Los tres kuran estaban camino a la habitación de la pequeña princesa, la cual estaba sumida en sus pensamientos igual que sus padres, los cuales estaban nerviosos.

-"luego de 5 años, se ponen a pensar en mi, que extraños que son y después dicen que los humanos son idiotas, ñe que se le va a hacer, aunque desde el fondo de mi ser debo de aceptar que me hubiese gustado que esto ocurriera hace mucho no ahora cuando el tiempo esta por acabarse" -pensó la menor con la mirada perdida.

-"espero que nos perdone, no quiero perder a mi hija, me di cuenta demasiado tarde de todo, pero quiero recuperar su amor"- pensaban los dos hermanos con miedo y nerviosismo, al llegar a la habitación, haruna abrió la puerta y entraron.

La entrada era como de la época victoriana, como si fuera la entrada de un castillo, la habitación era hermosa, haruka se acerco a mirar el dibujo que estaba en el escritorio de madera justo a unos metros de la puerta, juuri camino hasta donde estaban los libros, bajo los escalones y se acerco a la pequeña biblioteca.

Había libros complicados y de diferentes idiomas, el techo era como una cúpula, los reyes estaban sorprendidos por todo lo que había ahí, haruna al ver que su padre estaba viendo sus dibujos se acerco a él.

-qué significa el primero? -pregunto con curiosidad haciendo que su esposa lo mire y se acerque a ellos; había un paisaje nocturno, era en medio del campo, las estrellas brillaban, pero la tierra estaba separada en dos, de un lado estaba la figura de una mujer y del otro lado un hombre, los dos estaban de espalda.

-... dibuje eso porque pensé que aunque las personas estén separadas, el cielo es quien los une... me inspire gracias a la historia de amor que me contó oto san -explico la pequeña con su rostro inexpresivo mientras juuri se quedo maravillada como una niña pequeña viendo un dulce y haruka sonrió con suavidad aunque con una gotita en la cabeza ante la imagen de su esposa.

-una historia de amor! -chillo contenta juuri queriendo saber más.

-hai, oto san me contó como se conoció con oka san -dijo con una pequeña sonrisa recordando cuando su padre le contó su historia.

Los ojos de Kei estaban iluminados, su sonrisa era alegre y sincera, sus palabras eran mágicas, su expresión era la de un enamorado que recordaba cuando había visto al amor de su vida, era increíble el amor de las personas. Los hermanos se miraron con tristeza, para luego mirar con una pequeña sonrisa triste a su hija, que seguía con su sonrisa suave al recordar a su padre.

-y este? -pregunto la vampiresa al ver a un lobo bajo la luna mirarse en el lago, su reflejo era él de un pequeño lobito demasiado tierno.

-a pesar de por fuera demostrarse un monstruo por dentro es un ser inocente y dulce que solo necesita amor y, merece una segunda oportunidad como todas las personas en el mundo -respondió volviendo a su rostro inexpresivo.

Ese dibujo lo había hecho pensando en sí misma, en Zero, en sus amigos del pasado. En aquellos que fingía ser fríos y hostiles pero que solo necesitaban a una persona que los ame de verdad.

-"su mentalidad no es el de una niña, maduro mas rápido de lo que pensábamos, todo es nuestra culpa" -pensó haruka con tristeza mientras miraba a su hija.

El siguiente dibujo era entendible, por un lado estaba el sol brillante y rodeado de luz como siempre pero por dentro, aunque sea muy diminuto, había hielo oscuro en su interior. Por el otro lado estaba la luna, rodeada de esa majestuosa frialdad y seriedad, pero por dentro había una pequeña llama de fuego.

-a pesar de ser alguien brillante y rodeado de luz, también tiene su lado frió y oscuro, a pesar de ser alguien frió y serio, tiene su lado brillante y amoroso -susurro el mayor tocando con lentitud el dibujo.

-que hermoso -susurro la peli marrón mirando el dibujo.

Aunque por su mente paso la imagen de sus hijas, yuki; el sol y haruna; la luna. Tan iguales pero tan distintas, sus ojos se llenaron de tristeza al recordar que su hija creció sola, tenia a los giou que eran su familia pero siempre hace falta, muy en el fondo de su ser, la familia biología, la cual te dio la vida y te vio nacer.

Los kuran al ver el último dibujo se quedaron sorprendidos.

-un bebé -susurraron curiosos y extrañados.

Sin embargo al mirar a su hija se sorprendieron, su rostro estaba serio y sus ojos estaban vacíos, como si estuviera en un trance recordando el pasado, un pasado turbio y oscuro, haruna toco la imagen y sus deditos tocaron al bebé.

-...el bebé es igual a sus padres, nació del "amor" de sus padres, su madre lo alimento meses con su amor y ternura, tiene su cabello pero sus ojos reflejan la luz que significa en la vida de su madre -susurro mirando al bebé con anhelo y soledad, sin embargo al recordar algo cerro el libro de golpe y lo guardo en el cajón del escritorio, camino hacia su biblioteca dandoles la espalda- deben irse, sus hijos deben de estar esperándolos, pasaron mucho tiempo alejados de ellos -susurro con suavidad y sin emociones mientras los kuran se miraron preocupados pero sonrieron, entendiendo que seria difícil hacer que ella se adapte a ellos.

-haruna, yo me quedare contigo -hablo el vampiro mientras se acercaba a su hija y juuri sonrió para luego salir de la habitación.

Al abrir la puerta se encontró con mai y kei, las mujeres se miraron y sonrieron, juuri se fue con yuki y kaname mientras los giou entraron a la habitación.

-haru -la llamo su padre, la nombrada sonrió con sus mejilla sonrojadas y corrió hacia su padre.

-papá! -dijo contenta abrazándolo mientras éste le devolvió el abrazo y su madre acaricio su cabello.

-haruna es hora de irnos, nos veremos dentro de un tiempo, cuídate y pórtate bien -dijo su madre con una sonrisa, haruna asintió animada y ella beso su mejilla para luego acariciar su cabello.

-no te acerques a los chicos y si alguien se te acerca golpealos -hablo su padre con un aura tétrica ante la sonrisa de haruna, mientras su esposa lo miraba con una gotita, haruka miraba triste la escena pero a la ves divertido y alegré de que su hija haya tenido a tan buenas personas a su lado.

-kaito esta en la sala de estar cuidando de los príncipes, avísale que nosotros estaremos en la salida de la mansión -pidio con una sonrisa triste la mujer.

-los acompañare hasta la salida -se ofreció haruka caminando hacia ellos, los cuatro salieron mientras los tres adultos se fueron hacia la salida y haruna se fue hacia donde estaba su hermano.

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Al llegar tomo el pomo de la puerta y suspiro para luego abrir la puerta, al entrar cuatro pares de ojos la miraron, yuki la miro curiosa, sabia que eran hermanas pero no entendía por qué sus padres nunca dejaron que jueguen juntas. Cada vez que ella quería jugar con haruna, kaname o sus padres la llamaban, juuri la miro con una pequeña sonrisa, kaname con precaución y un poco desconfiado, era su hermana pero tenia miedo de que ella sea igual que rido y dañe a su preciada yuki.

-onii sama -susurro la oji plateada llamando la atención de kaname que estaba por hablar pero kaito se le adelanto.

-haru, qué haces aquí? -pregunto con suavidad aunque mirando de reojo a kaname con frialdad que le devolvió la mirada.

Por fuera estaba inexpresivo pero por dentro ocurrió una pequeña molestia al ver como su hermana le decía hermano a otro que no sea él, no lo quería aceptar ya que ella era el fantasma de la familia.

-vine a despedirte y a decirte que oto san y oka san te esperan en la salida junto a haruka san -explico con serenidad, kaito sonrió y se agacho a su altura abrazándola para luego besar su frente.

-muy bien, haru cuídate y date a respetar siempre, recuerda todo lo que te enseñamos, eres una giou eso recuerda lo en esta vida y en la siguiente...no te acerques a los chicos!, queda totalmente prohibido!, recuerda las reglas! -dijo agarrándola de los hombros y mirándola seriamente.

-hai nii san -lo miro con aburrimiento mientras juuri lo miraba con una gotita y kaname miro para otro lado mientras yuki miro entre curiosa; por el acto de kaito y molesta; de que otro este tan cerca de su pequeña hermana y ella no.

Mientras que kaito empezó a pensar cosas sádicas de cómo torturar a los chicos que se acerquen a su hermanita.

-nii san no te preocupes no me pasara nada -dijo con suavidad mientras kaito suspiro y le revolvió el cabello despeinando la- nii san no me despeines! -bufo molesta mientras kaito soltó una pequeña risa.

-bien bien, es hora de irme, te quiero mucho haru -susurro sonriendo, ella saco algo de su bolsillo y se lo dio a su hermano mientras se sonrojo y sonrió haciendo que todos se sorprendan.

-aquí tienes onii chan, esto representa nuestra promesa de volver a estar juntos -le sonrio sonrojada haciendo chillar por lo bajo a juuri y haciendo sonrojar a kaito.

Yuki hizo un puchero molesta por no poder estar cerca de su hermana y kaname fruncio el ceño sin entender por qué estaba molesto.

Era un reloj de oro con diamantes, parece que la segunda princesa se había encargado de buscarle un regalo muy caro para que la recuerde siempre.

-te acompañare kaito kun, quiero hablar con tu madre -dijo juuri sonriendo y queriendo hablar con mai, para agradecerle.

Los dos salieron dejando a los kuran más chicos en la sala, haruna volvió a su rostro inexpresivo, yuki trago nerviosa pero sonrió y corrió hacia su hermana.

-haruna chan vamos a jugar! -hablo alegre ante la sorpresa de haruna que luego, sin ser vista, sonrió levemente ante los ojos alegres de yuki.

Sin embargo al sentir una mirada fría en ella, miro a kaname el cual la miraba con desconfianza y como si se tratara de una intrusa la cual dañaría a su preciado tesoro. Por un momento sus ojos demostraron dolor pero lo miro con seriedad y kaname estrecho sus ojos con culpa pero luego volvieron a ser fríos como antes.

-..lo siento yuki san, debo de irme a seguir con mis deberes -susurro con la cabeza gacha sin dejar ver sus ojos.

-p-pero -susurro con tristeza sin embargo haruna se soltó y salio de la sala.

Yuki la miro con tristeza pero luego miro a kaname y entendió todo, ésta frunció el ceño y lagrimas se asomaron por sus ojos para luego morder su labio con rabia y, correr hacia su habitación dejando a kaname solo y confundido.

-"no entiendo, por qué no quieren que me acerque a haruna chan?, por qué la odian?, por qué la desprecian?, quiero jugar con ella y compartir tiempo con ella, por qué?" - pensó furiosa yuki mientras se escondía bajo las sabanas de su cama- prometo estar siempre para ti haruna chan -susurro para luego caer dormida.

Aunque era una pena que esa promesa sea olvidada por años para luego al momento de querer cumplirla sea demasiado tarde.

Kaname apretó los dientes con furia pero se paso su mano por su cabello, salio de la sala caminando hacia donde estaba haruna, la encontró a mitad de pasillo llegando a su habitación, agarro su pequeño bazo con suavidad haciendo que ella lo mire curiosa, éste fingió una sonrisa amable.

-haruna, perdón que te haya tratado mal, pero ven a pasar tiempo con nosotros, a yuki le pondrá feliz eso -dijo sonriendo falsamente, haruna lo miro seria pero hizo una mueca de rabia y se soltó de golpe.

-mi hermano me dijo que no me acerque a los desconocidos -lo miro con frialdad en sus palabras, cosa que sorprendió a kaname, el cual estrecho los ojos.

-soy tu hermano -susurro sonriendo con falsedad y sin inmutarse.

-no lo eres, mi familia son los giou y no sonrías con falsedad, detesto a las personas que dicen y hacen las cosas sin sentirlo, no has aprendido nada de la vida kaname, que pena me das -lo miro con una sonrisa de pena y entrando a su habitación.

En cada palabra ella no despego su mirada de él, sin inmutarse por su mirada fría y sin tenerle miedo, en el pasillo solo se escucho el sonido de la puerta cerrar y el kuran quedo solo, sus ojos eran tapados por su flequillo y estaba ido.

Por algún motivo el que Haruna lo mirara tan fría y neutral apretujaba su pecho, no lo entendía.

Él sabia lo que era; el primer ancestro del clan kuran, no era un vampiro normal, sus recuerdos iban despertando poco a poco, pero solo lo esencial, las cosas importantes no las recordaba.

Tal vez haruna le recordaba a alguien, pero lo dudaba mucho.

~Afuera de la mansión~.

Kaito estaba en el auto con mala cara y queriendo llorar, aunque su orgullo no se lo permitía, estaba como un niño chiquito al cual le negaron un dulce, sus padres estaban delante de los kuran los cuales estaban dándoles las gracias por todo.

-gracias por cuidar de mi hija, no, mejor dicho, de nuestra hija -les sonrió haruka con agradecimiento.

-muchas gracias mai, kei -la peli marrón tomo las manos de su antigua nana sonriendo alegré.

-no hay de qué, pero esto no quiere decir que no volvamos, cuanto antes terminemos en Rusia vendremos rápidamente, cuiden de nuestra hija -dijo mai mientras kei sonrió e hizo una reverencia igual que mai, para luego los kuran ver como los últimos del clan giou se iban.

Al volver al sótano, fueron a la sala sin embargo se extrañaron al no encontrar a sus hijos, fueron a ver a kaname el cual estaba leyendo con seriedad, al ir al cuarto de yuki, ella estaba escondida bajo las sabanas dormida, al ir a cuarto de haruna, ella estaba subida a las escaleras acomodando unos libros en su pequeña biblioteca.

Bajo con cuidado y saco unas cosas del baúl para ponerlas encima de su cómoda, los kuran miraban con curiosidad las cosas que había sacado; eran planas. Las puso dentro de una pequeña taza, agarro la taza con unas pinzas y las acerco al fuego de la chimenea, la dejo ahí y fue a leer los libros. Espero unos minutos y agarro la taza para luego dejarla en el suelo, el olor del liquido era dulce y a la vez olía a lavanda, haruna agarro los libros y los llevo a la biblioteca, juuri se acerco a la taza y acerco su mano para tocar el liquido.

-le recomiendo que no lo toque, es veneno -susurro haruna sin mirarla mientras juuri alejo su mano rápidamente- es amanita junto a la flor del acónito y un poco de lavanda con azúcar -explico para luego bajarse de las escaleras y agarrar la taza con un trapo, para acercarse a un ducto de ventilación y dejarlo ahí- lo uso para matar a los insectos que pasan por los ductos y también para mis experimentos.

A pesar de lucir serena y neutral su madre tenía su rostro azul, sonrio nerviosa y acaricio su cabello en modo de felicitaciones.

-parece que te gusta experimentar, aunque por lo que sé, la amanita es un veneno el cual provoca fuerte dolor abdominal, vómitos y diarrea que dura entre 6 y 7 horas, al final da una falsa sensación de seguridad, durante este periodo destruyen a la persona por dentro haciendo que sangre, cae en coma y muere entre una semana o menos -hablo el kuran sonriendo interesado y mirando atento los libros de venenos de su hija.

-sí, luego la flor del acónito hace que la victima muera más rápido, provoca sequedad en la boca, dolor abdominal, vómitos, espasmos, pulso cada vez mas débil y parálisis pulmonar - explico con seriedad y una sonrisa impredecible.

Al parecer los dos kuran; tranquilos y serenos, compartían un extraño interés por las medicinas, corrección por los venenos mortales, tenían un lado muy oscuro los seres tranquilos.

-pero, por qué mezclaste las dos plantas junto a la lavanda?, y el azúcar por qué? - pegunto curiosa juuri dejando de lado su temor.

-bueno...mezcle las dos plantas ya que al estar unidas los procesos de envenenamientos se acoplan, primero; ocurren los síntomas de las dos plantas, segundo; ocurre el síntoma de seguridad falsa, tercero; en el proceso de seguridad falsa la persona, se desangra por dentro ocasionando una muerte instantánea, le calculo 1 o 2 hs para morir, le puse un poco de azúcar para atraer a los insectos y la lavanda para que las personas piensen que es un té, así todo tipo de ser sera cautivado por el dulce olor de lo cual es un veneno que provoca la muerte -volvio a explicar con toda la serenidad del mundo.

-ohh~ eso es genial haruna chan -la halago haruka con una sonrisa brillante, sin embargo a los dos kuran los rodeaba un aura muy yandere haciendo que juuri trague saliva.

-"son tan diferentes pero tan iguales, haruka, no solo salio a ti, si no a oto san y a oka san también" -pensó juuri sonriendo nerviosa recordando la seriedad de su padre y el aura yandere de su madre.

Aunque la princesa oji plata no solo salio igual a haruka y a sus abuelos, si no también saco un lado extremadamente poderoso de rebeldía, igual que la líder actual de los vampiros.

I'll also show you a sweet dream, next night...