🌙🌙🌙

Cerró lentamente la puerta principal, con los ojos rojos y un poco hinchados.

-¿Luke?-preguntó Linda preocupada al verlo de esa forma-¿Te encuentras bien?

El rubio ni siquiera la vio, su mirada estaba clavada en la nada, parecía ausente.

Negó lentamente sintiendo como sus ojos volvían a cristalizarse, suspiró entrecortadamente.

-Oh pequeño, ¿que es lo que tiene así?-preguntó la chica abrazandolo con un poco de dificultad por su enorme panza de embarazada.

Luke sollozó y se abrazó a ella, ocultando su rostro en el cuello de la rubia, quien abrió los ojos sorprendida.

Si, ellos tenian una excelente relación de cuñados pero nunca habría esperado esa reacción de parte del menor.

-Esta bien Lukey-susurró acariciando el cabello rubio del ojiazul, quien negó aún ain despegarse de Linda.

-No-sollozó al mismo tiempo que su madre bajaba de las escaleras con el cesto de ropa sucia de su habitación, lo soltó preocupada al escuchar el llanto de su hijo.

Miró preocupada a Linda, quien le sonrió levemente con una pequeña mueca sin dejar de consolar a Luke.

-Cielo, ¿pero que te ha sucedido?-dijo su madre alejándolo dulce y lentamente de Linda para que ahora él la abrazara y ella pudiera consolar a su hijo.

-A-Ava-susurró de forma entrecortada.

-¿Que pasa con ella cariño?-preguntó abrazandolo con fuerza mientras acariciaba su espalda de arriba a abajo y de regreso.

-Se va a ir-dijo separandose de su madre para poder limpiar sus lágrimas.

Ambas lo miraron con la frente arrugada en signo de curiosidad.

-¿A dónde?-preguntó Koreen.

-A Noruega-sollozó nuevamente tallando sus ojos-Con sus abuelos.

-¿No pueden esperar a que ella se gradúe y ya está?-pregunto esta vez Linda, Luke negó-¿Por qué no?

-Dijo que su abuelo no confiaba en nadie más para que se encargara de su empresa-susurró dificultosamente-Así que se la van a llevar lo más pronto posible.

Linda suspiró mirando al menor con tristeza.

-Lo siento mucho Luke, ustedes se veían muy felices juntos-el rubio se encogió de hombros formando una mueca en sus labios-Pero pueden seguir hablando.

-Si-susurró-Pero no volvería a verla a menos que apliquemos a la misma universidad o al menos lo hagamos en el mismo país.-suspiró tristemente.

-¿Por qué debe irse con sus abuelos Luke?-preguntó su madre, limpiando las lagrimas que comenzaban a secarse en las sonrojadas mejillas del menor.

-Ellos ahora tienen su custodia y eso-susurró-Al menos ya no vivirá con sus padres.

Ambas lo miraron confundidas.

-Se irá mañana-avisó dirigiendo su mirada llorosa al suelo.-Por la mañana.

-Ay, mi amor, esto realmente te duele ¿verdad?-preguntó su madre preocupada.

El rubio asintió limpiando nuevamente sus lágrimas.

-Mucho, pero es lo mejor-susurró entrecortadamente-Yo...voy a mi habitacion-murmuró atropelladamente comenzando a caminar hacia las escaleras.

-Luke-llamó su madre, el rubio se detuvo en el segundo escalon y la miró atento-¿Quieres ir a despeditlrte de ella mañana?-preguntó con una pequeña sonrisa.

El rubio negó con un movimiento bastante sutil de cabeza.

-Ella odia las despedidas y sabes que yo igual, son aun más tristes y dolorosas-murmuró.

Koreen asintió.

-Si cambias de opinion puedes ir Luke, haz lo que tu creas necesario, ella es una buena chica-dijo sincera la mayor.

Luke sonrió con dolor.

-Es la mejor-susurró volviendo a subir las escaleras rapidamente para poder encerrarse en su habitación mirando las fotografías que tenía con la pelinegra con tristeza.

Mientras en el hotel más cercano Ava sollozaba haciendo exactamente lo mismo.

🌙

Ese día habia sido hecho para ser una total mierda.

No había dormido en toda la noche así que cuando la alarma de su teléfono lo interrumpió de sus dolorosos pensamientos no pudo hacer más que gruñir con fastidio al darse cuenta de que literalmente no había dormido ni cinco minutoa en toda la noche.

Se levantó de la cama molesto y fue al baño para tomar una ducha rapida, al salir se miró en el espejo con una mueca.

Tenía unas ojeras enormes, los ojos rojos e hinchados, sus mejillas y nariz tambien tenian un tono rosado por todo el llanto de la noche anterior.

No le tomó imporyancia y continuó con su rutina diaria para ir a clases.

Durante el desayuno a penas probó bocado, cuando una notificación en su teléfono lo destrajo de su transe.

Dallas:

Joder Luke, paso por ti en diez minutos le he robado su auto a mi hermana, mas te vale tener una maldita despedida preparada para tu chica, Nat viene conmigo.

Luke frunció el ceño dispuesto a responder el mensaje negativamente, pero era tatde porque ya estaban tocando la bocina.

¿Se habían teletransportado o que mierda?

El rubio cerró un instante los ojos, pensando en los pros y contras de ir hasta el aeropuerto a las 7:00am, el unico pro que encontró fue que si no lo hacía iba a arrepentirse, y eso fue todo lo que necesito para levantarse de un salto y salir corriendo mientras su padre le gritaba.

La puerta trasera ya estaba abierta así que solo se lanzó dentro y aún sin cerrar la puerta Dallas arrancó.

El chico manejaba como un maldito loco, parecía salido de Rapidos y Furiosos mientras iba por la autopista sobre la velocidad permitida y esquivando autos.

El vuelo de Ava estaba programado para las 8:00am así que Luke en lugar de sentir la neceaid2ad de pedirle que fuera prudente y fuera mas despacio, tenía la neceaidad de agradecerle infinitamente y tenía aún mas ganas de gritarle que aumentara la velocidad.

Cuarenta y cinco minutos después, Dallas se estacionó frente a la entrada del aeropuerto con un horrible y ensordecedor sonido de las llantas, Luke bajó corriendo.

No sabia cual era la maldita puerta por la que Ava debía ingresar, así que hizo lo más lógico que su cerebro le dijo.

Comenzó a gritar el nombre de la pelinegra mientras corría de un lado a otro leyendo cada cartel.

Cuando la vió.

Tomando su enorme maleta para caminar hacia la puerta 17

Gritó lo más fuerte que pudo, ocasionando que demasiadas miradas se posaran en él, si, incluyendo la suya.

La pelinegra lo miró confundida mientras el corría hacia ella.

-¿Qu..-el chico la interrumpió.

-Dame un segundo-susurró intentando recuperar el aliento.

-Ava-llamó su abuelo, señalando la fila que comenzaba a hacerse en la puerta.

-¿Pueden darme un momento?-preguntó triste.

-Claro que si, cielo-dijo su abuela, interrumpiendo al canoso-Nos formaremos mientras hablan-la pelinegra asintió agradecida.

Luke se enderezó nuevamente.

-Luke...-susurró-No hagas eato más dificil para por fav-el rubió la interrumpió.

-Entiendo que no querias que viniera porque no quieres sufrir aun más-susurró-Esto tambien en difícil oara mi, ver que te vas es como una patada ahí abajo, pero será aun peor si no nos despedimos-susurró triste, con los ojos comenzando a picarle-Se que odias vivir con tus padres, que los días son difíciles y te sientes sola-suspiró entrecortadamente -No quiero despedirme de ti, pero sé que va a ser lo mejor, tu necesitas de alguien que cuide de ti-limpió una pequeña lágrima con el dorso de su mano-No te estoy pidiendo que te quedes, te estoy pidiendo que regreses.-sollozó

Ava solo lo miró con los ojos rojos, de los que escapaban cientos de lágrimas, la pelinegra sollozó asintiendo rápidamente.

-Te amo, más que a nadie, y debo dejarte ir-sollozó nuevamente el rubio.

-Eres la primer persona a la que he amado-dijo Ava entrecortadamente, suspiró intentando regular sus sollozos mientras llevaba sus manos a su cuello.

La pálida alejó ese costoso y especial collar de diamantes en forma de Luna de su cuello y la tendió hacia Luke.

El rubio la miró confundido.

-No eres solo una estrella Luke, hay millones de esas, tu eres la jodida Luna-susurró sollozante.

-No puedo aceptarla Ava, es tuya-la pelinegra negó.

-Me la devolverás el día en que vuelva a verte-sollozó, Luke la tomó como si del cristal más delicado se tratase.

-Ava...-susurró, la nombrada solo le sonrió tristemente.-No traigo nada más que esto-susurro quitandose el anillo de oro que siempre llevaba puesto-Me lo dio mi abuelo antea de morir, aun no me quedaba, pero crecí-susurró divertido entregandoselo a Ava con una sonrisa triste.

-Lo cuidaré con mi vida Luke-murmuró cerrando su mano en puño, colocandola sobre su pecho.-T..

-Pasajeros del vuelo 231 con destino a Noruega favor de abordar.

El rubio no pudo hacer nada más que abrazar a la pelinegra con fuerza, ella no tardó en regresarle el abrazo con la misma fuerza, mientras ambos continuaban llorando.

-Te amaré por siempre-susurró Ava al oído de Luke, el rubio la estrechó con mayor fuerza para soltarla un par de minutos después.

-Prométeme que volveremos a vernos-susurró el ojiazul, con el corazón totalmente roto.

La pelinegra sonrió entre lágrimas.

-Si estamos destinados, nos veremos -Luke le besó la frente.

-Te amo-susurró.

-Yo también te amo-respondió acariciando la mejilla del rubio.

-¡Ava!-gritó su abuela, la pelinegra la miró fugazmente, para regresar su mirada a Luke.

-Sigue tu sueño Luke, no dejes que nadie te diga que no eres lo suficientemente bueno, puedo jurar, que algún día, verás tu nombre en luces, la luna, ¿recuerdas?-susurró sincera, Luke asintió-Siempre voy a amarte-sollozó-Pero tengo que decirte adiós e intentar no mirar atrás, porque me dolerá más.-Luke asintió con las lágrimas corriendo por sus mejillas.

Ambos se separaron, ninguno dijo nada mas, sus ojos lo mostraban todo, se sonrieron dolorosamente una última vez y giraron, dándose la espalda el uno al otro.

Cinco minutos después, justo antes de cruzar la puerta para abordar el avión, Ava se detuvo, giró levemente la cabeza, para encontrarse con que Luke no se había movido ni un poco, la pelinegra suspiró y regresó su mirada al frente en el momento exacto en que Luke miró atrás.

Un solo segundo antes y tal vez, solo tal vez, Ava habría salido corriendo hacia él, sin importarle que sus abuelos ya estuvieran subiendo al avión y que el mismo estuviera a minutos de despegar.

Tal vez pasó, en algún mundo alterno, en el que Ava volvió a casa con Luke.

🌙🌙🌙

Me quiero siucidar, 100% Real.