demasiado que no se sentía así, era... como salir de una poza y volver a respirar, y fue lo que hizo, largo y profundo, al amparo de la limpia noche.

Auron: puercos, el ayuntamiento ha explotado y Karmaland está llena de agujeros, todos bien? manifestaos calvos.
Luzu: ¿ha sido muy grave?
Mangel: bastante, pero parece que no hay víctimas. Auron y yo estamos buscando, Lolito ha vuelto a casa, la Hermandad le pone un poco nervioso.
Luzu: dirás homicida, Mangelits.
Fargan: ya decía yo que había un poco de ruido.
Alexby: ¡si tú eres el que vive más cerca!
Vegetta: ¿habrá que reconstruir mucho?
Alexby: ¡Pero Fargan puto! ¡Que tienes un cráter al lado de tú casa!
Fargan: ¿Ah sí? jajajajaja, voy a ver.
Auron: bastante Vegetta, el ayuntamiento entero y daños en alguna casa.
Rubius: ¿El puto ayuntamiento otra vez? ¿Luzu?
Luzu: yo no he sido esta vez Rabis.
Willy: todos bien entonces.

Tiró la máscara rota a un lado.

-¿Osito?

Buscó el origen de la melodiosa voz. Un ángel de pelo cobrizo y ojos lapislázuli le miraba con ojos como platos.

-¡Nieves! ¿Qué estás haciendo aquí?

Fue hasta ella que retrocedió asustada y se dió cuenta. En plena noche, con ropa negra y de espaldas, era normal que lo hubiera confundido con Rubius.

-Soy Willy, Nieves, ¿me recuerdas? Merendaste en mi casa, el árbol gigante.

Nieves asintió tímidamente y se la vió más relajada.

-Osito... no está.

Willy apretó los labios.

-A vuelto a casa justo ahora -miró hacia el túnel, era muy peligroso mandarla de vuelta sola- Vamos Nieves, te llevo a casa, por esta zona hay muchos zombies.

Ella asintió miles de veces nerviosa y corrió a seguirlo. Tan dulce, tan linda. Willy la miraba por encima del hombro. Cualquiera al que le dijeras que ella había sido un golem de Nieve se reiría en tu cara. No pudo evitar sonreír ante la idea de que, realmente, Rubius, a pesar de ser torpe, bobito y hasta infantil, era una auténtica caja de milagros. ¿Quién si no podría convertir en humano a un golem?

¿ERA ESO LO QUE ESTABA HACIENDO EN ÉL?

No, no se metería en esa trampa, no podía enamorarse de él. ¿Amor? ¿Rubius? Estupideces.

Ya tenían la isla de Rubius a la vista, cuando vió a Nieves detenerse y mirar hacia arriba. Sonreía, teniendo las manos enlazadas con fuerza frente a su corazón, pero su sonrisa tenía algo de tristeza, igual que el brillo de sus ojos dirigidos a las alturas. Willy siguió el camino de los ojos de la muchacha y fue fácil para él encontrar lo que ella admiraba, incluso desde tan lejos.

Rubius había llegado a su casa y estaba al borde del vacío, con su figura recortándose frente a la luna. Willy hubiera sonreído de no sentir una punzada en todo su ser. ¿Celos? ¿Corazón roto? Porque Rubius miraba abstraído en dirección a la fortaleza flotante del hombre que más deseaban ambos.

-¿A ti también te han roto el corazón? -la voz angelical y mimosa de Nieves lo acarició como una lluvia de copos, congelándole sin que se diera cuenta- Se creen que somos estúpidos. Que no los vemos correr el uno hacia el otro.

Nieves dió en el blanco, ese era el dolor que perforó a Willy medio segundo atrás. Hacía meses que las miradas y los coqueteos entre Rubius y Vegetta no se veían tan inocentes como las bromas de antes, hacía tiempo que los ojos de ambos brillaban demasiado cuando el uno estaba cerca del otro, que su mal humor era palpable cuando se faltaban. Dura verdad que te hace aterrizar poniendo peso en tus alas. Willy no pudo hablar, aunque quisiera.

-¿Tú tampoco puedes respirar? ¿Cuando están juntos? ¿¡Cuando lo oyes reír!? ¿¡Cuando miente!? Cuando te deja atrás... para siempre.

SI. VUELVE AL POZO WILLY, DEL QUE NUNCA DEBISTE SALIR.

Al menos ahora, tienes compañía ahí abajo. El aire desapareció del planeta y Willy respiró ansiedad. Aquella dulce muñeca traicionada... era un veneno invisible, que había empezado a correr por sus venas, a través del frío que se colaba por su piel.

¿Pero cómo negarlo? Cuando él sabía perfectamente del dolor que compartían. Nieves caminó hacia él, mirándolo compasiva, con sus lindas manos de porcelana unidas frente a su pecho, esos dulces ojos azules que lo entendían, al mirarlos, el peso del que ella hablaba cobró vida y se le atoró en la garganta. Intentó cubrir las lágrimas, disimulando con apartarse el pelo de la cara, y no supo de donde salieron las gotas de agua salada, pero fue inútil. ¿Qué le estaba pasando? Habían sido esas palabras, solo esas: "te deja atrás". Lo dejó llorar, mientras él escondía su mirada en el suelo.

Ella posó sus lindas manos delicadamente sobre el brazo con el que Willy intentaba abrazarse a sí mismo..

-Pronto lo van a entender.

Todas las luces rojas del cerebro de Willy se volvieron locas al hundirse en aquellos océanos que Nieves tenía por ojos. Sacudió la cabeza y Nieves se alejaba de él despidiéndose ya en la distancia. Algo había pasado.

Esa noche Willy no pudo dormir. Los pensamientos lo torturaban, la culpa, la vergüenza, la verdad, especialmente la verdad.

Seamos sinceros: lo suyo con Rubius no había empezado de manera natural como quiso contar al principio, no había sido una suave ola, ni hubo frescor ni caricias de terciopelo. El amor esquivaba a Willy como si él fuera el obstáculo estrella de la carrera. Aquello empezó como todo en su vida, con fría, y eficiente, manipulación.

El día antes de su primer encuentro con Rubius había estado haciendo tantas putadas, que Alexby sería quien tendría ocupado a Fargan aquella noche y no al revés. Había preparado cada palabra que decir, cuidadosamente, el momento de cada risa, el momento de abrir la primera botella de vinito barato de Lusu, el momento de abrir la segunda botella, la primera caricia sobre la rodilla de Rubius, la segunda en sus labios...No, no había sido natural.

Lo único natural que tuvo alguna vez, fue la sonrisa de Vegetta, cuando lo único que tenían era el uno al otro, y nada más. Era una mano a la que se aferraba y que lo necesitaba, unos labios a los que besar y le correspondían. Karmaland lo cambió todo.

Fue estúpido querer huir de la sombra del gran líder Vegetta, fue estúpido sentirse el segundo, fue estúpido crear la Hermandad Oscura como parte de su rebeldía contra quien amaba, fue estúpido intentar robarle las miradas enamoradas que reconstruían un corazón que él mismo había roto, pero lo más estúpido, sin duda alguna, había sido enamorarse del oso que le quiso robar a Vegetta y al mismo tiempo, seguir deseando morir por esos ojos amatistas si se lo pidiesen.

Eso era Willy. Un montón de pedazos de estupidez.

Mangel, espada en mano y más que harto de zombies y esqueletos, estaba a punto de llegar a casa de su niña y empezaba a percibir un intenso y nauseabundo olor a agua estancada, su corazón se le paró y volvió a latir cuando un horrible llanto entre gritos le puso los pelos de punta. La adrenalina que su cuerpo le inyectó le hizo olvidar todo cansancio, su niña estaba gritando desconsolado y solo podía correr hacía él desesperado. Por primera vez en la vida, había dejado caer un cigarrillo de sus labios.

En la puerta se cruzó con varios carteles, no necesitó detenerse a verlos ni leerlos, sabía perfectamente lo que eran y lo que decían, directamente abrió la puerta saltando hacia el interior de la casa.

Lolito estaba de rodillas, en el centro de toda oscuridad, hecho un desastre con la cara congestionada y llena de un mar de lágrimas, en sus brazos, un enorme casco con cuernos que goteaba sangre por los pantalones de Lolito y en algún momento le había manchado la cara.

-¡Mi niña! -sus enormes ojos verdes miraron a Mangel- ¡Mira lo que le han hecho a Mordisquitos! -Mangel se acercó para poner una mano sobre su hombro compasivo y Lolito levantó la mirada hacia él como un cachorrito- ¡Mordisquitos todavía no le ha hecho nada a nadie! ¡Él era inocente! Yo lo iba a soltar por Karmaland, -abrazó el casco frotando su mejilla contra él- ¡No tuvo tiempo de divertirse! ¿Por qué, pero por qué Mangel?

Mangel se arrodilló junto a él, a decir verdad, algo aliviado, pero solo de ver aquel rostro cubierto de lágrimas quería matar a Willy. El olor a agua estancada le estaba destrozando las fosas nasales a pesar del tabaco en su boca, así que dejó que su propio olor calmase a su niña. Rápidamente todo a su alrededor se llenó del aroma de la montaña, a lluvia de la mañana, tierra mojada y prados salvajes.

-Ya pasó mi niña, ya pasó.

Lolito lo miró de golpe, directo, con los dientes apretados y los ojos ardiendo de ira.

-Se han llevado a Davinia.

Aquello... era el límite.

~o~o~o~o~En la mañana~o~o~o~o~

Mangel: Willy tío, te queda algo de la obsidiana que te dieron ayer?
Willy: claro hombre, pásate por casa cuando quieras.
Mangel: ahora mismo.
Vegetta: de verdad que como estéis haciendo un portal al Nether os crujo vivos.
Willy: tranquilo Vegetta, que te vas a quedar calvo.
Vegetta: todos en una hora en mi casa. Reunión por lo del ayuntamiento.

Willy podía ver a Mangel acercarse a su huerto, despacio, con las manos en los bolsillos.

-Pero bueno Mangel, cuanto tiempo compañero -le dedicó una de sus mejores sonrisas.

Mangel siguió acercándose sin decir nada, cuando estuvo frente a él lo miró un rato.

-¿Qué pasa Mangel?

Esa odiosa sonrisa. Mangel tomó una calada antes de sostener el cigarro entre sus dedos.

-Pensaba en reventarte esa cara de chino pero veo que alguien ya se me ha adelantado.

Willy se llevó la mano a la nariz magullada, obra del codazo de Lobo Nocturno.

-Un creeper, pero gracias por preocuparte amigo.

Y Mangel le dio un buen puñetazo en la cara sin previo aviso haciéndole retroceder un paso.

-Ahora sí -sacudió su mano mientras Willy volvía a mirarlo- Os habéis pasado gilipollas, ¿Dónde está la sirena?

Willy se frotaba la cara.

-No sé de qué me hablas, Mangel.

Como odiaba la sonrisa inocente de Willy, Mangel se enfadó aún más.

-De verdad que no sé de qué me hablas.

-Iría a preguntarle a Rubiuh, pero es que me apetece partirte la cara a ti.

-Eh eh, sin violencia. ¡Qué yo no tengo a la hermana de Lolito!, me confundes con la Hermandad Oscura.

-Serás io de p...¡¿Cómo!?

-Enserio Mangel que no sé de qué me hablas -dioses, la sonrisa estaba elevando la ira de Mangel a peligro radiactivo-. Si Lolito ha hecho algo para llamar la atención de la Hermandad Oscura seguro que tiene carteles en algún sitio diciendo que tiene que hacer para recuperarla. TÚ ya sabes como funciona, ¿verdad Mangel? Seguro que puedes explicarle... pero si no puedes iré yo encantado, ¡Ahora mismo tengo un momento!

-¿Me vienes con amenazas Willy?

-¿Yo? ¡¿Cómo podría?! ¡Pero si eres como un HERMANO para NOSOTROS, Mangel!

Mangel se centró en su cigarro para no romperle la cara a Willy, aunque también tuvo que frenar el impulso de apagar la colilla en su cara. La dejó caer al suelo y la pisó retorciendo la puntera en el césped.

-Si le pasa algo a Davinia...

-Hombre de poca fe. ¿Vamos juntos a casa de Vegetta?

5000 LECTURAS!!! WIIIII

Habré escrito docenas de relatos, libros, fics, historias y en ninguna, jamás, he utilizado un malo de tipo sumiso-pasivo. Nieves me está costando la vidaaaaaaaaaaaaaaaaa. Lo habré reescrito 4 veces, menos mal que tenía caps avanzados para publicar.

Que por cierto... sorpresa! el malo es Nieves XD 

En el próximo episodiooo... una sorpresa! bueno... dos sorpresas! el que me siga ya tiene un adelanto del que avisé hace unas semanas, pues se viene YA.

prox. actualizacion en 3 días! (si me aguanto las ganas)