Capitulo veintiocho
Los Gryffindor's comenzaron a levantarse, lo ultimo que recordaban fue la felicitación que le dieron a Bastian por lo de Lirio y que todo se comenzó a ir directo al caño. James se estiro como un gato en la cama, un olor a chocolate, el azabache se levanto exaltado de la cama, cuando se dio cuenta, a su lado estaba Remus quien estaba mas que dormido, un pie estaba en la cama también, pero este seguía su curso hasta el suelo.
- ¿Canuto? - pregunto el moreno
En efecto, Sirius Black estaba tirado en el suelo con la baba saliendo de un lado, antes de que el joven león pudiera decir algo, la puerta se abrió como si nada, por ella entraron Dominique y Petunia, con Dani en sus brazos.
- ¡Arriba inútiles! - exclamo Nique
- N...nique se mas cariñosa - se sonrojo Petunia - chicos arriba por favor
Remus abrió los ojos lentamente, sus orbes ambarinos se acostumbraron a la luz, miro a todos.
- buenos días - saludo somnoliento - ¿Que hace Sirius en el piso? - frunció el ceño
- no se - dijeron todos
- ¿Que hacen aquí? - pregunto James
- Tom nos esta esperando para comer - sonrió Dani - Harry ya esta con el
Al escuchar eso, James salio corriendo como alma que llevaba el diablo, ¡Su hermanito no podía estar con el Riddle mayor!, mientras que el azabache salia corriendo hacia el comedor, los demás se estaban riendo.
Comedor. 4.45 p.m.
Tom estaba en el comedor con Lucius, Lirio, Bastian, Sev, Reggie y Harry, estaban tranquilos, esperaban a los demás cuando la puerta del comedor se abrió dejando ver a Narcissa, Bellatrix y Andromeda acompañadas de Fenrir.
- ¡Hola! - sonrieron las tres black
- ¿Que hacen aquí? - pregunto Tom desconcertado, se supone que nada mas estaba a cargo de los que estaban con ellos
- no te acuerdas de la carta de nuestro padre - pregunto Bella
Tom se quedo callado y comenzó hacer memoria, ¡Claro! Alphard le había mandado una carta diciendo que tenía que cuidar de sus hijas, ¡Que distraído estaba!.
- lo siento - se sonrojo el mayor - siéntense
Las tres hermana se miraron, ¿Como era posible que Tom se olvidara?, sus respuestas llegaron a ver al segundo y ultimo hijo de los potter en las piernas de su casi hermano mayor. Comenzaron hablar de diversas cosas, cuando James Potter seguido de Nique, Tuney, Dani, Remus y Sirius llegaron.
- ¡Pervertido aleje tus manos de mi hermanito! - chillo el ojis-avellana
- ¡James!, yo fui quien se puso en sus piernas - se sonrojo el menor
James no sabía que decir, su hermanito de tan solo 10 años estaba en piernas del tutor de su ¿amor platónico?.
Severus por su parte miro a los dos Potter, james era narcisista, egocéntrico, pero lindo, Harry por otra parte era tranquilo y no buscaba sobre-salir aparte era muy tierno y adorable. Severus se quedo callado, ¿Que le estaba pasando?, su corazón latía al ver a James Potter, ¡No podía ser cierto!.
Grimmauld Place #12. 8 de enero. 5.35 p.m
Sirius estaba devuelta en la casa Black con su hermano y su padre, ese día iba hacer la fiesta, miro las tarjetas de la boda, la verdad es que aunque no lo quisiera aceptar, se sentía feliz, Walburga ya no era parte de su familia y sobre todo ¡Su padre se veía mas joven!.
- ¡Sirius! - gritaron desde el segundo piso
Sirius quien estaba en la cocina con Kreacher, salio disparado escaleras arriba, no iba aceptar que ese grito lo había preocupado, pero su padre y Regulus eran aquellos que ocupaban su corazón.
- ¡¿Que paso?! - grito
Al entrar al cuarto se quedo quieto, su padre estaba enfrente de el con un vestido blanco largo, su cabello azulado estaba largo como en sus años de adolescencia, en una coleta alta, el vestido tenía un hermoso encaje y abierto de la espalda, la cola del vestido era mas larga de lo que se podía apreciar.
- papá - murmuro sorprendido
- ¿Me veo feo? - lo miro
- no - sonrió - diablos papá, estas hermosos, tus ojos son como los de Reg
Orion se sonrojo, sabía que sus ojos grises eran como los de su pequeño y ultimo hijo, grises con destellos rosados.
- cariño ¿Por que no te has cambiado? - lo miro
- voy - se sonrojo Sirius
El mayor de los hijos Black, salio disparado a su habitación, adentro miro su cuarto, rojo y dorado predominaban, pero no de forma ostentosa, se acerco a la cama y vio su traje, nervioso se fue al baño, no iba aceptar que había brincado al sentir el agua que estaba helada, una vez que literalmente solo metió la cabeza, salio corriendo a ponerse su traje, este era una camisa blanca, un pantalón negro de vestir, unos zapatos negros brillantes, una corbata verde con destellos plata, un saco negro y en su dedo anular estaba en anillo de los Black, el cual su padre jamas se lo había quitado.
- Reg - llamo mientras trataba de acomodarse la corbata enfrente de la puerta de su hermano - podrías abrir
La puerta se abrió, enfrente de el estaba Regulus con algo parecido a su padre, bueno no, enfrente de el estaba su hermano con un vestido color cobalto, su cabello llegaba como máximo un poco debajo de los hombros, unos zapatos con poco tacón, en su cuello estaba en collar de los Black.
- ¿Que paso? - pregunto con un sonrojo en sus mejillas
-me ayudas - señalo su corbata
Regulus no dijo nada, solo asintió, después de ayudar a su hermano, los dos entraron al cuarto del menor, donde este se colocaba rimel con mucho cuidado en sus ojos y un labial rojo pasión.
- oye Reggie, ¿No tienes pareja verdad? - lo miro
- no, ¿Quieres ser tu mi pareja? - sonrió
Sirius no podía creer que su hermano se lo hubiera preguntado, son un leve sonrojo asintió, ¿Apoco Reg era tan inocente?, antes de que el mayor pudiera decir algo, un estruendo se escucho, asustados y preocupados Sirius salio escaleras abajo con varita en mano y una daga de dudosa procedencia.
- Tranquilo sobri, solo comos nosotros - hablo el hombre enfrente de el
Ahí enfrente de ambos Black, estaba Alphard, Cygnus, Bella, Andy y Cissy Black estaban enfrente de ellos con sus vestuarios ya listos.
- ¿Que tal nos vemos? - preguntaron las tres primas modelando sus vestidos
- horribles - hizo una mueca Sirius
- calla Sirius, claro que no primas, se ven hermosas - sonrió Regulus
A diferencia de Regulus, Bella llevaba un vestido negro como tanto se le caracterizaba, Andy en cambio llevaba un vestido azul claro y Cissy llevaba un vestido lila.
- yo concuerdo con Reg - hablo alguien por detrás, enfrente de ellos estaba Orion Black, con su vestido.
- wow - dijeron todos al verlo
- papá - dijeron los Black
- bueno vamonos - sonrió Cygnus
Los Black no tomaron la red flu, mas bien tomaron unos carros Muggles cortesía de los Tonks para poder irse, en el camino los chicos estaban bromeando cuando vieron la mansión, no era lo que se esperaba Sirius.
- papá, segura que esta es la mansión Malfoy - lo miro Sirius
- si hijo - sonrió el mayor
La mansión era grande como cualquier mansión sangre pura, pero no se veía tetrica ni nada, era grande, estaba rodeada de arboles, un poco mas allá se apreciaba un lago, pero en la mansión había una alberca, estaba decorada para la boda.
- hagamos esto - dijeron los Black listos para entrar
Mansión Malfoy. 7.25 p.m.
La mansión estaba lista, las decoraciones ya estaban colocadas debidamente, Abraxas estaba nervioso, en pocos minutos iba a desposar a Orion Black, iba a tener dos hijos más, dos hermanos para a su Lucius.
- papá - lo llamaron desde la puerta de su alcoba - papá ya tienes que bajar
- si Lucius ya voy - hablo el mayor
El rubio mayor abrió la puerta, ahí estaba su hijo con su traje de palabra de honor para los Malfoy, en el cuello de su hijo estaba el collar de su familia y en su mano la pulsera de la familia Rosier, a lado de el estaba Druella su tía quien llevaba un vestido rojo pegado al cuerpo.
- listo - sonrió el mayor
Padre, hijo y madrina comenzaron a caminar hasta llegar al patio trasero donde estaba ya todo listo.
Abraxas miro el lugar, las sillas eran blancas, había unos floreros con diversas rosas que a Orion le encantaban, pero también que a su amada Lyra le gustaban, el camino de pétalos era de colores rojos, amarillos, rosados y blancos.
- ¡Ahí vienen! - gritaron los hermanos Lestrange, trayendo de vuelta a la realidad al patriarca Malfoy
Todos se colocaron en sus lugares y vieron aparecer a Orion acompañado de los Black, Abraxas no lo creía lo que estaba viendo.
[...]
Todos veían a Orion Black caminar a donde estaba Abraxas Malfoy, donde estaba la familia de Sirius sentada estaban también los Potter, James y Severus estaban uno a lado del otro, aunque James no se había percatado que este era el slytherin.
- dime lindura - hablo entre murmullo - ¿Como te llamas?
- estas bromeando ¿verdad? - giro un poco la cabeza, ya que estaban sentados - soy Severus, idiota
James se quedo callado, imposible que la chica que estaba a su lado fuera Severus, lo miro bien, su cabello negro iba largo resaltando sus facciones aristócratas, llevaba un vestido rojo sangre hasta la rodilla, en su cuello llevaba un medalla con una "R" y una "P" juntos, con esas dos letras había una serpiente, en su oído llevaba un pendiente en forma de Serpiente igual, eso a James se le hacía normal, hasta que la vio cambiar de forma, esta había adquirido un cuerdo de ciervo como su forma animaga.
-... Ante ustedes Abaraxas Antares Malfoy de Black y Orion Delphinus Black de Malfoy - hablo el ministro
James se había perdido la ceremonia mirando a Severus, cuando la fiesta comenzó, Tom junto con Lyall, Fleamont y Alphard hicieron un leve movimiento de varita el lugar que estaba mas que oscuro, las luces aparecieron, mesas y adornos adornaron el patio de la mansión Malfoy.
Las mesas tenían los manteles blancos, las sillas tenían tela blanca con un moño color vino, las lamparas iluminaban entre los arboles, en el centro había flores.
- bueno queridos invitados, ¡Que empiece la fiesta! - grito Abaraxas
Todos comenzaron a festejar, James por su parte había invitado a Severus a bailar, este no se pudo negar por un motivo que ni el entendía.
- Severus, ¿Como es que la madre de Sirius no esta aquí? - pregunto mientras sus ojos avellana miraban los onix
- bueno, digamos que Tom cobro unos favores - se sonrojo
- ¿Que favores? - enarco una ceja
- digamos que la vieja amargada esta amarrada - sonrió tiernamente
James no dijo nada, solo sonrió, esa familia le iba a llenar de muchas sorpresas.
En algún lugar de Alemania.
- ¡Sáquenme de aquí! - gritaba una mujer - tengo que ir a impedir que mi Ex-esposo se case con ese rubio, como me llamo Walburga Black
Mientras aquella mujer gritaba que la soltaran y que los iba a matar, los hombres que estaban en la otra habitación sacaron un juego de poker.
- hay que callar a esa mujer - hablo el primer hombre
- solo hay que tenerla 2 días, Tom dijo que después nos ayudara a deshacernos de ella - hablo el otro
- como sea, mas vale que nos pague bien - murmuro el primer hombre
Ambos se miraron y siguieron jugando, sin importarle que la mujer gritara a los cuatro vientos.
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