Tres vampiros; el primer ancestro de su raza, el ángel devorador de puros, el rey de ojos malditos.

Y un cazador élite; el ángel de la muerte.

Enamorados de una misma persona.

Una persona la cual esta a punto de caer en la oscuridad.

Ellos podrán salvarla?.

Mejor dicho, el rey de ojos malditos podrá salvarla?.

El cazador y los dos vampiros podrán entrar en el corazón del ángel plateado?.

Rido miraba embelesado el aura cálida y brillante que rodeaba a haruna, su aura era de distintos colores; verde, violeta, celeste, plateado, dorado y rojo.

Colores hermosos a los ojos de rido, sus alas grandes brillaban color blanco con plata, haruna se levanto y las alas eran enormes. Al caminar la oji plata arrastraba las alas de tan grandes que eran, haruna toco la cruz vacía y su lanza aparecio en su mano, ella apunto a rido con su lanza y con seriedad, junto a sus ojos brillantes color plata.

-dime toda la verdad o perderé por completo la cordura, me sumiré en la oscuridad y sin dudarlo dos veces acabare contigo y con esa mujer -dijo con frialdad y oscuridad.

Rido apretó los puños y suspiro pasando su mano por su pelo, para luego acercarse a ella y sin temer agarro la lanza, recibiendo una pequeña descarga eléctrica, pero aún así acerco la lanza a su corazón.

-si aún dudas de mi luego de que te cuente lo sucedido, matame -dijo con sinceridad en sus ojos, haruna lo miro atenta y sin inmutarse, los demás en una situación así no podrían describir el cómo se sentía haruna, ya que ella era difícil de leer, nadie podía hacerlo, solo él que la conocía a la perfección, había muy pocas personas que la conocían y una de ellas era rido.

-ve al grano -el kuran sonrió de lado al notar su desesperación interna por saber la verdad.

-la sangre no miente, verdad? -pregunto para luego hacerse una pequeña herida con la lanza a sorpresa de haruna y ella oler su aroma, cerro los ojos y a través del olor de su sangre vio imágenes, sucesos anteriores en el cual incluían a rido y miyu, haruna abrió los ojos y la lanza se hizo cenizas, ella tapo la herida de rido con su mano y ésta brillo color verde curandola.

Haruna suspiro e hizo desaparecer sus alas junto a su aura celestial para luego abrir sus ojos y mirar con suavidad a rido pero sus ojos estaba rojos por tanto llorar.

-te creo -susurro para luego mirar al suelo y esquivar la mirada de rido, éste apretó los puños y tomo su mano con suavidad, besando el dorso de su mano con suavidad y amor.

-lo siento -se disculpo con sinceridad, haruna lo miro y éste tenia la cabeza gacha.

Él era el malo de la película, el enemigo de todos, el ser malvado que nunca nadie imaginaria que tenia sentimientos, que merecía ser amado, pero gracias a haruna eso cambio.

Él podía sentir emociones, él no era tan malo, él merecía ser amado, igual que todos, por tan malo que haya sido en su vida él tenia sentimientos.

-no fue tu culpa -susurro queriendo ser fuerte para no llorar.

-debí saber lo que planeaba, debí notar tu estado -susurro él bajando la cabeza y sintiendo sus piernas debilitarse- por mi culpa....nuestro hijo -cayo de rodillas abrazando su cintura y ocultando su rostro en su vientre, se había quebrado, había llorado luego de tantos siglos.

A un sangre pura no se le permitía llorar, al malo de la película no se le permitía llorar.

Él nunca lloro, en sus años de vida nunca lloro, ni siquiera cuando se le rompió el corazón al ver que su primer amor amaba a otro, ni siquiera cuando sus padres le mostraron temor al ver sus ojos, ni siquiera cuando volvió de su estado de odio y noto que asesino a sus padres, ni siquiera cuando sus hermanos lo miraban con desprecio, cuando su hijo le dijo que lo odiaba, que él no era su padre, cuando su querida hermana y primer amor le dijo que lo odiaba por haberle sacado a su hijo.

Él merecía el odio de todos ellos por los pecados que hizo, pero también merecía ser amado.

Dios era amoroso y justo al darle una segunda oportunidad a una persona como él, sin embargo ahora se sentía culpable, se sentía una basura por lo que causo, justo cuando tenia a su lado a la persona que lo amaba y que no lo miro con temor, hizo que ella perdiera a su hijo.

-no te preocupes -dijo sonriendo haruna, rido levanto su mirada y la miro sorprendido al verla sonreír en ese momento tan doloroso- todo pasa por algo, no? -rido bajo la cabeza y dejo caer sus lagrimas, haruna acaricio su cabello y éste la abrazo fuertemente.

-no entiendo...cómo..puedes ser tan fuerte en este momento -sollozo y trato de no mostrarse débil pero las caricias de su amada hacían que su dolor salga a la luz.

-hay que ser fuerte, mi momento de llorar ya ha pasado ahora te toca a ti -susurro con suavidad mientras rido apretó sus dientes y ahogo un grito en el vientre de haruna.

-lo siento!, perdón...perdón! -sollozo refregando su rostro en su vientre mientras el labio inferior de haruna tembló y cerro sus ojos para comenzar a llorar ella también, no podía negarlo, le dolía, y mucho- perdóname por todo, por arrebatarte a tus padres justo cuando te estaban amando, por tratarte tan mal, por la perdida de nuestro hijo, por todo, haruna -dijo desesperado y levantándose para tomar el rostro de la oji plata entre sus manos y sin importarle nada derramar lagrimas ante los ojos de ellas.

-ya te he perdonado -susurro a sorpresa de rido, aún con lagrimas en los ojos y con el gran dolor que sentía en su ser, ella sonreía.

Esa joven era fuerte.

Su amada era mucho más fuerte de lo que él era.

-haruna -susurro pegando sus frentes y mirándola a los ojos- ésto es mi culpa, pague mi pecado por haberle quitado la vida a un inocente, a tu hermano -susurro cerrando los ojos- no escondas tus sentimientos conmigo, no conmigo, no te juzgare, solo..no te ocultes -sintió como haruna tembló luego de lo dicho y sintió sus manos mojadas por las lagrimas de haruna.

-rido -sollozo la oji plata con dolor-...duele...duele mucho -susurro entre sollozos, rido la abrazo con fuerza y los dos quedaron bajo la lluvia abrazados y compartiendo el dolor del otro.

El dolor de admitir cuán dura era realidad.

El dolor de la perdida de su hijo.

El dolor de aceptar su pasado, de quiénes eran.

El dolor de aceptar que todos les temían por ser quiénes eran, por se despreciados, por no ser amados, sin embargo.

Entre ellos se amarían.

Miyu estaba en la habitación de leiya, con kaori y su hermana, las tres se miraban fijamente, sin saber qué decir, en el caso de miyu, y tratando de controlarse para no matarla o gritarle, en el caso de kaori y leiya.

-haruna sama llego en brazos de rido y al parecer estaba llorando -dijo leiya con seriedad sacando una daga de su falda, alertando a miyu pero kaori poso su mano en la de leiya.

-leiya, ten paciencia, rido sama...

-si fuera por mi estarías muerta -dijo el nombrado, el cual miraba con seriedad y frialdad a la peli ceniza que tembló ante su aura de enojo, sus ojos estaban rojo de ira, parte de la culpa era de él pero la otra parte era de ella por haber causado tanto disturbio.

-rido sama -susurro con suplica kaori, el de ojos bicolor la miro y cerro sus ojos controlándose.

-que no se acerque a mi esposa o a mi, no la quiero en mi mansión, no la quiero sentir, no la quiero oír, no quiero saber nada de ella o la matare -advirtió luego desaparecer mientas kaori suspiro y miro con seriedad a miyu la cual estaba en shok.

-por qué? -susurro sorprendida, haciendo que la oji verde y la oji marrón la miren- por qué siempre me proteges?!.

-porque se lo prometí a tu padre -dijo a sorpresa de miyu- yo soy la madre de leiya -miyu miro a leiya y luego a kaori- cuando tuve a leiya aún era humana, tenia 36 años humanos, 10 años después conocí a kuran julie sama, la cual estaba embarazada, yo la ayude a dar a luz a rido sama, ella noto que yo estaba enferma y que tenia a una hija de 9 años que cuidar, me ofreció que trabaje en su casa cuidando de sus hijos y darme una cura para mi enfermedad y que esté al lado de mi hija por siempre, yo acepte, me convertí en nivel C, cuando paso todo lo que ya sabes sobre rido sama y sus padres, él encontró a leiya y la mordió bebiendo de su sangre, no paso nada más, ella se convirtió en nivel C como yo -explico a sorpresa de miyu mientras leiya se quedo apacible.

-pero..cómo? -dijo confusa miyu.

-me da vergüenza decirlo pero tu padre fue un cliente mio en un café, yo me sentí cautivada por su belleza pero cuando lo vi entrar con tu madre y contigo saque todo tipo de pensamientos indebidos de mi cabeza, pero él noto que yo lo ignore y en ese momento sentí algo raro -dijo tocando su pecho con nostalgia- tu padre fue mi pareja destinada, paso el tiempo y él siempre aparecía donde yo estaba, yo lo esquivaba ya que jamas me metería con un hombre casado pero mis sentimientos jugaron en contra, paso lo indebido, yo estaba sola, no tenia a nadie y quería que alguien me ame, nuestra historia fue hermosa pero debimos de terminar, un mes después me entere que estaba embarazada, él se entero y volvió, sin embargo tu madre lo siguió -dijo con tristeza recordando lo vivido.

-si...mi padre volvió cambiado, había asesinado a mi madre -susurro con los ojos sombríos dejando sorprendida a leiya, ella no sabia eso.

-la mato?.

-hai, fue para protegerte -dijo kaori llamando la atención de las jóvenes- cuando tu madre noto que leiya era hija de su esposo y mía, se volvió loca e intento hacernos daño pero tu padre se interpuso y los dos tuvieron una pelea fuerte, sangre pura contra sangre pura, gano tu padre, tu madre murió y él quedo herido, me dijo que huyera, que me fuera y que nunca volviera, no quería que sus enemigos me hagan algo a mi o a nuestra hija, sin embargo me dijo que te cuidara, que lo único que podía hacer por ti luego de tanto daño era dejarte en mis manos para que te cuidara -dijo mirando con seriedad a miyu la cual bajo la cabeza con pena y tristeza, ella trato tan mal a kaori cuando ella fue quien la cuido desde niña.

-yo...- trato de decir pero kaori siguió relatando su historia.

-luego de 13 años, tu padre murió, yo ya era un nivel C y leiya tenia 12 años, tu padre al final de su muerte te contó sobre tu hermana, pero te dijo que su nombre era aylei fuyu, tú tenias 18 años humanos, le dije a julie sama sobre mi vida y quién eras tú, ella me entendió, no me juzgo y te busco para dejarte trabajar en su casa, fui yo quien pidió a julie sama que vengas a la mansión kuran y te convirtieras en una de las sirvientas de rido sama -dijo kaori ante la sorpresa de leiya y miyu- desde las sombras te cuide, pasaron los años, los sucesos desastrosos, oculte de todos que leiya era mi hija, el único que sabe mi historia es rido sama, yo me fui con él ya que a pesar de todo yo sabia que en algún momento alguien llegaría para sacar a rido sama de la oscuridad, en un principio pensé que ibas a ser tú pero no, tú ya estabas sumida en la oscuridad...miyu.

-nani? -susurro sin mirarla.

-mírame -pidió la oji verde haciendo que la peli ceniza la mire- debes entender que rido sama no te ama, ama con todo su ser a haruna sama, los dos son parejas destinadas, son esposos, son amantes, se aman y tú ni nadie podrá interferir en ese amor, porque esa pareja tiene la protección del ser más poderoso del mundo; dios -dijo con seriedad- es doloroso pero debes de entenderlo, lo que sientes ya no es amor es obsesión, cambia tu manera de ser, renueva quién eres, comienza una vida, nunca es tarde para nada, y....por mas que les cueste, perdonense la una a la otra.

-no -dijo con frialdad leiya a dolor de miyu, ella siempre quiso conocer a su hermana y ahora que ella la trataba con tanta frialdad le dolía.

Pero se lo merecía, leiya amaba con todo su ser a haruna y ella hizo que su querida ama perdiera a su hijo, lo que le sucedía era su karma por hacerle tanto daño sentimental a un ángel de dios.

-leiya -susurro su madre con pena.

-no, no te perdonare, hiciste sufrir a haruna sama, la hiciste llorar, no te lo perdonare, tendrás tu pasado doloroso pero en este caso no me importa, ya que le hiciste daño a una de las pocas personas importantes para mi, eres mi hermana y lo acepto, pero si no fueras mi hermana hace mucho te hubiera matado, agradécele a la vida por ser tan justa con alguien que no lo merece -la miro con seriedad se dio la vuelta y salio del cuarto.

-...dale tiempo -dijo kaori al ver que miyu bajo la cabeza.

-lo siento -dijo mirando apenada a kaori.

-no tienes que pedirlo, estabas sumida en la oscuridad, debes de pedirle perdón a haruna sama, solo que....dale tiempo al tiempo, no te precipites y cambia tu forma de ser, date otra oportunidad en la vida, enamorate de verdad -la miro con una sonrisa kaori mientras miyu sollozo y asintió, kaori se fue y miyu quedo sola, miro sus manos y mordió su labio inferior.

-en qué me convertí?, qué hice?...perdóname haruna -susurro llorando en el cuarto.

Haruna estaba en el gran baño de la mansión.

Estaba apoyada al borde de la piscina mirando el techo.

-estas bien? -pregunto rido entrando al baño, el vapor era el que tapaba su intimidad.

-si que no tienes vergüenza -susurro sin mirarlo pero con un sonrojo.

-no sé de qué te avergüenzas, hemos estado desnudos muchas veces -dijo sin vergüenza y entrando al agua, se sentó a unos metros de haruna y la miro, ella estaba sonriendo levemente.

-que raro -dijo mirando el agua aun sonriendo.

-qué? -pregunto el kuran curioso.

-hace unos minutos estábamos llorando como magdalenas y ahora estamos aparentemente normales -cerro los ojos apoyando su cabeza en el borde de la piscina para luego mirar al techo.

Los dos se quedaron en silencio hasta que el kuran miro a su sobrina.

-cómo....viviremos de aquí en adelante? -era raro de él dudar sobre cómo reaccionaria en el futuro, pero no sabia qué hacer de ahora en adelante con una situación así.

-...vivir y ser fuertes, seguir con nuestras metas, comenzar una nueva vida, perdonarnos y amarnos -dijo sonriendo con suavidad, rido le devolvió la sonrisa y se acerco a ella para luego besar sus labios.

-..tch...gracias -susurro un poco avergonzado, haruna sonrió divertida ante su tsunderismo y él chasqueo la lengua- haruna -la llamo con seriedad haciendo que la nombrada lo mire curiosa.

-qué? -pregunto atenta.

Rido trago saliva y tomo su mano con suavidad para poner su otro mano en su mejilla y mirarla con suavidad.

-haruna, eres lo más importante para mi, nunca nadie me ha visto en esta faceta, tan débil, tan amoroso, tan...amable, me diste una segunda oportunidad a pesar de todo, me dejaste amar, me hiciste descubrir lo que es el amor...sé que no te gusta que anden con rodeos así que iré al grano -dijo con nerviosismo.

Haruna asintió y rido la miro fijamente.

-haruna...te casarías conmigo?.

I'll also show you a sweet dream, next night...