El vampiro mayor miro a la oji plata con seriedad, la cual estaba con un vestido lila hasta arriba de las rodillas, más bien era la lencería que tenia en su cuarto y que rido mando a ponerle.

La oji plata estaba durmiendo luego del suceso en el baño, el vampiro la miraba con seriedad, estaba pensando en cómo hacer para que no despertara como ángel plateado.

-rido sama -lo llamo kaori, el nombrado la miro de reojo- si haruna sama sigue sin beber sangre de un puro puede debilitarse -dijo con preocupación, rido camino hacia la puerta y miro de reojo a kaori con una leve sonrisa.

-si es necesario el dejarla débil para que no despierte como ángel plateado, lo haré -dijo sin importarle la salud de su sobrina, para luego irse dejando a kaori la cual suspiro y acaricio el cabello de haruna.

-mi niña, espero que todo el sufrimiento que pases te sea recompensado -susurro besando su frente y dejándola dormir.

~Luego de 5 meses~.

Pasaron 5 y largos meses, haruna ya tenia 16 años, estaban en septiembre, casi a finales de otoño, aunque parecía más invierno que otoño, haruna nunca salio fuera del sótano, quienes estaban buscándola no la encontraban, parecía como si haruna hubiese desaparecido de la faz de la tierra.

La oji plata aún no despertaba como ángel plateado, pero tenia controlado sus poderes como vampiro, mago y ninja, solo le faltaba despertar como ángel. Rido mando a que kaori le enseñe todo lo que debía de aprender para ser una sangre pura correcta. 

La princesa en ese momento estaba estudiando.

-"no lo entiendo parece como si se estuviera preocupando y a la vez quisiera alejarme de él, solo manda a kaori a que sea mi tutora para que no intente acercarme a él, claro que no lo haría" -pensó mientras hacia garabatos en el cuaderno.

La oji plata suspiro, en esos meses estaba teniendo sentimientos raros, parecía tener el síndrome de estocolmo, aunque eso no era precisamente un secuestro, bueno mitad sí mitad no.

En cuanto al vampiro, éste desapareció de su vista hace 2 meses, el cual anteriormente cada vez que la visitaba para "hablar" actuaba de manera muy extraña, era muy bipolar, hasta que de un momento a otro dejo de ir a visitarla.

《Fashblack》.

Al siguiente día de su desmayo en el baño, haruna despertó sin recordar lo sucedido, luego de horas rido volvió y, volvió a marcarla una y otra vez, así eran todos los santos días o cada 1 día iba a la habitación de haruna.

La cual estaba un poco débil por no beber sangre pero intentaba sustituir la sangre con los alimentos humanos. Pasaron 2 meses siendo todo lo mismo.

Luego de terminar el séptimo acto en la noche, la oji plata estaba de costado tratando de no dormir, mientras el vampiro estaba raramente quieto y en silencio, sus visitas solo terminaban en sexo.

Paso un 1 mes más y el vampiro estaba actuando extraño, la trataba con delicadeza en la cama, la mimaba a la hora del sexo.

La oji plata abrió levemente los ojos al sentir caricias en su espalda, miro los ojos bicolores del mayor con curiosidad, como dijo hace unos meses ese par de ojos le parecía hermoso, claro que nunca lo diría en voz alta, solo lo dijo aquella vez por alegría de ser halagada.

Los dos se miraron y rido sonrió levemente, cuando se acerco a besarle paro de repente como si algo que pensó lo asustara.

Se alejo de haruna sin dejar que vea sus ojos, ya que eran tapados por su flequillo, y se levanto de la cama sin importarle que este desnudo, haruna ya se había acostumbrado a la falta de decencia del vampiro.

-no se te ocurra salir del sótano, kaori sera tu tutora desde ahora en más -dijo sin mirarla ante la curiosidad de haruna por su actitud tan repentina.

-como si pudiera salir -susurro cerrando los ojos aburrida, el vampiro no dijo nada y desapareció- que raro.

《Fin Flashblack》.

La oji plata chasqueo la lengua y apoyo su nuca en la silla para mirar al techo. Apartando sus raros sentimientos y la actitud rara de rido, sentía un extraño sentimiento de preocupación, como si algo malo hubiese pasado hace algunos días.

Tenia que buscar la manera de poder contactarse con youko y los demás sin ser descubierta.

.

.

.

En una habitación a oscuras estaba un hombre rodeado de mujeres desnudas, el cual bebía de una de ellas con furia, las mujeres no se quejaban, estaban ahí para complacer a su señor, el cual estaba con un pantalón negro y con el torso desnudo.

Rido!~.

Recordó el dulce gemido del ángel.

-MALDICIÓN! -grito haciendo cenizas a la vampiresa en sus manos, su boca estaba llena de sangre y sus ojos brillaban de enojo, sus colmillos estaban más largos de lo normal.

-rido sama, no deje que esa niña lo atormente -dijo una mujer con seducción poniéndose en el regazo de su señor.

El cual la miro sin expresión y ella lo beso, él se dejo besar y paso sus manos por su figura pero al oler su cuello chasqueo la lengua y la hizo cenizas a ella también.

-TODAS LARGO! -grito con enojo en sus ojos, las vampiresas nivel D desaparecieron en cuestión de segundos ante el enojo de rido, al estar solo gruño con enojo y rompió todo a su paso.

Al quedar nada más que destrucción a su alrededor se sentó en el suelo con una copa de vino a su lado y empezó a beber con enojo.

-maldita niña -gruño echando maldiciones a todo lo que se le pasaba por la cabeza.

Quería creer que ella solo era la sustituta de su madre pero no podía, desde que se entero de su nacimiento no podía dejar de pensar en ella.

Cuando la vio por primera vez en esa fiesta de nobles, le fue peor sacarla de su cabeza, se imaginaba cómo seria su piel, su cuerpo, cuál seria el sabor de sus labios o de su sangre, no podía sacarla de su mente. Ese sentimiento extraño en su pecho no le gustaba.

Lo hacia sentir débil y al malvado de la historia no le gusta sentirse débil.

No quería aceptar que lo que sentía dentro suyo era amor.

No quería, ni en 1 millón de años lo iba a aceptar, no iba a aceptar que un ser malvado como él podía sentir amor.

Hasta la palabra amor le daba asco.

-malditos sean todos -rugió con enojo rompiendo las ventanas y paredes, al ser un vampiro el alcohol no le afectaba pero hacia que se ponga mas furioso- miyu! -grito llamando a una de las sirvientas de su mansión, la cual apareció en segundos, era rubia de ojos marrón y buen cuerpo, le sonrió coqueta al vampiro y éste se acerco a ella. La tiro a la cama y la despojo de su ropa poniéndose encima de ella.

-miyu hará que se olvide sus problemas rido sama -susurro tocando su mejilla mientras el nombrado mostró sus colmillos y la mordió con fuerza haciendo que la mujer gimiera sonrojada- "no me arrebataras a rido sama, haruna" -pensó con malicia mientras acariciaba el cabello del vampiro mayor.

-ay que horrible -se estremeció haruna llamando la atención de kaori.

-qué le sucede haruna sama?.

-no sé, pero sentí nauseas por un segundo y una rara sensación de asco -dijo con confusión mientras kaori la miraba atenta- achu! -estornudo con fuerza mientras kaori la miro con una gotita, su princesa era muy bipolar.

-deben estar pensado o hablando de usted -comento con una sonrisa.

-eso espero -dijo volviendo a estornudar.

I'll also show you a sweet dream, next night...