28
-Me gustaría tener un bloque de hielo-- Susurro Jimin mientras armaba tranquilamente un muñeco de nieve junto a Taehyung.
Se encontraban al pie de una montaña. Los adultos sacaban fotos y apreciaban el lugar mientras se iban por la diversión. Correr por todo el lugar. Pelea de bolas de nieves. Hacer Ángeles de nieves. Muñecos de nieves. Y todas esas actividades con nieve.
Jungkook escucho el pequeño susurro de su chico. Y ni siquiera lo pensó simplemente fue en un busca del cubo de hielo más grande que pudiese encontrar.
-¡Jungkook! ¿A dónde va?-- Se pregunto Yoongi mientras veía su mejor amigo subir la montaña ¿Quién podía subir una montaña tan fácilmente?
-¿Dónde fue?-- Pregunto Jimin quien se alerto por el grito de Yoongi.
-Ni idea. Creo que se volvió un abraza arboles o algo así-- Dijo el adulto.
Los tres miraban atentamente al señor Jeon subir la montaña con una facilidad extrema.
-Bueno ya bajara-- Taehyung estaba completamente despreocupado-- Bebé mira venden llaveros compremos unos de parejas-- Y sin más ambos se fueron al puesto dejando a un Jimin completamente preocupado. Pensando seriamente en subir esa maldita montaña en busca de Jungkook.
Pero todo signo de nervios o preocupación desapareció cuándo lo vio bajar con lo que creía era una sonrisa enorme y brillante. O era una sonrisa o se lo estaba confundiendo con el sol.
Jimin entre cerraba sus ojitos tratando de poder enfocar mejor la figura del señor Jeon. Y lo logro. Notando que traía ¿Algo blanco y cuadrado? En su manos. ¿Qué carajos es eso? Se preguntaba Jimin acercándose hasta dónde podía.
-¡Ángel encontré uno!-- Grito el adulto ya a pocos metros de distancia. En ese momento Jimin supo que lo brillante que había visto en efecto había sido la sonrisa de Jungkook y no el sol.
-¡¿Un qué?!-- Pregunto elevando el tono de voz para que llegara a oídos de mayor.
Y ya cuándo estaba a pocos metros pudo ver con claridad lo que el señor Jeon traía en sus manos. Un maldito cubo de hielo.
-Un gran cubo de hielo-- Dijo levantando el objeto con sus dos manos.
Si Jimin tuviese que explicar lo que sintió en ese preciso momento. Mientras miraba el cubo de hielo en manos de Jungkook y su radiante sonrisa. Simplemente no podría.
Pero si hay algo que si sabía explicar era que se estaba enamorando completamente de ese hombre.
Ni siquiera intento reprimir sus impulsos. Abrazó a Jungkook enredando sus manos en la nuca de este y lo beso. Fue un beso corto apenas un toque. Pero muy importante para los dos. El potente latido de sus corazones se los dejo saber.
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