El tiempo ha pasado repentinamente como un soplo del viento,
parecía que un enojo podía causar de destrucción de un sentimiento tan profundo,
parecía que el orgullo iba cerrarnos la puertas e iba a separarnos,
parecía que el silencio borraría las sonrisas,
parecía que la incomprensión iba a acabar con todo lo que en años se había formado, pero no fue así.

El tiempo no ha hecho más que apresurarse para que alguno de los dos se decida a hablar, para que en el poco tiempo que parecía eterno, nos demos cuenta que un amor se forma de dos.

El tiempo nos ha permitido estar de nuevo aquí, a pesar de la distancia y de que la soledad nos arrastra cruelmente, nos queda la esperanza, nos quedan las fuerzas, nos queda el cariño mutuo que ha ido creciendo.

Si el viento frío quiere separarnos, espero que los buenos recuerdos nos abriguen, que no haya nada que pueda separarnos, que sea más fuerte el amor que todos los mil motivos y las mil razones que impidan lo nuestro.