14 de febrero. Sala común de Ravenclaw.

La casa de la águilas estaban tranquilas, muchos seguían durmiendo, otros que ya estaban despiertos miraban sus regalos del día de san valentín.

- osea, miren lo que es mio - señalo Tadashi hacía la montaña de regalos

- que curioso - se acerco Lirio - porque los regalos que señalaste son para Xenophilius no para ti 

- eso es imposible, osea, mírame y míralo a el - señalo al rubio

La mayoría volteo a ver al rubio y se sorprendieron lo que vieron, el chico tenía su cabellera rubia  largo suelto y revuelto, sus mejillas rosadas y una camisa demasiado grande como pijama, eso atrajo mucho la mirada.

- ¿Que pasa? - pregunto, mientras se tallaba un ojo

- tienes regalos - sonrió Lirio

Tadashi no tuvo de otra mas que moverse, para ver como los regalos volaban de un lado a otro, en total eran 55 regalos para Xeno y 56 para Lirio y eso que seguían llegando, estaban emocionados, pero mas Xeno al ver que cierta serpiente de nombre Jev Parkinson le había mandado un ramo de rosas rojas.

- vaya tienes enamorado - se burló Lirio 

- Cállate - se sonrojo - ¿Que te dio Bastian?

- esto ... - 

Xeno se quedo callado y sorprendido al ver un traje de conejito, la verdad si era divertido lo que estaba pasando, una vez que dejo de reír, miro las rosas que le había mandado Jev, ahora si sabía que sus padres habían hecho una buena elección para comprometerlo.

Sala común de Hufflepuff.

Los tejones estaban abrazados y riendo, todos habían recibido regalos sin excepción, todos estaban tranquilos cuando vieron que Ted Tonks un joven metamorfomago descendiente de muggles, estaba rojo y su cabello antes castaño estaba de un travieso color rosado.

- teddy - hablo un joven de catorce años - estas bien 

- s...si - se sonrojo mas

- ¿Quien te mando ese regalo? - pregunto Amos Diggory 

- andromeda Black - se sonrojo mas

- vaya Teddy, la chica black quiere contigo - sonrió Helena un compañera del mismo curso que Teddy

- no seas ridícula - se adelanto Amos - Andromeda se va a casar conmigo, mis padres hablaran con los suyos para casarnos

- y tu crees que la chica Black estaría contigo - hablo Cai de quito

- y porque no Williams  - se acerco Amos

- por favor, eres narcisista, todos aquí sabemos que el que tiene el corazón mas puro, tierno y violable es teddy - señalo el castaño 

Teddy por su parte, se sonrojo muchos alumnos querían con el, y uno de ellos era Cai Williams, quien era de Septimo, miro de nuevo el regalo, este era un delfín que tenía escrito un pequeño cartel, que decía "Hola soy Nymphadora".

- que bonito nombre - susurro, mientras abrazaba al pequeño delfín que estaba enfrente de el 

El meta, dejo las discusiones de lado, solo podía observar al delfín que cambiaba de color como el lo hacía.

Sala común de Gryffindor.

Todos se comenzaron a despertar, el la habitación de Potter, Black, Brown y pettigrew los primeros tres se levantaron rápidamente, el rubio se fue con sus amigos deseándole a los dos merodeadores un excelente día, mientras que el se iba, nuestros dos chicos iban al cuarto de Arthur Weasley, quien les abrió al tocar la puerta con su pequeño Bill en brazos

- hola - sonrió el pelirrojo - no los esperaba aquí temprano

- hola - dijeron los dos

- queríamos verte a ti y a Bill - sonrió  James

- escuchaste Bill, tío James y tío Sirius vinieron a vernos - miro al bebe

Bill commo si supiera lo que estaba pansando, miro a los dos chicos y sonrió para después estirar sus bracitos a donde estaba James.

- vengan pasen - hablo el pelirrojo

Los dos entraron y vieron que había muchos regalos, entre ellos se podía apreciar otra cama junto con una cabellera castaña.

- ¿Es Frank? - pregunto Sirius 

- si, anoche llego tarde de ver a su madre - suspiro Arthur - quien chocolate caliente 

Los dos asintieron, el pelirrojo les dio chocolate, cuando se miraron, Arthur sonrió.

- han llegado sus regalos acá - señalo el ojis-azul

- ¿Enserio? - dijeron al mismo tiempo

- si - hablo alguien desde debajo de los regalos - alguien me saca de aquí

- ven te ayudo - lo jalo Sirius 

- gracias - sonrió el castaño - vamos abrir los regalos

Se acomodaron y comenzaron abrir los regalos, James se quedo sorprendido, los regalos eran de sus amigos y de alguien que jamas pensó que le mandaría.

- ¿Quien te mando regalos Cornamenta? - pregunto Sirius 

- varios - suspiro - pero estos son de Regulus, Remus y Severus - se sonrojo

- a mi fue Ethan - señalo un ramo de rosas gigante - a bill le mando una escoba de juguete 

- a mi Rodolphus y Rabastan me mandaron un collar y anillo - se sonrojo Frank

- a mi me mando Regulus una escoba - señalo la nueva modelo que había salido al mercado - y un muñeco en forma de perro 

- se parece a canuto - hablo sin pensar James

- ¿Canuto? - pregunto Frank

- bueno no importa - le resto importancía Arthur - esa es la forma animaga de reg - miro su reloj - ¡Vamos a las mazmorras!

Sirius se desconecto al escuchar eso, ¿La forma animaga de su hermano?, ok, si merlín estaba del lado de su hermano o ¿Que?, enserio le pedía a Godric paciencia, porque si le pedía fuerza, se iba a violar a Regulus.

Sala común de Slytherin.

En la casa de las serpientes, ninguna habitación estaba ocupada, bueno excepto la de los prefectos donde Lucius Malfoy estaba mas que dormido, tanto que el rubio tenía una pierna de fuera de la cama y el cabello revuelto. Las otras serpientes estaban en la sala común organizando las cosas para cuando el rubio príncipe bajara por las escaleras.

Lucius abrió los ojos, una vez que sus orbes grises se acostumbraron a la leve luz que entraba, se tallo sus ojitos con sus manos en forma de puño, con cuidado se acomodo el cabello en una coleta mal hecha, se puso su camisa blanca, unos pantalones negros entubados y unos zapatos muggles llamados convers que Dana le había regalado.

- ¿Donde están todos? - murmuro 

Miro el cuarto, no estaba la lechuza que su padre siempre le mandaba con su carta, tampoco estaban severus o Regulus, sus camas estaban listas, por algún motivo su corazón le dolió, No se habían olvidado de su cumpleaños 16 o ¿Si?. Un poco desanimado, el rubio salió de su habitación y camino hasta la sala común, su vista estaba en el suelo.

- hola lucius - hablaron varios

- buenos días lu - dijeron algunas niñas

- hola a todos - sonrió un poco

El rubio no lo iba aceptar, pero se sentía solo. Salio de la sala común y camino hasta llegar a una parte de los jardines, esa parte tenía varios árboles donde se podían recargar y descansar, tranquilo y un poco decaído, no noto que una persona se acercaba.

Jardín delantero de Hogwarts.

Lucius estaba decaído, los que conocían al heredero de los Malfoy sabían que el chico se decaía cuando su padre o madrina no mandaba una lechuza en su cumpleaños, Lucius estaba sentado apoyado en un árbol, su mirada estaba perdida entre en pasto y el sol que iluminaba una parte del lago.

- feliz cumpleaños a mi - cantaba entre susurros - feliz cumpleaños querido Lu, feliz cumpleaños a mi

Al terminar de cantar se abrazo a si mismo y comenzó a llorar, desde hace rato que había pasado con los que se llevaba, ninguno le mando felicitaciones, solo "hola" y hasta ahí, sus sollozos eran un poco silenciosos, pero una persona se le acerco.

Sirius desde hace rato se había escapado de la organización de la fiesta sorpresa de Lucius, sabía por lo que le había comentado Arthur, que nadie le iba a decir a Lucius "feliz cumpleaños" hasta las 6 de la tarde cuando este regresara a la sala común para ponerse su tunica. El ojis-gris caminaba por el jardín delantero de la escuela, cuando fue que vio una cabellera rubia, desordenada en una coleta, se acerco poco a poco y fue que escucho...

  - feliz cumpleaños a mi - cantaba entre susurros - feliz cumpleaños querido Lu, feliz cumpleaños a mi 

Sirius no lo iba aceptar, pero ese gesto fue muy tierno, algo en su pecho dio una punzada de dolor y sin importarle romper el acuerdo de no decir "feliz cumpleaños", se acerco a Lucius, quien se abrazaba y sollozaba.

- estas son las mañanitas que cantaba el rey David - comenzó a cantar, mientras Lucius alzaba la vista - a mi dulce hermanito se las canto así, despierta Lucy despierta, mira que ya amaneció y a los pajaritos cantan, la luna ya se metió  - al terminar de cantar lo abrazo - feliz cumpleaños Lucius 

Lucius creía que estaba alucinando, pero ¡Grave Error!, los brazos de Sirius lo envolvieron y el rubio se dejo abrazar.

- felicidades - susurro Canuto 

- Gracias - 

Sirius se sintió mal, pensaba que el chico era arrogante, pero eso era mentira, el rubio se veía pequeño entre sus brazos y eso hizo que dentro de sirius creciera la necesidad de protegerlo.

Mansión Riddle. 2.45 p.m.

Tom se había levantado ese día relativamente temprano, cuando bajo a la sala vio regalos por el día que era, sonrió, adoraba a sus amigos y a sus ahijados, estaba tranquilo cuando apareció la elfina de la familia Potter, lulu.

- buenos días joven amo Tom - hablo la elfina

- bueno días, Lulu, ¿Todo bien? - pregunto 

- si, pero la ama Eufemia me mando a que le dijera que su regalo ya viene en camino, se le sera entregado por via Red Flu - sonrió la elfina

Por esa sonrisa, Tom tuvo miedo, Eufemia tenía ideas raras, cuando la elfina se fue, las llamas verdes de la chimenea dieron la noticia de que su "regalo ya había llegado", cuando se acerco, tom, casi se va de espaldas.

- ¡Feliz día tom! - grito Harry con un moño verde y plata en la cabeza

Tom Riddle estaba seguro que la vieja compañera de casa de Eileen le estaba regalando a Harry, bueno al menos sabía que ya tenía una aprobación de la familia para tener al joven Potter.

- ¿Tom?- pregunto el - estas bien

- s...si - salio de su asombro - que haces aquí

- mamá  me mando como regalo- sonrió - ven vamos, que me sacaron de la casa sin desayunar 

- esta bien - sonrió 

Tom tomo la mano de Harry y se encaminaron a la cocina, tenían que darse prisa para cuando dieran las 6 irse a Hogwarts por lo del cumpleaños de Lucius.

Hogwarts. Sala común de Slytherin. 5.50 p.m.

Ya todo estaba listo, todos estaban emocionados, nadie había notado que Sirius no estaba, bueno quien se percato fue Regulus quien hablo, cuando ya todos estaban ahí.

- oigan ¿donde esta sirius? - pregunto Reg

- pensé que estaba contigo - señalo James

- a lo mejor fue a comer - hablo Orion quien había llegado con Abraxas 

- puedes tener razón tío - sonrió Bella

- ¡ahí viene! - grito Vladimir un niño de primero 

- todos a sus posiciones - hablo Arthur 

Cuando todos tomaron sus posiciones, la puerta se abrió dejando ver a Sirius y en la espalda de este iba Lucius. El rubio reía, mientras su cabello estaba todo desordenado.

- ¿Que pasa aquí? - pregunto Lucius

Todos estaban callados se supone que era una sorpresa todo eso, pero al ver el rastro de lagrimas en las mejillas del rubio, hizo que ellos se sintieran mal.

- que le hiciste Sirius - hablo Crabbe

- ¿Yo?, no le he hecho nada, pero ustedes lo ignoraron - contesto Sirius

- Lucius hijo - hablo Abraxas - ¿todo bien?

- si, bueno, yo pensé que ustedes no se acordaban de mi cumpleaños - bajo la cabeza y su cabello le tapa un poco la cara - y Sirius estuvo conmigo todo el día, el me hizo sentir bien

Todos al escuchar eso se quedaron pensando, ¿Habían hecho mal?, ¡Claro que habían cometido un error!.

- lo sentimos - hablo Remus - no pensamos que te fuera a doler tanto

- ya paso todo - se sonrojo - vamos a festejar

Sabían que había hecho mal, pero ¿Que podían hacer?, los regalos iban y venían, los chicos estaban festejando a su príncipe, mientras James estaba apunto de matar a Tom cuando estaba tomando a Harry de la cintura.