10: Cazando lobos
Pero si hay alguien en Karmaland que sabe amenazar subliminalmente, ese es Willy.
-Rubius, como siempre, llegando tarde.
Fargan, al lado de Willy, fue quien lo saludo de aquella forma, riéndose del oso.
-Lo siento ¿vale? No encontraba la obsidiana.
-Este es tonto -suspiró el albino.
-¿Qué se puede esperar de Rubius, Willy?
-¡¿Por qué mierdas me insultais ahora cabrones?!
-Rubius, "obsidiana" era la palabra clave para reunirnos de emergencia por el día. ¡Que nunca escuchas!
-Déjalo Fargan, es Rubius, al menos ha venido. Seguidme, os lo enseño.
El oso tuvo un mal presentimiento. Nada más abrir la puerta de la carnicería de Lolito Fargan se puso a gritar incoherencias y Rubius se quedó blanco como la harina en absoluto silencio. Lo peor no fue el desagradable olor a sangre, fue la mirada sombría de Willy estudiándolo.
-Esto tufa a la rata de Lolito por lo de Mangel de la otra noche -aseguró Fargan.
-¿Tú qué crees Rubius?
Lo dejó helado, el corazón se le iba a salir por la boca, ¿cómo era posible que ese hombre diera tanto miedo fuera de una cama? Bueno, dentro también.
El pensamiento fugaz le calentó la sangre lo suficiente para regresarlo a la vida.
-Fargan tiene razón, esto es cosa de Lolo.
Willy le aguantó la mirada un segundo más provocándole unas enormes ganas de huir.
-Se masca la tensión sexual... ¡Si queréis me voy un rato!
-Cállate Fargan. ¿Me ayudáis a limpiar todo esto al menos?
-¿Lo metemos en cajas y se lo dejamos a Lolito en la puerta? -bromeó el búho.
-No, esta noche iremos a por lo que él más quiere.
-¡Mangel no eh! ¡Mangel no se toca! -gritó Rubius.
-No me refiero a Mangel...
-¿Auron? -Fargan ni se rió, pero le fue difícil.
-¡¿Pero qué?! ¡Fargan!
Rubius y Fargan cruzaron miradas y Willy respiró harto.
Lolito: Willy tío ya me he enterado de lo de tus ovejas, ¿Necesitas una mano?
Willy: Lolito gracias hombre. Ya tengo aquí a Fargan y Rubius que me ayudan, todo controlado.
Lolito: ¿Seguro? Mira que no me cuesta nada.
Lolito: maridito mío.
Willy: no, todo bien, gracias.
-Será rata.
La sangre los llegaba hasta las orejas, pero no le daría a Lolito el gusto de verlos así.
Esa noche dos sombras correteaban en la casa de cierto pelirrojo.
-Bien, ¿Has puesto los carteles?
-Si, todo en orden jefe -ni el modulador de voz podía disimular la coña en la voz de Fargan.
-¿Y el Bromas?
-Se ha llevado al objetivo a la Guarida Oscura. Dijo que le esperásemos en la ciudad para volar el ayuntamiento juntos, ¿Qué has hecho con la cabeza, ratón?
-Se la he dejado en la mesa, será lo primero que vea al volver a casa.
-Lolito se va a volver muy loco tío ¿No te da miedo?
-La Hermandad Oscura no le teme a nada, hermano. Vamos, hay que aprovechar la noche.
El modulador de voz de Willy no hacía honor al miedo que su voz daba sin él.
-¡Eh tios! ¡Creí que ibais a esperame cabrones!
-Solo hemos colocado el TNT aún falta la explosión, llegas a tiempo.
Bajo el traje de payaso gore, Fargan dejaba colocada la última carga en el ayuntamiento. Willy, con el traje de ogro, se les unía mostrando el control remoto de toda la dinamita.
-Espero que a Cerdus Gil le guste nuestro regalo de bienvenida.
-Hemos tardado mucho teníamos que haberle saludado antes -protestó Fargan.
-Necesitábamos reunir toda la pólvora, no llores.
-¡Dejadlo ya coño! -Rubius estaba ansioso, y muerto de nervios- ¡Activa ya la puta dinamita!
Willy hizo el gesto de querer presionar el botón pero en ese instante su mirada se congeló tras los dos muchachos.
-¿Qué ha sido eso?
Ninguno de ellos se giró a mirar, se quedaron callados mirando a Willy, desconfiando.
-Venga ya ratón, no vamos a caer en esa gilipollez ¡Activa el mando o te lo quito!
-¡Qué no es broma que he visto a alguien o algo saltando en los tejados!
A Rubius le llegó una descarga eléctrica por todo el cuerpo.
-Oh no, joder no, justo ahora, ¿¡Por qué tenías que salir hoy!? -pensaba.
Fargan había corrido hasta la esquina del callejón oscuro seguido por Willy, intentando ver sin ser vistos.
-¡La jodida Rata Nocturna Willy! ¿Sabes lo que eso significa?
-¿Dinerito? -la musical voz risueña de Willy anunció lo que se venía.
-¡Chavales el puto ayuntamiento por favor! ¡Lobo Nocturno otro día que hay que explicároslo todo!
-Menudo genio se gasta aquí el Bromas. ¡Vamos hombre! ¡Tres contra uno!
-Cállate Minas. Hacedme caso ya y punto.
-Venga Bromas, ¿No tienes interés por saber quién es? -Willy podría convencer al mismo demonio de regalarle su trono con solo ese tono de voz.
-No, vamos.
Un gruñido los encontró en el callejón, un enorme lobo de pelo plateado y reluciente armadura los arrinconó dentro, una sombra cayendo tras ellos, ágil como un gato, les cortó el paso desde atrás.
*Inserte acento francés del malo entre estos*
-*Vaya vaya ¿Pero qué tenemos aquí? ¡Mais si son les petits de la hegmandad! ¿Os habéis pegdido guapos?*
-Puto Loco -se dijo Rubius para sus adentros apretando los dientes.
Una bomba de humo los envolvió a los cuatro. Willy era rápido pensando y actuando, si Rubius no se daba prisa, descubriría la identidad de Lobo Nocturno, o peor, el lobo los descubriría a ellos tres, y conociendo al cabrón bajo la máscara, esa era la opción más probable. Su única oportunidad de contrarrestar al Lobo Nocturno y salir de ésta, pasó junto a Rubius cuchillo en mano.
WILLY IBA EN SERIO.
El lobo plateado tiró a Fargan al suelo mordiéndole el brazo, por lo que Fargan, desarmado, solo tuvo la idea de darle una patada en las pelotas para que lo soltase entre unos terribles aullidos lastimeros.
Al mismo tiempo y gracias a los dioses, el cuchillo de Willy rebotó en la armadura de Lobo Nocturno y ante ese error, Willy no tuvo tiempo de cubrirse la cara del codazo que le metió el lobo francés, saltó para cubrirse en el humo, y esa fue la oportunidad de Rubius de usar sus dos manos para agarrar los pescuezos de sus hermanos y arrastrarlos con él dentro de la nube de humo.
Buscaron refugio tras una chimenea en un tejado.
-¿¡Jefe macho estás bien!?
Fargan se acercó preocupado viendo como la máscara intimidante de Willy había perdido una tercera parte, desde la nariz a la barbilla. Las puntas de su pelo plateado quedaban expuestas.
-Si, estoy bien. Ese tío es bueno. Bromas, tira esta granada lejos, lo despistaremos.
Rubius tomó la bomba que le daba arrojándola lo más lejos de ellos entendiendo el plan de cebo falso de Willy.
-Tenemos que largarnos, ahora, explotemos el ayuntamiento y aprovechemos para huir.
-¿Como cobardes? ¿Estas de coña?
-El Minas tiene razón, Bromas, somos tres contra uno. Podemos hacerlo no somos unos parguelas.
-¡No! Esta vez me vais ha hacer caso a mi -los chicos miraron a Rubius sin creérselo- Lobo Nocturno tiene toda la ciudad llena de lobos, si nos encuentra otra vez estamos muertos, o peor, ¡Descubiertos! Así que tú -señaló a Willy- corre hasta el árbol gigante y escóndete antes de que te reconozcan y tú -por Fargan- usa el túnel de la taberna y piérdete en las minas.
-¿Y tú que vas ha hacer? -protestó Willy más enfadado que curioso.
-Soy el más ágil de los tres os daré tiempo, distraeré a Lobo Nocturno.
-Willy tío -susurró muy bajo Fargan- Yo no quiero que nos cacen, si Vegetta se entera de que somos nosotros... seguro que convence a los Dioses de que nos lo quiten todo, hasta la inmortalidad.
Willy se lo pensó, aceptó a regañadientes, solo por la necesidad de proteger a su querido búho y a su osito, si bien no estaba seguro de que Vegetta los castigase, sabía que los tres saldrían mucho peor parados de lo que Fargan creía, y arrastrarían a Vegetta con ellos.
-Está bien, Minas, cubre el túnel de minas y reviéntalo para sellarlo. Bromas -no supo qué decirle, se quedó masticando miles de palabras que no eran propias para ese momento- que la rata no te pille.
-*Tagde jijiji. Con que aquí estabais mes amis.*
EL LOBO TAMBIÉN IBA EN SERIO.
Después de todo... ¿Cuántas veces le habían volado la puerta? Oh no, no iba a detenerse.
-¡¡CUBRÍOS!!
El grito de Willy rompió la noche, y nadie que no fuera realmente hermano habría entendido su significado, pero si que esos tres eran hermanos más allá de la sangre. Fargan se dejó caer al suelo, Willy saltó con toda su habilidad hacia los límites de Karmaland y Rubius...
Rubius saltó sobre Lobo Nocturno atravesando la ventana de la casa de al lado con él.
¡BOOM!
A la mierda el ayuntamiento, y buena parte de Karmaland.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro