Colegio de Drusmtrang 

Alexandra Ageha estaba caminando por el colegio, se acomodaba su uniforme correctamente cuando se paro en seco, algo no estaba bien, pero ¿Que era?, miro el collar en forma de flecha que tenía, este por algún muy extraño motivo se estaba moviendo.

- ¿Que pasa? - pregunto para si misma 

Miro de nuevo el collar y una idea se presento en su mente, su padre era quien le podía ayudar ahora mas que nunca, con el permiso de su profesor se apareció en la mansión de su familia, ahí estaba su padre con el cabello negro como la misma noche, y sus ojos tan morados como los de ella, a su lado estaba su madre, ella era diferente a su padre pero parecida a ella, pues tenían la piel pálida las dos, cabello rubio y facciones delicadas.

-¡Padre! – grito Alexandra

- ¿Qué ocurre hija? – pregunto el azabache

- mi collar, quema, ¿Qué ocurre?, le ha pasado algo a mis padrinos – pregunto la chica preocupada

Ambos padres se miraron.

-Hija – suspiro – Recuerdas a Tom Riddle y Sev y Seb

- claro que me acuerdo –

- hija, Severus fue secuestrado – hablo Jason

Alexandra sentía que el aire le faltaba, ¿Su amigo secuestrado?, no podía ser cierto, por eso sentía su collar arder, Albus y Gellert estaban desesperados.

-Tengo que ir a Londres – los miro

- Ve, pero ten cuidado – pidió el padre de la joven

Alexandra miro a sus padres y asintió, tomo la vía Flu para legar rápido, pues sabía que sus padrinos la iban a necesitar más que nunca.

Ilvermorny. Estados Unidos.

Nadia estaba sentada en los jardines del colegio Ilvermorny apoyada en un árbol descansando, su hermano estaba también ahí, salvo que este estaba con la cabeza recostada en las piernas de la joven. Ambos estaban relajados cuando vieron el patronus de su madre apareciendo en el colegio.

-¡Nadia!,¡Nathan! – gritaba la pequeña criatura - ¡Vuelvan a casa rápido!

Los hermanos Boot se miraron, ¿Qué estaba pasando?, su madre jamás los sacaba del colegio a menos que fuera necesario.

Cuando tomaron sus cosas salieron corriendo a la oficina de su tío, este extrañado de que su madre los llamara acepto que fueran corriendo. La primera persona en llegar fue Nathan quien miro la mansión de su familia, ¿Dónde estaba su madre? Y su padre ¿Ya habría llegado de trabajar?

-¡Agua va! – se escuchó un grito

- ¡Auch! – se quejó Nathan – Maldita gorda quítate de encima

Nadia sonrió burlona, una vez que los dos hermanos se levantaron sintieron un temblor.

-Nathan esto no me gusta – sostuvo su brazo Nadia

- a mi tampoco – murmuro el chico

Unos leves gemidos y lamentaciones se escucharon, Nathan y Nadia se miraron ¿Qué estaba pasando?, no comprendía nada, con cuidado caminaron por la casa cuando ya estaban lo suficientemente alejados, una explosión se escucho, por inercia Nathan cubrió con su cuerpo a su hermana.

- ¿Estas bien? - pregunto el de ojos marrones

- si - suspiro ella

Nadia y Nathan eran como dos gotas de agua, cabello negro y ojos marrones, Nathan era de una estatura un poco baja para su edad, ya que media 1.65 mientras que Nadia media 1.70.

- Nadia, arriba - le tendio la mano 

- ¿Que paso?, ¿De donde vienen esos ruidos?- pregunto nerviosa la joven

- no se - suspiro el de baja estatura

Unos sonoros pasos se escucharon en las escaleras, los hermanos voltearon topandose con la sorpresa mas desagradable de su vida.

- ¡Tu! - grito Nathan - ¿Que haces aquí? 

- señor Boot, le recomiendo que seas mas educado - 

La voz no la reconocían, pero a la mujer enfrente de ellos si, pues Walburga Black seguía siendo una mujer de rostro duro, penetrantes ojos grises sin vida, un vestido negro como la misma noche, piel pálida como enferma, sus ojeras se notaban como dos bolsas negras y tenía manchas en la piel.

- ¿Que hace usted aquí? - pregunto el chico

- vengo a cobrar unos favores - sonrió la mujer 

Con un movimiento de varita los chicos quedaron aturdidos, Nathan quien se movió como pudo, le aventó a su hermana un pequeño objeto el cual era un arete, esta al tomarlo desapareció.

- chico idiota - murmuro Walburga

Nathan lo ultimo que recordó fue que esa mujer se estaba riendo.

Hogwarts.

El colegio de magia estaba tranquilo, todos estaban en pesar y miedo pues muchos estaban desapareciendo y eso no era obra de voldemort, varios jóvenes dociles y mujeres eran capturados, nadie tenía la menor idea de que estaba pasando.

- ¡Silencio! - pidió Albus - tenemos que buscar la forma de estar tranquilos, el miedo nos traiciona

- profesor que vamos hacer - pregunto un chico de la casa de Slytherin - mi madre fue secuestrada

- lo se hijo - suspiro el pelirrojo - por eso he tenido que llamar a varias personas

Las puertas se abrió dejando ver a un hombre rubio que ya muchos conocían como Gellert, Tom Riddle, los Malfoy, los Black, los Potter, Augusta Longbottom, Theodore Nott, los Lestrange, los Evans, los Tonks entre otros.

- ¿Que vamos hacer? - pregunto Augusta mientras tomaba de los hombros a Frank - ¿Tienes un plan verdad?, Albus

- mi querida augusta, claro que lo tengo - sonrió el pelirrojo - como ustedes sabrán o la mayoría, voldemort va detrás del ministerio, el porque bueno eso es fácil, quiere acabar con todo esto, verdad Moody 

- así es - hablo el auror 

- bueno, lo que vamos hacer es que Voldemort nos va ayudar - 

Todo el mundo se quedo sorprendido, los que no tenían ni puta idea de Voldemort se preguntaban si el director se estaba volviendo loco.

- director - lo llamo James - esta seguro

- por supuesto señor Potter - sonrió el ojis-azul 

- y como esta seguro que nos ayudara - hablo una voz chillona en la mesa de los leones

- muy fácil - se apresuro Gellert - porque el esta tratando con nosotros desde hace tiempo, y sabemos como es 

- ¿Quien es? - preguntaron varios de Hufflepuff

- Yo - 

Tom Riddle había hablado, cuando dio un paso al frente se volvió una nube negra hasta que llego a lado de Albus, todos vieron que su ropa se había vuelto negra como la noche y que sus ojos ahora eran rojos como la sangre.

- hola - sonrió

Todos se quedaron callados, los que sabían de Tom estaban mordiéndose la lengua para no reírse, los demás seguían en shock.

- a vista que no quitan sus caras de idiotas - suspiro - que mis mortifagos se paren

Varios se levantaron, mas que nada Slytherin's, entre ellos iban mas personas que jamas pensaron que estarían con Voldemort.

Las puertas del comedor se abrieron, frente a ellos una joven de cabello negro en coleta y ojos marrones con uniforme sucio los miraba.

- ¡Ayuda!, ¡Padrinos!, ¡Tom! - gritaba la joven

- ¡Nadia! - hablo el matrimonio Black

- hija que ocurre - pregunto Cygnus

- se lo llevaron - sollozo - ¡Se llevo a Nathan!

- ¿Quien se lo llevo? - pregunto asustada Ariana Grindelwald

- Walburga Black -

Orion, Cygnus, Alphard y Eufemia se quedaron callados, ¿Walburga?, eso era imposible, asustados miraron a Tom quien tenía el ceño fruncido.

- nos tendremos que dividir - hablo, captando la atención de todos

Los que no entendía se quedaron sentados en su lugar, los que ya sabían que hacer tomaron sus cosas y en un humo negro desaparecieron.