Un suspiro salio de la boca del joven cazador albino. Habían vuelto al mundo humano. Desde hace 1 semana era la mano derecha del odioso chupasangre.

Estaba arriba del techo de la mansión kuran. Si bien quería pasar tiempo solo no se alejaría de haruna, que es su mayor prioridad.

Kaname estaba en el makai resolviendo algunas cosas mientras que haruna estaba descansando siendo cuidada por rido. Ya que hace algunas horas había caído en cama gracias a que su pequeña estaba absorbiendo más energía de lo normal.

Haruna no se esperaba eso pero la habían tranquilizado diciendo que eso era normal en vampiresas embarazas. No importaba si era el ángel más fuerte de todos en algún momento sufriría de debilidad.

-me quiero levantar! -rió por lo bajo al escuchar los gritos de la reina queriendo salir de la cama.

Estaba teniendo uno de sus tantos cambios de humor.

-cazador -miro serio al kuran bicolor que apareció a unos metros de él -ven conmigo -sin más que decir bajo del techo ante la vista del menor.

Éste chasqueo la lengua y frunció el ceño desconfiado empezando a seguirlo.

Algo le estaba dando mala espina.

Sentía que le guerra estaba a escasos segundos de comenzar.

~Hace minutos~.

-vamos haruna sama tiene que comer -rogaban Miyu y leiya tratando de que su ama comiera la sopa de verduras.

-hn...rido ya déjame salir de aquí! -rogó mirando a su esposo que la estaba mirando desde el sillón.

Él suspiro y se acercó a ella haciendo que las mujeres hagan una reverencia y se fueran.

-debes de cuidarte, por nuestro hijo, sé que no te gusta estar aquí sin hacer nada pero debes de hacerlo por tu bien -trato de hacerla entender a esa reina llena de terquedad.

Ella lo miro fijamente y luego suspiro.

-bien bien, descansaré -se recostó suspirando y él sonrio acariciando su vientre.

Los latidos de su hijo se escuchaban con fuerza. Eso lo hizo reír. Era fuerte tanto como él y su esposa.

-...gracias.

Haruna lo miro curiosa y luego sonrio con suavidad al notar la alegría en los ojos de rido al sentir los latidos de su hijo.

Ella solo acaricio su cabello y él la miro atento detallando cada fracción de su bello rostro. Amaba sus ojos y ella los de él.

-te amo.

Ella parpadeo y se sentó agarrando sus mejillas.

-ahora sí, qué te sucede?.

-no puedo decirle a mi esposa que la amo? -sonrió arrogante haciéndola reír levemente.

-es raro tanto amor de ti, rey lujurioso y pervertido.

-mmm~ aún asi amas que sea así querida -beso su mejilla haciendo que cierre sus ojos.

Los dos se abrazaron por unos largos minutos hasta que rido se separo y beso sus labios con suavidad.

-siempre recuerda que te amo.

Su susurro hizo que el pecho de haruna se apretujara.

Lo vio irse con preocupación. Algo le decía que no lo dejara irse.

-rido! -éste se detuvo justo delante de la puerta y la miro con curiosidad -te amo.

Apretó las sabanas con preocupación y él le sonrio arrogante como siempre lo hacia.

-ya lo sabía -hablo orgulloso haciéndola reír.

Cuando quedo sola toco su vientre con suavidad.

-"algo esta pasando con rido".

Ese brillo oscuro en los ojos de rido no era normal. Algo en verdad le estaba pasando a su esposo.

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Luego de unas horas que dejo de sentir la presencia de rido y de zero. Ella estaba leyendo algunos libros en la biblioteca.

-haruna sama! -miyu entro de golpe al lugar respirando con fuerza.

-miyu, qué sucede? -camino hacia ella preocupada por su estado.

-es...es rido sama!, esta en el pueblo con varios demonios y niveles e atacando a los humanos y a otros vampiros!.

Ella abrió sus ojos en shok y dejo caer el libro en sus manos.

Eso era imposible. Qué diablos le estaba pasando a su esposo?.

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-haruna chan no deberías de estar aquí.

Kaien miro con precaución a su hija. Se notaba a kilómetros su confusión.

Tanto él como otros cazadores habían llegado a la ciudad terminando con los niveles e y los demonios. Daba gracias al nuevo entrenamiento de los cazadores o sino no habrían podido acabar con esos demonios.

Aunque todo fue raro. Rido había hecho presencia en la ciudad con esos demonios y niveles e para luego de minutos irse de allí.

-dónde esta rido?.

Kaien apretó sus labios con temor y miro a su alrededor. Era un caos total. Le daba tristeza notar que la paz se había acabado, la guerra había llegado.

-no lo sabemos, él simplemente desapareció, pudimos controlar la situación hay varios heridos y los humanos se han dado cuenta de la existencia de las otras razas.

-no te preocupes, los fénix se están haciendo cargo de eso -kaien noto que varias sombras pasaban rápidamente por el lugar hasta llegar a los humanos y borrarlas la memoria.

Los fénix siempre 1 paso adelante.

La reina miro a su alrededor y una de sus mariposas se unió a sus alas.

-lo encontré, llama a yagari y a los demas los demonios tienen a zero! -sin decir más emprendió vuelo ante la vista de kaien.

-ustedes!, busquen a yagari y a su grupo, rápido! -ordeno a los cazadores y ninjas que en segundos siguieron su orden.

El vampiro sin colmillos solo miro al cielo con preocupación. Ese cielo gris no decía nada bueno.

-"otra vez...otra vez este sentimiento de desesperación".

Acelero su vuelo sintiendo un mal sabor en la boca. El recuerdo de zero siendo capturado por esos demonios llego a su mente y se maldijo por no haberse dado cuenta de las cosas.

Cuando alguien hace un contrato con un demonio queda ligado a ellos.

Rido estaba siendo una marioneta de los demonios rebeldes y no tenia consciencia de lo que hacia. La única manera de salvarlo de las garras de ellos era matarlos.

-zero!.

Se detuvo cuando vio a rido rodeado de demonios y en el centro a zero atado. Parece que lo habían hechizado.

Los demás la miraron y los demonios vestidos de negro rodearon a zero haciendo que un brillo rojo los rodee para luego desaparecer.

-maldición -hizo aparecer su hoz a punto de ir al makai a buscar a zero pero unas lianas de sangre la atacaron haciéndola retroceder.

Bajo al suelo haciendo desaparecer sus alas y miro seria al puro.

-parece que es hora -sonrio con frialdad haciendo reír al kuran.

-bella haruna, fue un gusto haber jugado a la familia feliz contigo -mostró sus colmillos desapareciendo de su vista para aparecer tras ella.

La abrazo acercando su boca a su oreja.

-de verdad creías que te iba a amar?, solo deseo destruirte a ti y a ese mocoso en tu vientre.

Haruna apretó sus labios y blandió su hoz hiriendo al kuran. Ni siquiera lo dudo.

-aléjate de mi! -golpeo su mejilla haciendo que su cuerpo se estrelle contra los arboles cercanos y con pesar miro la sangre en su hoz.

Ese no era su esposo, no lo era!, ese no era el rido que conocía.

-maldición...malditos demonios! -gruño enojada dejando fluir su poder de ángel  viendo que poco a poco rido se levanto tocando su mejilla y sonriendo le divertido.

-eso es...esa mirada!, déjame ver todo tu poder mi reina!.

Antes de volver a atacarlo un hombre apareció tras él golpeando su nuca haciendo que se desmaye.

Un símbolo rojo cubrió por completo el lugar en donde estaba el demonio junto a rido.

-no puedo dejar que arruine mis planes, nos volveremos a ver en el despertar de su esposo, ángel plateado.

Los dos desaparecieron ante su vista y ella apretó con fuerza su hoz.

-...maldición! -golpeo su puño contra el suelo destruyendo por completo el lugar para luego chasquear la lengua y desaparecer su hoz.

En segundos hicieron presencia yagari, kaien, takuma, yuki y kaname.

-haru...qué sucedió? -takuma camino hacia su amiga que estaba en medio de toda esa destrucción apretando sus puños.

-...se lo llevaron, se llevaron a zero y...rido...no pude hacer nada -susurro con la voz temblorosa dejando notar sus lagrimas.

Se sentía una inútil, venían planeando todo desde hace días y solo por su debilidad no puedo hacer nada para evitar eso.

Era su deber evitar todo eso y cuando tenia a tan solo metros de distancia la oportunidad de acabar todo no pudo.

-haru...no fue tu culpa, podemos...

-no!, no lo entiendes! -lo miro con enojo sorprendo a los demas sus ojos brillaban color plata -si diamante despierta será el fin!, no habrá nadie que lo controle, el alma de zero desaparecer por completo y ya no habrá vuelta atrás.

Bajo al cabeza culpable para luego ser abrazada por takuma, él solo acaricio su cabello con suavidad dejando que ella esconda su rostro en su torso.

-aún hay posibilidad de evitar todo esto, podemos traer de regreso a kiryuu kun.

-es cierto Haruna chan, con la ayuda de los demas demonios podemos evitar que diamante despierte.

Kaien sonrio con suavidad a su hija que aún sin despegarse del rubio asintió.

Debían de apurarse o ya no tendrían oportunidad para evitar el regreso del segundo lucifer.

Poco a poco fue abriendo sus ojos confuso. Diviso un techo y noto que todo estaba oscuro excepto por la pequeña luz que provenía de las antorchas cercanas.

-"qué...estoy atado?".

Miró las ataduras en su cuerpo y luego miró a su alrededor. Parecía un estadio antiguo o algo así. Lo único que sabía es que él seria la atracción de esa noche.

Solo recordaba haber seguido a rido hasta el bosque del pueblo. Para que al momento de preguntarle qué hacían allí alguien apareció tras suyo y sintió todo su cuerpo débil.

Por último pudo ver a rido hablando con alguien y algunos demonios y niveles e aparecieron en ese lugar luego solo se desmayo.

-maldita sea me atraparon, tch.

-gran descubrimiento.

Miro con enojo al bicolor que estaba sentado con pereza en uno de los asientos del lugar.

-por qué nos traicionaste?! -gruño enojado haciendo reír al mayor -a Haruna, a tu hijo, a todos!.

-jajaja ellos no me importan en lo mas mínimos estúpido cazador -se levanto caminando hacia zero el cual no se podía mover.

Piso su torso con malicia haciendo que el albino lo fulmine con la mirada.

-deja de molestar al rey.

Tres demonios hicieron presencia haciendo bufar a rido que se alejo de zero.

-rey, por fin nos volvemos a ver, disculpe nuestro manera de tratarlo pero...

-muérete.

-rey le pido que no sea tan...

-vete al diablo.

El demonio solo suspiro ante la hostilidad del albino y luego miro a los otros dos.

-preparen todo, no hay que perder tiempo, esa mujer tratará de arrebatarnos al rey.

Los dos desaparecieron y rido se volvió a sentar aburrido. Su deber era vigilar a zero.

-oe, qué harán?, saben que no lograrán nada, haruna y el estúpido chupasangre evitarán esto.

Sonrió burlón a la molestia del demonio que sonrió con falsedad.

-cuando nuestro querido rey vuelva no tendrá ningún recuerdo de haber caído en las redes de esa zorra -sonrio de lado.

Zero abrió sus ojos sorprendido y miro a rido que bebía tranquilamente.

-chupasangre!, haruna es tu esposa, madre de tu hijo!, tienes que hacer algo!.

Grito con enojo al rey pero éste lo ignoro mirando al techo.

-es inútil que le grites o hagas lo que sea para que reaccioné, él solo sigue mis ordenes, esta bajo mi mando.

Con orgullo el demonio se retiro de allí dejando mas enojado a zero. Solo miro al techo y cerro sus ojos.

Rogaba que haruna se apresure a sacarla de allí para que pueda patearle el trasero a esos estudioso demonios que lo agarraron desprevenido y de paso saldar cuentas con el estúpido rey que se dejo hechizar por esos demonios.

Kaname miro preocupado a su amada. Desde que volvieron al makai, ella había estado bajo el árbol de cerezo mirando a la nada.

Habían decidido que yagari, kaien, yuki, ichiru y kaito irían a rescatar a zero junto a otros demonios. Mientras que haruna se quedaría en el makai a cuidado de rima, senri y ruka.

Takuma, aido y kain se quedaron en el mundo humano controlando a los demas vampiros.

-haru.

Con suavidad acarició su cabello pero ella ni siquiera lo miro. Debía de ser fuerte pero esa mirada, esas palabras, el estar alejada de su pareja destinada y más en su estado, en verdad la estaba afectando.

Kaname al notar su tristeza apretó sus labios y tomo sus manos entre las suyas.

-hagamos el lazo.

Ella lo miro sorprendida y él solo le sonrio con suavidad.

-hagámoslo, así tanto tú como tu bebé estarán seguros...además...

Se quedo callando dándole suficientes motivos a haruna. Ella lo entendía, ahora que rido estaba lejos de ella, estaba más propensa a debilitarse. Su bebé necesitaba tanto de su energía como la de su padre, no importaba si se alimentaba de otras personas no era lo mismo.

Si ella hacia el lazo, nuevamente, con kaname su bebé tendría una parte de él y asi él podría brindarle su energía.

Después de todo no sabían por cuánto tiempo rido estaría con esos demonios y no había que perder tiempo o la vida del bebé correría peligro.

Además de que haruna corría peligro al estar alejada de su pareja.

Ella podría deprimirse por toda la tristeza que la inunda al estar alejada de su pareja destinada.

Si tenia otra pareja, este nuevo lazo podría mantenerla en pie y no hacer que caiga en depresión y así su poder se saldría de control destruyendo todo a su paso sin razón alguna.

-...bien.

Cerro sus ojos con suavidad dejando que kaname arrime su boca a su cuello y ella al de él. Los dos dejaron ver sus colmillos y en segundos todo el reino olió la sangre de los reyes.

La marca del loto blanco hizo presencia en sus hombros y el lazo se completo.

Kaname kuran, rey de los demonios y Haruna kuran, reina de los vampiros. Eran oficialmente una pareja.

I'll also show you a sweet dream, next night...