— No lo soporto, me tengo que quitar esto —Seonho no soportaba su yeso, ya había pasado una semana sin ir al bosque y comido solo de las hamburguesas de le traía Guanlin. Había dado todos los vegetales que le daba su madre al conejo del vecino que se veía muy apetitoso últimamente o a Somi.

Seonho estaba un poco agresivo últimamente y todos lo notaban, pero decían que su Temperamento venía de no ver tanto a Guanlin ya que estaba en prácticas para el evento deportivo y el lo estaba organizando. Al final el equipo del colegio quedó en segundo lugar y Seonho tragandose su mal carácter a ver a todos moverse o correr cuando el no podía, ni había sacado su lado lobo por seguridad y eran órdenes estrictas de Kenta que parecía un amor pero era más duro de lo que parecia cuando se trataba de alguna herida.

— Tranquilo, Seonho. — Guanlin tuvo que agarrar sus manos ya que le estaban saliendo sus garras de la ansiedad le daba por rascar su piel y dejarse rasguños. — sólo aguanta otra semana, es lo mejor para tu pierna, además prometo llevarte a la pradera.

La pradera era un pequeño lugar sin árboles en el bosque, lleno de hierba muy alta y madrigueras de conejos. Un buen lugar para cazar tanto para lobos como humanos, había visto a Lee Woojin  que salió temprano de clases el martes ya que a su hermano le habían disparado unos cazadores mientras patruyaba en la pradera, unos centímetros más a la derecha y le daba a una vena principal en su pierna y Kang Daniel ahora sería un lobo como ellos.

La pradera era un lugar donde sólo en momentos de emergencia cuando no encontraban algo que comer iban, los conejos de ahí sabían mejor que cualquier otro, pero los peligros eran muchos.

— Pensé que nos mantendríamos lejos de los cazadores, no me gustan quiero arrancarle la cabeza a todos ellos —murmuró lo último pero igual Guanlin lo escuchó gracias a su odio desarrollado. Sólo sacudió el cabello del menor con cariño.

— Yo iré, te conseguiré el más gran que pueda. Te lo mereces por soportar todo esto — Habló con cariño y sabia lo difícil que era para Seonho mantenerse en su lado humano nada más.

— Prefiero esperar e ir yo, yo soy el mejor cazador de los dos y si algo te pasará hyung, yo nunca me lo perdonaría — Seonho estaba preocupado, ahora sabía que le tenia miedo a las balas, pero le tenía pánico al imaginar que Guanlin  fuera atravesado por una.

— Yo no me lo perdono — Guanlin Sentó a Seonho que estaba parado en un solo pie en sus piernas y acarició su mejilla. Veía aquel rostro blanco y aquellos ojos rojos que últimamente cuando los veía lo dejaban sin aliento y terminaba comiéndose la boca del menor.

Aquello se había salido de sus manos, no se dieron cuenta que hacía mucho tiempo que dejaron de fingir y todo era real, aquella corriente eléctrica llenaba sus cuerpos y un exquisito olor que les hacía sentir seguros emanaba de ellos. Seonho por un momento se separó de los labios del taiwanes.

— Promete que no irás solo a la pradera, es muy peligroso. — soltó sobre los labios del otro, sonaba más como una súplica que cualquier otra cosa.

— Lo prometo... Todo estará bien si estamos juntos — aseguró aquello mientras pasó sus brazos por la cintura del menor y se aferró a él.

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— Disculpen, ¿Este es el salón de la clase 3-3? — preguntó algo confundido lleno de carpetas en sus manos aquel hermoso muchacho.

Las chicas solo movieron sus cabezas lento de arriba a abajo confirmando sin poder creer que un chico tan lindo entrará a su salón y dejará sus cosas en la mesa de la profesora Boah.

— Disculpe, pero ¿Quién es usted? — la voz de Seonho sonaba algo irritada pero solo era la ansiedad de estar más de una semana sin ir al bosque.

— Mis más sinceras disculpas, pero la profesora Boah enfermo y yo soy el profesor suplente, Hwang Minhyun — dijó con una sonrisa que hizo suspirar a más de una y estaba feliz por la suerte que tenia al ver la cara de Seonho.

"Te tengo, mi pequeño lobito" pensó Minhyun encantando al ver que tenía un yeso en su pierna. Una presa demasiado fácil.

— ¿Qué edad tiene? ¿Qué signo zodiacal es? Además es muy muy muy importante que diga su estado civil ahora — dijó Somi de inmediato levantando la mano, Samuel solo chasqueó la lengua al ver así de animada.

Minhyun soltó una risa encantadora y algo apenada. Parecía un chico de manhwa y eso molestaba a los chicos.

— Tengo 22, no creo en eso del signo zodiacal y estoy casado con mi trabajo. — confesó con una pequeña sonrisa y vió la vista del presidente de la clase que en un momento se volvió roja al estar distraído al ver el bosque por la ventana.

Un lobo herido y con un fuerte estrés y ansiedad por pasar días lejos del bosque, era obvio que se había controlado mucho y hasta casi imposible dirían él, supusó que el otro lobo lo tenía alimentado su lado lobo.

— ¿Cuándo volverá la profesora Boah? — preguntó el pequeño Woojin preocupado por su profesora, ella venía hasta enferma a dar clases  ya que amaba su trabajo, así que supusó que estaría muy enferma para faltar.

— En dos semanas, cuando este recuperada por completo... Alguien por favor me podría decir en qué parte de quedaron — preguntó rascando su nuca y la mayoría de las chicas levantó su mano de inmediato.

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— ¿Eres Yoo Seonho, verdad? — preguntó Minhyun cuando todos salian del salón.

— Si, profesor — dijó sin mucha importancia todavía viendo al bosque.

— ¿Te importaría quedarte un raro?, según las carpetas de la profesora eres el presidente de la clase y quien mejor que el presidente para hablarme de la clase. No quiero estar perdido esta semana o perder el ritmo de enseñanza de la profesora Boah — Minhyun estaba revisando las carpetas y Seonho se detuvo que recoger sus cosas para el almuerzo.

— Chicos, adelantense yo ya voy — dijó tranquilo y solo respiró para no enojarse con él suplente. Él no merecía sus ladridos cuando se había portado muy bien con toda la clase.

— Te vengo a buscar en un rato — susurró Guanlin y le dio una mirada al profesor algo enojada. No confiaba en nadie para que se acercará a Seonho.

— Guardenme una gran chuleta de cerdo — pidió el presidente y todos se rieron, eso era muy típico de él.

El profesor solo ajunto la puerta de madera con un pequeño ventanal.

— ¿Eres un chico muy hambriento? — dijó con una sonrisa mientras se acercaban a su escritorio.

— Si, Linlin, Samuel, Sunghyuk... Bueno en realidad todos los chicos comemos mucho y ni se diga Somi y Yoojung, ellas comen mucho también — pensó y recordó a todos sus amigos que comían mucho pero no más que Guanlin y él.

— Si los chicos en pleno crecimiento comen mucho... — Seonho vio como el suplente sacaba una pequeña y redonda caja de metal donde se guardaban mentas y caramelos. — Pero supongo que tu debes comer más... — Seonho Se estaba extrañando de su actitud y apenas se iba a parar para inventar una excusa para irse, Minhyun abrió la caja y aquel olor lleno las fosas nasales de Seonho.

Lodo, pino y lirios. Demasiado parecido al de Guanlin que lo noqueó por completo y sus ojos se volvieron completamente rojos y sus colmillos en seguida se alargaron  un poco. Se sentía seguro, se sentía como cuando dormía con Guanlin en las noches que lo visitaba o estaba en el bosque.

—Ahora mi pequeño lobito, di Ahh y comete el caramelo, que tengo que hacerte unos exámenes — la sonrisa de Minhyun cambio por completo a una algo traviesa y pusó el caramelo cerca de la boca de Seonho que simplemente no se pudo resistir a la orden.

Después todo se volvió borroso para Seonho.

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Disculpen la tardanza pero ya estoy saliendo del semestre y hasta el momento lo pase la mayoría, todavía me faltan exámenes y unos son después de las vacaciones de navidad.

Este está dedicado a la chica del grupo Ongniel, lo prometido es deuda y yo cumplo mi palabra.

Disculpen si hay un error, tengo tiempo que no escribó aquí