18
Todos iban adelante caminando al salón después de almorzar, Seonho y Guanlin iban atrás. El mayor se fijo que nadie venía atrás de ellos y se metió rápido en el cuarto de limpieza con el menor rápido.
— ¿Qué fue eso? Ni he jugado mucho basquet en mi vida — Habló cerrando la puerta en el pequeño cuarto y pegó. Sabía que el menor estaba parado fácilmente en su solo pie y había soltado sus muletas.
— Sólo necesitas buenos reflejos que ahora tienes y un pequeño entrenamiento con los chicos. Será como un paseo y si es tanto problema te ayudare un poco yo — Habló seguro y llevo sus manos a las orejas del mayor — No es trampa si estás habilidades especiales son todas tuyas, nada que un super oído no pueda ayudarnos. Además cazas conmigo en las noches, te he visto atrapar un conejo negro en la noche, la pelota naranja no será un problema.
— Y como todos piensas que soy tu novio, también te ayuda con tu reputación de alguna menera — Hizó una mueca en su rostro.
— También, lo siento por meterte en esto. Pero sabes que no lo haría si yo pudiera hacerlo, hyung. Le pagare con el conejo más grande que encuentre. — se disculpó
Sintió las manos del mayor en su cintura abrazandolo y alzandolo un poco. Eschucho los pasos afuera y luego sintió los labios del mayor en su boca, en ese momento se abrió, quiso ver quien era pero se concentro más que ahí volvía el rayo que iba sacarlos de control y separó sus bocas. Vio que era Eunwoo y sintió la nariz del mayor rozar su cuello, pensó que el mayor se había salido de control.
— Eunwoon, cierra la puerta. A Seonho le da pena cuando nos besamos en público — el menor lo supo, la chica los estaba siguiendo para espiarlos pero Guanlin le hizo pensar otra cosa.
— Ya van a comenzar las clases — Habló la chica estudiando la posición en la que estaban.
— Faltan exactamente 7 minutos que yo podría utilizar bien si cierras la puerta —Seonho enrojecio cuando sintió la mano del mayor ahora en su trasero.
— ¿Así es como pasa el tiempo entre clases presidente? Estoy sorprendida, peor no lo suficientemente. Se que estuvieron en el bosque ayer, debieron estar en el bosque ayer — Dijó para cerrar la puerta con fuerza y rápidamente la mano del mayor quitarse se su trasero.
No la había olido, no la había escuchado, después de un rato el mayor lo soltó lento para acercarse a su oído y susurrar.
— Lo siento, la olí a unos pocos metros. Tenía que hacerle la idea equivocada, ella es peligrosa — se disculpó rápido.
— Lo se, eso me dio miedo. ¿Como logro aquello? —preguntó interesado el como la chica se hizo invisible a ellos.
— He oído de la pipí de Venado que oculta olores o algo así, pero no creo eso. Debemos tener más cuidado con ella o tendremos que irnos antes de tiempo por preguntas que no podemos explicar — Guanlin dejó un beso en la frente de Seonho y le pasó sus maletas para abrir la puerta.
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Seonho no necesitaba ver a Guanlin, sabía que lo estaba haciendo excelente en demostrar su rapidez y reflejos, además de su altura que era un punto clave para dejar al club de basket sorprendidos. Se concentró en su libreta y en las organizaciones para el evento deportivo y el festival de inverno, aparte de adelantar su tarea, tenía poco tiempo ahora que iba algunas noches a conseguir alimento, dejó un libro al lado de él en las gradas y agarró su libreta para responder algunas ecuaciones.
— ¡Cuidado! — gritó Samuel y Seonho solo levantó su mirada un segundo y al frente de él estaba Guanlin que había atrapado la pelota antes que le cayera encima.
Escuchó ruidos de sorpresa de todos, luego miró del otro lado en las gradas del otro lado y estaba Eunwoo y Somi, la primera había grabado todo lo acontecido.
— Linlin, me prestas el balón quiero encestar una yo — ni siquiera espero la respuesta del mayor y se paró en su pie que no tenía yeso, lanzó el balón y todos lo miraban, pensaron que había fallado cuando le dio primero a Somi en la cabeza y luego en la mano de Eunwoo tirando su teléfono y rompiendolo — Lo siento.
— ¿Celoso de que Guanlin sea demasiado bueno, presidente? — preguntó Sunghyuk riéndose de Somi quien se sobaba la cabeza por el golpe.
— Cree que de eso no estaba Celoso de Guanlin — bromeó Yoojung mirando a Eunwoo quien miraba directamente a Seonho y Guanlin
Todos podían sentir la tensión entre ellos tres, con la idea equivocada de la situación.
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— Tenemos que hacer algo con Eunwoo, es muy persiste — Seonho comía la hamburguesa que Guanlin le había traído y estaban sentados en el porche de la casa del menor.
— Ni me lo digas, se fija en cada detalle. — gruñó molesto, no estaba contento con la intromisión de la chica en sus vidas.
— No se que más quiere de nosotros, demasiado molesta — Seonho se acercó más a Guanlin cuando escuchó los pasos de su madre y recostó su cara en el hombro del mayor.
— Chicos, ¿Quieren algo? — preguntó al abrir la puerta y le dio ternura verlos juntos
— No, gracias, mamá. Linlin trajó hamburguesas — levantó la suya que estaba a medio comer.
— Hijo, estas comiendo mucha carne últimamente. Eso se va las caderas por la grasa — sabia que su hijo comía mucho, pero últimamente comía un montón.
— Si a Linlin no le molesta, a mi tampoco — Restregó su mejilla en el hombro del mayor, en ese momento Guanlin y su madre se murieron de ternura.
— You are OK — dijó apretando la mejilla del chico y luego sacudió su cabello.
— Son tan lindos, pero no se queden mucho tiempo afuera que empieza hacer frío — Habló la señora para cerrar la puerta.
Aún así no se separaron, El mayor robo un beso rápido en los labios del menor que se sonrojo. Ahora estaban en aquella situación de besos robados y sus manos se juntaban a veces, solo se tenían el uno al otro y lo único en que sostenerse en aquella situación.
— Hyung... Prometeme Si me llego olvidar de mi familia, tu me la recordaras — le dio una gran mordida a su hamburguesa.
— No los olvidaremos, lo prometo — tomó la mano del menor fuerte.
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— Aquí esta Yeejin — Minah pusó un gran libro frente a la menor y lo abrió justo en la página de los lobos de ojos rojos — Sólo se han encontrado machos y se han visto tan poco que se creen una leyenda, además la gente de los pueblos al rededor piensan que ellos son los protectores del bosque.
— Mira lo que yo hice.
Yeejin hizo un gran dibujo realista que demostraba sus habilidades para estar en Arte. Era la cara de Seonho y sus ojos eran rojos, además que aún lado había dos lobos en una cascada. Los detalles eran impresionantes y más que calidad del dibujo era de primer nivel.
— Que lindos dibujos Yeejin, ¿Es un primo tuyo? — la chica se sonrojo cuando aquel chico guapo habló.
— No, realmente ni se quien es — no pudo resistir a hablar, aquel chico era un sueño y más que le hablara o que supiera su nombre.
— No es nada interesate,Minhyun — Minah cerró el libro, ahora no confiaba en nadie que no fuera de su círculo íntimo.
— A mi me encanta la naturaleza y en especial los lobos de ojos rojos... Les digo un secreto — dijó acercándose a Yeejin — Yo vi uno una vez, yo soy de un pueblo al sur a 5 horas se aquí. Una vez me perdí buscando y vi un lobo negro... — eso hizo que las chicas le prestarán totalmente su atención — con una pata de color blanca, pero sus ojos eran rojos como la sangre. Me guió de camino a casa.
— Un lobo muy inteligente — Minah analizaba todo y estaba segura que aquel era un hombre también.
— Como si fuera un humano, ¿no? — aquello casi asustó a las chicas.
— ¿Qué tanto sabes tú? — Minah se interpuso entre Yeejin y Minhyun.
— ¿Dónde lo vieron? — señaló la cara del dibujo de la menor — Son dos totalmente negros... Interesante.
— ¿para que quieres saber eso? — Minah solo miraba y no le daba buena espina.
— Sólo quiero saber si ellos me pueden ayudar encontrar a un viejo amigo, al cual le debo mucho — dijó con una sonrisa.
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— ¿Dónde? — sólo preguntó cuando Minhyun llegó, tenía tiempo que no lo veía, pero por eso no iba a detener de comerse aquel humano
— Hacia el Este, en el pueblo del río Jing. Son premio doble y con... Pelaje negro — escuchó el gruñido del otro y supo que había acertado en lo que buscaba — interesante, me dijeron que no llevan mucho tiempo según lo que pudieron sacar. No dieron nombres, pero una tenía memoria fotográfica y hizo un excelente dibujo para identificarlo. — Le mostró el dibujo — quiero al pequeño, tu puedes usar al grande para buscar lo que quieres.
— Da igual, solo quiero a uno. Tu puedes hacer lo que quieras con el otro — dijó para cambiar de forma y terminar de comer.
— Partimos en dos semanas, me tomará como una para identificarlos en aquel pueblo si muestran sus caras al público y la otra para conseguir la gente y las herramientas necesarias para el trabajo. — ni le importaba lo que estaba haciendo — Si no llegas a tiempo igual me iré sin ti. Recuerdalo — dijó para irse y planear la captura de aquellos lobos.
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Creo que no voy a volver actualizar en unos meses
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