Elvira y Elijah acaban de llegar al recinto Mikaelson, no se diriguieron la palabra en todo el camino. Entraron a la casa y Elvira estaba por ir a su habitacion cuando Elijah habla.

Elijah: Alto ahi, jovencita -ordena- Dime que sucede, ¿por que estas enojada conmigo?

Elvira solo rueda los ojos.

Elijah: Dime que quieres, que te sucede, ¿hice algo mal? -pregunta-

Elvira: Si -dice seria-

Elijah: Dime que hice mal -ordena-

Elvira se da la vuelta y empieza a subir las escaleras.

Elijah: ¿QUE ES LO QUE QUIERES? -grita-

Elvira: A MAMA -grita con lagrimas en los ojos-

Elvira sube corriendo a su habitacion y Elijah se queda atonito.

[...]

Elijah sube con un plato de pastel, luego de meditar por un largo rato decide hablar con su hija. Al llegar a la habitacion de su hija en la puerta ce un cartel que dice "No se permiten papas" esto le causa un poco de gracia, toca la puerta y nadue responde, abre la puerta y ve a su hija acostada dandole la espalda, abrazando una almohada, sollozando. Deja el plato en la mesita de luz y ahi ve un dibujo que hizo la pequeña.

Suspira y mira a su hija.

Elijah: ¿No me vas a hablar? -pregunta-

No recibe respuesta alguna.

Elijah: Todo el dia de hoy, me recordaste a tu madre, la manera en la que comias el helado molesta, la manera en que me haces la ley del hielo, el que dibujaras lo que quieres, lo que deseas, eso lo sacaste de ella -dice con una sonrisa- ¿me diras por que esta molesta?

Unos segundos de silencio se hicieron presente en la habitacion.

Elvira: No quiero otra mama -dice aun dandole la espalda- te vi besar a esa mujer y no me gusto, no quiero otra mama, quiero a la mia, quiero que esten juntos -dice- no quiero otra mama

Elijah suspira conprendiendo lo que su hija le dice.

Elijah: Yo tampoco quiero otra mujer -dice sentandose en la cama- lo siento linda

Elvira se da la vuelta mirando a su padre.

Elvira: ¿Me prometes que no habra otra mama? -dice triste-

Elijah: Lo prometo, ademas nadie puede reemplazar a tu madre, ella no lo permitiria -le sonrie-

La pequeña se rie por el comentario de su padre. La hora de dormir llego y Elijah se fue no sin antea arropar a su pequeña.

Cuando las luces se apagaron  Mackenna llego y se acosto al lado de la pequeña.

Elvira: Mama, ¿esta bien? -le pregunta-

Mackenna vuelva a su forma de humano.

Mackenna: No, deben liberarla, porque sino madam Olivia, morira -dice triste-

Elvira: No lo permitire -dice adormilada-

Mackenna: Se que no y cuento con eso -susurra-