Mansión Riddle. 25 de diciembre 

Quien le hubiera dicho a James Potter y a sus amigos que iban a pasar navidad en la mansión Riddle, hubiera dicho que era una locura, pero ahí estaba el azabache a las 6:45 a.m. en la sala mirando por la ventana, la nieve estaba cayendo en el lugar, estaba nervioso.

- ¿James? - lo llamo alguien

El azabache al voltearse fue que lo vio, Remus estaba enfrente de el, con una camiseta de Quidditch verde y plata, tu cabello estaba despeinado y se tallaba un ojo y sus mejillas estaban sonrojadas.

- Remus, que haces despierto a esta hora - pregunto James 

- baje por un vaso de leche - sonrió - deberías de volver a tu cuarto, a Tom no le hará mucha gracia que estés despierto, a el le gusta que estemos bien descansados

- s...si - tartamudeo - oye, yo quiero hablar contigo 

- esta bien, ven vamos al cuarto, pero antes, quiero mi vaso con leche - sonrió el de ojos ámbar

James no dijo nada, solo se quedo ahí viendo como su amigo iba a lo que parecía la cocina, al poco rato lo vio regresar, así que ambos subieron a la habitación del castaño.

Entrando James se quedo sorprendido, pensaba que el lugar sería todo verde, plata y negro, pero la habitación de su viejo amigo estaba muy bien decorada, las paredes eran cremas, las cortinas eran como si fueran doradas, había un ventanal grande que por o visto daba a uno de los jardines, otras dos ventanas se posaban a cada lado de la cama, había una lampara que iluminaba el lugar, una cama en medio grande.

- ven siéntate - sonrió Remus

- Gracias - murmuro del azabache 

- ¿Que querías hablar? - lo miro

- Quería pedirte perdón, se que no he sido el mejor amigo, créeme me he sentido mal, no se que estaba pasando conmigo, no sabía que estabas triste hasta que te alejaste - habla James - yo solo quiero que vuelvas hacer mi amigo, tal vez ya no quieres ser un Merodeador, pero podemos ser amigos de nuevo

- james, me dolió el como me trataste, solo quiero que sepas que a pesar de todo te sigo queriendo - hablo Remus con sus ojos llenos de lagrimas - te sigo queriendo como mi mejor amigo, tanto es mi afecto a ti, que le pedí a los Slytherin's que hicieran las pruebas de ADN

James se le quedo viendo a su amigo, ¿El le había ayudado?, a pesar de como le había tratado, con mas motivo se sintió como una basura, su mejor amigo, Lunatico estaba ayudándolo con lo de Evans.

El de ojos avellana, abrazo la delicada figura de su amigo y los dos se acomodaron en la cama quedando acostados, a pesar de que el cielo comenzaba aclararse, ambos amigos quedaron dormidos.

Comedor. 11.40 a.m.

Tom ya estaba en el comedor, no podíamos decir que estaba despierto por no era cierto, el joven estaba cabeceando, se había levantado solo porque tenía hambre, no era que le importara mucho abrir los regalos ni nada por el estilo.

- amo - lo llamo alguien

El mayor miro hacia abajo y fue que lo vio, Dobby estaba enfrente de el.

- buenos días Dobby - sonrió el mayor - ¿Ocurre algo?

- amo buenos días, le gustaría que fuera a buscar que fuera a buscar a los amitos - lo miro el pequeño elfo 

- si por favor - 

Mientras que el pequeño elfo iba por los chicos, Tom miro el lugar, su parte favorita de la mansión era el comedor, por el color que portaba y como lo había dejado Eileen antes de fallecer.

Las paredes eran beigs, techo blanco, cortinas de color verdes, había dos ventanales grandes y una puerta que daba al jardín trasero, las mesa era grande y había muchas sillas, las copas eran de cristal, los cubiertos de oro, un candelabro en el techo.

Tom escucho pasos y miro a donde estaba la puerta, ahí aparecieron todos con caras de sueño, los chicos se sentaron.

- buenos días, ¿Como durmieron? - pregunto el mayor

- bien/mal/cállate/yo sigo queriendo saber que hago aquí -dijeron todos a la vez

- me alegra saber que están bien - sonrió Tom - por favor a desayunar y después abrir sus regalos 

El desayuno fue servido y todos estaban desayunando tranquilos, cuando estaban todos comiendo, cuando a Harry le entro la duda.

- disculpa Tom - lo llamo el pequeño

- mande Harry - sonrió 

- todavía no nos dices como le hiciste para convencer a nuestros padres de dejarnos aquí - hablo el menor 

Los que estaban ahí asintieron mientras que los demás  ya estaban acostumbrados a estar ahí con el joven Riddle.

- bueno... -

FlashBack

El baile estaba llegando a su fin, eran las 3.30 de la mañana y poco a poco las personas comenzaban a irse, cuando los Evans, Tonks, Lupin, Black, Malfoy y Potter se iban a ir, Tom se acerco a ellos.

- lamento si interrumpo - sonrió Tom - me gustaría proponerles algo

Los patriarcas de las familia se miraron y después a Tom,

- quiero que dejen a sus hijos aquí hasta el día en que regresen a clases - sonrió Tom

- pero, no pasaremos navidad con ellos - hablo Violette Evans

- lo se, pero saben, me gustaría que ustedes estuvieran de viajes con sus parejas - hablo Tom - y yo me hago cargo de sus hijos e hijas

Los padres lo pensaron mejor, y aceptaron la idea, dejaría a sus hijos con el joven Riddle.

Fin del FlashBack

Los jóvenes miraron al mayor quien sonreía, con que el era el responsable de que estuvieran ahí, seguían comiendo, cuando acabaron Daniel Evans hablo.

- disculpe - lo llamo el pequeño - ¿Mis padres no mandaron regalos? 

Todos miraron a Tom quien sonrió y les hizo señas, caminaron a la sala donde James reconoció que ahí había estado, pero no la había visto bien. ¡Era enorme!.

La paredes tenían un ligero color verde que no se veía muy tenebroso, los ventanales estaban con unas cortinas color plata, los muebles eran de color ligeramente oscuro y cerca de uno de los ventanales estaba un enorme árbol de navidad.

- ¡Wow! - exclamaron todos

- ¡Regalos! - chillaron Dani y Harry

Todos se acercaron a donde estaban los regalos, había para todos. Comenzaron abrir los regalos, cuando las serpientes comenzaron actuar como niños, lo que sorprendió a los leones y al joven Evans.

- ¡Tom! - grito Regulus - Lucius se comió mi panquesito 

- rubio que te dije de quitarle el panquesito al enano - lo miro Tom

- ¿Que?, no es justo Remus se comió el mio - señalo el rubio al castaño

- si, pero Remus es Remus, así que cállate - le aventó un pedazo de pan 

Las serpientes se rieron, los leones por su parte no se creían lo que veían, mientras que los demás estaban jugando tranquilamente con sus cosas.

- Tom, puedo ir a la biblioteca - pregunto Petunia

- adelante nieves, te vas todos este pasillo y en la puerta mas grande esa es la biblioteca - contesto el mayor 

- nosotros iremos a hablar al cuarto - sonrió Sirius 

Sirius junto con James subieron las escaleras rápidamente hasta llegar a la habitación del de ojos grises.

Habitación De Sirius.

Los dos merodeadores entraron a la habitación de Sirius, James la miro, era totalmente diferente a la de Remus, había ventanas si, pero no era tan grandes como la de los demás, el cuarto tenia paredes rojas oscuro, una lampara de color café, la cama estaba en medio del lugar, y unas pequeñas lamparas hacían que el lugar donde estaba el vidrió se viera genial.

- viste como se comportaban - pregunto Sirius - es extraño

- bueno yo se que es raro, pero a lo mejor se comportan así porque son ellos realmente - hablo James - ya vez a Remus, en la escuela se ve frío pero acabamos de ver al mismo chico que conocimos

- si ya lo se - suspiro Sirius - oye, ya has logrado hablar con el 

- si, pero no hemos podido hablar bien - se recostó James en la cama - necesitamos un milagro navideño

- o un milagro de año nuevo - susurro James

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¿Les gustaría que Remus y los merodeadores se reconcilien?

¿Que les gustaría que pasara en año nuevo?

Yo tengo hambre, ¿Ustedes no?