Hola chicos, aquí estoy escribiendo otro fanfic mientras tengo otros en el abandono.

Esto iba a ser originalmente un One Shot. Sin embargo me convencí en hacerlo en una historia. Veremos cuánto tardo en completarlo. No querrán saber cuántos videos y libros de ojos de colores tuve que ver para poder escribir esto dignamente.

Ir investigar el color de ojos de los demás cachorros también fue un problema. Así que intenté atinarle o modificarle a lo mejor que podía
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Era un día lluvioso en Bahía Aventura, y los habitantes permanecían resguardados en sus casas. Los Paw Patrol se encontraban en su cuartel, sin misiones de rescate pendientes.

Mientras la lluvia persistía afuera, los cachorros buscaban maneras de ocuparse. "¿Qué hacemos en un día como este?" preguntó Ryder mientras la lluvia golpeaba las ventanas del cuartel.

Katie y Cali arrastraron a Rocky para darle un necesario baño bajo la lluvia, mientras Rubble se entretenía mirando la tele.

"Podemos practicar cómo apagar incendios... bajo la lluvia", sugirió entusiastamente Marshall antes de darse cuenta de la contradicción climática.

"El clima claramente nos quiere ver descansando. Propongo ver una película", sugirió Chase.

"También podemos probar el nuevo libro para colorear de Paw Patrol con actividades que compré. Tiene 16 páginas, todas en español, y viene con pegatinas para decorar", propuso Zuma.

Los cachorros tomaron con entusiasmo sus crayones y se pusieron a trabajar, coloreando dibujos de ellos mismos en misiones de rescate y resolviendo acertijos relacionados con sus aventuras. Sin embargo, Skye se mantuvo al margen de la actividad.

Skye, estaba descansando cómodamente en su sofá favorito en el cuartel. Había decidido tomarse un tiempo para ver un documental.

El documental inició y comenzó a explicar el tema. Skye estaba a punto de cambiar el canal hasta que mostraron colores de ojos.

Al instante Skye comenzó a prestar atención al programa.

"El siguiente color de ojos que explicaremos son los azules". Anunció la presentadora del documental mientras al instante salieron imágenes de ojos colores Azules. Skye sabía que esto le podría interesar a Marshall.

Lo que ella no esperaba era que el dálmata estaba detrás de ella. "Mis ojos". Dijo el dálmata con interés.

Skye sintió un ligero sobresalto al oír la voz de Marshall detrás de ella. "Marshall, ¿desde cuándo estás aquí?", preguntó, con una mezcla de sorpresa y júbilo en el tono. No se había dado cuenta de que Marshall estaba cerca, y la visión de sus ojos azules despertó su curiosidad.

Marshall movió la cola alegremente. "Te vi viendo un documental y no pude resistirme a participar", explicó con un brillo travieso en los ojos. "Cuando mencionaron los ojos azules, bueno, ¡ya sabes que tenía que verlo!".

Skye se rió entre dientes, acariciando el espacio que había a su lado en el sofá. "Vamos, Marshall. Puedes mirar conmigo. Quizá aprendamos algo interesante sobre el color de nuestros ojos", sugirió, haciéndole un gesto para que la acompañara.

Marshall se subió al sofá y se acurrucó junto a Skye. Vieron el programa juntos, absortos en el fascinante mundo del color de los ojos. Mientras aprendían sobre los diferentes tonos y sus orígenes genéticos, Skye no podía evitar sentirse agradecida por la inesperada presencia de Marshall. Su entusiasmo y curiosidad compartidos les unieron aún más como amigos.

Mientras miraba el fascinante programa, Skye sintió curiosidad por su color de ojos único. Siempre había sabido que sus ojos eran rosados, pero no sabía mucho sobre por qué o cómo sus ojos habían terminado así.

"El significado de los ojos azules. En las personas que comparten este rasgo, una de sus características principales es el intelecto lógico, siendo predominante en ellos áreas como la matemática. Son individuos que deben ver para creer y colocan la mayoría de los temas en tela de juicio; además, este color se encuentra asociado a hombres y mujeres con un alto nivel de inteligencia emocional, que no permiten ser cegados por sus emociones y que responden estrictamente a las leyes. No obstante, pueden ser lentos para entender pero una vez obtenido el conocimiento pueden ser expertos en ello." Mención la presentadora del documental mientras Marshall procesaba lo que dijo.

"¿Sientes que eres algo de lo que acaban de mencionar?". Preguntó Skye, mientras Marshall miraba a la piso.

Marshall levantó la mirada y se encontró con los ojos rosados de Skye. Se sonrojó un poco, sintiéndose halagado por su interés. "Bueno, no sé si soy tan lógico o inteligente como dicen, pero sí creo que soy curioso y me gusta aprender cosas nuevas", respondió con sinceridad. "¿Y tú, Skye? ¿Qué significan tus ojos rosados?" le devolvió la pregunta, queriendo saber más sobre ella.

Skye se encogió de hombros, mostrando una expresión de incertidumbre. "La verdad es que no lo sé, Marshall. Siempre he tenido los ojos rosados, pero nunca supe por qué o qué significan", confesó con honestidad. "Ojalá el documental nos lo diga".

Marshall asintió con comprensión, abrazando a Skye con un gesto de apoyo. "No te preocupes, Skye. Tal vez sea algo muy especial y único, como tú", le dijo con dulzura, haciendo que Skye se sonrojara.

Los dos cachorros siguieron viendo el programa, esperando que les revelara el misterio de los ojos rosados. Mientras tanto, se sentían cómodos y felices en la compañía del otro, disfrutando de la lluvia y el documental.

"El siguiente color de ojos que explicaremos son los rosados. Este es un color muy raro y poco común, que se debe a una mutación genética llamada albinismo ocular. Las personas que tienen este color de ojos tienen una falta de pigmentación en el iris, lo que hace que reflejen la luz de forma diferente y creen un efecto rosado. El albinismo ocular también afecta a la visión, haciendo que sea más sensible a la luz y menos aguda. Sin embargo, este color de ojos también tiene un significado simbólico. Se asocia a personas con una gran sensibilidad, creatividad e imaginación, que ven el mundo con una perspectiva diferente y única. Son individuos que valoran el amor, la amistad y la belleza, y que tienen un espíritu aventurero y soñador." Mencionó la presentadora del documental mientras Skye y Marshall se quedaron boquiabiertos.

"Wow, Skye. Eso es increíble. ¿Sabías todo eso?" le preguntó Marshall, impresionado por lo que acababa de escuchar.

Skye negó con la cabeza, sorprendida por la revelación. "No, Marshall. No tenía ni idea. Es... es muy interesante", respondió, sin saber qué pensar.

Marshall le sonrió con admiración, acariciando su mejilla con su pata. "Pues yo creo que es muy bonito. Tus ojos son preciosos, Skye. Y todo lo que dijeron sobre ti es cierto. Eres una cachorra muy especial y única, y me encanta cómo eres", le dijo con sinceridad, mirándola a los ojos.

Skye se sintió conmovida por las palabras de Marshall, sintiendo un calor en su pecho. "Gracias, Marshall. Eres muy dulce. Y tus ojos también son hermosos. Y todo lo que dijeron sobre ti también es cierto. Eres un cachorro muy inteligente y curioso, y me encanta cómo eres", le dijo con cariño, devolviéndole la mirada.

La lluvia seguía cayendo afuera, pero ellos no se dieron cuenta. Sólo tenían ojos para el otro en ese momento.

En ese momento, los demás cachorros entraron al cuarto donde estaban Skye y Marshall, interrumpiendo su momento íntimo. Habían terminado de colorear el libro y querían ver qué estaban haciendo sus amigos.

"¡Hola, Skye! ¡Hola, Marshall! ¿Qué están viendo?" preguntó Chase, acercándose al sofá.

"Un documental sobre el color de los ojos", respondió Skye, separándose un poco de Marshall.

"¿El color de los ojos? ¿Qué tiene de interesante eso?" preguntó Rubble, frunciendo el ceño.

"Pues resulta que hay muchos tipos de colores de ojos y cada uno tiene un significado y un origen", explicó Marshall, tratando de ocultar su sonrojo.

"¿En serio? ¿Y qué significa el color de mis ojos?" preguntó Zuma, curioso.

"Los ojos marrones significan que eres una persona leal, confiable y amigable", dijo Skye, recordando lo que había visto en el documental.

"¡Guau! ¡Eso es muy cierto! ¡Soy el mejor amigo que se puede tener!" exclamó Zuma, orgulloso.

"¿Y qué hay de los míos?" preguntó Rocky, mirando sus ojos verdes.

"Los ojos verdes significan que eres una persona creativa, ingeniosa y ecológica", dijo Marshall, repitiendo lo que había escuchado en el documental.

"¡Genial! ¡Eso también es muy cierto! ¡Me encanta reciclar y hacer cosas nuevas!" dijo Rocky, feliz.

"¿Y los de Marshall?" preguntó Chase, mirando sus ojos azules.

"Los ojos azules significan que eres una persona lógica, inteligente y emocionalmente estable", dijo Skye, sonriendo.

"¿Y los míos?" preguntó Rubble, mirando sus ojos amarillos.

"Los ojos de color ámbar significan que eres una persona divertida, optimista y valiente", dijo Marshall, animado.

"¡Estupendo! ¡Eso también es muy cierto! ¡Soy el cachorro más gracioso y valiente de todos!" dijo Rubble, riendo.

Los demás cachorros comenzaron a reírse al escucharlo.

"Al menos dijiste un chiste mejor que los míos". Mencionó Marshall.

Rubble se retiró de manera ofendido por el comentario de Marshall.

"Vamos, Rubble. No te lo tomes a mal. Marshall sólo bromeaba", dijo Skye, tratando de calmar la situación.

"Sí, Rubble. Lo siento si te ofendí. No era mi intención", dijo Marshall, disculpándose.

Rubble suspiró, aceptando las disculpas de Marshall. "Está bien, Marshall. No pasa nada. Sé que eres un buen bromista", dijo Rubble, sonriendo.

"Gracias, Rubble. Tú también eres un 'buen bromista'", dijo Marshall, devolviéndole la sonrisa y aguantando otra risa.

Los demás cachorros se sentaron junto a Skye y Marshall, interesados en ver el documental con ellos. Aprendieron sobre otros colores de ojos, como los grises, los violetas y los heterocromáticos. Se sorprendieron de la variedad y el significado de cada color, y se divirtieron comparando sus rasgos con los de sus amigos.

Skye y Marshall se sintieron felices de compartir ese momento con sus amigos, sintiendo que habían aprendido algo nuevo y valioso. Se miraron a los ojos, agradecidos por su amistad.

"Gracias por ver el documental con nosotros, amigos. Los queremos mucho", les dijeron Skye y Marshall, sonriendo.

"Gracias a ustedes por invitarnos, amigos. Nosotros también los queremos mucho", les dijeron los demás cachorros, devolviéndoles la sonrisa.

"Nosotros no los hemos invitado" bromeó Marshall. Sin embargo rápidamente se retrató al ver la mirada fulminante de sus amigos.

Después de terminar el documental, los cachorros decidieron jugar a un juego de mesa que habían encontrado en el cuartel.

Era un juego que se llamaba "Paw Patrol: Misiones de Rescate", donde tenían que mover sus fichas por un tablero y cumplir diferentes misiones. Se dividieron en dos equipos: Skye y Marshall contra Chase y Zuma, mientras que Rocky y Rubble hacían de árbitros.

"Está bien, Skye. Espero que nos salga un buen número". Dijo Marshall, confiando en su suerte.

Skye agarró los dados y los agitó en su pata, mientras Marshall la observaba con expectación. "Dice que los ojos rosas dan suerte". Pensó el dálmatar al ver a su amiga.

Luego, Skye lanzó sobre el tablero, esperando el resultado.

"¡Sí! ¡Un seis!" exclamó Skye, al ver el número más alto.

"¡Bien hecho, Skye! Ahora podemos avanzar seis casillas". dijo Marshall, felicitándola.

Skye movió su ficha de color rosa por el tablero, siguiendo las flechas. Marshall hizo lo mismo con su ficha de color rojo. Ambos llegaron a una casilla especial, donde podían elegir una carta de misión.

"Sí, y además podemos elegir una carta de misión. A ver qué nos toca"...dijo Skye, tomando una carta del montón.

"¡Oh, mira! Es una misión de rescate aéreo. Tenemos que usar nuestro helicóptero y nuestro camión de bomberos para rescatar a un gatito que está atrapado en un árbol". dijo Skye, leyendo la carta.

¡Qué suerte! Esa es nuestra especialidad. Podemos hacerlo, Skye". Mencionó Marshall, entusiasmado.

"Sí, podemos hacerlo, Marshall. Vamos a por ello". Dijo Skye, decidida.

Skye y Marshall tomaron sus fichas y las colocaron en el helicóptero y el camión de bomberos, respectivamente. Luego, siguieron las instrucciones de la carta, que les indicaban cómo realizar la misión. Tenían que tirar los dados para ver si lograban rescatar al gatito sin problemas. Si lo conseguían, ganaban un punto. Si no, perdían un turno.

Mientras tanto, Chase y Zuma los miraban con preocupación, sabiendo que iban perdiendo. Ellos también estaban jugando con sus fichas de color azul y naranja, y habían elegido una carta de misión de rescate acuático. Tenían que usar su bote y su coche de policía para rescatar a un patito que estaba atrapado en una red.

"Oh, no. Skye y Marshall van a cumplir otra misión. Van ganando por tres puntos". Dijo Chase, frustrado.

""No te preocupes, Chase. Todavía podemos alcanzarlos. Nosotros también tenemos una buena carta de misión. Es una misión de rescate acuático. Tenemos que usar nuestro bote y nuestro coche de policía para rescatar a un patito que está atrapado en una red" dijo Zuma, optimista.

"¡Qué bien! Esa es nuestra especialidad. Podemos hacerlo, Zuma". Dijo Chase, recuperando la confianza.

"Sí, podemos hacerlo, Chase. Vamos a por ello". Dijo Zuma, animado.

Chase y Zuma tomaron sus fichas y las colocaron en el bote y el coche de policía, respectivamente. Luego, siguieron las instrucciones de la carta, que les indicaban cómo realizar la misión. Tenían que tirar los dados para ver si lograban rescatar al patito sin problemas. Si lo conseguían, ganaban un punto. Si no, perdían un turno.

Rocky y Rubble observaban el juego con atención, haciendo de árbitros. Se encargaban de supervisar que todo fuera justo y que nadie hiciera trampa. También se divertían viendo las reacciones de sus amigos, que pasaban de la tensión a la emoción y de la risa al nerviosismo.

"Vaya, esto está muy emocionante. Skye y Marshall contra Chase y Zuma. ¿Quién ganará?" Dijo Rocky, intrigado.

"No lo sé, Rocky. Los dos equipos son muy buenos". Dijo Rubble, sensato.

"Sí, tienes razón, Rubble. Lo que importa es que se diviertan. Y que no hagan trampa. Dijo Rocky, en modo vigilante.

"Sí, eso también. Por eso estamos nosotros aquí. Para vigilar que todo sea justo". Respondió Rubble, responsable.

"Sí, eso también. Somos los mejores árbitros". Exclamó Rocky, orgulloso.

"Sí, somos los mejores árbitros". Dijo Rubble, de acuerdo.

El juego duró varias horas, hasta que finalmente Skye y Marshall lograron completar su última misión y ganar el juego. Los dos cachorros se abrazaron con alegría, celebrando su victoria. Chase y Zuma los felicitaron, reconociendo su mérito. Rocky y Rubble también los aplaudieron.

¡"Lo hicimos, Marshall! ¡Somos los campeones!" exclamó Skye, abrazando a su compañero.

"¡Sí, lo hicimos, Skye! ¡Somos los mejores!" respondió Marshall, devolviéndole el abrazo.

Chase y Zuma se acercaron a ellos, reconociendo su victoria. A pesar de haber perdido, estaban contentos por sus amigos, que habían jugado muy bien.

"¡Felicidades, Skye y Marshall! ¡Han jugado muy bien!" Dijo Chase, sonriendo. "¡Sí, felicidades! ¡Han sido unos dignos adversarios!

"Gracias, Chase. Gracias, Zuma. Ustedes también han jugado muy bien". Respondió Skye, agradecida.

"Sí, gracias. Ustedes también son muy especiales" Dijo Marshall sinceramente.

Rocky y Rubble también se unieron a la celebración, aplaudiendo a los ganadores. Habían hecho un buen trabajo como árbitros, asegurándose de que el juego fuera justo y divertido.

Ryder entró al cuarto, orgulloso de sus cachorros. Los había estado observando desde una pantalla, viendo cómo se divertían y se apoyaban. Estaba feliz por Skye y Marshall, que habían ganado el juego, pero también por los demás, que habían sido buenos amigos.

"Me alegro mucho por ustedes, Skye y Marshall. Son unos cachorros maravillosos y se merecen ser felices". Dijo Ryder, con cariño.

"Gracias, Ryder. Tú también eres maravilloso y te mereces ser feliz". Dijeron Skye y Marshall, conmovidos.

Todos se abrazaron, sintiendo el cariño y la amistad que los unía. La lluvia seguía cayendo afuera, pero ellos no se dieron cuenta. Sólo tenían ojos para sus amigos y su juego en ese momento.

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No sé confíen con él inicio amistoso. Siempre recuerden que esto iba a ser un One Shot. Y lo quienes ya saben creo que tomarán precaución.

Y que sería de un romance sin un poco de amistad.