"Que me bese la licenciada"

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Top cinco animales más vagos en peligro de extinción.

Número uno:

Valiendo verga desde que abrí mi ojo derecho. Como era sábado, pensé que podía echar mi dormidita hasta las 3 de la tarde. Pero, no. Estaba en una banda de cuatro adolescentes, esperando en su hotel, esperando a que llegara su nuevo manager. Y yo acá, aplastada en mi cama.

Nada que un litro de agua fría no solucione. Entré en la regadera, y en vez de un litro, fueron cinco, y de agua calentita mientras mi celular sonaba histérico. Si, era mi jefe, reclamando y preguntando donde carajos estaba seguramente.

Salí de la regadera y fue cuando mi sueño se esfumó.

Contexto: En realidad estaba soñando que me había levantado y me estaba alistando. En realidad, seguía en mi cama con la boca abierta y babeando.

Maldición. Me levanté de un tremendo golpe, olvidando que dormía en una litera, justo en la parte de abajo y me pegué tremendo cabezazo con la cama de arriba.

—Mi espalda, mamagueva—escuché a Alejandro quejarse. Dormía en la parte de arriba, y es mi hermano menor.

Si, vivo con mi hermanito. Se supone que lo adopté, ya que sigue siendo menor de edad, y yo, como adulta y hermana mayor responsable, dije; me hago cargo del huérfano.

Okay, no éramos huérfanos, solo nuestra familia estaba en Mexico y yo vine a Alemania a buscar más posibilidades de trabajo, y mi hermano, como el vagabundo y mantenido que es, vino detrás mío, y no me quedó otra que cuidar de él. Aunque sea hombre, inmaduro e insoportable, lo quiero, y vivo con él en mi humilde apartamento temporal.

No le dije nada y me levanté como tremenda histérica de la cama, olvidando que me había roto el craneo hace dos segundos.

—Buenos días se dice, ¿oíste, pendeja?—me tiró una almohada y Alejandro quedó impactado de que no se lo devolviera mil veces más fuerte.

Me metí al baño de manera veloz e intenté alistarme en menos de cinco minutos, los cuales fueron dos horas, Tranquilo, casual.

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NARRADOR OMNISCIENTE

—Niall, ¿qué mierda hiciste?—soltó Harry con irritación, mientras él y los chicos salían al Lobby del Hotel donde se hospedaban.—Les dije que no lo dejaran a cargo—bufó y se tiró con confianza sobre uno de los sillones de la sala.

—No hice nada, estúpido—respondió Niall bastante ofendido—Bueno, nada malo, ¿sabes?.

—Es verdad, gracias a Dios despidió al viejo que teníamos de manager. Creo que hasta sufría de Alzheimer el pobre—rió Zayn, sentándose junto a Harry—Siempre me decía Maluma.

—Ya es el quinto que despedimos en la semana. No puede ser, chicos, todos son unos inmaduros—habló Louis con aires de grandeza, ya que era el mayor de todos y se creía el más maduro.

—Uy, perdón señor de las cuatro décadas. Solo porque recién cumpliste diecinueve no te hace menos idiota que el resto—gruñó Harry malhumorado.

—Al menos no sigo siendo un maldito mocos...—

—Ya cierren la boca, por favor, ya va a venir el nuevo manager y no quiero que nuestro representante vuelva a regañarme. Primero por despedir al manager sin su autorización, y segundo por su pelea de gallos desplumados.—Niall se sentó, mientras rodaba los ojos con fastidio.

—Por favor, Dios, que no sea un viejo calvo y olor a cigarro, que no sea un viejo calvo con olor a ciga...—Zayn se calló, cuando sintió como Harry le pellizcaba un pezón de manera inesperada.—¡¿Qu...—

—Puta mad...—Harry intentó pasar saliva por su garganta, pero se trabó y se ahogó, empezando a toser como desquiciado.

—¿Harry?—preguntó Niall confundido, viendo como su mejor amigo estaba apunto de morir por ahogarse con su propia saliva.

—¡Chicos! ¡a Harry le va a dar un infarto!—gritó Zayn, el único preocupado por la situación de Harry.

—Amén, Dios es grande.—Louis señaló al cielo y fingió felicidad máxima...hasta llanto.

—Harry, explica con tus propias palabras que es lo que sientes en estos momentos.—Niall sacó una libreta y un lapicero y empezó a anotar. Dijo que estudiaría medicina si lo de cantante lo termina dejando en quiebra.

—COF, COGH, GDFH—intentó hablar, pero lo único que logró fue toser más y más, alertando a las personas alrededor.

—Okay, me parece bien. ¿Sientes frío o calor?—anotó entusiasmado.

—COFCOFCODF

—Harry pidiendo desesperadamente ayuda, señaló al frente de ellos y todos inmediatamente voltearon a donde este señalaba.

—Harry, señalar es de mala educación, compórtate, maldito mocoso—dijo Louis, buscando lo que tanto señalaba.

—No veo una mierda, se me rompieron los lentes.—Zayn entrecerró los ojos intentando enfocar mejor, sin mucho éxito. La miopía estaba fuerte.

—Harry deja de joder, ya sabemos que estas estreñido y todo es...—

—¡Allá, allá!—logró hablar forzosamente, aún con toses de por medio.

Los cuatro chicos tuvieron la misma reacción al ver lo que Harry señalaba. Abrieron sus ojos lo más que pudieron por la sorpresa ante lo que contemplaban y sus mandíbulas fueron cayendo inconscientemente.

Sí, se trataba de Jennifer, quien estaba preguntando por los chicos por ahí, vestida de forma casual y mirando por todos lados intentando ubicarlos.

—Yo la vi primero—dijo Niall, sin apartar la mirada ni un segundo.

—¡Yo la vi primero!—Harry paró de toser mágicamente.

—¿Tú qué idiota? Ni que fuese objeto—soltó Louis embobado.—igualmente, yo la vi de segundo.

Los cuatro pubertos se acomodaron en el mueble para poder tener una mejor vista a el pedazo de mujer que tenían enfrente.

—¿De qué hablan?—dijo Zayn, quemándosele la última neurona que tenía.

—Se va a dar cuenta si seguimos viéndola todos al mismo tiempo, estúpidos—dijo Niall tragando saliva.

—Que se volteen Louis y Zayn—soltó Harry, literalmente sin parpadear ni un segundo para poder admirar cada parte de la mujer castaña.

Louis y Zayn se voltearon refunfuñando, ya estaban acostumbrados a esto.

Harry y Niall mordieron su puño al mismo tiempo, como si fuese una conexión cibernética de mejores amigos. Fruncieron el ceño sin poder creer lo que veían.

—Quien parpadee primero, pierde—Niall mordió su labio inferior.

—Ni siquiera puedo parpadear idiota. No se puede desperdiciar la imagen.—Harry tapó su boca, realmente embobado—¿Cómo le tomo captura mental?.

—¿De qué nombre tiene cara?—preguntó Niall en literalmente un suspiro, debido a el hecho de que se estaba quedando sin aire.

—De ser mi esposa.

—Eso ni siquiera es un nombre, tarado.

—Creo que me meé encima Niall—Harry zarandeo a Niall, de forma muy poco discreta, como dos niñitos emocionados.

—Disimula, pedazo de imbécil.—murmuró Niall.—Pero creo que yo también me hice pis, Harry.

—Cambio—demandó Zayn, volteándose junto con Louis. Ambos vieron como Harry y Niall se golpeaban con los hombros, mientras Zayn y Louis intentaban ver a Jennifer de forma discreta, pero realmente todo el mundo se había enterado de lo babosos que eran los cuatro.

—¡Ni te va a dar la hora!—gruñó Niall.

—¿Tú crees que a ti sí? JA—se rió Harry cagandose de la risa y casi volviéndose a ahogar.

—Ja-ja, me tronó un riñón de la risa—lo empujó indignado.

Niall se ofendió tanto, que le iba a dar un manotazo en la cabeza a Harry, para ver si se le acomodaban los tornillos, pero en realidad se lo dio a Louis.

—¿¡Que te hice!? AUCH—se quejó el moreno, tapando su boca adolorido.

—¡No era para ti, perdón!.

Jennifer se puso de espaldas, para poder hablar con la secretaria del hotel, y los cuatro estúpidos llenaron el piso de baba.

—A mi si me va a dar bola—dijo Louis, con superioridad.—¿No ven? Soy un papucho, con estos tatuajes parezco mayor y me la gano.—mostró sus brazos musculosos, mientras sonreía con soberbia.

—Sí, aparentas unos cuarenta y cinco. Si le gustan los mayorcitos, no hay problema—soltó Niall, alzándose de hombros.

Jennifer dejó de hablar con la secretaria para voltear su cabeza hacia los cuatro chicos, sonriendo levemente al encontrarlos.

—Mierda—dijeron al unísono, poniéndose pálidos y se acomodaron sobre sus puestos en un microsegundo.

Se escuchaban los tacones de Jen retumbar sobre el piso, escuchándose como poco a poco estaba más cerca de ellos, creando más tensión en los pubertos.

—¿Huelo bien?—preguntó Harry, oliéndose las axilas paniqueado.

—Tremendo olor a mono tienes—soltó Niall y Harry siguió oliéndose.

—Dejen a los monitos en paz, ni ellos huelen así, ¿cómo lo digo? tan... tan a mierda—murmuró Louis temblando de miedo y riendo a la vez.

—Harry huele a lo que es, a vagabundo—Zayn se encogió de hombros y sonrió de lado.

—Paren con el bullying—lloriqueó Harry—Me puse medio frasco de perfume Dolce Gabbana, el cual, para su in formación, cuesta más que sus vidas, hijos de puta—frunció el ceño y se cruzó de brazos enojado.

—Ni medio frasco te quita el olor a culo, bebé—soltó sarcástico Louis, pellizcándole los cachetes a Harry por unos segundos.

—¡Cállense!

—Ñállense, o ñi ño ñoño, mu, mu, mu—Louis fingió llorar haciendo pucheros falsos.

Jen, ya frente a los chicos, miró con mala cara como estos estaban acurrucados y escondidos en el mueble. Ellos no la habían notado viéndolos.

—¡Bast...—Harry se calló de inmediato al ver a Jennifer frente a ellos, intentando adivinar el contexto de la situación.

Los cuatro se quedaron boquiabiertos y se acomodaron sobre el mueble rápidamente.

—Hola.—la mujer sonrió cálidamente y se balanceó de adelante hacia atrás, intentando calmar sus nervios. Nunca había trabajado con adolescentes.

—H-hola—dijo al unísono la banda, tragando saliva, todos al mismo tiempo.

Zayn acomodó su cabellera digna de un comercial de Pantene. Louis su gorra, Harry su pantalón—se le estaba cayendo—y Niall nada, se sentía seguro de si mismo (estaba temblando).

Harry, un sinvergüenza como siempre, se levantó del mueble a la velocidad de la luz. Se colocó frente a Jennifer, y este no tardó en regalarle una de sus sonrisas más coquetas—Hola—fingió voz grave y luego carraspeó—Buenos, porque días está la vista.—alzó ambas cejas, intentando "seducirla".

¿Tiene dislexia el pobre o que pedo? —Pensó Jennifer, sin poder evitar arrugar la cara.

Jennifer se tragó tremenda carcajada y carraspeó para disimular. Antes de que pudiera decir algo, Harry agarró su mano y la estrechó, notando la suavidad de la mano de la mujer—Deberías estar queriendo un autógrafo mío, ¿no?—el egocentrismo salía por sus poros, mientras Jennifer intentaba hablar y él la interrumpía a cada dos microsegundos.—¿Dónde te firmo, linda?.

—Bue-...

—¿Por qué quisiera un autógrafo tuyo? No todo gira alrededor de ti, Harry—intervino Louis levantándose. Se hacia el maduro otra vez, frunciendo el ceño con irritación y también forzando una voz extremadamente gruesa, la cual claramente no tenía.—Perdónalo, esta chiquito.—rió—Soy Louis, tal vez ya me conozcas. Un gusto—tomó la otra mano de Jennifer y la estrechó, teniendo a dos imbéciles estrechándole ambas manos al mismo tiempo—Soy legal, por si acaso—guiñó un ojo y Jennifer quedó petrificada.

—Quería decir qu...

—Tu voz de camionero fingida hace que me dé cáncer de oído, Louis—ahora intervino Niall, mostrando disgusto—Cuando hables, quítate las bolas que tienes atascadas en la boca—sonrió de lado. Se levantó del mueble.—Soy Niall—este mismo, intentó quitar la mano de Harry agarrando la de Jennifer, pero este se aferraba a ella.—¡Quita!—susurró entre dientes.

—Yo también soy legal. Tengo veintitrés, casi veinticuatro—Harry sonrió orgulloso, apretando la mano de la castaña de manera de que ella empezara a sentirse con ganas de darle una severa cachetada. A Harry le dolían las mejillas de tanto sonreír—Años, pero si hablamos de otra cosa, tambi-...

—Órale, que padre que cumplas los veinticinco—Jennifer al fin habló, soltándose del agarre de Harry de un tirón, pero teniendo su otra mano ocupada con la de Louis que aún la sostenía, mientras la miraba coqueto.

Se soltó del agarre de Louis, intentando no verse grosera, y Niall se acercó a ella y no tardó en agarrar su mano apenas liberada. Niall sonrió mostrando sus dientes y balanceando sus manos de arriba a abajo con total entusiasmo.

Con tres chicos frente a ella, con miradas insinuantes y uno agarrándole la mano, ya se sentía rara. Zayn estaba escondido detrás de ellos, hecho bolita sobre el mueble.

—Bueno.—carraspeó y soltó la mano de Niall firmemente.—Espero que me dejen hablar esta vez, ¿no?.—soltó algo irritada, cruzándose de brazos.

Los tres asintieron, Harry embobado, Louis sonriendo de lado y atento, y Niall aún sonriendo mostrando sus dientes relucientes.

—Soy Jennifer, su manager—tragó saliva y sonrió levemente. Harry quedó boquiabierto al igual que Niall, quien al menos disimuló mejor.

—¿Viste? Por eso soy cristiano, rezo cinco padres nuestros, tres aves maría todas las noches y estamos listos—soltó con humor Zayn susurrando. Era de todo menos cristiano, pero, bueno.

—Ya va, ¿cómo? Pellízcame, Niall, pellízcame.—Harry fingía que estaba apunto de desmayarse, mientras Niall seguía procesando la información. Louis le pellizcó la nalga a Harry y este logró ver la luz. Se tragó el grito, porque era un macho, y sus gritos no eran muy masculinos—más gallos que grito—.

—¿Eres nuestra manager? Digo, siempre eligen a los señores divorciados que nos contaban como peleaban con sus esposas...y cómo terminaban durmiendo encima de un cartón en el patio—rió Niall, contemplando a Jennifer. quien miraba con gracia la reacción de los chicos.

Jen soltó una leve risa más parecida a un suspiro. Harry se tocó el pecho, mientras se tiraba aire y Niall lo golpeó con su codo para que sea un poco más discreto.

—Bueno, siéntense, quiero presentarme formalmente con ustedes.—sonrió y se sentó en un mueble individual. Louis, Niall y Harry se sentaron rápidamente en el sillón frente a ella, y Louis cayó encima de Zayn, quien se quejó de inmediato.

—Como les dije, soy Jennifer Martinez y me dedico a ser manager de artistas desde ya hace unos años. Aquí está mi información impresa.—de su cartera sacó una carpeta con papeles dentro. La extendió y los chicos se pelearon para ver quién la tomaba primero. Ganó Harry, quien sonrió victorioso. Lo abrió desesperado, y empezó a leer entretenido.

—Estaré aquí para lo que necesiten. Organizaré sus eventos, planificaré entrevistas y los ayudaré a alcanzar sus metas, y tocar la cima, porque el potencial ya lo tienen—sonrió cálidamente, teniendo la atención de la banda, quienes estaban babeando prácticamente.

—Oye, una pregunta—carraspeó Harry y volvió a fingir voz gruesa—No veo tu numero de teléfono por aquí—señaló el papel y sonrió insinuante.

—Ah, allí solo está mi número de empresa.—sonrió torcidamente.

—¿Y el personal no viene incluido?—preguntó Zayn, hablando por primera vez. Harry, Niall y Louis voltearon a verlo con una ceja alzada—Perdón—volvió a hacerse bolita.

—No me permiten darlo, a menos que haya algún problema con el de la empresa—rió ladeando su cabeza.

—Qué lastima—Harry también ladeó su cabeza y curveó sus labios hacia abajo, fingiendo tristeza.—Y si tengo algún problema, ¿por dónde te escribo?—soltó coqueto.

—Mm, pues, por el de empresa. Mi jefe me hará llegar tu mensaje—asintió, consciente de las actitudes insinuantes de Harry.

—Per-...

—Pero nada. Cállate, plis—dijo entre dientes Niall, aún mirando a Jen, embobado.

—Bien—palmeó sus piernas y sonrió—¿Quién se presentará primero? Digo...de manera algo...más organizada, por favor.—sonrió mostrando sus dientes, y Harry juró tener un orgasmo mental.

Niall tomó el mando de la situación, ya que de tan solo ver como sus tres amigos temblaban como si tuviesen Párkinson y babeando como bebés, le tocó.

—Un gusto, Jennifer, como te dije, soy Niall Horan, tengo diecisiete, entre paréntesis (casi dieciocho). Estado civil: soltero—sonrió mostrando sus dientes, y le ofreció su mano a Jennifer y ella la estrechó amablemente.

Harry se acercó, tomó de los hombros a Niall y golpeó su espalda, sacándole el alma de un golpe, también tos con flema que pensaba que ya había desaparecido.

—Ay díganle que si, díganle que si—se quejó Louis cansado—A esta hora se pone insoportable.—rodó los ojos.

Jennifer rió y Louis sonrió soberbio. Según él, con sus "chistes" ya la había ganado.

—Me dijeron que eran cuatro integrantes...—revisó una hoja con el registro de cada uno.—Solo veo tres.—volvió a mirar al frente.

Zayn estaba detrás de Louis, literalmente Louis aplastándolo. Este le pedía que por favor no se moviera. Por alguna extraña razón, le daba miedo que Jennifer lo mirara. Su mirada era muy intimidante, sin intenciones de serla.

Louis se alzó de hombros, fingiendo no saber donde estaba el integrante que faltaba (estaba debajo de su culo).

Harry y Niall se peleaban. Niall estaba enojado por la pendejada que Harry acababa de hacer, y Harry le decía que era su "Rizz" con las mujeres mayores y que lo dejara en paz.

Jennifer revisó los papeles otra vez.—¿Zayn?—lo llamó y todo quedó en silencio.

—Mierda—dijo Zayn en un susurro casi inaudible.—No te muevas Louis—susurró tembloroso, acurrucándose más, como un hámster.

—Upa, que hace esto aquí—Louis se mueve disimuladamente —para nada disimulado— y deja a vista el cuerpo hecho bolita de Zayn, que estaba escondido debajo de el desde un largo rato—OMG, Zayn, ¿qué haces ahí?—soltó fingiendo sorpresa.

—¿Por qué estaba debajo de tu cul...?—suelta Harry con desagrado, y es interrumpido por Jennifer.

—Zayn—suelta junto a una sonrisa tierna, al ver el rostro tímido de Zayn.

Zayn se sentó rápidamente, carraspeó y miró a sus pies—Soy yo—dijo bajito.

—Un gusto, no sé si me hayas escuchado, soy Jennifer, puedes decirme Jen.—se presentó amablemente, levantándose e inclinándose a Zayn.

—¿Por qué siempre ganan los tímidos?—se quejó en voz baja Harry.

—A las mujeres les gustan sumisos—susurró Niall y Harry lo miró con mala cara—Ni idea. No me mires así, culpa mía no es.—se alzó de hombros.

—¿Zayn es sumiso?—preguntó incrédulo, pensando que nadie escuchaba su tema de conversación.

—Si tiene cara.

—¿Cierto?—intervino Louis, mientras Jen y Zayn escuchaban la conversación con una ceja arqueada. Los pendejos no sabían hablar en voz baja.

Jennifer fingió no haber escuchado nada y siguió con Zayn, quien temblando como gelatina al tener a la castaña inclinada hacia el, mirándolo con empatía y su aroma cerca de sus fosas nasales. Literalmente era la envidia de sus tres amigos.

—¿Te gustaría presentarte?—pregunta Jen, con un tono cálido y amistoso. No quería asustar más a Zayn, era suficiente con que temblara y sudara.

—B-Bueno, soy Zayn—soltó sin más.

—¿Y ya? Mierda, que buena presentación—se burla Louis.

—Qué virgen, parece que nunca le ha respirado una mujer cerca—rió Harry como un bobo, susurrándole en el oído a Niall, ganándose una mala mirada de este mismo.

—Simplemente no tienes moral—Niall frunció el ceño.

—¿Me dices virgen?—se ofendió Harry, susurrándole devuelta.—Para tu informa...—levantó su dedo índice pero Niall lo calló antes.

—Te comportas como uno. "¡Ay Niall, pellízcame, pellízcame! ¡Casi me desmayo al ver una mujer hermosa y le digo virgen a mi amigo"—imitó su voz gruesa falsa y Harry se enojó, golpeándole el hombro.

—Pellízcame est...

—Solo soy Zayn, y...creo que ya, nada más...—habló bajito, tímidamente.

Jennifer sonrió y volvió a sentarse. Decidió no insistir más. Se le notaba nervioso y tímido, lo dejaría en paz, ya que sabía que dentro de poco entraría en confianza.

—Perfecto. Ya más o menos los reconozco a cada uno.—Jen sonrió y volvió a palmear sus muslos, ganándose una miradita de Harry.—A ver, el rubio con dientes lindos...—entrecerró los ojos y señaló a Niall. A este casi se le baja la presión—¿Niall? ¿cierto? El vocalista.—sonrió.

—Ese mismo—asintió moviendo la cabeza frenéticamente de arriba a abajo, emocionado.

—Bien—su mirada fue hacia Louis—El comediante, ¿Louis?—rió suave—El bajista—sonrió algo coqueta. Louis le había parecido algo atractivo, no solo por ser el único legal de los cuatro, era guapo.

—Exactamente—le devolvió la sonrisa coqueta, y mantuvieron el contacto visual por algunos segundos.

Harry frunció el ceño asqueado, y volvió a acercarse a Niall—¿Y estos qué?—gruñó.

—Ya me quitaron a mi hembra—sollozó Niall en voz baja.

—Ay, cállate, ridículo—se quejó Harry—Es la mía.

—No peleo con virgenes—soltó Niall, burlándose de Harry.

—¡Te voy a ma-...

—El de rulos—Harry se congeló, y juró que la sangre había dejado de fluir por su cuerpo y no le llegaba oxígeno al cerebro.—Harry—sonrió, y Harry, Harry murió.

Y de repente, Harry estaba en el suelo. Bueno, eso sentía él, realmente estaba petrificado.

—¿Tocas guitarra cierto? Creo que te he visto en páginas de fans—soltó una risita—Te gusta jugar con tu guitarra, creo.—Sonó pésimo, perdón.—se retractó, al ver como Harry no reaccionaba (aún no recibía oxígeno).

Niall, de un golpe en la espalda, le devolvió el alma al cuerpo y reaccionó.

—Bueno, sí, sí, se podría decir—carraspeo y puso cara de ridículo, otra vez—Toco excelente—todos arquearon una ceja, incluida Jennifer, quien quería mantener un perfil maduro y serio.—La guitarra, claro.

—La guitarra—repitió Jennifer, mirándolo con los ojos entrecerrados y la barbilla algo elevada, burlona. Harry se había perdido en el azul de sus ojos, raramente, el color de sus ojos, su semblante y su persona en sí, lo seducía, lo llamaba y lo atraía. No podía disimularlo.

—La guitarra—repitió leyendo sus labios inconscientemente, balbuceando. Se le iba a salir el corazón por el trasero de la tensión.

Mantenían contacto visual y era el primero que a Harry le costaba tanto mantener. Apartó la mirada él primero, y Jen, no pudo evitar sonreír un poco.

—Si, toca guitarra desde los diez—carraspeó ahora Niall, intentando quitar la rara tensión recién creada—Medio intensito, pero que se le va hacer—fingió reír, cuando en realidad tenía un tic nervioso en el ojo izquierdo.

Jen respondió con una risa ante eso, y por alguna extraña razón no paraba de ver a Harry, quien miraba sus pies y entrelazaba sus manos, evitando todo contacto visual. Se le veía dominante y seguro de sí mismo y tenía la sensación de que había logrado intimidarlo hace unos segundos.

Harry sentía la mirada de Jennifer, y eso lo ponía nervioso, como si ya tan rápido tuviera poder sobre él y por más que quisiera levantar la mirada y enfrentarla, simplemente, no podía.

—Bien—Jen paró de mirarlo, y se dedicó a mirar a Zayn, el último integrante—Zayn, ¿la batería?—sonrió. Zayn levantó la mirada y sonrió. Asintió lentamente.—la batería me parece interesante, ¿sabes? Creo que es el instrumento más importante de una banda—sonrió. A pesar de ser su verdadera opinión, intentaba ganarse la confianza de Zayn, quien ya sonreía más.

—La voz es lo más importante—Niall y su ego, no faltaba.

Jennifer bufó sonriendo.—Estamos listos. Tengo una reunión programada para mañana, les estaré avisando la hora y el lugar. Hablaremos sobre nuevos lanzamientos y pequeños conciertos por la ciudad—se levantó del mueble, y los cuatro se levantaron al mismo tiempo.—Un gusto, chicos—sonrió y estrechó mano con cada uno de los integrantes. Primero Zayn luego Louis, Niall y por último Harry. Con este último duró unos segundos más agarrados de la mano, ya que este la apretaba ligeramente.

Harry finalmente la soltó, después de haberle sonreído de la forma más descarada posible.

—Un placer—carraspeó—Nos vemos—se despidió con un movimiento de mano y caminó hacia la salida del hotel, dándole la espalda a los cuatro, caminando y moviendo sus caderas sutilmente.

—Adiós—dijeron al unísono la banda, embobados. Jennifer volteó y sonrió mostrando sus dientes. Volvió a lo suyo y caminó a la salida.

—Tuve un orgasmo mental, no saben—habló Louis sacando todo el aire que tenía guardado en los pulmones.

—¿No les pasa que no sienten la chota?—preguntó Niall.

—Ay, pensé que era el único—suspiró Harry.

—Yo—respiró Louis.

—A mi me duele la panza de la emoción. Nunca me había hablado una modelo de Victoria Secret, chicos—rió Zayn como bobo.

—Ya sabía, Zayn—se rió Louis—Yo le pido el número de una, eh—caminó Louis detrás de Jennifer, quien aún no se encontraba tan lejos.

Harry, Niall y Zayn siguieron sus pasos—¿Eres como idiota? Te va a ignorar—soltó Zayn.

—No si le pido el número primero que tú—Louis y Harry empezaron una carrera, corriendo a ver quién llegaba primero a pedirle el número a Jen.

—Sigue soñando, spaghetti—gruñó Louis.

—Tú Shrek con cabello de mujer divorciada con ocho hijos—lo empujó Harry, aún en la carrera.

—Tú pedazo de trapeador. Te usan para limpiar el inodoro después de que Zayn comiera frijoles.

—¡Cállate! ¡Tú no puedes vivir sin una puta plancha porque sino, se revela tu verdadero cabello de estropajo!

—¡Si hablamos de estropajos, tú no tienes moral!

—¡Ya dejen la moral, por favor!—gruñó Harry y le dio un empujón cuando estaban cerca de Jennifer, quien ya estaba afuera.

Los dos dejaron de pelearse, al estar ya a unos centímetros de el "objetivo". Se prepararon, acomodaron sus camisas, Harry su cabello y Louis sus pantalones.

Cuando se voltearon a ver para quien iba primero a hablarle, se encontraron con algo que los detenía.

—Hola, Jenny—escucharon una voz masculina y voltearon de inmediato. Se trataba de un hombre alto y bastante atractivo, digno de una revista Vogue. Se trataba de Liam, el ex de Jennifer. Ahora se encontraba frente a ella.

—¿Qué carajos haces aquí?—preguntó preocupada Jennifer.

—¿Qué? ¿No puedo venir a buscarte?—cuestionó Liam sarcástico.

—Mmm, terminamos hace más de un año, actualízate—sonrió irónicamente.

—¿Y qué? Me sigo preocupando por ti ¿algún problema? ¿Te molesta, o...?

—Si, me molesta, porque no recuerdo haberte llamado. Aparte, me voy sola, estaba apunto de buscar mi auto, pero tenías que ser tú.—volvió a sonreír fastidiada.

—No rechazarás la invitación de venir un rato a pasear conmigo, ¿no?—sonrió insistente, balanceando su cuerpo de adelante hacia atrás.

—Sí. Buenos días—caminó e intentó dejarlo atrás pero él la siguió. Ella se volteó y miró como la seguía—¿Perdón?  ¿Ahora te dedicas a acosar? Te sale bien, tienes la pinta y todo.

—Gracias—sonrió humorístico—Ah y sé que no tienes auto. Y te da miedo manejar, Jenny. ¿Se te olvidó o qué?—sonrió soberbio, al descubrirla. Jennifer rodó los ojos.—Anda, solo es un paseo. No quería quedar mal contigo después de terminar nuestra relación; podemos intentar ser amigos, o algo, no sé.—fingió inocencia, sonriendo de lado. Se nota que no la había superado.

—Ese algo, lo quitas, eh—bufó—Y solo aceptaré irme contigo porque necesito que alguien me lleve a casa—se rindió, sin nada más que hacer.—Ya me duelen los pies—se quejó arrugando la cara.

Liam sonrió victorioso. Caminaron hasta su auto, y este se hizo el caballero abriéndole la puerta del copiloto—Adelante—sonrió coqueto, sosteniendo la puerta. Ella entró sin más remedio.

Louis y Harry observaron toda la escena.

—Ya me fregué. Tiene novio y parece un playboy—lloró Louis. Habían visto todo, pero no escucharon nada de lo que hablaron, por lo que no tenían contexto de la situación.

—Y a mi que si tiene novio y parece actor porno. Que me bese la licenciada—soltó Harry restándole importancia, y con un nuevo objetivo, ligarse a su manager siete añitos mayor.

Nada nuevo para el.

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NUEVO PERSONAJE

ALEJANDRO MARTINEZ
17. libra. INFP. hermano de Jen