La energía sexual es una de las fuerzas más poderosas que existen. Es la energía de la vida, la creación, y mucho más que un simple acto físico o una búsqueda de placer momentáneo. Es un intercambio profundo, una conexión energética que puede influir en tu bienestar, tu equilibrio emocional e incluso en tu camino personal.

Sin embargo, muchas veces subestimamos su importancia y nos dejamos llevar por el momento, sin reflexionar sobre las consecuencias de compartir esa energía con otra persona. Pero la verdad es que cada vez que te acuestas con alguien, estás abriendo un canal energético entre tú y esa persona.

¿Qué Estás Intercambiando Realmente?

Cuando decides compartir tu energía sexual con alguien, no solo estás entregando tu cuerpo, sino también tu energía, tu esencia, tu fuerza vital. La otra persona hace lo mismo contigo.

Esto significa que, si esa persona está cargada de emociones negativas, sombras o un estado energético bajo, todo eso se transfiere a ti. Y lo mismo ocurre a la inversa. Por eso, no es solo un encuentro físico, sino un intercambio que puede afectarte de formas que ni siquiera imaginas.

Las Consecuencias Invisibles

Quizás, después de estar con alguien, te sientes inexplicablemente cansada, ansiosa o incluso triste. A veces, empiezas a cargar problemas o emociones que no son tuyas, y no sabes de dónde vienen. Esto ocurre porque la energía de la otra persona se ha quedado contigo.

"Si te acuestas con alguien que arrastra mucha oscuridad o está en un momento energético muy bajo, esa energía se queda contigo."

El impacto puede ser sutil al principio, pero con el tiempo, esa acumulación de energías ajenas puede desequilibrarte y afectar tu bienestar general.

Cómo Proteger Tu Energía

Sé Selectiva con Quién Compartes Tu Energía.
No todos merecen acceso a ti. Antes de involucrarte con alguien, pregúntate: ¿Qué tipo de energía trae esta persona a mi vida? ¿Está en un buen lugar emocional y espiritual?

Reflexiona Sobre Tus Intenciones.
Pregúntate desde qué lugar estás actuando. ¿Lo haces desde el amor y la conexión, o desde el vacío y la necesidad? Es importante que tus decisiones vengan de un lugar de fuerza, no de carencia.

Limpia Tu Energía.
Si sientes que has absorbido energías negativas, practica rituales de limpieza energética: baños con sal marina, meditación, visualizaciones de luz, o incluso tiempo en la naturaleza.

Valora la Sacralidad del Acto.
Reconoce que el sexo no es solo físico. Es una ceremonia energética, un acto sagrado que debe realizarse con alguien que respete y valore ese intercambio tanto como tú.

Reflexión Final

Tu energía es tu recurso más valioso. Es lo que te impulsa, te equilibra y te define. Por eso, no la entregues a cualquiera. Cuida con quién compartes tu cuerpo y tu alma, porque esa decisión tiene un impacto profundo en quién eres y en quién te conviertes.

Recuerda: cuando eliges con quién compartir tu energía, también estás eligiendo cómo te sientes, cómo vibras y qué tipo de vida construyes.