Sin más tiempo que perder,me levanté de la cama y cogí lo primero que vi en el armario.
Para bien o para mal,lo primero que había cogido era una camiseta de Pedri que aún tenía impregnada su olor.

Llevé la camiseta a mi nariz y cerré los ojos recordando ese olor que,a pesar de haber pasado tan solo dos días, echaba tanto de menos.

Bufé y me la puse, acompañada de un pantalón corto de color negro. Bajé corriendo a la cocina y cogí las llaves del coche de mi madre.

-Antonella, cariño. A dónde vas?- preguntó mi padre siguiendo todos mis movimientos.

-Amor, déjala- dijo mi madre posando sus manos en los hombros de mi padre y guiñándome un ojo.

Sonreí y salí de la casa,prácticamente corriendo.

Subí al coche y arranqué en dirección a la casa de Fer y Pedri.

-Por favor Fer, contéstame- dije mientras marcaba su número en la pantalla del coche.

Al cabo de unos segundos,Fer respondió al otro lado de la línea con voz de dormido.

-Antonella? Qué pasa? Estás bien?- preguntó al instante.

-Está Pedri en casa?- pregunté yo sin responderle a lo anterior.

-No,se ha ido a la playa a dar un paseo.

-Mierda...- murmuré estresada.

-Anto, está en la playa cerca de casa de Ansu. Debes hablar con él,está fatal desde lo del otro día- me informó el hermano mayor de Pedri.

Al escucharlo decir eso,una pequeña parte se mi estómago se encogió,preocupada por lo que podría haber estado pensando el canario estos días.

-Lo sé Fer,voy a hablar con él- dije antes de colgar.

Después de eso, seguí mi camino hasta la playa que me había dicho Fer y,una vez llegué, bajé del coche a toda prisa hasta llegar a donde se encontraba una silueta que caminaba sola por la playa,cerca de la orilla.

-Pedri!- grité acercándome a él mientras corría en la arena.

El chico se giró y me miró con el ceño fruncido pero con una pequeña sonrisa entre sus labios.

-Antonella? Que haces- antes dejarle acabar,me lancé a sus brazos, abrazándolo con fuerza.

Di un pequeño salto y enrredé mis piernas en su cadera a lo que él colocó sus manos en mis muslos para que no me cayese al suelo.

Tras unos 2 minutos seguidos abrazándonos, separé mi rostro de su cuello, en el cual lo tenía escondido, y lo miré directamente a los ojos.

-Lo siento- dije notando como algunas lágrimas se formaban en mis ojos- he sido una egoísta y me he antepuesto a mi misma a lo que sea que tengamos tu y yo.

-Antonella... No es culpa tuya. No debí presionarte así y mucho menos debí decirte todas esas bobadas. No eres una chica del montón,no eres una más,eres mi chica. Eres la única chica a la que mis ojos miran.

Mis ojos brillaron al escucharlo,esta vez no brillaban de tristeza,lo hacían de felicidad.

-Pedri... Creo que si vamos poco a poco... Podré ir acostumbrandome a las cámaras y todo eso de la vida pública- dije sonriendo ligeramente.

-Antonella,no tienes que hacer esto por mi- respondió acarciando mi rostro con su pulgar.

-No lo hago por ti Pedri- respondí bajo su atenta mirada- lo hago por nosotros- dije señalándonos.

Sus sonrisa se ensanchó al escucharme y sus ojos habían recobrado ese brillo que tanto adoraba y que tantas horas podía pasar apreciando.

-Te quiero- dijo en susurro tras un breve silencio.

El corazón se me aceleró al escucharlo. La sinceridad con la que había pronunciado esas dos palabras le dio vuelta a mi estómago mientras unas mariposas aleteaban fuertemente contra éste.

-Te quiero Pedri- respondí al reaccionar.

Aún con mis piernas enrredadas en su cintura,se sentó en la arena,dejándome sobre él.

Su mirada estaba clavada en la mía,sus manos acariciaban mi rostro lenta y suavemente y nuestros labios estaban a milímetros,rozándose y haciendo que nuestras respiraciones se mezclasen.

-Quiero besarte- dijo sin dejar de mirarme.

-Entonces,a qué esperas?- respondí totalmente absorta en sus ojos.

Tras escucharme,puso su mano en mi nuca y terminó con la pequeña distancia que nos separaba fundiendo nuestros labios en uno.

Nuestras bocas se movían al compás y encajaban como si de un puzzle completo se tratase y,mientras lo besaba,no podía parar de pensar en cuanto lo había echado de menos en apenas dos días.

Nuestras lenguas se rozaban y jugaban la una con la otra lentamente,disfrutando de cada segundo,cada caricia y hasta cada ráfaga de viento que chocaba contra nuestras pieles debido a la cercanía del mar.

Tras un largo tiempo disfrutandonos y debido a la falta de aire, nos separamos y,una vez más,volvimos a crear ese agradable contacto visual. Como si solo estuviésemos el y yo,sentados en la playa, y como si la única testigo de nuestro amor fuese la luna que brillaba con fuerza en el firmamento.

-Por cierto,bonita camiseta- dijo guiñándome un ojo.

Tras escucharlo, comencé a reír a carcajadas y le proporcioné un pequeño golpe en el hombro mientras el reía también.

-Te la devolveré en cuanto la lave- dije tras ese pequeño ataque de risa.

-No hace falta. Te queda mucho mejor que a mí- dijo provocando que una sonrisa se volviese a formar en mi rostro- Además. Así Gavi se dá cuenta de una vez de que estás conmigo.

Ambos nos reímos tras lo que había dicho y yo negué con la cabeza de manera divertida.

-Me ha preguntado cómo estaba estos días- dije informando al canario.

-Y qué le has respondido?- preguntó con el ceño fruncido.

-Ah,se supone que tenía que responderle?- pregunté de manera burlona.

El me miró sonriente y besó de nuevo mis labios sin pensarlo siquiera dos veces.

Puse mis manos en su pecho y lo separé un poco de mi,ganándome una mala mirada de su parte.

-Me podría quedar toda la noche aquí besándote pero estoy muerta de frio. Tu camiseta no abriga una mierda- dije riendo.

Soltó una pequeña carcajada y me miró.

-No he traído el coche así que pediré un taxi- dijo apartando sus manos de mi cintura para coger su móvil.

-No,no- me apresuré a decir mientras le arrebataba el teléfono de las manos- yo conduzco- dije sacando las llaves del coche en el que había llegado hasta allí.

Me miró con el ceño fruncido y después habló.

-Desde cuándo conduces?- preguntó mientras me levantaba de su regazo.

-Desde los 18- sonreí inocentemente mientras él se incorporaba.

-Entonces, por qué siempre te llevo yo a todos lados?

-Bueeeeeeno. Es más cómodo tener un taxi personal- reí.

La risa no tardó mucho en contagiarsele y comenzamos a andar entre carcajadas.

Al llegar al coche,me subí en el asiento del conductor y Pedri en el de copiloto.

-Bueno,quieres que te deje en tu casa?- pregunté mientras me abrochaba el cinturón.

-Dirás dejarnos en mi casa- me corrigió.

-Pedri...

-No Antonella,no es una opción. Tu esta noche te quedas conmigo- dijo haciendo que todos mis pelos se erizasen al instante.

Sonreí y asentí,accediendo.
Arranqué el coche y pude ver cómo encendía la pantalla de su teléfono y conectaba el Bluetooth al coche.

-Qué crees que haces?- pregunté mientras conducía.

-Bueno. Dado que todas las veces que he hecho de taxista has puesto las canciones que te ha dado la gana,pienso gozarmela y hacer lo mismo- dijo mientras comenzó a sonar "Playa del inglés" de Quevedo.

Rodé los ojos y sonreí sin darle demasiada importancia ya que el canario tenía buen gusto musical y nos gustaban, más o menos, las mismas canciones.

Pedri empezó a cantar la canción mientras me miraba.

-Tú no fuiste la primera, tampoco serás la última- dijo mientras posaba su mano bajo la mía en la palanca de mano- Pero cómo yo quisiera que sí, que fueras la única.

Sonreí al escucharlo cantar y notar como se refería a mí y seguí cantando por él mientras miraba al frente, con la vista puesta en la carretera.

-Que le presente a mi familia y a mi gente- dije llevando su mano con la mía hasta el volante y entrelazandolas mientras giraba- Cáele pa'l party pa' que entres en otro ambiente.

Dejó un pequeño beso en mi mano y continuamos cantando distintas canciones hasta que llegamos a su casa.

Aparqué el coche y antes de poder decir algo,Pedri cogió mi cara entre sus manos y besó mis labios salvajemente. Yo correspondí rápidamente y seguí el movimiento de su boca hasta que sus manos se colocaron en mis piernas,las cuales aún se encontraban en el asiento del conductor.
Tiró de ellas hasta que me dejó a horcajadas encima suya y comencé a mover mi cadera de adelante hacia atrás lentamente,notando como nuestras intimidades se rozaban.

La cosa parecía que iba a más hasta que escuchamos unos toques en la ventana y como alguien se carraspeaba la garganta.

Rápidamente,dejamos de devorarnos y mi pecho se sobresaltó a ver a Ansu,Balde, Ferrán y Gavi viéndonos fijamente.

-Ay dios- dije abriendo la puerta del coche y saliendo rápidamente de su interior.

-Sentimos interrumpir ese grandioso momento- dijo Gavi muy seriamente mientras el resto reía a carcajadas.

-La verdad es que se te da de lujo eso de interrumpir grandiosos momentos eh Gavira- dijo Pedri saliendo del coche y colocándose detras de mí.

Rodé los ojos y miré hacia Ansu,Balde y Ferrán,los cuales seguían riendo.

-Qué quereis?- pregunté tan nerviosa como avergonzada por el momento en el que nos habían pillado.

-Os íbamos a proponer salir de fiesta- dijo Ferrán mientras se recomponía.

-Pero para fiesta la que os estabais montando ahí dentro eh- dijo Ansu volviendo a reír.

-Ja,ja. Muy gracioso Ansu- dije sonriendo irónicamente.

-Está claro que para el club de la comedia no vales- dijo Pedri totalmente serio.

Dí un pequeño paso hacia atrás cuando noté la mirada de Gavi clavada encima de mi sin decir absolutamente nada y,al hacerlo,mi espalda chocó contra la parte de delante del cuerpo de Pedri.

Reí por lo bajo al notar como su miembro aún estaba demasiado "contento", pero no me separé de él.

-Vale,cuando es la fiesta?- pregunté cambiando de tema.

-Hombre. Si hemos venido hoy cuando va a ser?- dijo Gavi burlón.

Mi mandíbula se tensó y noté como Pedri había dado un pequeño paso hacia delante dispuesto a decirle o hacerle algo.
Entrelacé mi mano con la suya discretamente y eso pareció calmarlo un poco ya que sus músculos se relajaron.

-Está bien,id yendo vosotros. Nosotros nos cambiamos y vamos- dije para zanjar esa situación de una vez.

El trio comediante se alejó de nosotros y se dirigieron al coche aceptando mi propuesta,Gavi en cambio se mantuvo en su posición,con los brazos cruzados y viéndome fijamente.

-Se te ha perdido algo?- preguntó de mala manera Pedri al sentir como me miraba Gavi y ver la poca disposición que tenía al irse.

El sevillano iba a abrir la boca para replicar algo pero,antes de que lo hiciese, se escuchó la voz de Balde.

-Gavi tío. Te mueves o que?- preguntó el chico viéndolo desde la puerta de su coche.

El sevillano asintió y simplemente se fue,no sin antes darnos una mala mirada a Pedri y a mi.

-Vaya. Eso ha sido tenso- dije viendo cómo se iban en el coche de Ferrán.

-Menuda follada más buena nos han jodido- dijo Pedri ignorando mis palabras mientras se pasaba las manos por la cara desesperado.

Reí al escucharlo y me giré quedando cara a cara.

-Ya habrá más oportunidades- le guiñé el ojo- ahora vamos,a preparnos para esa fiesta.

-Segura que te apetece ir? No es mejor plan quedarse en casa?- dijo mientras posaba sus manos en mi cintura y las iba bajando hasta quedar en mi culo.

-Nop- dije dándole un golpe en las manos y separándolas de mi.

Me di la vuelta y caminé hasta la puerta de la casa mientras escuchaba como Pedri murmuraba cosas.

Reí y abrí la puerta entrando al interior de la casa de los hermanos González.

"Y ahora qué me pongo yo?"

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Holaaaaaaaaa.

Hoy capítulo de reconciliación jeje.

Qué creéis que pasará en la fiesta?
Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita,un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

Atte: Alma<3