Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XXIV

Habían pasado dos meses desde que volvimos a Italia y el verano prácticamente había terminado.

-Venga Antonella,ven conmigo. Será divertido! Además, él correrá mañana- afirmó Joāo tratando de convencerme.

Joāo y yo nos habíamos vuelto muy buenos amigos durante estos meses. Cada vez que podía,venía a Italia a visitarme y pasábamos tiempo juntos. La verdad es que era un chico increíble.

-No sé Joāo... La gente ya está empezando a especular cosas y no me apetece que mi nombre vuelva a salir en ninguna revista- aseguro algo indecisa.

-Antonella,no están afirmando nada que no sea cierto. Charles y tu lleváis casi un mes juntos,era evidente que, en algún momento, algún paparazzi os iba a pillar.

-Ya lo sé- aseguré moviéndome de un lado a otro de la habitación.

-Entonces, que más da que te vean allí? Podéis confirmarlo de una vez por todas- propuso el portugués.

-No creo que a los jerentes de Ferrari les haga mucha gracia que su piloto estrella confirme su relación con una chica como yo.

-Una chica como tú?- preguntó confuso.

-Del montón Joāo, va a parecer que solo soy una fan más- dije tumbandome en la cama,cansada de esa situación.

-Mira Anto,Charles te quiere y sabes perfectamente que tiene ganas de confirmarlo de una vez. Si es cierto que Charles es el piloto estrella de Ferrari,los mandamases no le dirán nada por miedo a perderlo- rebatió Joāo.

Su razonamiento era bueno,la verdad es que, ahí,había dado justo en el clavo.

-Vaaaaale,está bien. Iré contigo- terminé accediendo.

-Si!- dijo mientras lo celebraba echándose encima de mí.

-Basta Joāo,me haces cosquillas!- reí al sentir sus manos masajeando mi barriga.

-Ahí está la gracia- rió junto a mí.

-A este paso me vas a dejar sin novia- dijo una voz varonil entrando en la habitación en la que estábamos.

Joāo se separó de mí y se acercó a Charles saludándolo con un choque de manos y un abrazo.

-Me alegro de verte tío- dijo el portugués sonriente.

-Lo mismo digo asesino de novias- respondió el monegasco de la misma forma.

Los tres reímos y Joāo me dió una mirada cómplice antes de carraspearse la garganta.

-Bueno,yo me voy que esta no es mi casa. Nos vemos mañana tortolitos- se despidió antes de irse.

-Adiós meu amor- me despedí empleando las únicas dos palabras de portugués que había aprendido.

-Eso no es mi amor?- preguntó Charles mientras se acercaba al lugar donde yo me encontraba.

-Eso creo- reí un poco.

Mi risa se le contagió rápidamente y me quedé viéndolo fijamente un buen rato.

-Vendrás mañana a la carrera?- preguntó haciéndome salir de mi trance.

-Sep, Joāo me ha obligado- dije levantadome y acercándome a él.

-Bueno, gracias a la primera vez que te obligó a ir nos conocimos- dijo acariciando mi cintura con sus manos.

-Es de las pocas cosas por de las cuales no me arrepiento de haberle hecho caso a Joāo- bromeé volviendo a reír junto a el monegasco.

-Me alegro de que vengas mañana- sonrió dulcemente mientras me miraba.

-Alegrate solo si ganas porque,como perdáis,duermes en el sofá- respondí tratando de mantenerme seria.

Charles estalló en risas y no pude evitar hacer lo mismo.

-Está bien,si gano... Haremos lo nuestro público de una vez?- propuso sin pensarlo dos veces.

El corazón se me aceleró al escucharlo.

Con el paso del tiempo y tras varias quedadas no tan secretas con el piloto de Ferrari,había estado adaptándome a eso de llevar una vida más pública,en la que los fans piden fotos y firmas y los paparazzis viven, prácticamente, junto a ti.

-Está bien,si ganas lo haremos- accedí tras unos segundos de meditación.

Su sonrisa se ensanchó y me acercó más a él,uniendo sus labios con los míos en un dulce y cálido beso.

Debido a la falta de aire,nos separamos,pero continuamos viéndonos con una sonrisa.

-Vale princesa, arreglate,nos vamos a cenar fuera- dijo sin separarse mucho de mi cuerpo.

-Charles Marc Hervé Perceval Leclerc- dije pronunciando su largo nombre al completo.

-Ohhh vamos,eso no es justo. Tu solo tienes un apellido!- se quejó algo indignado.

Reí e ignoré lo que acaba de decir para seguir con mi dramatismo.

-Estás afirmando que si no me arreglo no estoy guapa?- dije creando una falsa indignación de mi parte.

-Por supuesto que no,estoy diciendo que me apetece lucir a la preciosa novia que tengo. Con la palabra "arreglate", me refiero a que,si quieres,puedes ir en un chándal porque vas a ir igual de increíble que cuando te despiertas por las mañanas o cuando te pones un vestido.

-Si,si,ahora intenta arreglarlo- dije separándome de él.

Sus manos me agarraron de la cintura con firmeza y me obligaron a verlo una vez más.

-No tengo que arreglar nada princesa,solo he dicho la verdad- dijo posando su mirada en mis labios.

Sonreí y acerqué su rostro al mío para volver a besarlo,esta vez,siendo un beso mucho más corto pero,aún así,cargado de cariño y amor.

-Te quiero- afirmé con nuestros labios aún rozándose.

-Te amo- aseguró,esta vez él,tras escucharme.

Mi sonrisa se ensanchó y volví a besarlo. Sus besos eran adictivos,nunca me cansaba de ellos.

Aunque no eran lo mismo que...

-Voy a cambiarme- dije dirigiéndome al armario.

-No era que no lo iba a arreglar?- preguntó de manera burlona y divertida.

-Lárgate!- dije riendo mientras le tiraba uno de mis calcetines.

El chico alzó las manos en señal de paz mientras reía y se acercaba a la puerta de la habitación, dispuesto a abandonar su interior.

-Así me gusta,haciendome caso- aseguré tratando de picarle.

Su rostro se giró para mirarme y juraría que casi me derretí al ver esa sonrisa de lado tan característica de él.

-Ya veremos quién hace caso a quien cuando volvamos de esa cena- dijo atrevidamente antes de abandonar,esta vez,por completo,nuestra habitación.

Sus palabras me dejaron con una mezcla de picardía,felicidad y nerviosismo en el cuerpo muy agradables.

"Una sensación que ya conocía de antes"

_________________________________________________

PEDRI

-Entonces... Vendrás?- preguntó Fer mientras jugaba conmigo a la play.

-No sé Fer,que pereza ir hasta Mónaco solo para ver una carrera de Fórmula 1- respondí mientras movía mis dedos en el mando.

-No seas tonto Pepi,deberías aprovechar esa oportunidad y tomártela como un pequeño descanso,una manera de desconectar- añadió Ginevra, participando en la conversación.

La verdad es que,durante estos dos meses,Ginevra y yo, habíamos entablado una buena relación,de amistad obviamente.

-Va Gavi, así que no es un descanso- dije causando la risa de los dos.

-No seas tonto anda y no pierdas esta oportunidad- dijo la rubia.

-Está bien, iré. Tu vendrás?- le pregunté a la italiana sin desviar mi mirada de la televisión.

-Yo no,no me gusta nada la Fórmula 1,además me recuerda a...- la chica iba a pronunciar un nombre pero se lo calló y se lo guardó para si misma.

-A qué te recuerda?- dijo Fer dejando al mando en la mesa al acabar la partida.

-Por su cara no es un qué,sino un quien- aseguré imitando la acción de mi hermano.

Ginevra se carraspeó la garganta y evitó decir en quien estaba pensando.

-Ginevra,no pasa nada. Puedes decir a quién te recuerda,nadie te va a comer- dijo Fer tratando de calmar los nervios que se habían apoderado de la rubia.

-Iba a decir que me recuerda a Antonella,desde muy pequeña,sus padres siempre la llevaron a las carreras de Fórmula 1,a ella le encantaban y,siempre que podía,nos invitaba a Alexandra y a mi para verlas juntas- terminó por confesar lo que tantas ganas tenía de decir.

El alma se me cayó al suelo.

A veces,Ginevra recordaba a Antonella y,cada vez que lo hacía y mencionaba el porqué, me daba cuenta de que,en realidad,no conocía a Antonella cómo realmente era.

-Lo siento,no quería incomodarte...- murmuró arrepentida.

-No pasa nada. Han pasado dos meses,estoy bien- dije forzando una sonrisa.

En realidad no estaba bien,nada estaba bien. Desde que me enteré de que Antonella se marchaba,no hice más que torturarme,faltaba a varios entrenos porque estaba demasiado distraído y lo peor no fue eso,lo peor vino cuando comenzaron a salir rumores por varios medios de comunicación de que Antonella estaba en una relación seria con Charles Leclerc.

-Crees que Antonella estará allí?- le pregunté a su ex-mejor amiga.

-No lo sé. Ya sabes que a Antonella nunca le ha gustado estar en el foco de mira y si sabe de la existencia de esos rumores con Leclerc,dudo que se arriesgue a ir a la carrera- explicó la rubia detalladamente.

-Pedri,no puedes ir o dejar de ir a algún sitio por ella. Cómo has dicho,han pasado dos meses, debes aceptar que,ahora mismo,sois como desconocidos- habló, esta vez,mi hermano, tratando de que fuese consciente de la situación a la que me enfrentaba.

Esas palabras consiguieron darme una puñalada en el corazón que disimulé tras un mero asentimiento.

-Iré a preparar las maletas- dije sin más.

Me levanté del sofá y me dirigí a mi habitación totalmente en silencio,sin pronunciar palabra.

Tras llevar unos 3 pasos andados, noté como alguien me llamaba a mis espaldas.

Era Ginevra.

-Pedri... No debes seguir culpandote por lo que pasó,no te ayuda en nada- dijo apenada.

-Lo sé Gin pero no dejo de pensar en que Joāo tenía razón en todo lo que dijo.

-Mira Pedri,han pasado dos meses,ya ves que ella tiene una nueva vida hecha,tu no puedes quedarte estancado en el pasado porque lo hecho,hecho está y no vale de nada que te escarmientes día tras día,no puedes arreglar lo que ya pasó- explicó serenamente.

-Ya sé cuánto tiempo ha pasado pero,aún así,no puedo dejar de pensar ella. La amaba y seguiría aquí si yo hubiese confiado en ella.

-Pero...- la rubia iba a volver a hablar pero la interrumpí.

-Pero nada Ginevra! Ella nunca me dió razones para desconfiar y aún así,lo hice. Todo esto es mi culpa y Antonella merece ser feliz,ya está.

Sin darle tiempo a volver a replicar, continué mi camino y,cuando llegué a mi habitación, cerré la puerta colocando el pestillo.

Bufé y me tumbé sobre la cama.
Estiré mi mano y cogí una de nuestras fotos,apreciando lo bonita que se veía estuviese donde estuviese.

Realmente, aún estaba dolido.
No era capaz de asumir que ya no quedaba nada de nosotros y que las palabras de Joāo estaban en lo correcto.

"No quería aceptar que la había
perdido para siempre"


________________________________________________

Holaaaaaa,antes de nada, bienvenidos a la segunda parte de Ojos Esmeralda•Pedri González.

Bueno,he aquí el capítulo de hoy y os quiero preguntar: ¿Qué os ha parecido la nueva pareja de Antonella? ¿Os lo esperabais?

La verdad,siento que ningun@ de vosotr@s se esperaba a Charles Leclerc en esta historia pero siento que va a dar mucho juego (para bien o...para mal, ¿quién sabe?)

Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

Atte: Alma<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro