El plan de Jisoo, o al menos lo que pensó que sucedería, al mudarse a ese pequeño pueblo es que aprovecharía el tiempo que le quedaba libre antes de ingresar a la universidad, vivir explorando el lugar antes de mantenerse completamente ocupada con el estudio; jamás pensó que al apenas llegar su lobo y ella caerían por una linda omega.

―Parece que pronto nevará, unnie.― La calmada voz de la rubia a su lado la volvió a la realidad.

Estaban en su tercera cita, al fin Jisoo logró invitarla sin humillarse más de lo debido en la segunda cita y Chaeyoung pidió la tercera, la compañía de la otra se volvía una necesidad día tras día para ambas y no les importaba gastar el tiempo en la contraria.

El frío se hacía más fuerte, ya habían entrado en el invierno de noviembre, según la menor, en esa región empieza antes que en el resto del país.

Ahora se encontraban caminando cerca del lago, después del plan principal de la cita de la menor que consistió en un picnic casi al atardecer, decidieron dar un paseo mientras la noche comenzaba a caer sobre ellas. La menor se sintió triste ya que las nubes no dejaron ver las estrellas, pero lo olvidó rápido.

Mientras la menor miraba hacía el cielo y sus grises nubes, la alfa se quitó la bufanda y comenzó a colocarla alrededor del cuello de la menor, quién había olvidado la suya en el lugar dónde comieron. Chaeyoung recibía este tipo de cuidados de la mayor, pero estaba segura que nunca se dejaría de sonrojar por ello.

―Unnie, siempre he tenido curiosidad por algo,― Comenzó la menor. La alfa la miró y asintió.―el día que nos conocimos ¿qué hacías aquí?

Jisoo sonrió con pena, pero aún así se inclinó dando un suave beso en los belfos de la omega tomándola desprevenida.―¿Me creerías si digo que te buscaba?― Preguntó cerca del rostro de la menor, quién ladeó la cabeza confundida.

―¿A mí? Pero si no nos conocíamos.

―Ese día estaba terminando de guardar las cajas de la mudanza.― Comenzó a explicar, tomando la mano de Chaeyoung y entrelazando los dedos, para comenzar a caminar lento.―Unas cajas se dañaron así que salí al basurero a tirarlas, cuando hacía eso a mi nariz llegó un aroma muy dulce que hipnotizó a mi lobo por así decirlo.― Chaeyoung la escuchaba atenta, muy curiosa como siempre.―Así que no pude evitar aventurarme a saber de dónde venía.

―¿Qué aroma era?

La mayor detuvo su andar, poniéndose frente a la menor y depositando un beso cariñoso en la frente de esta.―Chocolate con leche,― Susurró. Los ojos de Chaeyoung se abrieron sorprendidos.―al final encontré una linda omega dueña de este olor, pero al darme cuenta que de seguro parecía una acosadora toda mojada, decidí presentarme después, pero tropecé golpeándome y siendo rescatada por esa omega.

―¿Unnie sintió mi aroma desde el otro lado?

―Mjum y unnie también recorrió todo ese camino solo por ese olor.

Sintiéndose tímida, la omega ocultó su rostro en el cuello de la mayor, su omega no evitó sentirse feliz al saber que la alfa la buscó con tanto anhelo.―Tonta alfa, aunque sea hubieras buscado un paraguas.

Jisoo río, envolviendo la cintura de Chaeyoung con sus brazos.―Chaengie.― La menor salió de su escondite, separándose un poco para ver a la alfa.―¿Me permites ser tu novia y la alfa que te corteje?

Y como si las nubes testigas del nacimiento y crecimiento de ese romance se pudieran de acuerdo, decidieron soltar varios copos de nieve al momento que la alfa terminó la pregunta, regalando la primera nevada del año a la dulce petición y a la respuesta de la menor.

Chaeyoung la besó, suave y tímida como solo es ella.―Sí, unnie.― Susurró al separarse unos centímetros, como si la respuesta fuera un secreto entre ambas.

La nieve y los besos continuaron, dando la mejor primera nevada para la joven pareja.

La blanca y fría capa que cubre el pueblo lo hace ver como una postal navideña, más el hecho que las decoraciones navideñas comenzaban a ser colocadas aunque apenas se entre a diciembre en unos días.

Jisoo miraba hacia las grandes ventanas de la tienda de conveniencia apoyando sus codos en la caja registradora. Llevaba varios días trabajando medio turno en el lugar, la persona que lo hacía se enfermo y le pidieron de favor si podía reemplazarlo, un dinero extra no le vendría mal por lo que aceptó.

El sonido de las manijas del reloj en la pared la aburrían más, hace varios días que no veía a Chaeyoung. Como estudiante de último año estaba demasiado atareada con los finales y el examen de admisión, además del papeleo de graduación, aunque quisiera estar con ella tampoco deseaba estorbar sabiendo muy bien lo atesorados que son los descansos en estos momentos, aún así la menor se contactaba constantemente con ella.

―Tenga un buen día.― Despidió amable a un cliente después de pagar volviendo a quedar sola en el lugar.

El silencio duró poco, ya que reconoció a una cabellera rubia corriendo hacia el interior de la tienda.―¡Unnie, unnie, unnie!― Llamó en repetidas veces Chaeyoung, entrando en el lugar y deteniéndose en uno de los pasillos al verla. La menor llevaba un sobre de manila en las manos, el cual sostuvo y alzó.―¡Unnie!

Una vez se acercó hasta la mayor, esta hizo que se colocara junto a ella atrás de la caja registradora.―Chaengie ¿Qué..?

―¡Es la admisión!― Interrumpió nerviosa la rubia.―La enviaron al instituto y me la dieron al salir ¿y si no pasé, unnie? ¡Sabía que debía poner la opción B!

Jisoo tomó el rostro de la menor entre sus manos y dió un suave beso en los labios de esta, para después dejar salir su aroma para poder calmarla.―¿Y si mejor saludas a tu novia antes de colapsar?

Chaeyoung puchereó.―Hola unnie novia.― La alfa rió.―¿Ya puedo seguir colapsando?

Dejándola libre, Jisoo asintió. Sin dudar, la menor tomó el sobre en sus manos otra vez y lo abrió, la duda podía más con su miedo por lo que sacó el papel leyéndolo.―¡Si pasé!

Dando pequeños saltos, la menor celebró su ingreso a la universidad mientras que la alfa la veía orgullosa.―Felicidades cachorra, lo hiciste muy bien.

La menor tapó su rostro con los papeles, era la primera vez que Jisoo le decía así frente a frente, lo había hecho antes por llamada y mensaje, no evitó emocionarse por escucharlo junto a ella. La campana de entrada sonó anunciando la entrada de un cliente, intentó verse tranquila cuando a los segundos una chica se acercaba a pagar los dulces que llevaba.

Jisoo se enfocó en despachar a la clienta, mientras Chaeyoung miraba atenta todo y a la chica frente a ellas.―Disculpe.― Habló ella.―¿Hay bombones de chocolate?

Jisoo la miró rápido y siguió contando el cambio.―Hasta mañana habrán.― Respondió sin más.

La desconocida miraba atenta a la alfa, se le podía ver el interés en la mayor que esta no notó, pero si Chaeyoung haciendo que esta frunza su ceño.

―Aquí tiene.― La mayor le da su cambio, sin notar que la chica roza sus manos intencionalmente.

―Amor.― La voz de la rubia le recuerda a la chica que esta se encuentra ahí, mientras que la alfa se siente sorprendida y feliz al escucharla llamarla así.

La chica sale del lugar posiblemente sintiéndose decepcionada de que la alfa tenga pareja, mientras que Chaeyoung mira refunfuñando hacia la dirección que salió. Vuelve a ver a la mayor quién se encontraba muy confundida, y aún más, cuando la omega la abraza y comienza a pasar su nariz en su cuello, la estaba marcando con su aroma.

―Muy bien, no voy a negar que me encanta que me llames así y que me marques como tuya.― Dijo Jisoo una vez que Nam Chaeyoung dejó de marcarla viéndola tímida por su comportamiento.―¿Me perdi de algo?

―Esa omega tiene interés en ti.― Pucherea. Lleva sus manos al rostro de la mayor, acunándolo.―¿No eres demasiado hermosa, unnie?

Jisoo rió, tomando con una mano la quijada de la menor para besarla por varios segundos aprovechando la soledad del lugar.―No lo noté,― Admite una vez que se separan.―estaba más enfocada en el delicioso aroma a chocolate y leche a mi lado.

Las mejillas de la menor se coloraron fuertemente, la pelinegra nunca perdería el toque de ponerlo tímida con palabras o acciones. Otra vez se volvió a ocultar en el cuello de la mayor.―Seré honesta, la valentía de hace un momento se ha ido, unnie.― Susurra tímida, siendo rodeada por los brazos de Jisoo.―Perdón si me comporté infantil.

Un beso es depositado en su cabellera.―Está bien cachorra, fuiste adorable.― Asegura Jisoo.―Mi turno terminará en un rato, ¿hay algo que quieras hacer?

―¡Películas!― Exclama emocionada la rubia, levantando la vista sin separarse de la mayor.―Al fin tengo tiempo libre para verlas.

―¿Hay palomitas en tu casa?― Preguntó la mayor, negando en respuesta la omega.―Entonces hay que llevar algunas, bebidas y dulces.

Como toda una niña, Chaeyoung comienza a recorrer la tienda eligiendo los dulces que le gustan y yendo con la mayor preguntándole cuales le gustan para también llevar.

Para el momento que el turno de Jisoo termina, ambas llevan bolsas llenas de chucherías que compartirán en un maratón de películas.

s4phiro aún me acuerdo que hace un buen de tiempo me pediste actualización de esta historia, pido perdón por la tardanza :(

Bueno aparte de eso, las actualizaciones, por ahora, se quedan hasta aquí pues volveré cuando haya actualización de la historia original, nos vemos pronto