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   Aceite de oliva, sal, pimienta y tomillo seco... Un poquito de orégano para darle un poco mas de aroma, algo de ajo y aceite de oliva que sirvieron para marinar el pollo que estaba sobre papas y zanahorias; Finalmente se lleva la bandeja con aquella mezcla de ingredientes al horno para permitir que se acoplen. Cocinar era otra de las cosas que me gustaba hacer, disfrutaba de los fragancias de los condimentos y de los resultados finales, aunque consideraba poco disfrutable, el aroma natural de la carne cruda, aquel olor a oxido remojado no era de mi agrado, era un poco bullicioso para mis estándares pero aun así no creo que pueda considerar aquel aroma como un hedor, quizás solo tosco.

   Cocinar me recordaba mucho a cuando preparaba perfumes, solo que en esto no necesitaba destilar las esencias para crear una fragancia, esto acabaría siendo devorado por alguien y no permanecería como parte de mi colección, esperando para ser admirado.

    Sentí como unos brazos me rodeaban desde atrás, tomándome por la cintura, la cabellera amarilla descansaba sobre mi hombro dejándome respirar ese aroma acanelado junto a la sidra de manzana... Me embriagaría con ese ron especiado que sale de su piel- Me hubieras despertado... No debiste hacer esto tu sola...- Dijo con una voz ronca delatando que efectivamente recién se había levantado, ya era algo tarde, el sol había dejado paso a las estrellas y AppleJack había agotado por completo sus energías, lo justo era que la dejara descansar aunque sea un rato.

-Te veías tan linda durmiendo que no quería despertarte... Además lo único que faltaba era llevar el pollo al horno.

-Igual...- Se le escapo un pequeño bostezo para luego aferrar un poco mas su agarre hacia mi cuerpo- Debería de ayudarte un poco.

-Eres mi invitada, deja que te atienda como es.

-Siempre soy mi invitada...

-Y siempre te digo que te dejes consentir de vez en cuando- Dije dándole un beso en la cabeza, tomando la oportunidad de aspirar un poco mas de su aroma- Ahora ve a sentarte.

    Un poco regaña dientes se separó de mi para irse a sentar en la silla del comedor, justo en ese momento fue que note que llevaba la bata de color verde esmeralda que había dejado para ella, mejor dicho, que había hecho para ella... No es que me molestaba verla desnuda, al contrario, lo disfrutaba mucho pero tenía que tratarla como la obra que es, tengo que cuidarla y si pesca un resfriado por andar paseándose en mi casa con paños menores, la culpa recaerá por completo en mí, al menos así es como lo veo; Aunque no puedo negar que me guste cuidarla, es lindo ser mimada pero de igual manera se siente bien poder mimar a alguien de vez en cuando.

    Cocinar para ella después de haberla visto competir con todas sus ganas y aún en esa situación ella haya pensado como es que la vería si un animal alocado la golpeaba contra el suelo, confeccionar ropa solo para ella, pues me detenía a pensar "¿Qué podría quedarle mejor?" y que se la colocara luego de dejarme descansar sobre su pecho... Entre lo frívolo y material no había algo netamente que me importara, lo sé, sonaría como un sacrilegio para alguien que diseña moda, pero es que esa era la cuestión, diseñar moda, significa que hago algo que debe de ser popular, pero yo solo busco la inspiración, busco sentirme a gusto con mi trabajo, justo como me siento con mi adorada rubia.

   Tome los guantes para sacar la bandeja del horno, su aroma era maravilloso, cosquilleando en la nariz y dejando un poco de picor, provocando que mi estómago gruñera un poco, pues podía sentir como el orégano y el ajo se derretían junto al aceite de oliva y bañaban la piel del pollo, como las papas se mezclaban junto a las zanahorias permitiendo como guarniciones que exaltaban aún más el jugoso pollo, dejando completamente de lado aquel olor aguado con el que había empezado. Deje bien acomodado los alimentos en sus respectivos platos, personalmente creo que era una hermosa combinación de colores.

    Tome ambos platos y los lleve para el comedor donde AppleJack ya estaba esperando-Woo... Huele delicioso- Dijo cuando coloque el plato justo frente a ella- No tenías que molestarte en hacerlo.

-Sabía que necesitarías algo... Sustancioso para poder recuperar tus energías.

-Entonces creo que todos los días tengo que hacer lo mismo- Dijo sonriendo, su rostro tan brillante y adorable provocaba querer abrazarla.

-No inventes tanto- Dije levantándome para traer el vino que había guardado en la nevera, lo abrí y luego lo lleve a la mesa para servirle la copa a AppleJack.

- Como quieras, terroncito- Dijo con su típica sonrisa antes de llevarse la copa a la boca, me senté junto a ella en la mesa para poder degustar de la cena, era bastante confortable poder comer así con ella, me traía recuerdos de la vez en que nos conocimos debido a la boda de nuestras amigas, luego de eso creció mi interés hacía ella, terminamos en mi cama y ahora estamos cenando muy a gusto tras pasar tiempo con su familia, es curioso como nuestra convivencia había cambiado tanto en un par de meses.

    Mi nariz cosquilleo con un aroma algo inusual en el ambiente, era un poco raro sentir esto en esta época del año, considerando lo seco que estaba el ambiente, pero no era imposible, el aroma de la humedad era bastante notorio para mí, por como diría que es una tormenta que se esta desplazando y que llegaría demasiado fuerte en unas 2 horas; era agradable percibir este tipo de aromas en esta época.

    Recuerdo cuando era niña y solía quedarme en el patio de mi casa o buscaba alejarme lo mas posible, solo para poder escapar de los hedores tan vulgares que provenían de aquel lugar que podría llamar hogar, sin embargo, logre percibir y reconocer los aromas de los cambios en el tiempo meteorológico, así como podía captar las diferencias entre diversos climas... Viendo en retrospectiva, es sorprendente que llegara a crecer y verme como una mujer relativamente normal, cuando de joven, parecía todo lo contrario ¿Mis padre habrían notado algo raro en mí? ¿No le habrán dado importancia? ¿No se dieron cuenta o solo eran demasiado liberales?

-¿Tienes algo en mente?- Pregunto mi adorada rubia, llevándose otro trozo del pollo a la boca; deje de verla absorta y busque tomar otro trozo de mi plato, no quería mostrar algún sentido de duda en mis acciones.

-Solo creo que va a llover- Ante mi afirmación AppleJack me vio con cara de duda.

-¿En serio? El clima ha estado muy seco últimamente, no creo que llueva- Me encogí de hombros antes de volver hablar.

-Solo te dije que lo creo... o tal vez solo son mis deseos de que llueva, como dices, el clima ha estado muy caluroso últimamente y sería estupendo algo de lluvia.

   Tras esto, nuestra charla en la comida, solo se volvió solo de trivialidades, bastante cómodo, pero me reprimía a mi misma pro haber dicho algo así en voz alta, solo faltaba decirle algo como "¿Sabes? Me excita tu aroma, si pudiera embotellaría como un perfume y te llevaría todo el día", eso jamás... De todas las personas la que más me importaba que no supiera ese lado de mí, era ella. Regresamos a mi habitación para ver algo en la tele en lo que descansábamos un poco luego de comer, ya a este punto se me hacía normal que AppleJack no pasara la noche conmigo.

    No me quejaba, mis antiguas parejas o encuentros ni siquiera les permitía pasar la noche conmigo, pero con AppleJack era distinto, sabía de antemano que ella no podía quedarse, lo tuve claro la primera vez que salimos, no le di mucha importancia, pero ella buscaba que pasáramos la mayor cantidad de tiempo juntos para poder compensar algo que probablemente ella consideraba que me lastimaba; tal vez si lo hacía y no lo sabía o lo sabía pero no me importaba, no esta acostumbrada a pasar la noche con mi pareja, así que sería un sentimiento común.

    Aunque era agradable poder descansar sobre su pecho mientras veíamos la tele, la bata que traía se abría un poco dejando expuesta la piel de su torso, provocando que su aroma tan exquisito y provocativo me invadiera, si... quisiera quedarme con ella de esta forma para siempre.

    Como había predicho la lluvia empezó a caer de forma torrencial, se escuchaba como las gotas caían de forma pesada, finalmente el clima caluroso se había vuelto un poco mas fresco; AppleJack parecía haber visto al mismísimo diablo cuando volteo a la ventana y observo como la lluvia, se enderezo de golpe apenas y dándose cuenta que yo estaba descansando encima de ella, provocando que cayera de golpe.

-¿Ah? ¿Hola?- Dije mientras me reincorporaba desde el piso, observando como Apple estaba entrando en pánico completamente, buscando una ropa que ni siquiera estaba en esta habitación- ¿Sabes que deberías tener más cuidado a tratar con una dama?

-¿Y mi ropa? Necesito irme ahora.

-¿Irte ahora? El cielo se está cayendo- Comencé acercarme a ella.

-No lo entiendes, tengo que llegar antes de que se haga más tarde- Dijo a punto de salir pero le tome la mano antes de que agarrara el pomo de la puerta- Rarity, suéltame- Dijo con un tono bastante serio.

-No voy a dejar que te vayas.

-Hablo en serio, me tengo que ir.

-¡¿Te volviste loca?!- Le pregunte exaltada- Es peligroso salir en estas condiciones.

-Te lo dije antes, tengo que estar con AppleBloom- Dijo con una mirada desesperada en su rostro.

-Ok- Le solté la mano- Si quieres irte eres completamente libre de hacerlo, ambas somos adultas y no estamos para jugar... Pero si atraviesas esa puerta hoy, te aseguro que aunque llegues viva a tu casa, no volveré a dirigirte una sola palabra en lo que me quede de vida- Declare con firmeza viéndola a los ojos, era notorio como su semblante cambiaba de a poco a poco mientras yo realizaba mi declaración, no quería lastimarla pero a veces se tiene que limpiar una herida desde el fondo para evitar infecciones.

-¿Me estás haciendo elegir entre mi familia y tú?- Pregunto con algo de dificultad debido a que la voz se le estaba quebrando.

-Te estoy haciendo elegir entre matarte por una estupidez o vivir por aquellos que te quiere- Solo se escuchaba de fondo como el agua salpicaba en el exterior.

-AppleBloom...- Volvió hablar después de un rato- Ella me está esperando.

-De acuerdo, vamos a comprobarlo- Pase junto a ella para agarrar mi celular que estaba sobre la mesita de noche y rápidamente busque el contacto de AppleBloom; espere un poco antes de que respondiera la menor de los Apple.

-Diga.

-Hola AppleBloom.

-¡Oh! Hola Rarity ¿Ocurre algo?

-No mucho, solo llamaba para decirte que AppleJack está apenada porque no puede llegar hoy a la casa.

-No te preocupes con ese palo de agua que esta cayendo solo a un loco se le ocurriría salir a la carretera, digo es prácticamente un suicidio- AppleJack desvió la mirada un tanto apenada tras escuchar las palabras de su hermanita.

-Lo mismo digo... Bueno querida, espero que pases una buena noche, saluda a tu abuela.

-Con gusto Rarity, nos vemos luego- Tras despedirse, colgué la llamada y deje el aparato de nuevo sobre la mesa.

-Entonces... ¿Aun quieres irte?- Pregunte cruzándome de brazos delante de ella.

-Lo siento... Dijo bajando la cabeza, solo pude dar un suspiro.

-Lo mejor será ir a dormir, voy a ir a cerrar las puertas- Dije saliendo de la habitación dejándola completamente sola, como dije comprobé que todas las puertas estuvieran cerradas, las alarmas activadas, apague las luces y fui a buscar un vaso de agua en la cocina.

    Cuando regrese a mi habitación, ella estaba sentada en el borde de mi cama mirando al piso- Ten, bebe un poco- Dije entregándole el vaso con agua, ella lo acepto y bebió algo de su contenido antes de dejarlo a un lado- ¿Voy apagar la luz?- Dije mas como una pregunta que una afirmación, esperando para que ella me diera el visto bueno, pero solo obtuve un leve asentimiento con la cabeza; apague la luz y me despoje de mi bata dejándola doblada en mi peinadora. Me subí a la cama junto a ella y me acosté, jalándola un poco para que ella se acostara y descansara su cabeza sobre mi pecho, me estire un poco para agarrar la cobija y arroparnos.

    AppleJack, se aferraba a mi cuerpo como una niña pequeña a su peluche y su cabeza descansaba por completo en mi pecho, su respiración se iba calmando, mitras la abrazaba y buscaba calmarla con suaves toques en su cabello, no era mentira decir que esta sería una situación bastante complicada para ella, sabía la razón del "¿Por qué era tan importante que ella estuviera en su casa a esa hora?" Pero no por ello iba a dejar que se matara en la carretera, no la iba a dejar morir desamparada de cualquiera ayuda y alejada de su familia.

-Tonto el que no entienda. Cuenta una leyenda. Que una hembra gitana conjuro a la luna hasta el amanecer- Sentí como de a poco se iba tranquilizando mas, sus hombros ya no se sentían tan tensos y su agarre ya no era desesperado, sabía que las melodías ayudaban a las personas a calmarse, pero no creí que funcionara tan rápido- Llorando pedía, que al llegar el día, desposara un calé.

-No sabía que cantabas...- Dijo suavemente contra mi pecho.

-Eso depende ¿Crees que canto bien?

-Si...- Volvió a responder suavemente.

-Entonces si canto.

-¿Qué pasaba si decía que cantas mal?

-Entonces significaría que no cantaba y solo hacía el ridículo- Escuche una débil risa provenir de ella- Por favor, continua.

    Seguía cantando aquella canción que había escuchado tantas veces, una melodía tan tranquila, llena de amor y pasión, algo que quería que la calmara y por lo visto estaba funcionando, mientras cantaba, nunca deje de hacerle mimos en el cabello, su respiración tan suave golpeaba contra mi piel desnuda, dejándome expuesta a su ser, pero era lo menos erótico que sentía, me sentía expuesta, con mi ser desnudo ante ella, pero en otro sentido, me sentía tan vulnerable, pero al mismo tiempo me sentía capaz de cuidarla, no quería saltar sobre ella, solo quería quedarme así, quería permanecer abrazándola, quería que se sintiera segura, necesitaba que así fuera... No quería verla rota.

-Y las noches que haya luna llena. Será porque el niño esté de buenas. Y si el niño llora. Menguará la luna para hacerle una cuna. Y si el niño llora. Menguará la luna para hacerle una cuna...- Termine de cantar y ahora ella ya estaba completamente tranquila, respirando pacíficamente, abrazándome con cariño y amor... Mi adorada rubia.

    Deje un pequeño beso en su frente creyendo que ella estaba dormida-Rarity...- Dijo casi al borde del sueño, parecía que no podía pelearse con el, pero aún quería permanecer unos segundos despierta- Aquí estoy...- Seguía acariciando su cabello, se veía tan vulnerable pero en verdad soy yo la que no puede contra ella, en verdad ella es quien puede romperme cuando se le venga en gana- Te amo...- Dijo antes de volver a caer dormida.

    Creo que en ese mismo instante mi corazón dejo de latir, el frío de la noche no se comparaba con la temperatura de mi cuerpo al perder el calor luego de escuchar esas palabras, pude sentir como mi alma había se logro escapar por unos minutos y luego aterrizo de golpe. Definitivamente ella iba a romperme.

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